Atardecer sobre el lago

((Continúa de acá))

Matt y Steph habían tenido una conversación bastante agradable que le daba a pensar que no había resentimientos después de que él la hubiera besado en la mansión del padre de ella y hubiera salido corriendo como una nena.

Eso le había dado el coraje para invitarla a dar un paseo por los terrenos con la excusa de compensarle el hecho de tenerla ahí encerrada en el castillo por su propia seguridad. Sabía que era una compensación válida, pero sus motivos nada tenían que ver con ésto y estaba seguro de que ella debía adivinarlo en alguna parte de su ser.

((Re-post de lo jugado durante el verano por mail para que el pueblo entienda. Cronológicamente, esto va después de Descanso durante el juicio, Sábado aburrido, Controlando a las bestiecillas, Vigilando los terrenos y Recapitulando todo lo sucedido, y antes de Jugando con su hermana y El downside de ser squibb))

Matt acababa de invitarla a dar un paseo por los terrenos unos minutos antes en la sala de profesores. Fanny había intentado inútilmente disuadirlo un par de veces, porque él lo había dicho tan seriamente que temió lo que su ex esposo pudiera querer decirle con tanta seriedad. Era consciente de que era ridículo, pero casi que le había agarrado un ataque de nervios ante la insistencia de ir a dar un paseo, asumiendo que el beso de la semana anterior no había sido más que un lápsus temporario que ya había pasado.

Aún así, había terminado accediendo a pasear con él y habían bajado los varios pisos de escalera desde la torre de profesores, conversando de temas superficiales sobre los estudiantes y otros academicismos. Eso había servido para alivianar un poco el ambiente tan serio (si bien de confidencia) que se había creado entre ellos en el momento de la invitación.

Fanny llegó al hall de entrada escuchando con interés la anécdota que Matt le estaba contando. Tenía puesto un vestido largo hasta el suelo estilo siglo XVII en colores bordó, ocre y plateado que resaltaba la sobriedad y el el aire de realeza que había en ella más bien que sus pocos atributos físicos.

Él había quedado de muy mal humor después de hablar sobre su hermano gemelo y las pocas ganas que tenía de salir de joda esa noche. Sin embargo, el que Steph hubiera confesado que se sentía sola en el castillo cuando no le tocaba tener a las niñas y que le hubiera profesado su agradecimiento por todo lo que había hecho por ella desde el divorcio, había logrado conmoverlo y ablandarlo al punto de que sintiera renovada su determinación de recuperarla.

Por eso la había invitado a pasear, con la excusa de mostrarle sus lugares preferidos de los terrenos del castillo, sabiendo que era algo sobre lo que ella siempre había mostrado especial curiosidad y que había algunas vistas bastante panorámicas que tal vez lograran ayudarlo en su intento por reconquistarla.

Matt vestía un traje tan clásico como el de ella, aunque bastante menos vistoso, en tonos verde y oro. Sin embargo, él era tan bien parecido que incluso algo que generalmente usaba cuando no iba a salir, le favorecía sobremanera. Steph y él siempre habían tenido un gusto similar para la vestimenta, prefiriendo los diseños clásicos de la anticuada sociedad mágica antes que las nuevas tendencias muggle (de los últimos cinco siglos), y con colores, tramas y diseños generalmente asociados a la alta sociedad. En otras palabras, compartían el amor por la ropa cara de corte tradicional.

El profesor había encantado el cochecito de revan para que anduviera delante de ellos manteniendo siempre un par de metros de distancia, sin importar si caminaban, se detenían o bajaban escaleras. En este último caso, tenía ordenes de flotar sobre las escaleras a unos pocos centímetros del suelo, para que nadie tuviera que preocuparse de comandarla. Dentro, el niño dormía con placidez.

Venía contándole a Steph una anécdota sobre una mujer que un amigo de Wilhem había intentado presentarle el año anterior para paliar un poco su soledad, asegurándole que era muy buena en la cama. Se trataba de una mujer muy particular, que a simple vista parecía ser una dama agradable y casi hasta refinada, pero que después de conversar un rato, Will había descubierto, tenía una postura política de lo más derechista y retrógrada. Como si eso fuera poco, tenía cualquier cantidad de mañas extrañas respecto a la comida y a la vestimenta, y una afición por la bebida difícil de igualar, siquiera para un hombre.

"Then I got to the inn, late as usual... as I got there after work..." Aclaró en medio del relato. "...and I greet my mates. Hi, Will. Hi, Luce. They say hi back... then they point to their friends to introduce them." Comentó intentando reprimir la sonrisa divertida que el final de la historia le generaba por anticipado. "Matt, Will says, this is Thomas. The bloke turns around to look at me and then Will nods at the blonde to make the introductions. She turns around as well and I find myself face to face with my sister!" Comentó con la exhaltación típica que esa parte de la anécdota requería.

"Then she goes: what are you doing here? and I say what are you doing here with my mates? and she was so drunk she looks at me and burps out loud..." Pausa dramática. "I didn't know whether to take her home or just call my brother in law. You know? After all the trouble my parents have gone throught to make sure he stays married to her, it was a rather stupid thing to do... and if half of what the gang said about her was true..." Silencio elocuente.

Matt contaba la anécdota con la sonrisa orgullosa de quien sabe que tiene un chusmerío jugoso que contar y se jacta de ello, porque sabe que tiene el interés absoluto de la otra parte. Él sabía cuánto amaba Steph las historias escandalosas y sórdidas sobre gente casada o simplemente transgresora de las normas de la moral y la buena conducta. Tal vez por eso no paraba de sonreír muy conforme con él mismo y con el efecto que su conversación tenía.

Fanny venía escuchando la anécdota con interés. Así como era de tímida, formal y severamente educada, también era ávida escucha de anécdotas subidas de tono o simplemente consideradas de mal gusto por la mayoría de las mujercitas perfectas como ella. Claro que en público Fanny también las condenaría, pero tratándose de Matt, sabía que podía mostrar su curiosidad e interés abiertamente. La capacidad de contar historias de ese tipo que él tenía, como si olvidara momentáneamente que no era decoroso con una damita de su posición había sido algo que la había atraído mucho de él en el principio de su relación y era por eso que lo había pinchado hasta conseguir que le contara cada uno de sus sórdidos romances y demás travesuras, tanto con otras chicas como con sus amigos. Después de todo, veía el efecto que tenía sobre él y sabía que era especial como para que esas historias antiguas la pusieran mal. Era un poco el morbo de lo prohibido, del tipo de anécdotas de las que su padre siempre había intentado mantenerla alejada y además, estaba segura de que él no había compartido ese tipo de sinceridad con ninguna otra mujer, que era el tipo de historias que sólo ella sabía a demás de sus amigos. Eso también la hacía sentirse especial. Era una de las cosas que nadie creería sobre ella, uno de sus tantos secretos que el mundo debía desconocer para seguirla viendo como una dama distinguida. Después de todo, a quién le iba a contar Matt?

