Haciendo la tarea con Maurie

Era un miércoles o jueves por la tarde y John estaba sentado en una de las mesas de la sala común de Hufflepuff haciendo la tarea de Astronomía cerca de sus amigas. Tenía desplegados varios mapas estelares a su alrededor y trabajaba en un enorme pliego de pergamino donde iba dibujando las diferentes estrellas con pluma y tinta.

En la misma mesa, más a la punta, había un grupo de estudiantes de quinto escuchando el programa de radio de la escuela en una antigua radio a transistores. El club de radio estaba bastante animado ese día y conversaban sobre diferentes temas de interés mientras amenizaban con música en el medio de la charla.

En un momento, uno de los locutores dijo "Y ahora este tema que va dedicado para Maureen Ashby de parte de alguien que no puede vivir sin ella." Y a continuación comenzó el tema que él y Maurie habían estado comentando un par de días antes en el gran salón, cuando John casi la había besado.

Sin embargo, él no se dio por aludido ni por la dedicatoria ni por el tema que había comenzado a sonar y continuó trabajando en su tarea como si estuviera super concentrado a pesar de que tenía a su amiga a menos de un metro... o mejor dicho, se hizo soberanamente el idiota porque la tenía a ella cerca.

Maurie estaba haciendo la tarea a medio metro de John, con su propia colección de mapas estelares esparcidos por la otra punta de la mesa y otro pliego de pergamino donde estaba ubicando las constelaciones y nebulosas que el profesor les había pedido que marcaran. Había estado concentrada en el trabajo, puesto que era algo que requería cierta concentración para no pifiarla y poner el nombre incorrecto en el puntito que no era, pero estaba mucho más atenta a los alrededores que John.

Había estado escuchando el programa de radio de a ratos mientras trabajaba, por lo que paró enseguida la oreja cuando escuchó mencionar su nombre y se quedó helada al oír la dedicatoria, pero mucho más se sorprendió al segundo siguiente, cuando comenzó a sonar el tema del que ella y John habían estado hablando un par de días antes. Levantó la cabeza hacia él como acto reflejo y le clavó la mirada, una de esas miradas intensas que hacen que la persona se de cuenta de que alguien los esta mirando incluso antes de verlo. A pesar de eso, tenía cara de perro mojado puesto que aún recordaba que él la había estado a punto de besar antes de que sonara esa canción y la cosa se pusiera incómoda.

Hubiera querido preguntar algo, pero no se atrevía por miedo a que él no tuviera nada que ver y ella quedara como una idiota. Últimamente andaba con cero autoestima desde la discusión que habían tenido y a cada momento pensaba que él seguro ya no la quería, que de seguro la odiaba y ese tipo de cosas, incluso a pesar de todos los hints en el sentido contrario que John le había tirado. Simplemente se le quedó mirando fijamente con los ojos un poco más abiertos de lo normal, esperando a ver si reaccionaba aunque parecía tan concentrado en lo que estaba haciendo que no estaba del todo segura que hubiera escuchado lo que la radio decía.

Él había estado escuchando muy de cerca el programa de radio al punto de casi no prestarle atención a lo que había estado haciendo con los mapas y había tenido que rasgar el pergamino un par de veces para corregir errores causados por su falta de atención. Sabía que el taller de radio del club radial iba a pasar el tema que había pedido para ella, así que había ideado una conversación de lo más inocente posible para que acabaran haciendo la tarea en la sala común más o menos a esa hora. Se había valido de lo que sabía de la rutina de ella y de la tarea que los profesores les habían dado para asegurarse de que estarían en la sala común cuando pasaran el tema, puesto que siempre había alguien escuchando el programa entre sus compañeros de casa.

Y después de tomarse todo ese trabajo, ahora se hacía el idiota como si no hubiera escuchado nada. Eso no tenía mucho sentido desde un punto de vista lógico pero era precisamente como John lo había planeado. A pesar de que ahora tenía más actitud y amor propio que antes, aún no se animaba a encararla abiertamente como hubiera podido hacer otro tipo de hombre, de manera que tenía que jugarla sutil para no morirse de vergüenza, porque sabía que si la miraba no iba a poder mantenerse serio y su expresión lo delataría enseguida.

Sin embargo, sintió que la mirada de ella le quemaba encima, que le perforaba de tan fijamente que lo miraba y aún así esperó. Cuando un par de compañeros sentados frente a él y junto a ella en la mesa le llamaron la atención y luego miraron a Maureen, él también levantó la vista primero hacia ellos y luego hacia ella, con la expresión más inocente que pudo poner, una de perdido. No era una actuación perfecta, pero estaba bastante cerca y se sintió conforme. "¿Qué sucede?" Le preguntó aún poniendo cara de idiota. ((Dif 7 para ver si logra mantenerla en el tiempo I guess... sería 4 pero es un pésimo mentiroso cuando su familia no está involucrada.))

El miembro 'John Russell' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'10 Caras' :

Había empezado bien con la cara de tonto, pero después se le trastocó un poco transformándose en una sonrisa, todavía no avergonzada, pero ciertamente era una sonrisa... aunque bien podía pasar por una sonrisa de simpatía o lo que fuere... de momento.

Maurie lo estudió un momento y lo notó totalmente compenetrado con su trabajo y eso la hizo sentirse un poco decepcionada y bastante tonta, por lo que puso cara de decepción así como un momento antes había estado inocultablemente contenta al oír la dedicatoria a pesar de que hubiera querido permanecer impasible. El corazón le había empezado a latir desbocado desde que había oído la dedicatoria pero ahora se le aceleró aún más por la expectativa.

Sin embargo, no podía quitarle la vista de encima a John. Simplemente necesitaba saber si había sido él quien le había dedicado la canción porque no se le ocurría de nadie más que hubiera podido ser con el eslabón perdido de vuelta en su país y demás. Y dudaba tener un admirador secreto del que no se hubiera enterado, pero al mismo tiempo no podía creer que John fuera capaz de hacer algo así de tierno y después hacerse el idiota.

Nunca le había salido hacerse el idiota con ella y siempre se ponía como un tonto. No podía haber cambiado tanto ¿o sí? O qué si la cosa era aún peor y él lo estaba haciendo para torturarla. No... no podía ser. John era una buena persona, se dijo. Sólo había perdido los estribos con ella aquella vez pero era una buena persona, no entraba en los juegos mentales del resto de su familia.

