Jugando al DS

La hora del almuerzo acababa de comenzar y Elizabeth estaba aún sentada en su cubículo jugando al Nintendo DS, una consola muggle portátil donde había insertado el cartucho de uno de los últimos juegos de pokémon.

No era el tipo de juego que ella disfrutaba, puesto que no tenía acción ni violencia, ni involucraba disparos, pero su hijo lo estaba jugando y Dave y ella tenían la costumbre de jugar los mismos juegos que el muchacho para poder tener algo de qué hablar cuando lo visitaran y así mantenerlo interesado en ellos, para que no pensara que eran un par de viejos aburridos.

Parecía estar enfrentándose a un puzzle especialmente complicado, ya que tenía el ceño fruncido y cara de concentración/enojo.

Chase había decidido seguir el consejo de todo el mundo y hacer un stop para comer. Era todo un esfuerzo de su parte el despegarse del trabajo para hacerlo, pero la idea de caminar un poco lo ponía de buen humor, en especial dado que ese día no estaba lloviendo. Quería aprovechar los últimos días lindos antes de que llegara el frío.

De camino hacia el pasillo, pasó por el cubículo de Dalton y la encontró con el cosito muggle ese. Se detuvo a mirar con curiosidad, puesto que ya el verla adentro cuando hacía buen clima era raro. "Hey, Redd." La saludó con su buen humor habitual. "Estoy yendo a comer, ¿vienes? El día está lindo para estar aquí encerrada." Le recordó pensando que con eso bastaría para sacarla de la silla si tenía al menos una gota de sagitario en ella.

Ella levantó la vista al oír su saludo. "Hey Doc." Le devolvió la cortesía con una sonrisa menos despreocupada de lo habitual. Miró su jueguito un momento y luego a Chasen. "Hmm... no lo sé. No creo que salga hoy." Dijo finalmente.

"Este fin de semana vamos a visitar a Mike y me dijo por mail que está jugando al pokemon black." Explicó como si eso fuera a resultarle aclarativo a alguien como Chasen.

Se sorprendió primero de que ella no pareciera tan entusiasta como de costumbre y, segundo, de que le dijera que no pensaba salir. Eso inmediatamente le sonó las señales de alarma y se empezó a preocupar por ella. Sabía que tenía algún problema de adicción de alguna clase o que por lo menos lo había tenido. Era médico y podía deducirlo de los síntomas que le había visto en un par de ocasiones, pero no estaba muy al tanto de los detalles y por las dudas se preocupaba.

"Ah... ¿o sea?" Le preguntó haciendo una cara como si ella le estuviera hablando en chino.

Suspiró levemente irritada por tener que explicarle lo que para Dave hubiera sido obvio. El problema de pasar demasiado tiempo con una persona era que después uno esperaba tener el mismo tipo de respuesta del resto de la gente cuando en general no era el caso.

"O sea que está jugando a este juego muggle que viene en dos versiones, la black y la white. Para ganar el juego hay que atrapar no sé cuántos cientos de criaturas y la única forma de juntarlos todos es, o bien comprarse los dos juegos, o intercambiarlos con un amigo que tenga la otra versión." Le explicó con paciencia para por último mostrarle la etiqueta de su juego donde decía "pokémon white".

La observó de cerca mientras hablaba, intentando decidir si realmente le sucedía algo o lo que le pasaba tenía algo que ver con su hijo y ese coso de juego muggle.

"Ah, ya veo." Dijo cuando finalmente lo comprendió. Sonrió enternecido de que ella se tomara todo ese trabajo para conectar con su hijo. Le parecía algo que una buena madre haría y le sorprendió viniendo de ella, que debía ser la mujer menos maternal que había conocido en su vida. "Eso es muy tierno de tu parte, Redd." Le dijo sinceramente. "¿Realmente no quieres venir a comer y seguir jugando en tu casa?" Le preguntó una última vez. "De seguro puedes continuar con la caja muggle cuando llegues a tu casa." Opinó intentándolo por última vez.

Sonrió de manera un poco irónica cuando él le dijo eso. Para ella y un montón de tipos enormes y musculosos, 'Tierno' no era un adjetivo con el que uno deseara ser asociado. Ella se esforzaba muy duro para estar a la altura de todos los hombres en su oficina y demostrarles que era capaz de hacer lo mismo que ellos, que era una mujer de acero. "Si tú lo dices..." Dijo únicamente.

