No es horario para correr

El gesto ese de él le robó una sonrisa leve pero también ladeada y engreída. Eran tan parecidos en algunas cosas como diametralmente opuestos en otras. Era algo automático para ella el sonreír cuando él lo hacía. No podía evitarlo, especialmente en ese último tiempo en que había aceptado lo que sentía por Ar, y al principio, cuando eran amigotes y no había implicancias.

Al oír la respuesta de él, su sonrisa se amplió enormemente, con complicidad pero también con un obvio júbilo sincero. -No lo hubiera imaginado- pensó, pero no lo dijo. Se limitó a mirarlo a los ojos, simplemente feliz. En eso llegó la siguiente declaración de él que le robó una risa con ganas, por lo descolgado. Eran esos cuelgues de la nada que la hacían quererlo tanto, de manera casi ilógica para alguien como ella, con su pasado y su tipo de mentalidad.

Sin embargo, su risa murió enseguida y se convirtió en una expresión entre juguetona, traviesa y seductora. Se incorporó sobre un codo aún clavándole la mirada, el panecillo olvidado en su mano cuando haciendo su mejor esfuerzo por sonar sensual le confesó: "I'm not wearing any." Y le siguió sonriendo de manera engreída, con el mentón algo en alto, casi desafiándolo. "But I like black lace under my boxers." Añadió después de eso. Una elección bastante fememina si uno la tenía en cuenta a ella y cómo era. Claro que encima de eso se ponía calzones de tipo, pero no le gustaba que le dieran tanto "espacio" cuando no tenía nada ahí y por eso también usaba ropa interior de mujer abajo.

"And my favorite animals are foxes." Añadió de lo más casualmente, con el mismo descaro engreído de antes, como si no acabara de tirarle una bomba.

No pudo disimular lo desprevenido que lo había agarrado tal respuesta y como, en su sorpresa, le había excitado tal declaración. Las pupilas se le dilataron y la sonrisa se ablandó hasta quedar solamente un resto desdibujado de la misma en el rostro sorprendido. Volvió a sonreírse de lado "Yoy're kidding, right?" dijo escapándosele algunas risas y dejando en claro que no le desagradaba en nada la idea de que ella no estuviese vistiendo ropa interior. Le dio un rápido vistazo a la cadera de ella como si así pudiese dilucidar si estaba hablando en serio. "Lace sounds good" dijo pestañando en un intento de suprimir el ataque pasional que tenía e intentando focalizarse en la siguiente respuesta.

"I don't..." dijo frunciendo el ceño en expresión de desagrado, cerrando levemente los ojos y aún sonriendo algo depravadamente pero sin poder concentrarse del todo en el tema "I don't like animal". Se rió apenas negando con la cabeza "Who cares!" dijo divertido en un tono más decidido "Let's go back to the underwear-thing" dijo sonriéndose engreído y juguetón, con esa expresión infantil que podía tener tan seguido desencajando el tono de su voz. "You don't really ware any now?" sonaba divertido y más que interesado.

Lex sonrió totalmente orgullosa de su triunfo al ver la reacción de él, con un dejo de picardía en sus labios y en sus ojos. Había conseguido el efecto deseado y se sintió tan poderosa en ese instante que le resultó imposible no dilatar el momento de responderle para poder regodearse en las sensaciones. Negó con la cabeza de manera sutil, moviéndola apenas hacia los costados y aún sonriendo de oreja a oreja, como si se creyera la reina del universo. "Nope." La sonrisa de Lex ante el comentario sobre el encaje, fue acompañada de un asentimiento leve como de "sí, seguro que te encanta". Luego pensó que si supiera que era Gipsy quien había insistido lo indecible hasta acostumbrarla a usar ese tipo de ropa, seguramente alguien tan celoso como él, no sonreiría tan contento. De momento, no podía importarle menos su ex.

Lo miró expectante, disfrutando que no pudiera concentrarse en el tema como para hablar. "¿Ninguno?" Preguntó sinceramente sorprendida a pesar de que había querido continuar mostrándose superada y engreída.

La risa de él le robó una sonrisa y no pudo más que volver a sorprenderse por enésima vez por el hecho de que siempre sucediera lo mismo. Él sonreía, ella sonreía. No podía evitarlo. Se le contagiaba de manera natural, como antes le había sucedido con Gipsy en su momento. Adoraba esa complicidad, le daba una sensación de seguridad que necesitaba mucho para su paz mental a pesar de lo que pudiera llegar a parecer desde afuera.

Cuando Ar la encaró de frente a volver al tema de la ropa interior, ella sonrió juguetona y le sostuvo la mirada desafiante. "¿No confías en mi palabra?" Lo pinchó copiando el tono inocente de Gipsy que tantas veces había oído del otro lado de la situación. Era obvio que hacerse la santita no le quedaba, pero ya que estaba probando cosas nuevas ese día... ¿qué era un experimento más?

Entonces puso cara de iluminada, de "ya se!" y le dijo "You wanna see for yourself. Don't you?" con una sonrisa acusatoria y engreída. Internamente, se puso a pensar en que si tenía que darle la explicación de por qué no tenía ropa interior, la cosa se iba a poner muy pero muy embarazosa para ella, pero ya vería cómo desviar su atención del asunto si se presentaba la situación.