Cuando él finalmente la miró, Maurie se quedó sin saber qué hacer o qué responderle porque no tenía nada para decirle y tampoco quería preguntarle abiertamente por la canción y quedar como una boluda cuando él estaba tan en otra que ni se había dado cuenta. Si le hubiera dedicado la canción tendría que haber estado prestando atención ¿o no?

La expresión en el rostro de él no le decía nada, aunque después le sonrió un poco, pero tampoco supo cómo interpretar eso y estaba tan perdida... "Em... no es nada." Dijo sintiéndose una estúpida y rogando que nadie los estuviera viendo, o por lo menos a ella. "Quería saber qué habías puesto en el tercer cuadrante..." Inventó la primera excusa que le vino a la mente. "No termino de entender cómo se hace esta basura..." Protestó diciendo algo que era cierto... ella no entendía del todo cómo funcionaba la cosa porque estaba demasiado entretenida con la radio como para prestarle la atención que se merecía. Había dicho todo eso de manera extraña, como un poco dura... una mentira patética, pensó.

John se moría por levantar la vista y mirarla, pero había conseguido resistirse. Después de que finalmente había levantado la mirada, su concentración se había centrado en mantener la cara de poker y hacerse el estúpido. Pensaba en otros temas, en otra gente y en otras conversaciones más aburridas y superfluas para no darle a lo que sucedía la importancia que hubiera querido y lo logró apenas a medias.

Notó que Maurie le respondía con cualquier excusa y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no sonreír de manera desmedida al ver que había conseguido el efecto deseado. ((dif 7?))

El miembro 'John Russell' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'10 Caras' :

Consiguió controlar su rostro de manera admirable y puso una de las mejores caras de poker que se le hubieran visto a él. Dentro de su cabeza, sin embargo sonreía de manera desmedida y festejaba su victoria. No la había visto, pero por su reacción y la mala mentira que le estaba diciendo, se daba cuenta de que la había afectado, de que todavía le importaba. Si no le hubiera importado tal vez lo hubiera encarado directamente para preguntarle con el ceño fruncido por qué le estaba dedicando canciones si las cosas estaban tan mal entre ellos. Era una buena señal, pensó, casi como que le daba luz verde para intentar hacer un avance en algún momento relativamente cercano.

Recién ahora comenzaba a comprender el thrill que los demás muchachos debían sentir cuando le hacían ese tipo de juegos de levante a las minas. Él nunca lo había entendido porque siempre había sido la víctima de los avances de ella y los suyos habían sido bastante respetuosos y casi hasta inocentes. Ahora que estaba en control entendía cómo se sentía y por qué los demás chicos disfrutaban tanto jugando con las mujeres, si bien no pretendía jugar con ella sino recuperarla... salvo que no veía nada de malo con hacerlo después de darle una lección sobre el hecho de que él sí tenía valor y no tenía que ser tomado por seguro... en especial si en el largo plazo, ambos iban a beneficiarse de que ella aprendiera eso.

"Ah, sí. No hay problema." Le respondió con su tranquilidad habitual y una leve, levísima sonrisa que podía pasar por despreocupada. Le pasó el pergamino en el que había estado trabajando y mientras, para aprovechar, se puso a mirar una de las cartas astrales que tenía ahí cerca como para revisar de estar haciendo todo bien en su pergamino. Mientras lo hacía, fingió reconocer el tema en ese momento and started to humm along with it, still trying to appear demasiado concentrado en el mapa estelar como para prestarle demasiada atención a lo que sucedía a su alrededor.

Maurie no podía creer lo que estaba viendo. Realmente le costaba creer que John pudiera estar tan tranquilo y aparentemente desinteresado cuando estaba sonando ese tema que acababan de dedicarle y que era el tema con el que casi se habían besado un par de días antes. Por eso, cuando él le respondió con tranquilidad para luego ofrecerle su pergamino se le quedó mirando con los ojos un poco más abiertos de lo normal, en una expresión de sorpresa total y le tomó un segundo demás el reaccionar a lo que tenía que hacer para poder agarrar el mapa de manos de él.

Se puso a mirar el mapa para hacer algo, pero no comprendía bien lo que estaba pasando. Sentía el corazón latiéndole fuerte en los oídos y eso no la dejaba pensar en nada más, así que pretendió que miraba un par de nombres en la carta de él y luego en la suya propia, pero no podía ni enfocar las letras como correspondía. No sabía qué se suponía que tenía que sentir uno en una situación como esa, pero estaba nerviosa, ansiosa, como a la espera de que sucediera algo, de que él reaccionara y dejara de hacerse el desentendido. No estaba segura de si estaba enojada con John por no reaccionar para nada o si simplemente estaba dolida, pero sí sabía que sentía angustia en el pecho por una razón que no lograba precisar. ¿Sería porque realmente había querido que él fuera quien le dedicara la canción y la estaba matando el darse cuenta de que tal vez no era el caso o de que tal vez él estuviera jugando con ella?

Para peor, él comenzó a tararear la canción y ahí sí que no supo qué pensar. Levantó la mirada hacia él un momento, esperando encontrarse con los ojos de John y que éstos se dignaran a darle la explicación que él se negaba a dar, pero no tenía demasiadas esperanzas ya a esas alturas.

Él levantó la vista para espiarla un momento antes de que ella se pusiera a mirarlo, de manera que cuando Maurie levantó la mirada para verlo, se encontró con los ojos de él mirándola. John no entró en pánico. Lo había planeado de esa manera y le dedicó una sonrisa cálida y levemente cómplice, pero no parecía tan distinta de su habitual sonrisa cariñosa, esa con la que la había estado atacando esa última semana desde que se disculpara el fin de semana por la discusión que habían tenido la semana anterior.

Le mantuvo el contacto visual un par de segundos, algo más de lo normal y luego pestañeó y le habló. "¿Ya terminaste?" Preguntó amablemente... tal vez un poco demasiado amablemente para lo que era normal, o de una manera un poco más cariñosa, pero no parecía nervioso sino bastante tranquilo y cómodo con él mismo de una manera poco habitual en el viejo John.

Maurie se sintió un poquito intimidada por encontrarse con los ojos de John en los suyos a pesar de que es lo que había buscado, pero es que no se había esperado verlo sonreírle con tanto cariño después de haberse hecho el sota un momento antes. Le pareció que había cierta complicidad en su mirada, pero a estas alturas ya no sabía cómo interpretarlo anymore y se sintió aún más confundida si es que eso era posible. La mirada de él le hizo sentir como si repentinamente la temperatura del cuarto hubiera subido un par de grados y a pesar de que el nuevo John la ponía un poco nerviosa, la excitaba mucho más que antes, puesto que combinaba lo que él siempre había tenido de bueno con el tipo de cosas que siempre la habían atraído hacia otros hombres por la falta de seguridad de él. Era demasiado avasallante, pero le gustaba y a la vez la hacía molestarse con él por tratarla así. Ya no entendía ni cómo se sentía anymore.