Sonreía a la expectativa de escuchar el final de la historia que se iba construyendo de manera tan interesante y prometedora. Le hacía cierta gracia morbosa que por cómo venía la cosa se tratara de una de esas chicas de moral dudosa que ella tanto desaprobaba tanto en el ámbito púbico como en el privado, pero sobre cuyas desventuras le gustaba oír. Lo miraba con interés y ese brillito de excitación en los ojos de quien está escuchando un chusmerío jugoso... o tal vez de quien está escuchando hablar al hombre que idealiza por sobre todas las cosas. En su caso, eran ambas.

"Oh my God!!" Exclamó ella horrorizada y fascinada a la vez al esucuchar que se trataba de Anne Marie. Incluso se había llevado las manos a la boca para cubrírsela por el giro inesperado que acababa de tomar la anécdota. Al mismo tiempo, dejó escapar una risita nasal y divertida por lo divertida que había resultado esa vuelta de tuerca.

Lo siguió mirando con avidez, esperando el resto de la historia, porque no podía creer que él tuviera tan mala suerte como para encontarse con su hermana, sobre todo que ésta estaba casada y con tres hijos. Volvió a soltar otra risita nasal cuando los dos hermanos se hicieron la misma pregunta. "Oh my God, Matt! That's so... So..." No encontró las palabras que buscaba. I wouldn't be able to present myself in public again after something like that!!" Volvió a exclamar en el punto del burping, totalmente escandalizada, pero muy entretenida con la historia. Algo típico en ella.

Después lo miró con curiosidad y ese horror-fascinación que producen los chusmeríos de ese tipo en gente que se comporta como es debido. "And what did you do!?" Lo increpó sin poder esperar más a enterarse del final del relato. Parecía una colegiala entusiasmada por estar teniendo una cita con el chico más codiciado de la escuela, si bien siempre se ponía así cuando él le contaba alguna de esas historias taboo.

Cualquiera que los viera caminando así, él contando una historia entretenida con aire de galán y ella totalmente rendida a sus pies, con su concentración total y absoluta en la historia que se estaba contando y la cual parecía disfrutar enormemente a juzgar por sus risas; pensaría que estaban cortejándose, a punto de convertirse en pareja o algo por el estilo.

Sonreía engreído pero sinceramente satisfecho de que ella pareciera estar divirtiéndose y disfrutando la anécdota. Sabía que era una especialmente buena y jugosa, así que la había elegido para romper un poco el hielo entre ellos y que después quedara ya sentado un buen clima para el resto de la caminata.

Abrió la puerta del castillo e hizo una seña galante y algo anticuada para indicarle que le cedía el paso. No era un gesto forzado, sino que en él, que lo había repetido incontables veces en su vida, parecía ya natural. Tenía la intención de seguirla afuera después de que saliera a los terrenos. El cochecito de Revan había salido antes que ellos y los esperaba a los pies de los escalones de piedra.

Le complacía verla reír y sonreír gracias a algo que él estuviera diciendo, así como el tener su atención absoluta de esa manera. Estaba bastante seguro de que cualquiera que los viera pensaría que algo había entre ellos más allá de la relación típica entre dos amigos o sobre todo de dos viejos divorciados. ¡Si parecían estar pasando la tarde de sus vidas! Iban entretenidos y absortos en su propio pequeño mundo. Pero como la mayoría de sus conocidos habían salido y los alumnos seguro tenían mejores cosas que hacer que romper la ilusión de que los profesores no tenían vida privada, no se preocupó demasiado.

De todas formas, disfrutaba poder pasear con ella en un lugar relativamente público y ser vistos así. Siempre le había resultado un orgullo ser visto en su compañía. Era una mujer tan correcta, educada y sumisa, al mismo tiempo que bella y agradable, que no podía sino desear que se lo asociara con ella. Lo mismo no podía ser dicho de otras mujeres con las que se había asociado. Jewel tenía un humor demasiado cambiante y caprichoso que podía dar lugar a escándalos públicos y Jenna era demasiado intelectual e independiente como para hacer un buen papel de mujer a su lado sin opacarlo... y además tampoco era tan bien parecida.

"You mean, after I was done laughing at her?" Bromeó con un brillito en los ojos, para alargar el momento antes de seguirle contando la historia y aumentar la tensión, en vista de que parecía tan interesada en saber cómo terminaba todo.

"I apologized to my mates in her behalf and took her home. Then, I gave her an unholy amount of coffee and had her bathe. Then, I threatened Annie with telling her husband if she didn't stop sleeping around. I told her that she was a married woman now, that she had to start acting like one and that if she wanted to fool around like a teenager she should have thought it better before getting knocked up at such a young age." A estas alturas, el tono histriónico con que venía contando la historia bajó varios niveles, puesto que ya se trataba de la parte más de chusmerío y menos cómica de la historia. Casi podría decirse que era el epílogo y que lo comentaba más porque ella había preguntado que porque hiciera falta o agregara a la anécdota.

"She didn't like it one bit, of course, but I believe that she has behaved a lot better since then. Even decided to try for another baby... that would be Jack." Aclaró como si su sobrino Jack ya hubiera sido tema de conversación entre ellos con anterioridad.

Agradeció que le cediera el paso con un gesto igualmente pasado de moda, pero que iba a tono con las costumbres más formales de la sociedad mágica así como con las ropas que ambos vestían. Salió a los terrenos bajando los escalones con esa gracia regia que tenía de manera inherente y esperó a que Matt se le uniera para comenzar a caminar. Estaba segura de que parecían una pareja típica, clásica, atemporal, de esas que abundaban en los retratos de las antiguas casonas o en las pinturas que decoraban los muros del castillo. Parecían salidos de otra época, como siempre les habían dicho al verlos en reuniones de trabajo cuando estaban casados. Un par de bellos magos en la flor de la vida, vesstidos con elegancia y disfrutando de un entretenimiento inocente. Hubieran hecho una buena publicidad de túnicas de gala.

Fanny rió otro poco entre dientes por la osadía del comentario y lo miró ceñuda a pesar de que apenas podía contener la risa. "You're horrible!" Lo acusón retándolo en broma por haberse reído de su hermana en público de esa manera, aunque supiera que su comportamiento era de lo más condenable.

Siguió escuchando con interés y una sonrisa en los labios a pesar de que se tratara del mero epílogo de la historia. Así como era de correctita y envarada, amaba ese tipo de escándalos, en especial si conocía a los protagonistas, como era el caso. Sabía que Matt debía haber elegido esa anécdota en particular porque reunía todas las condiciones para hacerla muy feliz. Se preguntó por qué lo habría hecho, siendo que estaban bastante alejados desde el divorcio, si uno no contaba las últimas tres semanas. No era un tipo motivado por la culpa como para necesitar realmente compensarle por haberla tenido encerrada. Estaba bastante segura de que esa era sólo una excusa para conseguir la oportunidad de perseguir algún otro motivo ulterior más allá de su entretenimiento momentáneo.

