Jugando al básket (Matt)

Era uno de sus escasos días libres al atardecer y no había viento afortunadamente, si bien el clima distaba de ser cálido ya a esas alturas del año.
Ella estaba en el patio interno del castillo vestida con una polera bordó de mangas largas y un pantalón negro de gimnasia y zapatillas nike, transpirando como una condenada al jugar al básket con tres apariciones que ella misma había generado con mágia. Ya que allí nadie apreciaba el deporte, había creado figuras humanoides ilusorias para poder entretenerse.
Desde que se había enterado de sus problemas con Dave y lo que había sucedido con sus hijos, había estado deprimida mucho de su tiempo libre pero ahora finalmente se había decidido a sobreponerse. Aquello no solucionaría nada, de manera que era mejor que al menos se ocupara de hacer cosas que disfrutara y le ocuparan la mente para no pensar.
En eso estaba precisamente.

Él había salido a dar un paseo con Lorelei en vista de que tenía algo de tiempo libre para él solo y nada ni nadie mejor con quién compartirlo que con su hijo... el único de sus tres críos que no hablaba desafortunadamente. Le hacía hablar solo y sentirse como un tonto. Por eso prefería mil veces los toddlers que los bebés propiamente dichos. No era el tipo de persona a la que los favoritismos le dieran cargo de consciencia por más que él mismo hubiera padecido el lado negativo de los mismos. 'Si no puede hablar qué demonios importa? Tampoco puede pensar!'
Se había puesto abrigo para salir al exterior, de manera que no se le veía más que la larga túnica de viaje y otro tanto podía decirse del niño que estaba comprimida en un osito térmico celeste debajo de la mantita varias vecer más grande que él que lo envolvía. Él lo llevaba cargándola contra su pecho y hablándole de estupideces. "...total no me entiendes, verdad?" le preguntaba cada tanto, a lo que el respondía con algunos gorgoritos.
Había decidido ir al patio interno porque corría menos viento al reparo de las paredes del castillo y no quería ser retado por la superpoblación de mujeres de su mundo si se llegaba a efermar el crío.
En eso estaba cuando la vió a Liz jugar al básket y se le acercó. "Good afternoon, Dalton" la saludó ceremoniosamente al pedo y con acento inglés marcado sólo para molestarla, sonriendo para sí mismo por ello. "What's the score?" quiso saber acercándose más a ella.

Ella siempre había sido bastante activa físicamente, aunque no del tipo que practicaba deportes. Era más bien del que se encamaba con los jugadores después del partido, por lo que eso de jugar basket en lugar de mirarlo era toda una novedad, pero como no había posibilidad de ver un buen juego... a demás la mantenía ocupada para no pensar en su enfermedad.
Estaba en medio de mucha actividad física cuando él le habló, por lo que les hizo un gesto con la mano a sus compañeros de equipo fantasmales y se acercó a él respirando agitadamente y bastante transpirada. Era una graciosa imágen verla con el cabello atado en una cola de caballo desprolija por todos lados.
Sonrió divertida por las pavadas que él hacía, riendo un poco, pero parecía de un excelente humor. "Wassup dog?" le contestó ella en el extremo totalmente opuesto, riendo otro poco, tontamente. Si, era ese tipo de mujer cuando no trabajaba.
Se secó el sudor de la frente con el revés del brazo, en la manga de la polera. "Seventy two to thirty seven" le respondió panting. "Believe it or not this motherfuckers are kickin my ass!" comentó animadamente.

Sonrió divertido por el saludo como ella lo había hecho antes por el suyo. "Walking the baby" dijo como si fuera un perro.
En cierta manera le alegró un poco verla mejor que aquellas primeras veces en que se la había cruzado jugando basketball o cuando, apenas llegar ella al castillo, la sorprendía llorando en los lugares y momentos en que creía que nadie la veía.

Rió del marcador, no se lo hubiera esperado porque, claro era tan self-centered que sólo veía la vida a través de sus propios ojos y éstos le decían que uno siempre tenía que ganar, así que el otro equipo debía ser elegido por ser más débil que uno. "That's good to know, I'll bet on the other team" le tomó el pelo. "But this doesn't seem fair, three against one" le dijo sin pensar que podían ser dos y dos, él no pair uppeaba con seres inferiores.

Rió un poco al escuchar la expresión, negando lentamente con la cabeza. "Great. Two or three more months and you'll be able to teach him fetch" le hizo notar agudamente que la estaba tratando como un perro. "Have you bought a leash already? Oh come on, Matthew! It's a kid, for Christ's sake! You don't walk them, you take them for a walk!" le dijo como si fuera su niñera o algo (la de él).
Giggleó otro poco. "Sure, it's your money, hon" comentó con tono de 'no te culpo'.
"Oh, no. It's two against two. I'm playin with Mr Slimey over there" dijo señalando a uno de los otros transparentitos.

Él había jugado en la universidad cuando había estado en Salem, aunque no era demasiado bueno, pero era mejor algún deporte que nada y a demás por más que jugara no tan bien, las minitas lo que menos miraban era eso de él. Un británico que jugaba básket y se defendía, por el sólo hecho de ser británico era exótico y le daban, si bien no se hubieran casado con él. A Matt esto último lo tenía sin cuidado realmente.
Rió un poco nasalmente, tomando el comentario de ella como una broma, todo el tiempo. "Semantics!" le dijo desentendido casi rodando los ojos por la órbita en círculo.
Sonrió algo de lado, esa sonrisa pícara de él cuando estaba por meterse en problemas o tenía una 'idea luminosa'. "I bet I can win against you..." dijo con un tono de voz que no hablaba hipotéticamente sino más bien era una invitación, con esa cara compradora que ponía cuando quería conseguir algo. "Do you dare play against me?" le retó todavía sosteniendo a Revan.
Era la antítesis de un deportista así como estaba.