Le sorprendía y gustaba el nuevo repertorio de actitudes. Algunas cosas le recordaban a las típicas tonterías que hacían las chicas por las que pasaba sin más pero en ella tenían un tono de complicidad diferente, algo que lo enganchaba e idiotizaba. Esta situación era algo nuevo, la confianza, no la idiotización, eso ya lo había vivido una vez.

Ignoró la pregunta sobre los animales y saltó directamente al tema que le interesaba.

Alzó las cejas entrecerrando los ojos y negando con la cabeza "It's too good to be truth" dijo exagerando la respuesta solo por diversión con esa voz grave y profunda que tenía. La verdad era que sí, era una gran respuesta para dejarlo embobado.

Se volteó apoyándose sobre su hombro para ponerse frente a ella, la abrazó, acercándola a él, intentando ladearla un poco mientras se acercaba al cuello de ella para empezar a besarlo.

A ella le sucedía algo similar con ella misma. Se sorprendía de encontrarse abriéndose con él como lo había hecho con Gipsy y Antha únicamente. Le costaba creer que un hombre pudiera ser, a sus ojos, merecedor de tal trato, pero sabía que con él quería intentarlo. Eso la hacía sentirse una idiota y putearse mentalmente, pero salvo en contadas ocasiones, el enano había sabido ponerse a la altura de la situación, batear todas las bolas curvas que ella le tirara... había que darle algo de crédito ¿no? Para ser un hombre, lo estaba haciendo bastante bien y era tan intrigante. Nunca se aburría con él y la monotonía que a veces tenía con Gipsy le parecía impensable. Ar siempre le salía con alguna nueva locura o la hacía reír con sus ocurrencias como para que fueran dos viejos sentados tejiendo... o tal vez leyendo en el caso de ellos, porque dudaba que él fuera del tipo artesano. Disfrutaba poder mostrarle ese lado de ella a él después de haberlo visto vulnerable, porque le daba confianza de que no mentía cuando decía que sentía cosas por ella. Ya no pensaba que la estaba boludeando para joder o por una apuesta, si bien todavía creía que se aburriría eventualmente. Quería demostrarle que estaba equivocado cuando le decía que ella no lo quería. Simplemente ella tenía una manera rara de querer a la gente y ya que él no la entendía de indirectas, estaba siendo más abierta.

Rió sinceramente. "Admito que pensaría lo mismo en tu lugar." Concedió mirándolo con complicidad, como si en cualquier momento fuera a hacerle alguna propuesta indencente. "So... are you gonna check it out?" Preguntó como desafiándolo.

Ella entendió la indirecta y se ladeó para quedar como Ar, sobre su lado, pero de frente a él. Intentó buscarle la boca pero finalmente él se dirigió a su cuello y ella instintivamente "metió la cabeza para adentro" en un intento por guarecer el área tan sensible que tenía. Rió nasalmente un momento, pero ni eso ni la resistencia le duró cuando él comenzó a besarla.

Se estremeció. Un gemido se le atragantó en la garganta y después de reprimirlo, suspiró de manera entrecortada. Pensó en protestar, pero quería que siguiera. No podían meterse en más problemas de los que ya tenían, de todas formas. "I swear it's true." Dijo en su defensa, con la voz ahogada porque si no usaba todo su autocontrol, con él besándola ahí iba a ponerse a gemir. Era una zona totalmente erógena para ella, al punto de que era capaz de acabar con el suficiente tiempo de besos, que tampoco era demasiado. Por eso mantenía a la gente alejada de su cuello.

La besó suavemente pero sin ir lento y sin pausas. Con el brazo que pasaba por encima de ella la rodeó por la espalda haciendo que el cuerpo de ella se acercara más al suyo. Su mano estaba abierta sobre la la parte baja de su espalda. La acarició con toda la mano de manera lenta mientras seguí con los besos en su cuello.

Se tomó un momento en esta situación mientras su mano bajaba lentamente hasta alcanzar el borde de su pantalón. Su mano bajó por encima del pantalón, sobre el nacimiento de las nalgas y el pulgar se metió con suavidad dentro del pantalón. Recorrió de esta manera desde la espalda hasta el costado de la cadera, siempre bordeando el pantalón. Luego de recorrer y no encontrar rastros de ropa interior, prosiguió una inspección más profunda con el dedo índice que se introdujo de manera más juguetona dentro del pantalón volviendo a hacer el mismo movimiento que había hecho con el dedo pulgar. No había dejado de darle besos en el cuello, era la excusa de mantenerla distraída.

Se dejó dirigir, acercándose más a él cuando su abrazo así lo sugirió. Últimamente andaba bastante calentona y eso era raro. Más de chica, había sido bastante más fácil de contentar. Con mucho menos se sentía satisfecha y la calma monotonía harmoniosa que había llegado a tener con Gipsy primero y con Antha depsués, la habían contentado. Ahora era como que siempre le faltaba, le quemaba, necesitaba más de él. Más compañía, más tiempo, más información, más contacto físico, más conexión mental... era como si se hubiera vuelto ávida de emociones y sensaciones cuando se trataba de Ar.