En otras palabras, no entendía por qué él estaba siendo tan agradable y bueno con ella, aunque tampoco es que dejara de disfrutar las atenciones que Matt le prodigaba por cuestionar sus motivos.

El entusiasmo excesivo de ella también decreció bastante cuando el pico de la historia hubo pasado, pero aún sentía interés por el final de la anécdota. Sonrió algo embobada pensando que él era un buen hermano y que Anne Marie no se lo merecía la mayor parte del tiempo, al menos hasta donde ella recordaba... y no parecía haber cambido demasiado en los últimos cuatro años.

"Well, at least she calmed down a bit after that." Comentó como si eso fuera de algún consuelo. No quiso mostrarse más cruel en su juicio porque se trataba de la hermana de Matt y aunque sabía que no tenían la mejor de las relaciones, estaba bastante segura de que un nene de mamá tan enorme como él, saltaría en su defensa si ella se ponía en jueza o hacía algún comentario más incisivo... de esos miles que se le ocurrían aunque no tuviera el coraje de darles voz en frente de desconocidos y en este caso, ni siquiera de él.

Matt la miró con fingida sorpresa y un toque de indignación, todo parte del mismo juego. "How odd. I was under the impression that I was quite good looking." La contrarió supuestamente en defensa de sí mismo, aunque la manera desenfadada y segura de sí en que había pretendido molestarse por el comentario de ella, sólo lo hizo ver más atractivo para aquellas personas a quienes les gustaban los hombres seguros de ellos mismos.

Se dio cuenta de que Steph se estaba reprimiendo en sus comentarios, porque ese tipo de historias solían desatar en ella una verborragia poco habitual y demasiado crítica incluso para una persona normal, qué no decir de una dama tan regia. Pero decidió que prefería no oír lo que ella tuviera para decir de su hermana. Después de todo, seguía siendo su hermana y ahora ya se llevaban mejor. Le bastó con saber que había logrado entretener a Steph y alivianar el ambiente que se había establecido entre ambos, el cual ahora le parecía más agradable.

Meditó sobre la posibilidad de ofrecerle el brazo de manera inocente, como el padre de ella siempre la llevaba al caminar, costumbre que él había adoptado después, incluso antes de que estuvieran saliendo oficialmente. No se decidió y siguió caminando a su lado, con tranquilidad y sin apuro.

El comentario la tomó por sorpresa y le robó una risa sincera y cristalina. "You are." Admitió con una sonrisa avergonzada y el resabio de la risa anterior, evitando a toda costa mirarlo. "But you also can say the most horrible things, I'm afraid." Insistió con un tono de convicción algo sobreactuado, ahora nuevamente con la cabeza en alto y la seriedad que no admitía contras, típica de la realeza. Sin embargo, rió de inmediato de su propio comentario, por lo extremadamente exagerado que había sonado.

De repente, pareció recordar algo y se volvió hacia él con cierta curiosidad. "Whatever happened to your cane?" Preguntó sinceramente intrigada. "I sort of liked it." Admitió con algo de vergüenza, que se esforzó por disimular volviendo a mirar al frente. "It made you look royal... Like a Duke or something." Intentó explicarse con la mirada en el suelo, cada vez más cabizbaja a medida que la timidez le iba ganando terreno.

Sintió que le iba a dar la risa tonta de vergüenza y se apresuró a inventar algo que pudiera sonar como a broma. "Lord Rogers..." musitó como si estuviera pensativa. Era lo único que se le había ocurrido decir. En ese momento llegó finalmemte la risita tonta. "I must be losing my mind after all." Admitió negando con la cabeza, como para disculparse con la autocrítica, pero todavía pretendiendo mirar el paisaje.

Inspiró con orgullo ante la respuesta de ella, y la aclaración posterior le puso en el rostro una media sonrisa ladeada y engreída, pero satisfecha. Sus ojos brillaban porque le había hecho gracia la manera en que ella había dicho eso. No que la afectación de ella lo sorprendiera a esas alturas de la vida, pero la sobreactuación de la misma, le había resultado bastante cómica, si bien no lo suficiente como para reír.

"Then, I must say that I find your afectation rather amusing, madam." Le respondió de manera igulamente afectada al extremo, siguiéndole la broma con una sonrisa enorme y ya más sincera.

Matt no esperaba oír la mención de su bastón olvidado, mas no se molestó en ocultar su sorpresa. Él se avergonzaba de haber tenido que usarlo, como si fuera un viejo cualquiera, y no se imaginaba que alguien pudiera encontrarlo agradable, mucho menos su ex esposa.

La dejó hablar, sonriendo divertido y halagado por las alusiones reales de ella. Recién cuando hubo terminado se dignó a responderle, todavía con una sonrisa divertida por lo inesperado de aquello. El que ella declarara estar perdiendo la cordura lo hizo sentirse más esperanzado respecto a recuperarla. Le pareció que el comentario podía bien estar aludiendo a algo por el estilo a juzgar por el ataque de timidez que la había dominado.

"I just finished my treatment and didn't need it anymore." Explicó con un leve encogimiento de hombros, aún sin dejar de sonreír. Para él había sido un alivio poder dejar el bastón en el pasado, aunque ahora que ella lo mencionaba, no podía menos que considerarlo más seriamente. ¿Sería cierto que le daba un aire distinguido? Él había estado convencido de que a demás de las burlas de sus amigos, seguramente le daría a sus posibles prospectos la idea de que se estaba volviendo un viejo chocho. Claro que ahora ya no le importaba más lo que pudieran pensar de él las jovencitas.

"Lord Rogers, huh?" Le preguntó para ponerla nerviosa, mientras que la espiaba de reojo con una sonrisa enorme y jocosa. "I didn't imagine you were one of those women who were attracted to wealth and power." Observó como al pasar, pero espiándola por el rabillo del ojo a ver si mordía la carnada. "Since I've never had either..." Se encogió de hombros nuevamente mientras caminaba con aire despreocupado, aunque tenía todos sus sentidos alertas y concentrados en ella, en captar su reacción.

Fanny volvió a reír cuando Matt la puso en evidencia de esa manera. "That was a bit too much, wasn't it?" Preguntó mirándolo con complicidad, ya fuera de la broma, analizándola.

La explicación de Matt temía mucho sentido y asintió aún cabizbaja por la vergüenza de lo que se había atrevido a decir. Se sintió bastante boba por haber hecho una pregunta tan obvia. Si principalmente era un elemento relacionado con una dolencia, tenía toda la lógica que él se hubiera dejado de valer de éste al mejorarse la causa que generaba la necesidad.