"Hoy no, Chase. Lo siento. Realmente quiero atrapar estos bichos antes del fin de semana." Le dijo sinceramente, acomodándose detrás de la oreja un mechón de pelo que se le había salido de la cola de caballo. "Pero el lunes I'm game." Le aseguró con una sonrisa entusiasta que se parecía a la ella de siempre. "Y no me he olvidado de que te debo una cena." Le recordó por las dudas que él sí se hubiera olvidado.

Supo que había perdido y que debería comer solo. "Está bien. No hay problema. Tú sigue con tus bichitos y quedamos para el lunes." Le dijo resignado. Al menos se había tranquilizado respecto a sus temores sobre ella. La excusa que le había dado parecía legítima.

"Nos vemos luego, Redd." La saludó antes de marcharse a comer.

"Bye Doc." Lo saludó con una sonrisa antes de volver a enfrascarse en su jueguito. Realmente quería terminar de atrapar los bichos que no estaban en la otra versión cuanto antes, porque sabía que después, entre dar clases en la universidad y demás cosas, no tendría tiempo y no quería aparecer con eso justo cuando Mike ya hubiera pasado al siguiente juego y fuera a decirle que estaba 'out' o algo por el estilo. Realmente se esforzaba mucho por llevarse bien con el muchacho, en especial desde la muerte de Gabe.

Un par de minutos después, pasó David, también con la intención de ir a almorzar. "Hey, babe." La saludó con su despreocupación habitual. De inmediato reconoció el juego que ella estaba jugando y sonrió. Él también encontraba tierno el que ella se tomara todo ese trabajo para llevarse bien con Michael. De hecho, él lo podía apreciar más que Chasen, puesto que también era aficionado a los video juegos y sabía lo difícil que resultaba a veces el capturar todos los bichitos necesarios.

"¿Cómo va la cacería?" Le preguntó deteniéndose un momento a mirar la pantallita por encima del hombro de ella. Aprovechó que la tenía cerca para inhalar su perfume y disfrutar aunque sea un ratito de la sensación que le generaba.

Sonrió inmediatamente al oír la voz de Dave. Él siempre tenía ese efecto en ella, incluso cuando estaban enojados, si bien no era el caso. "Hey." Se dio vuelta para mirarlo con una sonrisa amistosa. "¿How are you today?" Le preguntó casualmente. Había llegado un poquito tarde y no había tenido tiempo de compartir el habitual café con él por la mañana.

Rió brevemente de manera nasal por la pregunta de él. "La verdad: apesta." Le dijo siendo totalmente honesta. "Atrapar los bichos no es el problema, pero hay cada puzzle metido en el medio para destrabar las áreas que me estoy volviendo loca." Confesó divertida.

Ella también era aficionada a los videojuegos muggle, pero prefería los first person shooter, esos RPG donde había que pensar o tenían una historia de fondo la aburrían.

Le devolvió la sonrisa de manera cálida, como siempre, feliz de al menos poder verla bien ya que no podía tenerla para él. "Bien, todo tranquilo por suerte. Me faltó el café matinal, pero nada que no se pueda compensar más tarde." Dijo al pasar, a ver si estaba de suerte y en una de esas ella estaba en uno de esos días en que se le daba por cazar indirectas y quería pasar tiempo con él.

Rió a causa de la honestidad brutal de ella. Cuando no lo lastimaba, lo hacía reír mucho con su manera de ser tan frontal. "Ah.. pero esa es la gracia del juego, Lizzy." Le dijo él todavía sonriendo divertido.

Ella también se sintió contenta de tener una excusa para poder tenerlo cerca. Era algo por lo que la mayoría de las veces se sentía agradecida. La combinación de perfume y desodorante que él usaba era algo que siempre la había vuelto loca.

Rió brevemente por lo del café, de manera nasal. "Lo sé. Lo siento. Me desperté tarde. Llegué muy sobre la hora." Se excusó tomándose un momento para pensar si quería agarrar la indirecta o no. No tenía nada que hacer a la tarde. Ese día no daba clases en la universidad y le gustaba la idea de poder tomarse algo con él, quizás incluso algo más fuerte que un café, pero también estaba el juego.

Finalmente sonrió de manera cómplice y le clavó la mirada. "¿Cómo es eso de la compensación?" Le preguntó para sacarle más información como para saber qué tenía en mente. Desde que se habían separado habían ido al cine varias veces, salido con amigos, ido a tomar café más veces de las que ella podía contar e incluso se habían acostado alguna que otra vez.

"¡Pero yo no quiero jugar el juego!" Protestó ella infantilmente. "Sólo quiero atrapar los estúpidos bichos para poder ir a comer en algún momento de este siglo." Le dijo medio en broma, haciéndose la payasa porque estaba con él.