Como sauce boxeador cuyo nudo secreto ha sido presionado, Lex se quedó con los ojos cerrados, totalmente a la merced de él desde que comenzó a besarle el cuello. No podía ni quería resistirse, pero la realidad era que después de dejarse un par de segundos, ya no había manera en que ella fuera capaz de articular nada como para resistir los avances de el enano.

En medio de su respiración entrecortada, otro gemido se le atragantó en la garganta, más difícil de disimular que el anterior. "You're mean..." murmuró medio ida, incapaz de hablar bien como siempre que le agarraban el cuello. Entonces jadeó cuando él introdujo ese dedo juguetón dentro del pantalón que ella llevaba, totalmente consciente de que cualquier tirada de autocontrol en esa situación sería puras pifias.

Ignoró las palabras de ella, él sólo jugaba un poco e intentaba saciar su curiosidad. Volvió a hacer el movimiento con el dedo índice alrededor de su cadera pero esta vez menos delicado y con el claro objetivo de buscar cualquier tipo de indicio de ropa interior que no encontró. En medio del beso se le escapó una exhalación a modo de risa que no pudo contener haciendo que con esto su cabeza se metiera más hacia su propio pecho alejándose un poco del cuello de ella apretando los labios algo divertido. "You're fuckin' right!" dijo por lo bajo. Se rió apenas suave y la miró. Le dio un fuerte beso en los labios aunque corto. "Whyyy??" dijo divertido. "¿Tienes días en los que decides irte por el castillo sin ropa interior u hoy es especial?" preguntó divertido pensando que la situación era tremendamente delirante.

Se rió y apoyó la cabeza frente a la cara de ella. Sonriendo divertido y ampliamente su cara se veía más redonda y las mejillas más grandes teniendo el aspecto característico de la criatura que todos lo etiquetaban que él era. La miraba a los ojos esperando la respuesta y su mano no se había movido del nacimiento del pantalón, con su dedo pulgar enganchado de éste con si se tratara de su propio pantalón.

Atinó a reír por la nariz cuando él se dio cuenta finalmente de que ella le había dicho la verdad. En otro momento le hubiera hecho gracia su reacción, o al menos más gracia que un poquito de risa interna, pero estaba bastante excitada. Por más que hubieran sido pocos momentos de besos en su cuello, ella no necesitaba demasiada estimulación ahí para ponerse loca.

Abrió los ojos cuando él la besó. Lamentaba bastante que hubiera detenido lo que estaba haciendo y por un momento se sintió tentada a pedirle que siguiera. La había dejado en un punto en que un poquito más de eso la hubiera hecho acabar fácilmente, pero le dio cosa. No quería pedirle cosas ni tampoco darle ordenes ahora que estaba siendo amable con él.

Su respiración aún era agitada y una idea se le cruzó por la cabeza. "I'll tell you if you keep doing that." Intentó negociar.

La miró con una pequeña sonrisa. En ese momento comprendió a qué nivel la había llevado y eso lo exitó aunque en su rostro no dejó traslucir lo que pensaba y sentía. Con el brazo que podía pasar por encima de ella, dado que no estaba de bajo de su propio cuerpo ladeado sobre el pasto, la abrazó por la cintura y la atrajo firme pero suavemente hacia él. "What?" dijo acercando su rostro al de ella en dirección a darle un beso en los labios. A último momento desvió la dirección de su rostro para meterse entre el cuello y el hombro de ella "This?" Le dio una corta lamida en la base para pasar a chuparle un poco el cuello y volver a besarla como hacía un instante acercándola más hacia él desde la cintura.

((cortito y al pie xDD ))

((Al cuello, diría yo XD y no seas tan mala con la podonga del pobre Ar. ¿Cómo le vas a decir cortito? ¿o estabas hablado de su estatura? XDDDDDDD))

Le sostuvo la mirada con las pupilas dilatadas, pero no le respondió. Una enorme sonrisa se le escapó a pesar de su autocontrol para extenderse en todo su rostro como nene en juguetería. Seguía sin responder.

Cerró los ojos cuando él se acerco, ya fuera para beso o lo que quisiera, en ese momento estaba entregada y esperaba que él supiera apreciar ese gesto como la prueba de afecto y confianza que era.

"Hmm!" Gimió en respuesta a la pregunta de él. "That..." Respondió con la voz afectada por las sensaciones que volvía a sentir construyéndose en su interior. Lo que él le hacía a su cuello la hizo arquear la espalda y aceleró aún más su respiración.

Se acercó más a él, de costado como estaban. No podía recordar la última vez que había estado tan mojada y eso que no le había puesto ni un dedo encima. Era la magia de su cuello.

Exhaló casi en un suspiro que intentaba contener ese estado de excitación contenida frente a la situación y a las reacciones de Lex ante las cosas que él le hacía. La presionó más contra él pero intentaba no ser brusco pero comenzaba a no responder de sí. Inspiró profundo sin dejar de besarle el cuello mientras su brazo estaba tenso en la cintura de ella conteniendo presionarla con demasiada fuerza. La beso subiendo y bajando por su cuello, quería ver que tan lejos podía llevarla.

Ella sí lo apretó contra sí con fuerza, también con un brazo en la espalda de él, el cual se aferraba con fuerza a las ropas de Ar.