Ella también lo espió por el rabillo del ojo una fracción de segundo, ruborizada, pero al verlo sonriendo a pesar de su encogimiento de hombros, se volvió a sentir avergonzada y pretendió nuevamente mirar el paisaje. Sentía ese tipo de timidez que le da a uno por pensar trágame tierra, pero no podía huír así que se limitó a intentar hacerse invisible.

Aquella acusación era demasiado directa como para no responderle y, de todas formas, ya se sentía incómoda... un poco más no iba a matarla, o si? Tragó saliva y se forzó a volver a levantar el mentón.

"Well... I'm also attracted to charm and good looks, and you've always had more than a fair share of both." Respondió con una confianza que claramente no tenía. Podía sentir su rostro quemándole a causa de la vergüenza y estaba segura de que debía estar muy ruborizada, pero siguió caminando, intentando imaginar que estaba sola.

"Yes..." Admitió riendo él también. "Even for you." Concedió con ánimo jocoso.

Matt también tragó saliva cuando se dio cuenta de que ella estaba a punto de empezar a responderle. Todo su cuerpo se tensó a la expectativa. La tensión se disolvió al escuchar la respuesta completa, pero el vértigo en el estómago que ella siempre le generaba se hizo presente. Era el único tipo de vértigo que disfrutaba.

Cualquiera hubiera esperado que él sonriera conforme y lleno de orgullo masculino por los halagos de Steph, pero, sin embargo, su respuesta lo preocupó bastante. "There had to be something more than just charm and good looks. I refuse to believe you so shallow." Le dijo seriamente.

Fanny rió avergonzada por la acusación de él, tapándose el rostro con una mano durante algunos segundos, en un gesto que era muy suyo.

La reacción de Matt la tomó totalmente por sorpresa y abrió los ojos durante un momento hasta que se recuperó. El comentario le había dolido bastante y la hizo meditar sobre el tema durante un momento, intentando discernir si realmente era así de superficial o sólo se había concentrado en esa parte por cómo venía la conversación y le había parecido la mejor respuesta al teasing de él en un momento de nervios.

Sabía que no era lo más inteligente del universo, porque había sido educada en una casa bastante machista, pero al mismo tiempo, también había tenido demsiado tiempo libre a causa de su confinamiento y su condición, y podía decir que se había leído bastantes de los libros de la biblioteca de su padre, inclusive algunos de poesía, filosofía y otros temas menos superficiales.

Tenía aficiones superficiales como cuidar de la casa, el jardín, la comida, la decoración de interiores y demás, pero estaba bastante segura de no ser sólo una rubia hueca. De lo contrario no la hubieran dejado graduarse de enfermera ni la hubieran puesto a cargo de la nueva casa de Hogwarts. Estaba un poquito molesta con él por el haberle dicho algo de esa índole, pero más que nada estaba dolida de manera irracional, porque a decir verdad, él había dicho que se negaba a creerla superficial después de todo.

Varios segundos pasaron antes de que Fanny se dignara a responderle. "Of course there was a whole lot more." Le dijo de manera algo seca y altiva. "but I don't wish to talk about us." Le informó todavía cortante.

Sonrió por la reacción típica de ella, que siempre le había gustado por ser femenina y sincera a la vez.

Luego el ambiente se puso bastante más serio nuevamente y Matt se preguntó si no habría hecho mejor manteniendo la boca cerrada en lugar de dar rienda suelta a sus pensamientos para que fueran expresados. Aún así, no entendía el enfado aparente de Steph. Su comentario había sido inocente. ¿O acaso no había dicho que él no la consideraba superficial como para considerar sólo esas cualidades en un hombre? Pero las mujeres eran complicadas y él lo sabía mejor que nadie. Ya no intentaba entenderlas, ni siquiera a ésta en particular, que le importaba tanto.

La reacción de Steph lo desesperanzó e irritó en igual medida. Le parecía exagerada e innecesaria y se preguntó si lo sería tanto como para regresarse molesta al castillo o ignorarlo durante el resto del paseo. Eso arruinaría bastante sus planes. Sinceramente, se había sentido decepcionado de escuchar esas palabras cuando la mismísima razón por la que él había sugerido ir a dar una vuelta era justamente porque quería hablar seriamente de ellos dos.

Sin embargo, confiaba en su carisma para poder remontar la situación, y, por otra parte, tenía paciencia... o mejor dicho, a pesar de ser una persona impaciente por naturaleza, en el caso de ella, estaba dispuesto a esperar si hacía falta, ya que cuando se le metía algo entre ceja y ceja, Matt podía ser implacable.

"Then we shall not." Dijo simplemente, de manera seria y casi hasta algo cortante él también, porque le irritaba que hubiera saltado tan mal. Se tomó un par de minutos para pensar qué decir a continuación y, al mismo tiempo, darle algo de tiempo a ella para calmarse también.

Caminó en silencio durante varios minutos, perdida en sus pensamientos. Revisó mentalmente las conversaciones y actitudes que habían tenido lugar entre ellos en las últimas semanas y al fina, se encontró nuevamente pensando en la escena de la biblioteca, sin comprenderla. Le había dado vueltas durante horas cada noche, incluso durante el día, cuando se suponía que debía estar trabajando, pero no lograba entender por qué él podía besarla siendo que estaban en relativamente malos términos. La teoría de la nostalgia generada por la situación similar a la original lo explicaba hasta cierto punto, pero no le resultaba del todo satisfactoria.

"Why did you kiss me?" Le preguntó de la nada un cuarto de hora más tarde, con el mentón altivo y ese tono demandante de la gente acostumbrada a mandar y que se le obedezca. Era obvio que aún estaba lo suficientemente molesta con él como para exigir una respuesta en lugar de preguntar llena de timidez.

Caminaba junto a ella, ensimismado también. Estaba molesto con Steph por tomarse mal un comentario inocente y así arruinar el momento que venían disfrutando. Por otra parte, estaba aún más molesto con él mismo por no haber sabido cerrar la boca. Había tenido el presentimiento de que hubiera sido mejor no decir nada, justo un momento antes de hacerlo, pero no le había hecho caso y ahora estaba pagando las consecuencias.

A veces le resultaba difícil calmarse cuando se encontraba irritado, y aún parecía bastante molesto cuando la pregunta de ella lo sacó totalmente de sus cavilaciones y de todo libreto posible que pudiera haber preparado mentalmente.

La miró un momento como confundido. -¿Qué no era que no querías hablar de nosotros?- Fue lo primero que le cruzó la mente. -¡¡MUJERES!!- Fue lo segundo. Reprimió un suspiro entre cansado y molesto, y se dio el tiempo y espacio para considerar seriamente la pregunta. Él no le había dedicado tiempo al análisis, solo a recordar la situación con agrado, porque negar que había pensado mucho en ello sería una falacia.

Simplemente había sentido el impulso y lo había hecho. Era la única explicación que le encontraba a simple vista. Tampoco quería ponerse a analizarse a sí mismo, actividad de la cual él estaba muy en contra por una cuestión de principios.

"I don't know..." dijo con suavidad, desanimado, después de varios minutos.