"Ehh... sí." Balbuceó entregándole nuevamente el mapa astral en un gesto algo torpe para lo que era ella. "Gracias." Le dijo volviendo a mirar nuevamente su propio pergamino después de dedicarle una última mirada totalmente confundida que es lo único que había podido darle en los últimos minutos.

John sonrió de manera cálida y comprensiva al ver la reacción de Maurie. Le parecía bastante tierno que reaccionara así cuando antes ella siempre era la segura de sí misma que venía a tirarle onda a él y después se hacía la tonta, dejándolo sin saber qué pensar o dónde estaba parado.

"No tenés ni la más mínima idea de lo que estás haciendo, ¿no?" Le preguntó en un tono que parecía decir 'admitiloooo!' preguntó divertido, con el mismo tono acusatorio que hubiera usado Lex para hacer la misma broma. Él no se había dado cuenta de la manera mucho más cálida y cariñosa que antes en que había comenzado a sonreírle a Maurie después de haberse disculpado con ella el fin de semana anterior, pero mucha de la otra gente sí lo había notado. Era el equivalente de una cara de perro mojado pero en una persona segura de sí misma, porque para ser la mirada cómplice y cariñosa de una parte de la pareja a la otra le faltaba todavía un poco.

"Hace dos horas que estamos con ésto. Dudo que vayamos a avanzar mucho más por hoy." Dijo de manera bastante calma y despreocupada hasta ahí pero inmediatamente poniéndose nervioso al saber que lo que quería decir a continuación era que se tomaran un descanso y que debía decirlo con cara de nada para que no se le fuera toda la confianza al cuerno y volviera a ser el chico tímido y nervioso que no sabía cómo reaccionar ante ella. "¿Por qué no tomamos un descanso?" Propuso lo más casualmente que pudo ((dif 7 para que pueda decirlo sin notársele que está nervioso... si fallo se lo va a notar nervioso I guess o con poca confianza en él))

El miembro 'John Russell' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'10 Caras' :

Finalmente los nervios le ganaron y John se puso extremadamente nervioso. ((Qué tirada de mierda XD venía tan bien.)) Apartó la mirada de Maureen bajándola a la mitad de la primera palabra y pareció haber perdido toda la confianza que había demostrado tener antes en un solo segundo. La técnica de pensar en cualquier otra cosa le había venido funcionando de maravillas, pero en ese momento en que se había vuelto muy consciente de que iba a preguntarle si quería dejar de estudiar un rato y que eso abría la posibilidad de que estuvieran solos y que tuviera que volver a tirarle onda y que tal vez ella lo rechazara, le resultó imposible pensar en cualquier cosa que no fuera todo eso, en especial la última posibilidad. Después de haberse comportado como un idiota creído que se las sabía todas, si ella lo rechazaba iba a quedar más estúpido que de costumbre y era algo que quería evitar porque sabía que sería un golpe demasiado bajo a la poca autoestima que había logrado construir en los meses en que no la había visto.

Volvió a levantar los ojos hacia ella casi al final de la pregunta, pero fue sólo una fracción de segundo como para ver la expresión en su rostro y luego volvió a bajarlos sintiéndose el más idiota y deseando desaparecer. Ahora estaba tan incómodo que incluso si ella accedía a pasar tiempo con él no sabría qué hacer con él mismo.

((JAJAJAJA ¡¡terrible!!))

Maurie se sintió un momento incómoda y vulnerable ante la pregunta de él, pero al darse cuenta de que lo había dicho en un tono de broma como lo podía haber dicho Lex o hasta incluso Gipsy, se le pasó esa sensación y le devolvió una sonrisa cómplice. "No. Ya me perdí hace rato." Confesó con una sonrisa divertida, un poco más envalentonada al ver que él le estaba sonriendo ahora con simpatía en lugar de hacerse el tonto. No que quisiera decir algo pero la había hecho sentir más cómoda.

"Las estrellas me parecen todas iguales a estas alturas y no podría diferencias virgo de escorpio aunque mi vida dependiera de ello." Admitió todavía divertida, como se lo hubiera dicho a Lex, aunque más consciente de todo lo que estaba pasando a su alrededor.

Notó la manera en que John se había puesto repentinamente nervioso y había vuelto a actuar como el muchacho tímido que ella conocía y se puso inmediatamente nerviosa ella también al darse cuenta de que probablemente él sí seguía queríendola y sí le había dedicado la canción pero que la había estado jugando increíblemente bien de zota por alguna razón que ella desconocía y que ahora que se acercaba el momento en que podían llegar a estar a solas le había agarrado miedo y había perdido la compostura ante la idea de hacer el ridículo frente a ella. Era como si todas las piezas del puzzle acabaran de encajarse solas en su lugar y ahora pudiera ver todo con claridad si bien aún no entendía la motivación de John para comportarse como un tipo canchero y cool con ella.

"Sí, por favor... si veo una estrella binaria más voy a matar a alguien!" Dijo con la teatralidad que la caracterizaba, metiendo una broma en el medio como para alivianar el ambiente y que John se tranquilizara. Ahora que estaba convencida de que él todavía la quería y que estaba buscando la oportunidad para quedarse a solas con ella, ya no quería verlo ponerse incómodo y arruinar sus propios planes que seguramente estaban piolas si incluían a los dos fuera de ahí. Dedició darle una mano temiendo que estuviera tan nervioso que se echara atrás y prefiriera quedarse ahí con el resto de la gente. "Estaba pensando en ir a buscar algo dulce a la cocina..." Sugirió como al pasar con su mejor cara inocente, dándole pie para que él pudiera retomar donde lo había dejado.

((Just my luck))

John también le sonrió de manera cómplice. "Yo también." Concordó con ella. "Creo que si tuviera que dar el examen de constelaciones mañana pondría sagitario después de libra y la dibujaría como el cisne..." Bromeó con ella. Astronomía era una de las materias más tediosas, porque había muchas estrellas y todas iban cambiando de posición en los cuadrantes según la estación del año y, para peor, se veían todas más o menos iguales.