Mientras él trabajaba en su cuello, ella se había dejado llevar por completo y estaba totalmente fuera de sí. En Lex, era inmediato. Bastaba que alguien se pusiera a hacerle eso a su cuello para que ella no respondiera de sí.

Con las cosas que Ar hacía en su cuello, no pudo evitar gemir. Ya no le importaba quien pudiera escucharlos ahí en los terrenos. De todas formas tampoco lo hacía de manera tan fuerte sino solapada, como si supiera que en la habitación de al lado dormían sus padres y podrían aparecer en cualquier momento.

Cada vez se aferraba a la espalda de él con más fuerza, de manera casi desesperada, porque de repente había sentido la necesidad de que estuvieran a solas para poder sentirlo dentro, aunque más no fuera sus dedos, que como lesbiana era a lo que más estaba acostumbrada. Respiraba cada vez con mayor agitación.

Era sensitivo respecto a lo que podía generar con diferentes movimientos, formas de besar o área donde lo hacía según como ella reaccionaba instantáneamente. Mientras más ella respiraba entrecortado él más se excitaba y ensañaba con su cuello. Si pudiese sumar uno más uno hubiese pensado en probar su reacción al subir hasta su oreja pero los sonidos que ella emitían lo descolocaban completamente por lo que él tampoco tuvo reparo en que estuviesen en los terrenos de la escuela. Hacía leves sonidos con su garganta, pequeños gemidos que apenas podían detectarse como tales por lo ahogados y bajos en tono. Instintivamente se sintió moviendo levemente la pelvis en dirección a ella. Él también estaba ya mojado y excitado. ((donde hay un profesor a esta altura del partido?? xDD))

((¿Querés uno? Tengo como una docena para mandarte XD))

A pesar de su semi-inconsciencia, notó enseguida que Ar sabía leerla muy bien y eso la excitó más, o mejor dicho, el hecho de que él siguiera los pequeños indicios que ella le tiraba sobre qué la excitaba, era lo que la estaba volviendo loca.

A pesar del corto tiempo que había pasado desde que él volviera a enzañarse con su cuello, ella se sintió casi al borde del orgasmo y volvió a crispar la mano en la espalda de él. De haber tenido uñas y no esas cosas horriblemente cortas, y de no haber estado Ar vestido, le hubiera hecho moco la espalda. También su respiración se aceleraba cada vez más y era grave, en el fondo de su garganta.

Al igual que su ¿novio?, se apretaba contra él con la pelvis de manera instintiva, y estaba totalmente entregada a él, algo que no había hecho otras veces, donde siempre había conservado parte de la cabeza encendida y lógica.

Acabó de manera espasmódica, pero controlando que los dos o tres gemidos que se le escaparon no fueran demasiado audibles, sino más bien graves y bajos, como quien sabe que no debe hacer demasiado ruido y logra conseguir el autocontrol de silenciarse.

Una vez alcanzado ese punto, volvió a sentirse "cosquillosa" en el cuello, de manera que lo pegó al mentón y la oreja como cerrándole el acceso al mismo con una risa grave pero avergonzada y atrevida a la vez. Era como si se riera de su propia desfachatez, de haberlo dejado hacerle eso ahí, de entregarle la llave a cómo hacer lo que quisiera con ella de ahí en adelante, porque claramente era cuestión de un par de minutos nada más. No había sido una risa grave por impostar la voz como lo hacía casi todo el tiempo, sino porque las risas de ese tipo a veces son graves.

Instintivamete, escondió la cabeza en el hueco del cuello de él al mismo tiempo que iba muriendo su risa. "I'm sorry." Le dijo al oído, todavía sin saber de qué se estaba disculpando. Ella, la reina del orgullo. Tal vez porque había sido egoísta cuando las veces anteriores se había centrado en que él acabara, no importándole si ella lo hacía o no, puesto que sabía que podía al día siguiente o en otro momento tocarse si lo necesitaba. Todavía lo sujetaba contra ella en un abrazo con un solo brazo y no podía quitarse una sonrisa de oreja a oreja del rostro.

"Te dejé pagando. ¿Cómo puedo compensarte?" Le preguntó al oído.

Cuando ella reaccionó en el climax él apretó en un puño la ropa de ella, estirándola apenas como si quisiera mover todo su cuerpo en dirección a su propia pelvis. Exhaló con un leve sonido gutural pero largando el aire sonora y fuertemente por la nariz. El sentirla a ella contraerse de esa manera tan obvia le dio la pauta que ella estaba 'hecha' mientras que él ahora quería más. En ese momento fue consciente de como había preparado un terreno en su propio cuerpo de algo que no iba a suceder. Se había quedado duro en su posición cuando ella reaccionó cerrándole el acceso a su cuello y hasta se sintió levemente decepcionado por un instante al confrontarse con esa realidad. Inspiró hondo nuevamente y y se rió sonoramente con un "Je" cuando ella se rió y luego se contrajo contra él. Se sonreía desfachatadamente de lado pese a que en realidad se sonreía por sí mismo y por la situación en la que había quedado.