"Está bien. No hay problema. Tampoco es que sea una obligación." Le dijo despreocupadamente cuando ella comenzó a disculparse.

Le devolvió la sonrisa cómplice antes de responder. "No lo sé, pensé que tal vez podíamos ir a tomar un café después de la oficina." Dijo simplemente, encogiéndose de hombros y pretendiendo ser totalmente inocente, como de costumbre. Tirar la piedra y esconder la mano solía ser su estilo. "Como para que no falte la dosis diaria." Añadió también casualmente.

Rió por las pavadas que ella decía. "Está bien, déjame ver." Se ofreció. "¿Dónde te trabaste?" Preguntó acercándose un poco más para ver la pantallita. Pensó que deberían hacer esas cosas más grandes para que a uno no se le muriera la vista.

"Lo sé." Respondió con una sonrisa.

"Sounds like a plan." Le dijo de buena gana, con una sonrisa enorme. Tal vez para algo más elaborado no se hubiera prestado, pero un café era algo que podía hacer sin problema. Le gustaba la perspectiva de hacer algo juntos.

Sonrió agradecida y le mostró la pantalla, también pensando que debería ser más grande. "Con el coso este de mierda." Dijo como si eso explicara algo. Esperó que él supiera cómo deshacerlo, porque ella no tenía ni idea.

((Perdón. Me quedó cortito. Recién me hice las uñas y no quiero arruinarlas tipeando mucho. Siempre se me enganchan entre las teclas))

((No te hagas drama. Tampoco veníamos escribiendo tanto))

Le devolvió la sonrisa, complacido con el resultado de su osadía. Festejó en su mente el acierto que había sido el invitarla a tomar café. Internamente, era muy inseguro y cada vez que preguntaba algo así y obtenía una respuesta negativa después se quedaba sintiéndose como un tonto con el ánimo por el piso. No es que estuviera esperando ganarse su afecto de vuelta, porque había comprobado que eso podía llevar sus buenos años y, por otra parte, ella le había dicho que no lo dejaba por una cuestión de falta de afecto. David sabía que ella aún lo quería, pero todavía recordaba todos los problemas que habían pasado juntos como para objetar a la decisión que había tomado ella de vivir separados. Sin embargo, la extrañaba mucho.

Rió al oír la descripción que ella hizo de su problema. "Muy explicativo." Le dijo en broma. "Permiso." Pidió tomando el juego y probando un par de cosas que se le iban ocurriendo. No tardó en comprender el tipo de problema que ella estaba teniendo. "Hmm... debería haber una manera más eficiente de hacer esto." Opinó devolviéndole la consola. "¿Ya probaste un walkthrough de internet?" Le preguntó por curiosidad. Hubiera sido su primera opción.

"I know." Rió avergonzada de su propia estupidez. "Todo tuyo." Le dijo aprovechando que él agarraba la consola para ponerse de pie y, tras comprobar que no había nadie mirando, estirarse un poco. Luego giró para mirarlo a él pelearse con la NDS y se le ocurrió que dado que la mayoría de la gente estaba fuera, almorzando, tranquilamente podría llevárselo al baño y abusarse de él sin que nadie se diera cuenta, pero sabía que no daba. No era el mensaje que quería mandar y tampoco estaba segura de que él no fuera a rechazarla. Prefería ir a lo seguro. Un café estaba bien, y si estaba buscando una excusa para llevárselo al dormitorio, después de la juntada del próximo viernes tendría más sentido.

"Definitivamente." Concordó haciendo una mueca al recordar la cantidad de veces que había intentado pasar esa parte del juego. "No. Todavía no." Admitió. "Me trabé anoche y todavía no tuve tiempo de sentarme en la PC." Explicó. "Pero lo voy a intentar cuando llegue a casa. Gracias." Le dijo ya que probablemente no se le hubiera ocurrido probar eso si no fuera porque él se lo había sugerido. No porque fuera tonta, pero a veces las cosas obvias se le escapaban cuando de tecnología se trataba.

Asintió y le devolvió la consola. No se le ocurría qué más probar y estaba seguro de que debía haber una explicación mucho más simple sobre cómo sortear ese obstáculo. "Glad to be of service." Le dijo con una sonrisa, preparándose para marcharse. Aún tenía algo de tiempo para comer a las apuradas si salía en ese momento.

"Bueno, voy a ver si como algo antes de volver al trabajo. Te veo más tarde." Se despidió.

"Dale. Nos vemos más tarde." Repitió de buen humor ante la perspectiva de pasar la tarde con él.