Haciendo la tarea con música

Maggie estaba escuchando la radio mientras hacía la tarea. El taller de radio del colegio hacía la transmisión a esa hora y a Mags siempre le gustaba escuchar sus programas porque contaban un montón de noticias y chusmeríos del colegio y si había algo que ella amaba más que la ropa, los dulces y el maquillaje, eran los chusmeríos. Estaban pasando una canción que a ella le gustaba, así que estaba cantando junto con la radio mientras pasaba a tinta lo que había copiado en lápiz en la clase de pociones.

Mientras copiaba, movía la cabeza y los hombros bailando, dejándose llevar un poco bastante por la música. Se había olvidado que había otra gente ahí con ella, puesto que a esa hora la mayoría de los alumnos estaban afuera, disfrutando del aire no tan frío del otoño antes de que llegara la nieve.

Roy estaba sentado a dos sillones de donde ella estaba haciendo la tarea. Su ratoncito estaba sentado en el apoyabrazos de su sillón. Estaba terminando de masticar un caramelo de menta que sostenía con sus patitas. Mientras tanto, Roy se dobló sobre sí mismo para desabrocharse un zapato y sacar el cordón del mismo.

Cuando terminó, observó a su mascota con una sonrisa complacida y un poco juguetona y sostuvo una de las puntas del cordón con el pulgar y el costado de la mano, poniendo la palma hacia arriba para armar una plataforma. Usó la mano del lado que estaba su ratoncito para quitarle el dulce y depositarlo sobre la plataforma que era su otra mano. Entonces estiró las manos lo más que el cordón se lo permitió y puso la plataforma vacía cerca de Ed y éste se subió a su mano, desde donde lo miró con lo que parecía recriminación en sus pequeños ojitos negros. "Vamos, Ed, el dulce está al otro lado... todo lo que tienes que hacer es cruzar por la cuerda." Lo animó con entusiasmo.

Cuando terminó el tema, Maggie justo había terminado de pasar sus apuntes y decidió tomarse un descanso antes de ponerse a contestar las preguntas que la profesora había dejado en el pizarrón para la clase siguiente. Se había acostumbrado a tener a Rogers como profesor de pociones y el cambio a Campbell le estaba costando en esa materia. En Defensa, sin embargo, Rogers había resultado ser un buen profesor, de manera que no le molestaba dejar de tener a Dark.

El siguiente tema no le interesaba, así que la idea de cantar o escucharlo la había dejado de lado. Miró alrededor, a sus compañeros, en busca de algo con qué entretenerse. Ninguna de sus amigas estaba en la sala común en ese momento y, de todas maneras, con las que mejor se llevaba estaban en otra casa, así que no importaba.

Finalmente notó a Roy y a su ratoncito y le llamó la atención. Maggie dejó de lado sus útiles en la mesa en la que había estado trabajando y se acercó a Roy con interés, pero no le habló para no distraer a la mascotita. Simplemente se les quedó mirando parada ahí cerca.

El ratoncito de Roy lo observó un rato, como recriminándole que le hubiera quitado el dulce y haciendo caso omiso a las instrucciones que su amo le estaba dando. Acto seguido, miró la soguita que Roy había puesto entre sus manos a modo de cuerda floja y luego a su amo.

"Eso eso. Camina por la cuerda y recuperarás tu dulce." Le dijo Roy con una sonrisa compradora. Ed lo miró molesto y comenzó a caminar por la cuerda floja, un paso por vez. Primero lo hizo lentamente, pero luego levantó velocidad hasta llegar a la que seguramente le había valido la frase de 'como rata por pescante'. "¡Muy bien Eddy!" Lo alentó Roy con una sonrisa enorme en su rostro.

Había notado que Maggie se le había acercado, pero él tampoco había querido distraer a su compañerito, de manera que se mantuvo en esa posición hasta que el animalito pasó a su mano izquierda y comenzó a mordisquear el dulce nuevamente.