Había quedado casi paralizado por un momento, intentando reponerse a la excitación que claramente no iba a aminorar de un instante al otro tan rápidamente. La abrazó luego de ese corto lapso de medio segundo. "Why?" dijo cuando cuando ella pidió disculpas, no se le ocurrió que podía ser por lo que él estaba pasando.

Sacó el brazo que estaba debajo de su propio cuerpo y la abrazó con ambos brazos cálidamente, con suavidad pero firmeza. Se rió suavemente en ese tono grave que hacía sonar a su risa controlada. "Con una ducha bien fría..." dijo divertido mirando a los terrenos con la vista perdida y la sonrisa ladeada -Cómo me van a doler los huev*s en un rato...- pensó preparándose para lo peor.

Ella aún estaba intentando que su respiración volviera a normalizarse cuando le habló, por lo que sus palabras habían sonado entrecortadas y en un susurro. Le había dado la explicación a por qué se disculpaba, aunque a ella le había parecido más que obvia.

Con la respuesta de él se le desinfló la sonrisa de la cara. Soltó un suspiro que estaba bastante más cerca de ser un bufido de decepción. Claramente no era lo que ella esperaba escuchar, acostumbradísima a tomarse turnos para acabar con Gipsy porque, obviamente, resultaba de lo más incómodo que ambas tuvieran que hacerlo al mismo tiempo. Sin embargo, estaba vagamente consciente de que los hombres esperaban algo distinto. Tal vez no que ellas acabaran, pero sí que al menos lo fingieran en el momento preciso, algo después que ellos o incluso al mismo tiempo. Ella no era una mentirosa.

-Not what I had on mind...- pensó irritada, pero intentó mantenerse calma y se mordio el labio inferior un momento, pensando cómo decir lo que pensaba sin ladrarle. ¿Cómo se lo hubieses dicho a ella? Se preguntó a sí misma, intentando ponerse en situación. Pero le costaba ignorar esa vocesita dentro suyo que le decía que si él no quería intentar nada más era porque ella no lo calentaba, porque no era suficiente para él, porque no le interesaba acostarse con ella que no estaba buena... y mil cosas por el estilo.

Inspiró profundo para tomar coraje y al mismo tiempo para intentar regularizar un poco su respiración agitada. Sin embargo, lo que salió fue ella, no lo que quería haber dicho. "Soy tan poco excitante, huh??" Lo había preguntado con la misma media sonrisa burlona que él exhibía, como si ella también se riera de su propia situación patética, en la que había terminado. Si él prefería una ducha fría o una pajota a estar con ella, tal vez lo había malinterpretado desde el principio y se sintió bastante pelotuda y bastante expuesta. Peor que si hubiera estado desnuda. Apretó los dientes para intentar deshacer el nudo que sentía en la garganta. "¿Tengo que tomarlo como un favor, entonces?" Añadió todavía con ese tono a bromas, pero decidió no decir nada más allá de eso por miedo a que se le quebrara la voz. No quería ser una pelotuda más del montón. Ella era la mujer más dura del castillo y no iba a hacer escenitas.

Él aún también tenía la respiración agitada pero intentaba contenerse para que no se notara tanto el estado de excitación que tenía encima. Respiraba de manera corta y entrecortada haciendo que su tórax subiera y bajara marcadamente. La respuesta que siguió no se la hubiese esperado ni en un millón de años. Los ojos se le abrieron como platos y la miró buscando su mirada, se sintió enojado, casi que ofendido. "You must be kidding" dijo en un tono serio apretando los dientes en un claro intento de no rajarla a puteadas, era la segunda vez en menos de media hora que lo sacaba de sus casillas y eso que no era algo que él demostrara continuamente. Se contenía por el bien de ambos, por el bien de ella. "That was a joke!" dijo en un tono algo más alto y áspero. En un arrebato de enojo sacó un brazo de debajo de ella y le tomó la mano que se encontraba del mismo lado, contra el suelo. No había despegado su cuerpo del de ella por lo que lo que hizo a continuación no estaba a exposición de cualquiera que los viese a la distancia. Puso la mano de ella contra su entrepierna, con la obvia excitación que aún sentía "This looks like a favor to you?" dijo en un tono enojado, apretando los dientes. Primero su rostro se veía desencajado, totalmente enojado, pero en un instante sus cejas se fruncieron y se vio dolido, había hecho una estupidez. Aflojó instantáneamente la mano que sostenía la muñeca de ella. "Please, don't do this" dijo casi en un suspiro dejando que su cara caiga contra el pasto. Sentía que acababa de cagarla por completo.

((UHhhh tremendo. Y ella que tanto le dijo que no tenía bolas. Tremendos cojones el pibe))

Lo miró confundida al oír su respuesta tan seria y después, cuando escuchó que se trataba de una broma se sintió ya no la reina de Inglaterra, como siempre clamaba ser, sino la reina de las pelotudas. "Oh..." Bajó la mirada claramente apenada y la apartó hacia un lado mientras que el nudo en su garganta se ajustaba ahora por motivos inversos. Ella también sentía que había re cagado el momento. Una retahíla de insultos hacia su propia persona cruzó la mente de Lex en ese instante, y buscó desesperadamente algo para decir que lo arreglara, pero no se le ocurrió qué. Quiso disculparse de nuevo, pero sintió que no le iba a salir la voz y no quería ponerse a llorar. Hubiera sido el colmo de la humillación para alguien como ella, que era puro orgullo y apariencias de dureza.