Esperó pacientemente a que él se dignara a darle alguna clase de respuesta. Como la persona bastante racional que era a pesar de las apariencias, no podía comprender que alguien no estuviera totalmente al tanto de los motivos detrás de sus acciones. Ella siempre había dedicado gran parte de su tiempo a analizar sus propios sentimientos y motivos, así como el de los demás a su alrededor.

La respuesta de él la irritó un poco. Le resultaba insatisfactoria y la dejaba con un marcado sentimiento de anticlima. "Well, think, then!" Le ordenó aún algo molesta, aunque también sonaba algo cansada o tal vez sólo frustrada a causa de la decepción.

Suspiró pesadamente. No le gustaba que le hablaran así, y a cualquier otra mujer que no fuera ella o su madre, y tal vez ocasionalmente su hermana, la hubiera mandado a mudar de la manera menos decorosa posible. Pero Steph era Steph, y lo toleró con cierta tristeza bastante cargada de irritación.

"I just followed an impulse. All right!?" Le respondió bastante menos calmo de lo que hubiera querido, si bien atmpoco le estaba levantando la voz. Había dejado de caminar."I just felt like kissing you and I did. What else is there to it to think about?" Se justificó bastante a la defensiva. Después de decir eso, se tomó dos o tres segundos para calmarse y cuando volvió a hablar ya estaba bastante más razonable.

Suspiró pesadamente. "Look, I'm sorry if it was rude or uncalled for." Le dijo apenado. " It was probably both..." Pensó en voz alta. "I really wasn't thinking." Dijo mucho más calmado. Sentía la necesidad de decir algo más, mucho más, pero no sabía bien qué era y por eso se sintió algo frustrado. Bajó la cabeza intentando encontrar las palabras que expresaran lo que quería decir sin decirlo. Porque tampoco quería quedar tan expuesto después de todo lo que había pasado entre ellos.

"Are you really that mad about it?" Le preguntó en un tono que tenía bastante de súplica y tenía más que ver con un nene que teme la furia de su madre que otra cosa. Había algo de dolor en la mirada lastimera que le dedicó cuando le hizo esa pregunta. No entendía cómo las cosas podían haberse salido de proporción tan rápidamente.

Le sostuvo la mirada molesta cuando él le espetó aquello. No le gustaba cuando Matt le hablaba de manera ruda. Le parecía que se merecía mucho más respeto que eso de parte de él y de cualquiera, aunque el saber que él había sentido el impulso de besarla la había hecho sentir bien por dentro y compensaba un poco su irritación aunque no satisficiera su curiosidad. El efecto de verlo ponerse a la defensiva con ella, sabiendo que eso en Matt quería decir que estaba cerca de una fibra sensible de él, la había consolado bastante, al punto de hacerla parecer menos molesta con él. Ella podía entender los impulsos, incluso si no los seguía casi nunca, lo entendía perfectamente.

Ella también había dejado de caminar. Se sintió bastante agradecida al tiempo, que le había dado la madurez mental de poder ver a través del hecho de que Matt le estaba ladrando y tener la capacidad de abstraerse como para notar el mecanismo de defensa en él, que al sentirse vulnerable, lo hacía saltar de mal modo contra ella, a quien por lo demás siempre había respetado, incluso durante la duras discusiones del divorcio. Aunque eso no quería decir que le gustara que la maltrataran, por supuesto.

Una sonrisa levísima e irónica apareció en sus labios cuando Matt bajo varios cambios y admitió que había estado fuera de lugar. Sabía que había estado fuera de lugar, pero lo había disfrutado incluso más por ello.

Le sostuvo la mirada un momento. Ya no parecía molesta con él y negó con la cabeza un par de veces de manera suave, todavía con ese atisbo de sonrisa en los labios. -I'm just scared- Pensó repentinamente muy consciente de la cercanía de él y de que estaban andando solos por los terrenos, hablando de ellos dos y de besos y sentimientos.

"I just need to know what's going on with you..." dijo en voz suave, ahora mostrándose nerviosa y vulnerable, al punto de temblar suavemente. "...because I don't want to be played with like a fool..." Explicó con lentitud, en voz muy baja, como si el hablar más fuerte fuera a hacer que se pusiera a llorar. Volvio a negar con la cabeza, incapaz ya de hablar sin que se le soltaran los sollozos que tenía anudados en la garganta, algo que quería evitar a toda costa.

Sintió un alivio tremendo al ver la negativa de ella, pero el verla así de vulnerable lo llevó de vuelta al papel habitual de querer protegerla y hacer que todo estuviera bien para ella.

Asintió con seriedad y preocupación, para darle a entender que comprendía su necesidad de entender qué es lo que le pasaba a él con ella.

La miró apenado de que estuviera así, de que pensara que él era capaz de jugar con ella como si fuera una tonta más del montón, cuando era todo su mundo, por más que tuviera pánico de aceptarla y que volviera a ocultarle cosas importantes en el futuro y volver a terminar siendo el desastre depresivo y autodestructivo en que se había convertido tras creerla muerta.

Tomó un paso tentativo hacia ella, mirándolo con expresión bastante más vulnerable de la que él se permitía mostrar a menudo, incluso frente a ella. Tenía el ceño levemente fruncido como para retarla, aunque su expresión era de cariño extremo.

Se sintió algo más tranquila al verlo asentir, aunque no quisiera decir nada en particular. Al menos le indicaba que le estaba prestando atención, que comperndía acaso lo que le estaba diciendo?

Lo observó acercarse, mirándolo a los ojos con cara de perro mojado, apenas conteniendo un llanto que no lograba entender de dónde había salido, pero seguramente tenía que ver con haber arruinado el momento enojándose, el no obtener una respuesta sobre el por qué el la había besado, y la horrible idea de que él pudiera jugar con ella, algo de lo que generalmente no lo creía capaz, pero a pesar de lo cual en ese momento de inseguridad la había asaltado la duda al no poder Matt responderle como ella había esperado.

Pestañeó a la vez que tragaba el nudo en su garganta. Un par de lágrimas rodaron por sus mejillas de pómulos altos, pero ella las ignoró conscientemente. Sin embargo, no dio ningún signo de rechazarlo.

Ante la falta de negativa o rechazo por parte de ella, Matt siguió avanzando lentamente y se detuvo frente a ella, a menos de un metro. La miró a los ojos con una expresión de afecto que daba lugar a pensar que la besaría, pero en lugar de eso la atarjo hacia él suavemente por la cintura.

"Steph, I would never, ever play with you." Le dijo con vehemencia, aún sosteniéndole la mirada con cariño. "Please, don't cry." Le rogó en ese mismo tono de pobre cosa que había utilizado un momento antes.


((Y hasta acá teníamos por mail. Ahora te devuelvo tu personaje y respondé como puedas jajaja. Tuviste como tres meses para pensar una respuesta, así que más te vale que no me tardes mil años.))