Entonces se volvió hacia Maggie con una expresión cómplice. "¿Viste eso?" Le preguntó orgulloso.

Estaba mirando con mucha atención lo que hacía Eddie y tuvo que super contenerse para no saltar y aplaudir cuando el ratoncito cruzó la cuerda hasta el otro lado y se puso a comer el dulce en la otra mano de Roy.

Asintió con una enorme sonrisa entusiasmada cuando Roy se volvió a preguntarle eso. "Muy impresionante." Admitió de buen humor. "¿Hace mucho que se lo estás enseñando?" Quiso saber por curiosidad, acercándose un poco más, lentamente, para poder ver más de cerca al animalito.

Se preguntó si podría entrenar a su puffskein para que hiciera lo mismo. Si bien su mascota era simpática, no hacía demasiadas cosas salvo intentar meterle la lengua en la nariz mientras dormía y en ese sentido era un poco aburrido si uno lo comparaba con otras mascotas. A demás, visto de cerca tenía una cara no tan simpática que más de una vez le recordaba a una araña gigante.

Cuando Eddy llegó a la otra mano, Roy lo depositó en el apoyabrazos del otro lado del sillón y lo dejó comer tranquilo, pensando que si le quitaba el dulce de nuevo seguramente se enojaría. No quería provocarlo para que no lo mordiera. No es que se lo hubiera hecho antes, pero no quería arriesgarse y sabía que Eddy no tenía muy buen humor cuando uno le quitaba el alimento de la boca. Eso lo había descubierto cuando había empezado a entrenarlo.

"Si ¿verdad?" Le dijo orgulloso de su ratoncito. Sabía que vivían relativamente poco y como Eddie ya tenía un par de años, podía perderlo en cualquier momento y no quería haber desaprovechado ni un segundo con él. "Sí, bastante. Un par de años... lo que nunca había logrado es que hiciera este truco." Explicó. "Con los otros nunca tuve problema." Comentó mirando a su ratita con cariño. "Es un genio Eddie."

Maggie no tenía idea de cuánto vivían los ratones como para saber si a Eddie le quedaba mucho o poco por vivir, pero dos años le parecían bastante poco en realidad. "Ah, pero hace mil años que viene practicando. Es todo un profesional del circo a estas alturas." Comentó de buen humor. Ver animalitos tiernos siempre la ponía de buen humor y le robaba sonrisas, en especial si eran peludos como el ratoncito de Roy.

"¿No se te ocurrió armar un espectáculo para el show de talentos de fin de año? El año pasado podrías haber preparado un número." Opinó mirando al ratoncito terminar de comer su caramelo. "Es muy tierno." Admitió con una sonrisa.

Sonrió complacido al oír la respuesta de Maggie. Siempre se ponía orgulloso de los logros de su ratoncito, el cual era bastante inteligente incluso entre los ratones y muy talentoso. "Pena que ya está un poco en edad jubilatoria..." Comentó con cierta tristeza, mirando a su ratoncito durante un momento, como estudiando cuánto le quedaba de vida. "Los ratones no viven más de dos o tres años y Eddie ya tiene tres así que..." Dijo con un encogimiento de hombros a pesar de que la mirada en su rostro era de tristeza.

"Sí. Antes lo hacía más seguido, sobre todo con mi hermano, que siempre tuvo ratones, pero desde que egresó no es tan divertido." Explicó ya más repuesto.

Sonrió cuando ella dijo que Eddy era tierno y asintió. "¿Y tú? ¿En qué andas?" Le preguntó con curiosidad. Era raro que se le apareciera así de la nada por detrás cuando antes había estado escribiendo algo en un pergamino. "¿Ya terminaste la tarea de pociones?" Quiso saber.