Exhaló aire por la nariz en lo que fué como un 'je' bastante silencioso. A veces un problema de semántica era la diferencia entre la vida y la muerte a la hora de negociar la liberación de un rehén, pero no iba a ponerse a darle sermones, había gente que había nacido cuadrada y cuadrada se iba a morir. Por algo no estaba casada, no le daba para andar enderezando hombres torcidos. Simplemente tomaba de ellos lo que quería, ya fuera que le hicieran la gamba para un trabajo freelance que requería más gente, que le invitaran un café, que la llevaran a ver un partido. Lo que fuere.
Levantó ambas cejas cuando él le dijo eso de esa manera, más por la cara que había puesto que otra cosa. Parecía dispuesto a pelar el lomo y ponerse a jugar ahí mismo. -Éste es capaz de hacerlo...- pensó divertida, con una sonrisa levemente ladeada de desafío. "Me?" le preguntó extrañada. "You should ask yourself that. I'm not the one in charge of a kid" le dijo simplemente, con un tono que intentaba hacerle darse cuenta lo ridículo que estaba siendo. "What are you plannin to do? Tie him to a tree?" le preguntó volviendo a lo de los perros.

"I'm always ready to play" le dijo aceptando visiblemente el desafío. Era una persona tan pero tan orgullosa que cuando le retaban a algo se volvía totalmente irracional y ciego y actuaba como macho alfa simplemente, compitiendo.
"No" le dijo sin inmutarse ni para bien ni para mal por el comentario de ella. "But I guess he can watch" propuso apareciendo con un movimiento de su varita uno de esos implementos donde uno mete a los críos cuando no los tiene encima, de esos que tienen ruedas. Colocó a Revan dentro y se quitó la capa para poder tener movimientos más libres.
"Let's play then" propuso de buen humor. La verdad se había estado aburriendo mucho, no veía la hora de que el niño aprendiera a hablar.

Alzó ambas cejas, invitándolo a acercarse con un gesto de las manos. "Fine then, come n play" le dijo aceptándo la propuesta de él. Nunca lo había visto jugar, así que no podía saber qué tan bueno o malo era. Ella era yanki y no jugaba bien, tal vez ese inglés la sorprendiera.
Se encogió de hombros. No era su vida, no era su hija, que hiciera lo que quisiera. "As you wish" dijo simplemente. Con un movimiento de mano desapareció su compañero de equipo y le pasó la pelota a él tras picarla un par de veces. "Fine then". 
((Acá ella tiraba y sacaba 1))

((los implementos esos con ruedas suelen llamarse andadores XDDDD, permiso me meto))
Hacía un rato había estado mirando a la linda pelirroja desde una ventana superior que daba hacia el patio. Por alguna razón estaba distrayéndose al observar como sus fantasmagóricos oponentes se afanaban en anotar uno tras otro punto, mientras ella corría de un lado para el otro, con la clásica habilidad que las mujeres tienen para este tipo de deportes. -None to zero- pensó divertido.
Sacó un cigarrillo de dentro de su chaqueta, y del mismo también extrajo el encededor zippo con la marca de los Knicks de nueva york. -Damn! this chick's a disgrace for da sport- se dijo luego de que los fantasmitas pasaran a anotar tres triples seguidos haciendo gala de sus buenas habilidades. - At least she is a good witch, for making such good apparitions-. Siguió mirando hasta que entró en su campo de visión el rubio profesor de pociones. Dark, según recordaba. Tenía una niña en brazos y estaba en la típica actitud de "macho ganador las puedo todas". No sería nada aburrido el bajar y darle una paliza por creído. Aunque algo en Matt hacía que su memoria saltara disparada hacia algún recobeco empolvado de su mente.
Al llegar al nivel del patio interno, vio como el rubio se posicionaba para jugar, con una apertura de piernas un tanto exagerada y un porte que ya había visto antes. Ahora sí, estaba seguro de haberlo visto en la universidad, jugando para alguno de los equipos que había en Salem. Lamentablemente no recordaba si era bueno o no.
Se acercó a donde estaba la niña de Matt y se sentó a su lado observando tranquilamente a los dos contendientes.
"Mind if I take a look?" les preguntó despreocupado.

((Jajaja la dislexia avanza... XD))

Se había comenzado a mentalizar nuevamente en el juego, cuando apareció su colega de lejos y le saludó con una sonrisa, asumiendo que iría a algún lado, a trabajar o algo. Si bien no tenían muchas cosas en común según pensaba, el que compartieran el país de orígen a veces bastaba para que le resultara simpático cuando estaba de buen humor.
De vuelta al deporte, claro que ella era pésima en casi todos ellos, pero tenía que mantenerse entretenida con algo si no quería terminar saltando de la torre de astronomía o algo.
En eso llegó el dark auror a preguntar eso. "Sure" le dijo cordialmente, con familiaridad, si bien no tenía intimidad con él en particular.

((Y acá habíamos dejado. Habría que picar a Christoff para que se haga a Russell de nuevo))