((Sos lo más disléxico que vi en mi vida XD))

El comportamiento de Matt estaba bajando las defensas de Fanny. Ella se había hecho a la idea de que ya no había vuelta atrás, había intentado inútilmente olvidarlo, se había mortificado por no tenerlo con ella. Y de repente, desde hacía unos días Matt parecía la persona mejor predispuesta del mundo. Después, la había besado en la biblioteca de su padre, en el mismo lugar que la primera vez, y, ahora, le decía que no estaba jugando con ella y la abrazaba por la cintura.

Ya no sabía qué pensar de él. Se acordaba de ese hombre furioso que un día durante el largo juicio de divorcio le había dicho que no podría perdonarla y la había mirado con desprecio, casi con odio, y le había contado las atrocidades que ahora la perseguían en sus pesadillas junto con los dos hombres que había matado. Pero ¿qué podía hacer? Todavía lo amaba. Sólo había consentido a darle la razón, a seguir con el divorcio, porque había estado furiosa de oír que se había acostado con su prima. En este momento, sin embargo, bien poco podía importarle cuando sabía que ambos tenían tan poca cosa en común mientras que ellos dos compartían toda una vida.

Le sostuvo la mirada todo lo que pudo, pero un par de segundos después de que Matt dijera que nunca jugaría con ella, se acercó a él, apoyó su cabeza en el hombro de su ex y lloró en silencio. Sus delgados brazos rodearon el pecho de él y lloró como una niña, sacudida por sollozos acallados a fuerza de voluntad. Ni ella misma entendía por qué estaba llorando. Eran tantas cosas juntas. Que él le pidiera que no lo hiciera, sólo sirvió para obtener el efecto contrario.

Se quedó un rato largo abrazada a él, llorando primero desconsoladamente y después ya más tranquila, hasta que logró calmarse del todo y quedar en silencio, con los ojos abiertos y la mirada perdida, sin ver realmente el cuello de Matt que tenía en frente.

Corrección. El comportamiento de Matt estaba estratégicamente planeado para bajar las defensas de Steph. Él se había metido en la cabeza que quería recuperarla y estaba dispuesto a hacer lo que fuera para conseguir salirse con la suya, aunque más no fuera para satisfacer su ego y su terquedad, si bien había sentimientos involucrados, por más que su maltrecho ego se negara a aceptarlo. Sabía que el cambio repentino podría confundirla, pero estaba seguro de que, si persistía lo suficiente, podría reconquistarla. Poco le importaba lo que los medios de comunicación o sus allegados, o incluso su más flamante ex, Jenna, pudieran pensar al respecto. En la vida de Matt, muy pocas veces la cosa se trataba acerca de algo que no fuera "lo que él quería".

Se quedó quieto, dejando que fuera Steph quien se le acercara. Recién cuando sintió la cabeza de ella sobre su hombro la abrazó contra él con cara de apenado. Había metido la pata. Eso no estaba saliendo como él lo había imaginado, pero estaba convencido de que todavía lo podía encausar. Era cuestión de esperar a que ella se calmara, de modo que le acarició la espalda con menos delicadeza de la que hubiera querido. Ser delicado mientras la abrazaba con fuerza resultaba complicado pero no quería soltarla. 

No dijo ni una palabra. Había aprendido hacía años que con las mujeres a veces era mejor no decir nada que abrir la boca y decir algo que las irritara aún más. Simplemente la dejó llorar hasta que se calmó, sosteniéndola contra él y apoyando su cabeza sobre la de ella levemente. Suspiró con pesadez. Estaba teniendo un año atroz y casi no podía esperar a que acabara, con la esperanza de que el siguiente fuera mejor.

Cuando ya no tuvo nada más que sacar y hubo agotado todos los temas que la venían acongojando desde que sus caminos volvieran a cruzarse, Fanny se calmó lo suficiente como para poder apreciar la posición en la que se encontraba. Los terrenos se veían especialmente bellos en la tenue luz del ocaso y su cuerpo se encontraba apenas a centímetros del de Matt, quien la abrazaba con fuerza. De no ser por las circunstancias que los rodeaban, Fanny hubiera pensado que no había nada más que quisiera en la vida. 

Se sentía cómoda, en paz, como si finalmente estuviera en casa tras un largo y agotador viaje, a pesar de lo cual sabía que no se trataba más que de una ilusión. Ellos aún estaban divorciados y él tenía un nuevo bebé. De seguro solo la estaba consolando para evitar que sus incontrolables poderes lastimaran a alguien debido a su agitación, se dijo. El pensamiento en sí era triste y la hizo regresar a la realidad con un suspiro capaz de conmover a las piedras.

Ruborizada, levantó la cabeza del hombro de él y se alejó unos centímetros sin que sus brazos dejaran de intentar rodear el ancho torso de su ex, mas no se atrevió a mirarlo a los ojos. "Lo siento." Murmuró abochornada. Seguramente lo había puesto en una posición incómoda comportándose de esa manera, diciendo que no quería hablar y después hostigándolo hasta conseguir una respuesta insatisfactoria. "No sé qué me poseyó..." Dijo figuradamente. Se acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja mientras recorría el pasto con la mirada en busca de alguna manera de que la situación dejara de ser incómoda.

El rato en que ella estuvo llorando y luego en silencio, le dio la oportunidad de pensar. No se atrevió a entrar en la mente de ella para ver qué la preocupaba tanto, por una cuestión de respeto. Por más facilidad que tuviera con la legilimancia, aprovecharse de una mente débil como la de ella, que no requería ni que pronunciara las palabras, sólo que las pensara, le parecía injusto. Steph era la única persona con la que tenía tantas consideraciones. El resto del mundo era solo un montón de peones listo para ser usados a su conveniencia... incluso sus amigos. 

Si tanto le importaba el asunto del beso, si tanto quería saber qué le sucedía con ella, de seguro ya lo debía haber perdonado por dormir con su prima, conjeturó. De lo contrario no se le hubiera colgado de esa manera. Por más incómodo que fuera tener una mujer llorándole encima, concluyó en que era una cosa positiva. Demostraba que todavía tenía una oportunidad de recuperar a Steph.

"Está bien... hace bien que te descargues. Fue un año difícil." La justificó con suavidad, quitando un brazo de alrededor de ella para acomodarle el mismo cabello que ella acomodó, con el resultado de que rozó accidentalmente la mano de Steph. Por un segundo no supo qué hacer, pero era demasiado compuesto como para mostrarse intimidado y lo superó enseguida. "Todo lo que te saques de adentro minimiza las posibilidades de que te termines lastimando." Continuó diciendo como si nada. 