Estaba muy nervioso y consciente de él mismo y de el tremendo quilombo en que se había metido y temía decir algo que arruinara todo. Le sorprendió que ella se mostrara tan dispuesta a salir de ahí y dejar
las estrellas de lado, puesto que cuando había perdido la confianza, la
había perdido toda. Parecía haber perdido todo el amor propio que tantos meses le había costado conseguir. Sin embargo, la broma totalmente despreocupada de Maureen logró tranquilizarlo un poco al demostrarle que ella no lo estaba mirando mal ni con menos respeto que antes y que tampoco parecía haberse dado cuenta de su desliz. No que lo hubiera dejado del todo tranquilo, pero sí lo había calmado lo suficiente como para que pudiera volver a articular palabra.

El comentario hasta había logrado hacerlo reír un poco, si bien aún parecía nervioso. "Tratá de que no sea a mi, que todavía no terminé la tarea de pociones..." Le dijo medio en broma, pero todavía sonando un poco desanimado y sin atreverse a mirarla. "Suena bien." Dijo atreviéndose a levantar un segundo la mirada para espiarla un momento, preguntándose si se habría dado cuenta de lo que había pasado y estaba haciéndose la tonta ahora ella para que él pudiera dejar de sentirse incómodo. Como fuera, se agarró del pensamiento de que ella parecía estar contenta de poder salir de ahí con él y se tranquilizó un poco más, lo suficiente como para esbozarle una sonrisa y ponerse de pie. Pensaba dejar ahí sus cosas. De seguro nadie querría hacer la tarea por ellos en su ausencia, así que...

((Bad luck Johnny en lugar de Brian... XD))

Maurie rió brevemente al imaginar la cara del profesor si le llevaban un pergamino con sagitario dibujado como cignus el cisne. "Professor Nash te mata!" Bromeó. En realidad, el profesor de Astronomía era uno de los más jovenes y amables que hubiera visto en su vida y le caía especialmente bien aunque la materia no fuera del todo de su agrado.

A medida que pasaban los segundos, Maurie se iba convenciendo más y más de que tenía razón con su teoría y de que él realmente le había estado tirando los perros todos esos días pero que por alguna razón había perdido la confianza repentinamente, así que ahora ella estaba como él sospechaba, dándole pie para que se tranquilizara y volviera a sentirse seguro. Sobre todo porque le gustaba bastante ese nuevo John con más actitud y autoestima.

Intentó mentalizarse en mostrarse animada y despreocupada para que él no
se sintiera intimidado y volviera a recobrar su actitud interesante. "Ay! Ni me hables de pociones!" Rió brevemente por el chiste de él y se puso de pie con la idea de ir a las cocinas. "Los dulces siempre suenan bien." Dijo con una sonrisa segura. Ahora que volvía a sentir que él la quería, había recuperado un poco la confianza que había perdido durante la discusión que habían tenido al comenzar el año.

Se detuvo y miró la mesa un momento, dubitativa. "¿Con esto qué hacemos?" Preguntó como indecisa. No quería guardar todo para después tener que volver a sacarlo para terminarlo.

((XD Jajajaja sí, totalmente))

"Nahh." La contrarió. "Ese tipo es un pygmypuff violeta." Dijo dando a entender no que era gay sino que era tierno, peludo e inofensivo. "No podría matar a alguien ni aunque quisiera." Bromeó. Rió brevemente por el comentario de Maurie sobre pociones.

Asintió cuando ella dijo que los dulces siempre sonaban bien. Él era de esos adolescentes que tenían hambre todo el tiempo y no engordaban así que para él siempre todo tipo de comida sonaba de maravillas. Tal vez cuando dejara de crecer ya no fuera una máquina de comer, pero de momento siempre estaba de ánimo para comer algo.

"Hmm... dejémoslo acá. Dudo que alguien nos vaya a robar la tarea... sería demasiado bueno!" Opinó todavía medio en broma, pero sin demostrar esa seguridad en él mismo que había estado exhibiendo todo ese mes. Después de eso se encaminó a la puerta de la sala común y ésta se abrió mágicamente cuando llegó a un metro de la misma. "Pasá." Le dijo haciéndose a un lado, no por ser caballeroso, sino porque en general siempre dejaba pasar a cualquier otra persona primero, fuera hombre o mujer.

Maurie rió por la comparación. Le había parecido muy graciosa. "Lo mataste!" Lo acusó todavía divertida. Se alegró de que el ambiente se hubiera alivianado y se preguntó si John se habría quedado desanimado y con poca autoestima como el viejo John o si habría podido reponerse del momento de inseguridad. Ella estaba bastante nerviosa o, mejor dicho, ansiosa por ver si él hacía alguna move cuando se quedaran a solas, pero al mismo tiempo recordaba aún lo dura que había sido la discusión de principio de año y eso la ponía triste.

Esos últimos dos o tres días casi que se había olvidado de la discusión y de que John le había pegado porque había estado demasiado entusiasmada con la idea de que tal vez no la odiara y tal vez aún la quisiera y tal vez quisiera volver con ella. No era que se hubiera olvidado o dejado de sentir culpable por lo que le había sucedido en el verano, pero sí notaba una mejoría en su humor desde que estaba de nuevo en speaking terms con John.

Lo miró un momento insegura y luego rió de la broma y se despreocupó. "Estaría genial volver y encontrar la tarea hecha... ahh, if only..." Dijo de camino a la puerta, disfrutando sólo con la idea de que alguien les hiciera toda la tarea de astronomía mientras no estaban.

"Gracias." Asintió y pasó delante de él, poniéndose repentinamente más nerviosa y consciente de sus alrededores al saber que estaba a punto de quedarse a solas con él de nuevo y que la última vez que eso había sucedido, casi se habían besado. Una vez afuera, comenzó a andar en dirección a la entrada a las cocinas, que estaba bastante cerca de ahí. "¿No te vas a meter en problemas por salir de la sala común fuera de hora?" Le preguntó por lo bajo, sin levantar la voz para que no los oyera el celador o algún profesor que pudiera pasar por ahí. No quería que el se metiera en problemas por su culpa.

John sonrió divertido, pero no agregó nada más al tema del profesor Nash. "¡Sería brillante!" Dijo con una sonrisa enorme, pensando en lo magico que sería si la tarea se hiciera sola. "Bueno, supongo que no se puede todo en la vida..." Dijo cuand pasó lo divertido y cayó a la tierra de nuevo. Sabía que a la vuelta iba a tener que volver a ponerse con la tarea de Astronomía y que el perder el tiempo así con Maureen no haría más que mantenerlo despierto hasta demasiado tarde y tenerlo como zombie al día siguiente, pero no le importó. Por más responsable que fuera, siempre dejaba todo de lado cuando se trataba de ella, tanto antes como ahora.