Levantó las cejas sorprendida. No se esperaba oír algo así porque para ella las mascotas debían ser eternas. No había tenido la desgracia de que se le muriera ninguna todavía, así que esa no era una de sus realidades de momento. Le parecía algo raro y lejano pero le dio un poco de pena por lo que Roy decía. "Bueno, pero Eddie es un ratón mágico, así que podría ser que tire un par de años más, no?" Le preguntó intentando levantarle el ánimo.

Le dedicó una sonrisa torcida y con un poco de lástima, pero como quien dice 'qué se le va a hacer...' Y no dijo nada más porque no se le ocurrió nada para comentar al respecto.

"Hmm no mucho." Le dijo encogiéndose de hombros. "Estaba haciendo la tarea, pero ya me tiene un poco cansada la verdad... así que decidí tomarme un descanso." Le explicó dándole la vuelta al sofá para sentarse junto a él. "¿Terminaste lo de Nash?" Le preguntó con tono conversacional.

Del no pareció muy animado por las palabras de Mags e hizo una mueca desanimada de resignación. "Hm... sí... no anda muy bien últimamente." Admitió en voz más o menos baja, mirando el suelo como si fuera interesante. "Anyway... cómo te ves para el partido contra Slytherin?" Le preguntó cambiando abiertamente de tema, porque no quería deprimirse.

"Procastinators United. Meeting postponed until tomorrow." Dijo en broma, haciéndose un poco el payaso para dejar de pensar en Mr Jingles. "Te diré qué. Te cambio mis apuntes de Nash por lo de pociones." Ofreció con una mueca ladeada con cierta picardía. Las pociones le costaban mucho y no le interesaban en lo más mínimo, y en vista de que era imposible sacar turno para que Moxley le prestara sus apuntes, que eran más codiciados, optó por Maggie que de todas formas era mejor que él.

Le dio pena escuchar eso, pero no supo qué decir, así que apoyó la mano en el antebrazo de él y le hizo un pequeño cariñito antes de retirarla. Notó que había cambiado drásticamente de tema y entendió la indirecta. "Hmm... creo que vien, Kat y yo hemos estado practicando todo el verano." Dijo con cierto orgullo y una sonrisa confiada. "A demás, las mellizas la verdad que..." Dijo disfrutando la mala decisión del capitán de Slytherin.

Soltó la carcajada cuando Del le salió con ese cuelgue. "Buenísimo..." dijo todavía tentada cuando pudo hablar. Después se calmó. Levantó las cejas y le sonrió de lado, de manera acusatoria y sorprendida pero cómplice. "Cuál Nash?" Preguntó desafiante, en caso que no fuera el que ella necesitaba. Era el problema de tener dos profesores con el mismo apellido.

"¡Bien! Este año la vamos a romper. ¡Me tocó un equipo con iniciativa!" Declaró de lo más entusiasmado. El tema del quidditch siempre conseguía levantarle el ánimo cuando andaba mal.

Rió con complicidad ante la mención de las gemelas. "Muy mala decisión por parte de Russell." Admitió cuando pudo poner cara seria y negó con la cabeza. "La familia es la familia y el quidditch es el quidditch. ¿Cómo vas a meter a tus hermanitas que acaban de dejar los pañales al equipo?" Volvió a reír ante la ridiculez del concepto. "Les vamos a pasar por encima como una locomotora del Hogwarts Express!" Sonrió satisfecho.

"¿Y qué estuvieron practicando con Kat en el verano si se puede saber?" Preguntó con ese tono de hermano sobreprotector que a menudo usaba con todo lo referente a Kathleen y que le había valido mil rumores de que eran novios. Todos igualmente falsos. El inconsciente de él había necesitado un reemplazo para su hermana muerta y Kat un amigo. Les funcionaba a ambos.

"Cualquiera." Respondió sin prestarle mucha atención al asunto. Lo de Astronomía lo había solucionado quedándose después de la cena en la torre con Ito, Kat y otros amigos a completar el mapa celeste y lo de herbología le resultaba siempre fácil, a pesar de que la materia mucho no le interesaba.