Un grupo de alumnos de último año pasó junto a ellos de camino al castillo, regresando justo antes de que fuera su toque de queda. La conversación cercana captó la atención de Matt, que desvió la mirada un momento y se enserieció, recuperando su compostura del todo al ver que los jóvenes los observaban con curiosidad. "Será mejor que continuemos..." sugirió con tono serio. La soltó y se apartó de ella un paso, tomando la distancia prudencial entre dos colegas. El momento de cariño y conexión mental claramente había terminado. "...aún quedan algunos alumnos en los terrenos y no estaría bien que le fueran al director con rumores..." Explicó para no herir las suceptibilidades de ella que, Matt sabía, eran en promedio mucho mayores que la de otras mujeres. 

Como para dar el ejemplo, le ofreció el brazo nuevamente. El cochecito delante de ellos comenzó a deslizarse hacia adelante nuevamente.

Venía evitando la mirada de Matt, pero cuando la mano de él rozó la suya osó espiarlo levantando la vista durante una fracción de segundo, lo que causó que se ruborizara aún más.

Una sonrisa triste curvó levemente los labios de Fanny. Decir que había sido un año difícil era como llamar brisa suave a un huracán, pero no quiso contradecirlo. Se limitó a asentir. Sabía que tenía razón en cuanto a lo útil que era descargar sus emociones para evitar accidentes. Sabía que debería hacerlo más seguido pero en algunos aspectos podía llegar a ser tan terca y orgullosa como él y no querer mostrarse débil después de todo lo que habían pasado, de que la pusieran en esa posición rodeada de magos competentes, era suficiente como para que le costara dar el brazo a torcer.

El grupo de alumnos distrajo su atención y le dio la excusa perfecta para alivianar el ambiente sin que pareciera forzado. Incluso mejor, Matt se encargó de pronunciar las palabras por ella, que también lo dejó ir enseguida y se paró más derecha, aterrada ante la idea de que se corrieran rumores sobre ella. Detestaba ser el centro de atención y tenía suficiente presión así como estaban las cosas.

Lo tomó del brazo con la intención de reanudar el paseo ya que era una lástima regresar al castillo cuando el clima estaba siendo clemente por una vez... y siendo que él parecía estar todavía de humor como para tolerarla más rato.

"Tessa estaba hecha un basilisco esta mañana..." Trajo a colación lo que ella pensó que era un tema seguro para conversar. "No quiso decirme qué la estaba molestando tanto. Tal vez podrías hablar con ella. Eres su mejor amigo, ¿no?" Sugirió intentando hacer algo productivo con el tiempo que tenían juntos al menos.

Las cejas de Matt se dispararon hacia arriba en una fracción de segundo antes de recuperar la compostura con un atisbo de sonrisa irónica en el lado derecho de su rostro. "Dudo que sirva de mucho. Estaba de mal humor porque discutimos antes del desayuno." Explicó él con todo el aire de quien tiene un secreto que desea pavonear pero mantener en las sombras. 

"Las cosas entre nosotros vienen de mal en peor desde hace meses." Confesó con aire casual. Era lo suficientemente viejo como para que una pelea con su mejor amiga no significara la muerte de nadie. Con lo orgulloso que era, contaba con que a ella se le pasaría el momento de irritación y volvería a hablarle como siempre que tenían un desacuerdo.

"¡Oh! No lo sabía." Se excusó avergonzada, paseando la mirada por los terrenos para no tener que verlo a él, si bien toda su atención parecía centrarse en el lugar de su brazo que hacía contacto con el de él, como si el resto de su cuerpo hubiera perdido importancia o sensibilidad. "Espero que no sea nada grave..." La curiosidad la carcomía por dentro, pero no sabía cómo preguntar y, al mismo tiempo, sabía que sería terriblemente desubicado de su parte ponerse a hacer interrogatorios donde no le correspondía.

"¡Cuánto lo siento, Matt!" Exclamó sinceramente apenada. "¿Quieres que intente hablar con ella? Tal vez logre persuadirla de que no sea tan orgullosa..." No sería una tarea fácil, pero por él ella aún estaba dispuesta a darlo todo.

Sonrió comprensivo. "No tenías por qué saberlo." Le aseguró con el tono que utilizaba para tranquilizar a sus alumnos en estado nervioso. 

"Nah... no se trata de nada grave. Tu sabes cómo es Tess... siempre reaccionando de sobremanera por cosas que no son de su incumbencia." Le restó importancia con una de sus sonrisas carismáticas. 

"No. Te agradezco, Steph, pero preferiría que no. Ella está convencida de que metí la pata y, honestamente, esta vez no puedo decir mucho en mi defensa." Dijo también al pasar. "Prefiero dejar que pase algún tiempo y ella se calme antes de volver a intentar un acercamiento." Explicó. "Siempre se le pasa." Añadió para convencerse a sí mismo.

Que le dijera eso no hizo que se sintiera menos culpable por no haber estado al tanto.

Asintió. Sabía perfectamente a qué se refería él cuando decía aquello.

Levantó la mirada hacia Matt con curiosidad. Le resultó extraño que declinara la oportunidad de que otra persona hiciera el trabajo sucio por él. No podía haber cambiado tanto en los años que habían estado separados y lo que dijo a continuación corroboró su teoría.

"¿Desde cuándo te haces cargo de tus acciones? ¡Esa es nueva!" Bromeó. Había intentado aguantarse lo más posible de tirarle alguna punta para que él le diera información sobre lo que pasaba con Tessa y ahora se le presentaba la oportunidad perfecta para hacer la pregunta sin parecer demasiado desubicada. El tono de broma le daba la justificación perfecta de que nada más le estaba tomando el pelo. Si quería, él podía tirar una de sus típicas evasivas y no hablar del tema, pero tal vez tuviera suerte y se enterara de lo que quería saber.

Adivinó a qué se debía la mirada curiosa de Steph y sonrió con picardía, pavoneando el secreto que no diría.

Rió brevemente por la broma y luego anduvo un rato en silencio, considerando sus opciones. Cuando ya parecía que no volvería a hablar, dijo: "Fueron dos cosas muy aisladas." Y ya no estaba sonriendo. 

"Primero la hallé de casualidad haciéndose un test de embarazo... no sé si estás al tanto de lo que sucedió entre ella y Will antes de que formalizara con Jax, pero, como amigo, sentí que mi deber era ponerlo sobre aviso. ¿Entiendes? Quiero decir, desde mi punto de vista parecía que era ella quien lo estaba traicionando y hacerme elegir entre Tess y Jax..." Suspiró elevando los ojos al cielo. Era de lo más dificil. Ambos eran sus mejores amigos y Tessa muchas veces había hecho el papel de madre, amiga y hermana con él, mientras que Jax sólo daba los consejos de un cobarde, pero así y todo, había una cierta complicidad tácita entre hombres que lo hacía poner a su amigo antes que a Tessa. En especial cuando estaba convencido de que ella obraba mal.

"Jackson se deprimió muchísimo y Tess estaba furiosa. Incluso amenazó con matarme, pero cuando el asunto entre ella y Jax se resolvió, pareció olvidarse de su resentimiento."