John comenzó a andar por el pasillo intentando no hacer demasiado ruido. Se había colgado un poco con la conversación de la tarea que se hacía sola y pensando en todas las cosas que tendría que estar haciendo en lugar de irse a la cocina a buscar un snack, así que no se puso a pensar demasiado en que se estaban quedando solos ni nada que lo pusiera nervioso, así que se tranquilizó un poco al distraerse.

Las palabras de Maurie lo sacaron de su ensimismamiento y la miró durante un momento con el rostro preocupón y responsable que tenía cuando hablaba de tarea, la escuela o responsabilidades en general. Al segundo siguiente, se le relajó el rostro en una sonrisa despreocupada y algo cálida. "No te preocupes. Nadie se va a enterar." Le dijo en tono cómplice sin levantar mucho la voz. "Estamos cerca de las cocinas, no es tan arriesgado... a demás, pensé que Lex y tú eran adictas a la adrenalina. ¿De repente tienes miedo de que te agarren haciendo travesuras?" Le preguntó de manera entre cómplice y acusatoria, volviendo a verse como el muchacho seguro de sí mismo en que se había convertido últimamente.

Al pensar en quedarse a solas con Maurie se había puesto nervioso, pero ahora que actually estaba a solas con ella, le resultaba fácil y casi hasta natural el poder relajarse con ella y ser él mismo. Claro que todavía se sentía culpable de haberle pegado, pero no por eso pensaba alejarse de ella por el resto de su vida. Quería poner eso detrás de ellos y olvidarlo cuanto antes posible.

Maurie se encogió de hombros y siguió pensando en la triste realidad con un puchero en los labios.

Cuando John le dijo eso, Maurie le devolvió una sonrisa de complicidad y pareció animarse. La idea de hacer algo prohibido siempre la ponía de buen humor y el estar con él, que se estaba mostrando tranquilo y seguro de sí mismo, le añadía un algo extra al no tener que preocuparse de estar tranquilizándolo todo el tiempo para que no temiera las consecuencias de ser atrapado. "Nop. Pero pensé que tal vez querrías evitar arriesgar tu insignia de Premio Anual." Le dijo con un encogimiento de hombros. Tenía las manos en los bolsillos porque le resultaba cómodo para caminar.

"I like the new you... he has attitude." Le dijo con una sonrisa, aunque mirando al frente, porque no se atrevía a verlo a la cara al decirle algo así. Ya sin mirarlo se había puesto toda roja y se moría de vergüenza. Miraba hacia adelante, hacia el cuadro que marcaba la entrada a las cocinas y que parecía acercarse demasiado lento para su gusto. No sólo porque estuviera incómoda y necesitara una excusa para cambiar de tema, sino porque también tenía frío en los pasillos húmedos de las mazmorras que parecían helados en comparación a la tibia sala común y con su hogar siempre encendido.

John chasqueó la lengua en un gesto de despreocupación. "¿Y para qué me sirve? Yo no la pedí." Dijo encogiéndose los hombros. Se había sentido honrado y un poco orgulloso de recibir esa mención, pero la verdad es que no le servía para nada más que para conseguir un trabajo en el Ministerio, donde de todas formas, su apellido funcionaría de mejor manera para hacer palanca. "Al menos tu título de capitana viene aparejado a cosas divertidas y no sólo un montón de responsabiliades." Le dijo con una sonrisa cómplice.

No se vio venir ni un poco el comentario de ella y se le levantaron las cejas instintivamente. "I don't know what you're talking about." Dijo con una risa leve, un poquito avergonzado pero logrando ponerle la suficiente onda como para que sonara como una broma.

Llegó hasta la puerta de las cocinas y se detuvo frente al cuadro de la naturaleza muerta. Sacó la varita y la agitó para hacer cosquillas a la pera. De inmediato se abrió la puerta para dejarlos entrar a la cocina y John dejó pasar a Maurie primero antes de entrar.

Maurie rió brevemente. No se esperaba que John le fuera a salir con algo así como 'no la pedí'. Le había parecido un poco colgado y poco él, pero le gustó verlo finalmente menos preocupón y respnosable. No que le pareciera malo ser responsable, pero el nivel al que John llevaba la responsabilidad siempre le había parecido extremo y poco saludable en un adolescente. Estaba feliz de verlo más libre y disfrutando un poco más de las cosas propias de su edad.

"Bueno, si lo dices así... casi que te estarían haciendo un favor." Lo dijo medio en broma por supuesto. Se sentía bien el saber que era la capitana del equipo de Quidditch. Cada vez que pensaba en eso se ponía de buen humor y se olvidaba momentáneamente de sus problemas y su tristeza. Era demasiado bueno para ser cierto, como un sueño hecho realidad.

Esta vez fue Maurie quien levantó las cejas al oír la respuesta de John. "¿Ah no? Debo haberlo imaginado, entonces..." Le dijo también medio en tono de broma, o podía ser también como para que confesara, como retándolo un poco.

Maurie entró en las cocinas cuando apareció la puerta y miró alrededor, temiendo encontrar elfos domésticos. Sin embargo, a esa hora el lugar estaba desierto. Los platos y las ollas estaban todos lavados y en su lugar. Probablemente los elfos habían ido a limpiar otras partes del castillo antes de pasar por las salas comunes después de que los alumnos se hubieran ido a dormir. "Parece que llegamos tarde..." Dijo un poco decepcionada. Le había hecho ilusión el poder comer lo que quedaba de los postres. Como venía comiendo poco, le había dado hambre y se había quedado con las tortas y postres en la cabeza desde la cena.

John sonrió cuando Maurie se rió de su comentario. Había sido la idea de la broma. Él estaba de un excelente humor de saber que le había salido más o menos bien lo de la canción y estan a solas divirtiéndose despreocupadamente como antes. No necesitaba tenerla desnuda y encima para sentirse conforme. John no era un típico adolescente y nunca había sido demasiado machote para comenzar. Tenía mucho más a flor de piel las emociones y tal vez por eso siempre se había llevado mejor con las mujeres que con los demás muchachos. Por eso el poder pasar tiempo con ella y divertirse como antes ya bastaba para hacerlo feliz. Si a demás podía recuperarla, sería un plus, pero no pensaba volver a arrastrarse para llegar a eso y después acabar sufriendo. No quería volver a pasar por lo que había pasado en el verano cuando habían estado separados, pero al menos le había serivdo para aprender a quererse a él mismo y a valorarse. Asintió despreocupadamente por lo de hacerle un favor, pero no respondió.