Antes de que pudiera reaccionar, él había tomado su mano de manera algo violenta para la calma del momento y la había apretado contra su entrepierna. El gesto la tomó totalmente por sorpresa y la hizo mirarlo, con los ojos abiertos bien grandes en sorpresa, pero había algo más en su expresión que rozaba el susto, pero en realidad se debía más al hecho de que él demostrara ser dominante de manera tan marcada y repentina cuando siempre había sido tan sumiso. Le sostuvo la mirada con esa cara de cordero que hubiera sido esperable de las parejas de ella, no de ella misma. Al igual que Ar, tenía el rostro desencajado, pero en la otra punta del espectro. ¿Podía acaso eso ser inocencia? Ella, que se la daba de mujer de mundo, experimentada, de repente se sintió totalmente avasallada por eso tan nuevo a lo que acababa de ser enfrentada de manera repentina y contundente. Después de todo, lo había sentido adentro suyo, pero de ahí a andarlo maniobrando o sentirlo de manera tan directa y por orden implícita de él, era algo totalmente distinto.

Hizo un control de daños en su cabeza. No estaba traumada, ni asustada pero no tenía la más mínima idea de cómo responder a eso y se había quedado totalmente azorada de que Ar pudiera ser tan dominante. Eso la excitaba pero a la vez le daba miedo no estar en control, cedérselo a un hombre. Negó con la cabeza de manera casi imperceptible para responder a la pregunta de él sobre si eso le parecía un favor, pero nuevamente no pudo hablar porque sabía que no le saldría más que una vocesita quebrada y no era lo que una machona debía tener. La reacción de él realmente la había intimidado.

Pensó que él la forzaría o la guiaría de alguna manera, pero cuando Ar le soltó la muñeca, directamente ya no supo qué hacer y sintió que se le bajaba el estómago a los tobillos de escucharlo decir eso al caer contra el pasto. Quiso decir algo, pero no supo qué, y se quedó en silencio, con la mirada baja, sintiéndose la más tarada del planeta. Por dentro de la boca, se mordía el costado del labio para concentrarse en ese dolor y no ponerse a llorar como una taradita más del montón que lloriquea por un tipo. ¿Cómo podía haber caído tan bajo?

Sentía el miedo de que si se movía ella saliera corriendo en dirección opuesta. Verla quebrarse por dentro, tan expuesta, cuando él en su enojo la había hecho tocarlo lo hizo sentir insoportablemente culpable. Él que no quería forzarla a nada, que no quería hacer demostraciones de macho para que ella se sintiera en un área segura para acercarse, para hacer como le diera la gana; mientras se quedara a su lado estaba bien. Pero ahora había hecho la más irreversible de las estupideces. Quería abrazarla, besarla, más luego de esa cara que le había puesto pero no se animaba a hacer nada, siquiera a tocarla, cualquier acción podía hacerla sentirse invadida, violentada. No sabía qué hacer. Al igual que a ella, este terreno del cuidado, la delicadeza y consideración para él eran nuevos. Cerró los ojos apretándolos por un breve instante y volviéndolos a relajar nuevamente.

Tenía el ceño levemente fruncido. "Please, don't go..." dijo en un tono de voz bajo pero con el tono suficiente para que ella pudiese oírle claro. Ya le estaba rogando, no se hubiese imaginado llegar ahí tan rápido. Era lo único que podía pensar. No quería que ella se fuese de su lado en ese momento, no quería que volviera a alejarse o que se fuera del castillo permanentemente en el próximo año. Casi irónico lo aplicable a todo que resultaba esa frase.

Tragó saliva. ¿Qué hacer? ¿Cómo romper ese silencio incómodo? ¿Cómo arreglar la metida de pata y volver a donde estaban antes? Reprimió un suspiro. Sentía que su respiración había vuelto a cambiar, haciéndosele más complicada, por lo que intentó relajarse. No quería tener que mandarse otra dosis de medicamento para el asma. Ya la que había tomado antes le hacía temblar ligeramente las manos si uno se fijaba bien y le generaba ciertas palpitaiones. No quería empezar a temblar desaforadamente para poder respirar. Tenía que mantener el control con la mente, no con drogas, por más legales que fueran.

La súplica de él la sacó de su ensimismamiento y negó con la cabeza levemente, porque era lo único que podía hacer. Sin embargo, mantuvo la mirada baja. No sabía qué podía llegar a pasarle si lo miraba a los ojos y entre que no quería desperdiciar el oxígeno hablando y que no quería que se le quebrara la voz frente a él. De alguna manera irónica y retorcida, el que él se hubiera mostrado algo brusco y dominante con ella la había hecho sentir respeto por Ar, más de lo que había sentido en toda su vida por ningún hombre que no fuera su padre. No quería irse. Incluso si hubiera podido.