Ante esa sonrisa, Fanny bajó la mirada de inmediato. Era algo tonto, si uno se ponía a pensarlo, pero habían pasado muchos años separados y, aunque tuvieran dos hijas, todavía la hacía sentirse como una quinceañera con esas sonrisas de picardía.

Levantó nuevamente la vista cuando él volvió a hablar. Le prestaba atención a la historia que le causaba tanta curiosidad. Se mostró sorprendida en más de una ocasión y, cuando él le preguntó si estaba enterada, negó con la cabeza. "Tess siempre fue amable conmigo, pero de la manera condescendiente en que uno trata a un niño. Tal vez me vea como a una simpática hermana menor, pero dudo que alguna vez vaya a confiarme sus secretos." Le dijo sinceramente. Tampoco era algo que la pusiera triste. Antes, cuando ella y su prima habían sido sus dos únicas amigas, el tema la preocupaba grandemente pero el mudarse al castillo le había abierto los horizontes aún más que la vida muggle que había llevado en el hospital como enfermera.

Cierto era que la mayoría de sus nuevos colegas la ignoraban o trataban con desprecio y condescendencia, pero también había gente como Tarja, con quien sentía que tenía mucho en común, al punto de que, si se les daba el suficiente tiempo, tal vez lograran hacerse confidentes y no sólo buenas colegas que cada tanto disertan sobre literatura.

Asintió con gravedad. "Claro. Es casi imposible." Casi. Estaba segura de que si hubiera sido Jax quien hubiera obrado mal, Matt aún hubiera preferido a su amigo antes que a Tessa, pero esas eran especulaciones suyas. 

"¡Qué miedo!" Tembló ligeramente al imaginarse lo que una mujer con el carácter de Tessa podía llegar a hacer en un momento de furia. Recordaba haberla visto enojada una sola vez, pero le había bastado para saber temerle.

"¿Y luego qué pasó?" No pudo evitar preguntar. Ya que le había comentado gran parte del a historia, ahora quería oírla toda. No tenía mucho con qué entretenerse cuando no hablaba con casi nadie en el castillo, y debía recurrir al bajo recurso de entretenerse con las vidas ajenas.

Su sonrisa se amplió cuando obtuvo esa reacción que tanto le gustaba en las mujeres. En especial la que aún consideraba suya, como todo nene caprichoso que no entiende que regaló un juguete y ya no puede volver a llevárselo a casa.

Matt asintió cabizbajo. Le daba cierta vergüenza admitir que Steph tenía razón, pero siempre había notado y casi hasta alentado esa actitud de parte de su amiga para evitar que su mujer se enterara de cosas que pudieran alterarla. 

"Obviamente, tiendo a inclinarme más por Jax, pero convengamos que él es mucho más convencional y menos problemático que Tessa." Observó con una discreta sonrisa divertida.

"Je, no tienes ni idea..." Le aseguró con esa cara de sinsabor de cuando uno recuerda algo especialmente desagradable o intimidante de lo que escapó por poco. "Se transformó de tal manera que por un momento pensé estar frente a la legendaria Bellatrix Lestrange... ¡Con esos rulos!" Protestó aún con gusto amargo en la boca al recordar el momento en que su mejor amiga le había apuntado directamente al pecho con su varita y el rostro distorsionado por un odio repentino.

Matt suspiró, miró hacia arriba, al cielo como si buscara respuestas en el paisaje, y después bajó la mirada al pasto, al terreno frente a ellos, donde el cochecito de Revan se movía silencioso. 

"Después rompí con Jenna." Admitió con sobriedad. Tenía los ojos en el horizonte, negándose a mirarla para no traicionarse. No quería que ella supiera que sólo le estaba contando toda esa historia, por más cierta que fuera, para que ella pudiera enterarse de que él era un hombre libre de nuevo, que no tenía ataduras y que pudiera conjeturar sus intenciones para con ella.

Percibió la vergënza de él, pero aunque se preguntó a qué vendría la vergüenza ajena de repente en alguien de su carácter, no imaginó que hubiera influido para que las cosas fueran de la manera que eran. De lo contrario, se hubiera molestado con él por sobreprotegerla. Siempre había valorado sus cuidados, pero cuando se tornaban extremos, protestaba como cualquier otra niña.

No pudo evitar una sonrisa leve en sus labios. Era imposible llevarle la contra. Conocía al a pareja y ella era, por lejos mucho más... vehemente que Jackson, a falta de una mejor palabra, pensó.

Frunció el ceño en una mueca de horror a la mención del nombre que había poblado sus pesadillas años antes, cuando la posibilidad de ser atacada por su condición de squibb la aterrorizaba día y noche. 

La información le cayó tan de sorpresa como un balde de agua helada y Fanny dejó de caminar durante unos momentos. Tuvo que hacer un esfuerzo consciente por devolver la mirada al frente y reanudar la caminata, si bien no logró que su rostro se mostrara impasible: estaba muy turbada por la noticia. Sentía que debía decir algo para romper el silencio incómodo que sentía instalarse entre ellos, pero no logró emitir palabra alguna. 

Después de algunos intentos en falso, logró preguntar con voz ahogada "¿Por qué eso enojaría a Tessa?" Se llevó una mano al pecho, repentinamente oprimido, temiendo que fuera a perder el control de la situación en cualquier momento. Era una noticia que la alegraba tanto como la sorprendía y temía que su magia se desbocara por la emoción. Volvió a detener la caminata con la intención de calmarse.

Matt asintió con seriedad al ver la reacción de ella. Él también se había llevado un susto de muerte, confundiéndole por un momento con la mujer de las pesadillas de muchos.

No pudo evitar notar la manera en que la noticia afectó a su ex, no sólo por la manera en que detuvo su caminata sino que percibió su mano por el rabillo del ojo y se puso en modo protector automáticamente. Se culpó por alterarla y ahora sólo quería calmarla. Al menos la información ya estaba entregada. Que ella pensara lo que quisiera cuando tuviera tiempo de meditarlo a solas y más calmada. 

"Porque es su mejor amiga..." dijo en el tono más casual que pudo, esperando que si seguía hablando de Tessa y otras cosas, Steph pudiera calmarse. "...supongo que ella encontró fácil la elección entre dos de sus amigos a la hora de repartir las culpas." Comentó en relación a lo que habían dicho antes. Al menos eso la haría pensar en otra cosa.

"Pero ya conoces a Tessa. Es tan rápida para enfadarse como para olvidarlo." Intentó tranquilizarla usando un tono de voz calmo. "Déjala que se queje un rato y volverá como si nada." Le aseguró aunque estaba seguro de que le tomaría tanto tiempo perdonarle esa como a Jenna le llevara olvidarlo... y si había conocido en algo a esa mujer en el tiempo que habían compartido juntos, sería mejor que esperara cómodo y sentado.

Con un leve tironcito del brazo intentó convencerla de que siguieran caminando.