"Sip. Debe ser que estás teniendo alucinaciones de tanto mirar mapas estelares." Le dijo con una sonrisa algo ladeada. No iba a dar el brazo a torcer, pero tenía que admitir que le había levantado muchísimo el ego que ella le dijera que le gustaba el nuevo él. -Es gracias a vos...- Pensó pero no como pasándole factura, porque se daba cuenta de que en realidad, a la larga, le había hecho un favor rompiéndole el corazón si había podido salir de eso así de fuerte.

John entró y miró como ella la cocina limpia y ordenada, pero no se hizo problema. "No importa." Le dijo despreocupadamente. "¿Qué tendrías ganas de comer?" Preguntó frente a ella, apoyándose contra el borde de la mesa central con una sonrisa confiada y mirándola con los brazos cruzados sobre el pecho.

Enseguida captó el mensaje de que John no quería hablar de su cambio de actitud y prefirió no presionarlo en ese sentido. Las veces que había intentado presionar a Lex para que le dijera las cosas de las que no quería hablar habían terminado discutiendo y aún tenía demasiado fresca en la mente la discusión con John como para arriesgarse a que le gritara de nuevo. Estaba cansada de discutir con él y últimamente no tenía ánimo de discutir con nadie en realidad. "Menos mal que salimos a dar una vuelta, entonces..." Comentó como para seguir el chiste y no hablar de él y su nueva actitud.

Levantó una ceja al ver que John le decía eso con tanta tranquilidad y se preguntó si haría aparecer comida de la nada o alguna otra exhibición de su nivel avanzado de manejo de los encantamientos. "No lo sé... algo dulce. No tuve mucha oportunidad de entrarle a los postres en la cena..." Dijo con la mirada baja, esperando que no le diera un sermón sobre comer más, aunque se había dado cuenta de que él había dejado de insistir con el tema y se sentía agradecida por eso.

A Maurie también le gustaba estar así con él, a solas y en buenos términos. No estaba segura del todo de si realmente estaban bien o si seguían actuando como que todo estaba bien para evitar peleas. Ni siquiera estaba segura del todo de que él no siguiera molesta con ella y después de las explosiones repentinas de mal humor que le había visto en las primeras dos semanas de clases, no sabía muy bien qué pensar de él en general, pero John siempre había sido una parte enorme de su vida en el castillo y lo extrañaba mucho como para no aprovechar cada oportunidad de tenerlo cerca. Esa cercanía que habían recuperado parcialmente en los últimos cuatro días le daba una extraña sensación de normalidad y a la vez de nostalgia, por más que no estuviera de vuelta a la normalidad.

Sabía que todavía tenía un montón de cosas feas para contarle y temía el momento en que juntara el coraje suficiente para hacerlo, pero hasta ese momento no le había parecido que ningún momento fuera propicio para hablar de lo que tenía que hablarle y ahora que estaban tranquilos no quería arruinar esa tranquilidad sacándole un tema tan serio.

John asintió con una sonrisa cargada de nostalgia. "It's been a while since we've been out together like this." Le dijo pensativamente. Al parecer, se le había cambiado el humor jodón por uno más tranquilo y reflexivo... casi hasta un poco triste, pero no triste patético como se ponía antes. Ahora se podía ver un hombre entero atrás de sus expresiones, no sólo un niño asustado. Realmente había madurado mucho ese verano a causa de una personita pequeña y muy importante.

"¿Qué le pasa a tu ceja?" Le preguntó medio en broma. "¿No me crees capaz de cocinar?" Le preguntó divertido, como quien acepta un reto. "Me pasé todo el verano cocinando." Explicó con cierto orgullo aunque no demasiado. "Lex se decretó en huelga y el resto de los hombres de la casa son un desastre en la cocina, así que me tocó hacer de cocinero... aprendí un montón de cosas interesantes... como las galletas especiales de Lex con chispas de chocolate." Le dijo con una sonrisa bastante cómplice y algo contenta de sí mismo. Las galletas de Lex eran un clásico con el que se mataban comiendo en los veranos cuando acampaban en lo de los Moxley aunque ese año no hubo campamento porque estaban todos preocupados por ella que no daba signos de vida.

El oírlo decir eso la hizo poner triste. Extrañaba cómo eran las cosas cuando ellos se llevaban bien y estaban haciéndose bromas todo el tiempo y compartiendo casi todo lo que hacían. Le dolía mucho cada vez que pensaba que las cosas estaban mal entre ellos o que estaban 'bien' solo porque de seguro él estaba pretendiendo que no pasaba nada para mantener la paz y no discutir con nadie. Le rompía el corazón pensar que tenía que decirle todas aquellas cosas y el hecho de saber que se pondría mal por su culpa, por su incapacidad para hacer las cosas como las demás personas. "Yep... it's been a while." Repitió mirando el suelo de la cocina algo desanimada y mordiéndose el labio inferior para contener las lágrimas que se le querían salir. Quería girar el reloj y volver el tiempo atrás y que todo estuviera bien. Hubiera hecho tantas cosas de otra manera...

Maurie rió por el comentario de él pero había una tristeza de fondo en su ánimo, no era una risa totalmente sincera. El entrar en la cocina con él hacía que se hubiera puesto a pensar un montón de estupideces que no venían al caso y se había puesto triste pensando en todas ellas, pasadas y presentes. "No es eso... no sabía que pudieras cocinar." Se explicó un poco impresionada.

Luego oyó la explicación de John y le pareció que tenía sentido. Volvió a levantar las cejas al oír la parte de las galletitas. Eso era demasiado bueno para ser verdad. Adoraba totalmente las galletas de Lex y les adjudicaba el peso extra con el que volvía del campamento en la casa de los Moxley todos los años. "¿Qué le hiciste para que te diera la receta?" Preguntó impresionada. Ella le había rogado mil veces que le dijera cómo hacer las galletas y sólo había conseguido que se burlara de ella.