Volvió a acercar su cuerpo al de él y lo abrazó como antes, aunque de manera menos violenta, menos sexual. Había escondido la cabeza entre el cuello y el hombro de él. Le gustaba cómo olía Ar. Siempre le había gustado. Dejó que eso la tranquilizara y después de unas cuantas respiraciones superficiales de las que venía teniendo, finalmente fue capaz de inspirar de manera más profunda. "I've already told you." Dijo en un suspiro apenas audible. Tragó con fuerza para mantenerse entera. "I'm no going anywhere." Poder responderle la tranquilizó un poco más. Se sentía en el camino a arreglar las cosas y no a otra pelea más en la larga lista que tenían.

"You know... I Ah..." Buscó las palabras en su cabeza e hizo un esfuerzo para no temblar, pero la medicación que se había mandado era fuerte y encima estaba nerviosa. Lo abrazó con más fuerza. "I'm not good at this... but you can teach me, right?" Eso también era una súplica. De las que ella consideraba más humillantes. -Y de repente vino un pendejo inmaduro y domó la fiera- pensó con ironía despectiva, sobre ella misma. Como si fuera el epílogo del libro de su vida, que venía narrándose a sí misma mentalmente desde hacía años.

-Cobarde-se acusó por no atreverse a sacar la cabeza del hombro de él para darle la cara después de pedirle que le enseñara a ser buena en la cama para poder complacerlo, aunque esa última parte no había sido dicha. Ella esperaba que él supiera interpretarla.

Le devolvió el abrazo, sinceramente algo sorprendido de que no se diera media vuelta y se fuera pero aliviado pese a lo triste de la situación de que estuvieran tratándose de esa manera. Exhaló mientras le devolvía el abrazo, al de esto lo calmaba, otra parte aún seguía intranquila. Era extraña la situación de por sí, ella siendo tierna, dulce, él habiendo reaccionado de esa manera, todo le sonaba fuera de la realidad pero no le desagradaba lo que encontraba en ella ahora aunque no se lo había visto venir.

Tenía los ojos cerrados pensando en la nada y en todo lo reciente a la vez. Le palpitaba el corazón algo de manera acelerada, no sabía exactamente por qué y la excitación había aminorado ya pero aún seguía algo erecto.

El pedido lo descolocó completamente desde ese lugar alejado a una realidad casi alternativa. Abrió los ojos alzando las cejas, nunca nadie le había dicho ni siquiera insinuado algo similar. Parpadeó. No se creía apto para algo semejante. Exhaló apenas en un sonido que no fue claro si se trato de un movimiento de estres o de risa. En seguida entendió que tenía que pensar un poco lo que fuera a contestar o se vendría una discusión peor. "Sure..." dijo mintiéndose incluso a sí mismo por un instante "I don't know how to do that..." dijo con un leve tono jocoso en su voz, intentando descontracturar la situación. "But we can try... uh?" dijo volviendo la vara hacia el oído de ella en un tono de voz más suave, casi como si fuera una confidencia, un secreto entre ambos.

A ella le pasaba algo similar con él después de haberlo visto capaz de tomar el control de la situación y ponerse a la altura del desafío de ella, al punto de ponerla en su lugar. La hizo sentirse protegida, como que si necesitaba que él se pusiera firme por ella en alguna situación lo haría en lugar de quedarse callado y dejar que la acusaran o le pasaran por encima. Como que había actitudes de hombre detrás de ese rostro aniñado y actitud despreocupada de la vida que tanto la habían preocupado como encantado.

Rió nasalmente una vez, por la "confidencia" de Ar, la cual le devolvió la sonrisa a su rostro. Asintió y después notó que él seguramente no lo podría ver. Aunque sintiera algún movimiento, no sabía si podría interpretarlo. "I'd like that." Admitió todavía por lo bajo, en el mismo tono de confidencia que él había utilizado. "Who knows?" Añadió tras una pausa. La sonrisa divertida en su rostro se transmitía a su voz. "Someday I might even be able to please you!" Añadió medio como broma a sus propias expensas, en tono jocoso.

Juntó el coraje que pudo, se dijo que no tenía que ser cobarde, y regresó su mano temblorosa (esta vez a causa de los medicamentos y no los nervios como aquella primera vez), a donde él la había apretado unos momentos antes, totalmente consciente de que si querían hacer eso, aquel lugar no era el indicado para nada, pero nada más quería dejar un punto en claro con el gesto más que violárselo ahí mismo. Le dio un pequeño mordisquito juguetón en el cuello que tenía bien a mano, como para pedir perdón por haber malinterpretado la broma de él y haber causado todo ese caos.

Sonrió levemente, con la expresión algo triste de la situación en la que se habían metido, aunque estuvieran saliendo de ella él era de esas personas que las malas situaciones se le pegaban y le costaba desprenderse de esa aura negativa,de hecho no hacía nada por salir de ahí nunca. -You alredy do- pensando que sonaría como un completo idiota al poner esas palabras en su boca por lo que las silenció. Apretó los labios en una expresión ladeada que no parecía conforme con las palabras. Si fuera un poco más hombre, un poco menos pendejo o algo más decidido hubiese replicado, le hubiese dicho que no quería escucharla hablar mal de ella misma ni en broma, pero no lo hizo ((y a la roleadora le hubiese encantado que dijera algo )) . A toda respuesta le dio un beso en el nacimiento de la mandíbula -Stop that- se quejó.