John la miró un momento, aún con una expresión triste en el rostro, pero también había cariño en su mirada, amor... pero más que nada dolor. Le dolía todo lo que le había hecho y lo que Maurie le había hecho a él y no sabía cómo podían seguir adelante después de todo el dolor que se habían causado mutuamente, de todo lo que se habían dicho y de todo lo que no se habían dicho. Pero la extrañaba... se moría por besarla y tampoco se atrevía. No se sentía con derecho y tampoco quería que ella lo rechazara. Le parecía que el otro día había estado totalmente loco para haber intentado besarla y no sabía en qué había estado pensando... y a la vez era casi un dolor físico el tenerla cerca y no besarla, en especial cuando se mordió el labio. Era algo que encontraba tremendamente sensual y tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no mandar todo al cuerno y besarla de todas formas.

Tenía tanto que quería decirle... tanto que quería preguntarle... pero no se atrevía. Quería volver a disculparse por lo que había hecho, decirle por qué había estado actuando tan extraño y jurarle que no volvería a suceder, pero no tuvo el coraje suficiente para hacerlo y apretó los labios frustrado de que a pesar de todos los cambios y mejoras que había hecho en su personalidad, aún era incapaz de las cosas más básicas.

"Por supuesto que puedo. De lo contrario no hubiera sobrevivido al verano!" Bromeó para mantener el ánimo arriba. Sabía que a esas alturas los dos estaban enormemente deprimidos y haciendo de cuenta que estaba todo bien, cada uno pretendiendo por el otro... eran demasiado parecidos en todo sentido y a veces él sentía que podía saber qué sentía o pensaba ella en casi cualquier momento una porque eran parecidos, los dos del mismo signo, y otra, porque se conocían muy bien y habían pasado mucho tiempo juntos.

Rió brevemente por la pregunta de Maurie. "Le puse un vestido rosa y la paseé a caballo por todo el pueblo." Dijo lo más seriamente que pudo. Luego un par de segundos después rió nuevamente, todo para mantener los ánimos altos. Estaba canasdo de verla deprimida y triste y estaba determinado a cambiar eso. Ni le había importado dejar a su flamante noviecita por ella. En comparación a lo que sentía por Maurie, aquella muchacha no había sido más que un entretenimiento, casi un chiste. "Nahh... mentira. La vi hacerlas cuando vino Charles de visita y presté atención." Explicó simplemente.

La mirada de John la hizo sentirse culpable aunque no sabía bien por qué en particular de todo lo que había hecho que lo había lastimado o de lo que sabía que lo lastimaría cuando se enterara. Le puso cara de perro mojado y una expresión que quiso decir 'perdón' de manera silenciosa. Rogó que él entendiera su disculpa muda y luego apartó la mirada, bajándola al suelo un momento. Maurie también tenía mil cosas que quería decirle y preguntarle y un montón más que tenía que decirle y no quería. Se moría por poder hablar con él seriamente pero al mismo tiempo lo temía y era una sensación de lo más rara.

Rió brevemente por lo de sobrevivir al verano. Se imaginaba que sin Lex cocinando, muchas otras opciones él no debía haber tenido. A Chriss no se lo imaginaba en la cocina y sabía que el padre de su amiga era muy chapado a la antigua como para dignarse a hacer trabajo de mujeres. Al tío no lo conocía pero si era como el hombre promedio no debía saber hacer más que minutas.

Así que Charles se había ido a visitarlos durante el verano... -Parece que la cosa con Lex va más en serio de lo que pensaba...- se dijo a sí misma, bastante sorprendida. Sintió una punzada de celos al pensar en todos sus amigos reunidos y pasándola bien como siempre en la granja de los Moxley mientras que ella estaba encerrada y sufriendo en la casa de los viejos de John, pero intentó no pensar en eso para no ponerse a llorar ahí mismo. La idea de todos sus amigos pasándola bárbaro sin ella la lastimaba profundamente. Tenía la mirada en el piso, con expresión triste y se había abrazado a sí misma como para darse calor.

Por un momento pensó que John le hablaba en serio y lo miró sorprendida y seriamente, pero después él se rió y ella se dio cuenta de que era una broma y sonrió. "Ya veo. Qué suerte tienes! Yo llevo años rogándole y no conseguí que me tirara ni una pista..." dijo con cierta envidia. Ni siquiera se hubiera dignado a cocinar frente a ella para que no viera la receta, solo por terquedad.

Cuando John vio la cara de perro mojado de Maurie sintió el impulso de abrazarla y decirle que todo iba a estar bien, pero se contuvo porque no le pareció el momento. En realidad, no estaba seguro de por qué no lo hizo, pero tenía que ver un poco con no querer ser rechazado y que sentía que tenía que pedirle disculpas mil veces más y darle ciertas explicaciones antes de tener derecho a estar cerca de ella físicamente. "Then let's make sure de que no pase tanto tiempo antes de que lo hagamos de nuevo." Propuso con una sonrisa leve y triste pero a la vez cariñosa. Era lo mejor que podía hacer para levantarle el ánimo de lejos. Estos últimos días había intentado ser especialmente cariñoso con ella aunque sea de lejitos, como para que supiera que le estaba poniendo todo de su parte para que volvieran a estar bien y para que ella lo perdonara por cómo la había tratado antes, cuando no era del todo él mismo.

John la conocía y sabía que tendía a ser muy celosa a pesar de que ella misma muchas veces le daba a él motivo de celos sólo por jugar a divertirse molestando a otros chicos, pero el verla así le dio penita. No soportaba verla con cara de perro mojado, eso siempre le podía. "Estuvo super incómoda la cosa con Charles en la granja." Le comentó como para que se sintiera mejor. "Él se la pasó intentando levantarse a Siren y Lex le hizo una escena a los gritos, pero parece que ya se arreglaron... por lo demás no hicimos gran cosa. Chriss y yo nos la pasamos trabajando en la granja y Lex se encerró en su cuarto a tocar el piano..." Comentó con un encogimiento de hombros. Tenía la mirada en el suelo, puesto que no se animaba a verla para que no se diera cuenta de que le estaba contando del verano para que no se deprimiera, o mejor dicho, para no enfrentarse con una mirada enojada si ella consideraba que le estaba teniendo lástima.

"Enotnces hoy estás de suerte, porque te voy a enseñar a hacerlas." Le dijo con una sonrisa grande y bastante más animada, intentando por todos los medios levantarle el ánimo.

Maurie se sintió entusiasmada como una nena cuando le prometen ir al parque al escuchar que John le decía eso. El comentario le robó una sonrisa sincera y cálida de agradecimiento y ella asintió una sola vez. "Sure." Le dijo sintiendo un poco de angustia al recordar cómo antes pasaban todo el tiempo juntos y ahora apenas si se hablaban en los entrenamientos donde pretendían que estaba todo bien para que la gente no preguntara. La idea de que él propusiera que pasaran más tiempo juntos a solas la hizo sentir ese vértigo en el estómago que uno siente cuando está con alguien que le gusta y la alegró saber que él quería pasar más tiempo con ella, incluso si se ponía así de incómodo o triste.

Hizo un esfuerzo por sacar los pensamientos tristes de su cabeza y parecer más animada. No tenía que demostrarle que estaba mal, se dijo. Al menos el saber que no habían estado haciendo una joda loca mientras ella estaba sufriendo la consoló un poco, si bien no demasiado. Le llamó la atención que John dijera que había estado trabajando todo el verano. Antes también lo había hecho pero siempre se había guardado un tiempo para huevear con el grupito que se armaba ahí en Lincoln. Sin embargo, al oír que Lex se había encerrado en su cuarto comprendió que seguramente el ambiente no estaba muy para joda. No quiso admitir que Lex no le había contado nada de lo que había pasado con Charles tanto en el verano como ahora o incluso antes, porque se sentía tonta y dolida de que su mejor amiga no le estuviera diciendo cosas tan simples como esa y en ese sentido también se sintió muy sola y triste.

Su resolución de animarse le resultó mucho más fácil de llevar a cabo cuando John se ofreció a enseñarle cómo hacer las dichosas galletas que tanto amaba y sonrió entusiasmada, dejando de abrazarse y casi dando saltitos en el lugar. "¿En serio?" Preguntó entusiasmada. "Yo quiero!" Dijo de manera tal vez un poco infantil.

John sonrió un poco más animadamente cuando ella le respondió y también asintió una vez con la cabeza como para cerrar el pacto. "Te tomo la palabra." Le dijo por las dudas que ella pensara que no lo decía en serio.

Él se sintió un poco tonto hablando tanto para contarle todo eso y no obtener ninguna clase de respuesta. Le pareció que por ahí a Maurie no le interesaba o ya lo sabía o lo que fuera y la estaba aburriendo con su cháchara, así que dejó de hablar y apretó los labios un momento, sintiéndose estúpido y maldiciéndose mentalmente por haber entrado a decirle todo eso cuando tal vez ella no se sentía mal por no haber estado ahí y tal vez la había estado pasando joda en algún lugar de vacaciones o lo que sea que hubiera estado haciendo durante el verano. Su expersión se endureció y ensombreció un momento al pensar en eso, pero inmediatamente apartó esos pensamientos de su cabeza. Se había prometido dejar el pasado atrás en el caso de ella y no darle más vueltas a lo que había sucedido. No le daba para hacer borrón y cuenta nueva, pero había decidio algo por el estilo... como perdonar y volverle a hablar normalmente y ver a dónde lo llevaba su relación con ella de ahí en adelante.

"Pues entonces abre bien los ojos y presta atención porque llegó el cocinero." Anunció sacando su varita y dándose la vuelta antes de arremangarse un poco la túnica que le quedaba un poco larga de mangas. En realidad, le quedaba un poco larga de todos lados pero le sentaba bien y era una túnica nueva a diferencia de la ropa vieja y hecha moco que siempre había usado. Otro de los cambios que había tenido en el verano es que había decidido quererse lo suficiente como para comprarse ropa decente y no cosas viejas y rotas, tras haber aceptado que se lo merecía.

Agitó su varita en silencio y los ingredientes necesarios aparecieron mágicamente sobre la mesa frente a él. Manteca, harina, huevos, avena, chocolate, leche y azúcar descansaban en un lado. Por otro, había un bowl, un cuchillo, un batidor y una cuchara entre otros artículos varios como una tabla de picar.

La advertencia realmente surtió el efecto deseado en Maureen, que se quedó más tranquila y casi hasta un poco contenta de saber que en lo sucesivo estaría viendo más seguido a John. Si bien habían empezado a pasar más tiempo juntos desde que él se disculpara el fin de semana, ella no sabía cuándo iba a agarrarle otro ataque e iba a volver a enojarse con ella y a evitarla o maltratarla nuevamente. No que sus palabras le dieran mucha seguridad, pero se sentía más optimista que antes.

Maurie se acercó un poco a él cuando se dio vuelta, como para mirar qué es lo que hacía y se apoyó con un brazo en la otra arista de la mesa para tener un mejor campo de visión. Había notado que él se vestía mejor que antes y que tenía túnicas nuevas y un guardarropas menos viejo y gastado, pero tenía tantas otras cosas en la cabeza que la moda había sido lo último que le importaba, si bien tenía que admitir que ayudaba a la imagen mejorada de él el que usara ropa más linda.

Ella se quedó muy sorprendida al ver aparecer todo eso de repente y se dio cuenta de que lo que Ollie decía era muy cierto, hacía quedar mal a cualquiera con la manera en que manejaba los hechizos non verbal. "Ya deja de fanfarronear con los non verbal!" Lo retó medio en broma. "A mí me cuesta convocar cosas de manera normal..." Protestó.

No había sido su intención fanfarronear, por lo que sonrió divertido ante la acusación de Maurie. "Oh, lo siento. En realidad Chriss y yo los usamos todo el verano para plantar y trabajar la tierra así que medio que nos acostumbramos de tanto practicarlos." Explicó despreocupado. Estaba diciendo la verdad. La disculpa del principio lo había hecho sonar bastante más como el John de siempre, pero se le había escapado, no es que se sintiera inseguro.

"A ver... lo primero que haces es poner la harina y la canela en un bowl..." Explicó moviendo la varita para hacer que ambas cosas se hicieran solas. "La idea es poner todos los ingredientes secos en un bowl y todos los húmedos en otro... salvo el azúcar, que va con los líquidos para que se disuelva mejor." Volvió a mover la varita y las cosas volaron por los aires, haciéndose solas. "Luego se mezclan los ingredientes líquidos por un lado y se revuelve la harina para que se junte con la canela." Más movimientos de varita y más las cosas se hacían solas. "Después se mezclan las dos cosas y se revuelve bien, pero sin batir de más porque no querés tener demasiado aire en la mezcla... ¿Viste que son bastante chatas?" Preguntó más bien de manera retórica mientras la mezcla se juntaba sola.

Venía hablando más o menos lento, como para que ella puiera seguirlo y haciendo una pausa breve entre cada explicación como para que las cosas se terminaran de hacer y Maurie pudiera absorber bien el concepto. "¿Se entiende más o menos?" Preguntó concentrado en lo que hacía.