Cuando sintió su mano en la entrepierna inspiró profunda y sonorsamente cerrando los ojos conteniendo la respiración. En seguida reaccionó poniéndose levemente más firme. Hubiese pensado que frenara pero había quedado demasiado prendido como para poder quejarse de cualquier cosa en ese momento.

A ella también le costaba que se le pasaran las tristezas, pero intentaba distraerse y concentrarse en otras cosas, en cambiar lo que sea que hiciera falta para poder volver a estar bien. Era proactiva, y, en todo caso, le duraban menos que a él.

El escuchar las palabras que no se dijeron le hubiera hecho un mundo de diferencia a su autoestima. En cambio, su silencio la dejó a la espera de algún tipo de respuesta que no llegó y cuando se le hizo evidente que no diría nada, reprimió un suspiro. En ese momento él le besó el nacimiento de la mandíbula y ella giró levemente el rostro para poder besarle los labios con suavidad. Nuevamente sentía ese nudo en la garganta, generado por el silencio de él, pero prefería eso a no tenerlo cerca. Incluso si a veces era un pendejo inmaduro o, desde el punto de vista de ella, insensible, se le hacía adictivo. Era tan comprador y podía llegar a ser tan tierno cuando quería.

A pesar de que lo habían hecho algunas veces, ella no tenía idea de cómo se sentía tocarlo, porque eso era algo que nunca había hecho, ni siquiera a través de la ropa como lo estaba haciendo ahora y le tomó un segundo de tener su mano tiesa sobre el miembro de él, el absorber y procesar la forma de lo que estaba palpando. Ni siquiera se había hecho una imagen mental hasta ese momento.

Unos segundos después, relajó los dedos super tensos en un movimiento leve, como de caricia, que de momento parecía más cariñosa que erotizante. Era como deslizar los dedos sobre la entrepierna dura de él mientras alejaba un poquito la mano al doblar los dedos y volver a estirarlos para empezar nuevamente. Como lo que uno haría para rascar una cabeza, tal vez. "Maybe we should go somewhere else." Susurró pensando en que por cómo sentía el clima, de seguro se venía tremenda tormenta de nieve. "Even if we don't get caught here, it looks like snow." Y no quería dejarlo ahí. Esperaba que él entendiera la indirecta aunque hubiera hablado con cariño.

Tenía los ojos cerrados y le pareció terriblemente corta-mambos de parte de ella el proponerle salir de ahí justo en un momento como ese, en el que él estaba tan prendido. No iba a ser la primera vez que tuviera que pensar en bancársela estando ya excitado pero toda la situación en general lo tenía medio malhumorado aunque eso sí era cuestión de unas caricias y se le pasaba con mayor facilidad que las tristezas, en particular con ella.

Inspiró profundamente pero de manera muy corta, el brazo que estaba debajo de ella lo sacó para llevárselo a su propio rostro con la mano abierta sobre los ojos y frotárselos con poca delicadeza. "Ok..." dijo en un tono que podría haber sonado perezoso con ese típico sonido suave a quejido gutural que emiten los que recién se levantan. 

Inspiró y se sentó apoyado contra el brazo con el que se había frotado la cara.

Ella había pensado en lo molesto que era tener que parar lo que estaban haciendo otra vez, como cuando Gipsy los había interrumpido, si bien sabía que aquella primera interrupción tendría lugar. Esta vez, prefería tomar precauciones por cuenta propia para prevenir futuros imprevistos, pero sobre todo, porque quería poder pasar a más que simplemente acariciarlo un poco por encima del pantalón y sabía que no podría hacerlo ahí en pleno terrenos del colegio. 

Ella se levantó y agarró su bolso marrón con una mano. Con la otra, la muñeca de él. "Come on, don't be lazy." Le dijo con una risita nasal. "I know a place where we won't be interrupted." Explicó con complicidad mientras lo guiaba por los terrenos en dirección a los invernaderos.

Apoyó con fuerza el resto de su cuerpo contra el brazo ya apoyado contra el césped y tomó con la otra mano la de ella para levantarse en un término muy igualitario entre ambos, algo que no habría hecho específicamente con una chica arregladita de las que él solía usar. Se sonrió de lado a toda respuesta a las palabras de ella "Me gusta como siempre conoces recovecos donde meterse" dijo en un tono poco inocente, tirándole la lengua a ver que le respondía. Se puso a caminar junto a ella.

((JAJAJAJAJA primer post en milenios y ya me estás haciendo descostillar de la risa, guacha XD))

Notó el gesto de él, que no había sido ni condescendiende como de caballero a dama, ni lo opuesto de seguirla como ovejita. Le gustó la nueva iniciativa y el tipo de reacciones que su "puesta en blanco" de las cosas había comenzado a sacar de él. Se sonrió para sí misma mientras se ponía en pie de la mano de Ar y agarró el bolso con la comida al pasar junto a éste, apenas doblándose un poco por la cintura. 

Sonrió ampliamente, halagada de manera visible. —Es una habilidad inevitable si uno quiere ser un estudiante problemático sin pagar las consecuencias —explicó con cierto orgullo. Eso le recordaba que quizás aún hubiera esperanza para su falta de aventuras ahora que Maw estaba eliminada de la lista de compañeros para el crimen. Tal vez todavía pudiera reclutar al enano a pesar de las negativas que le había dado más temprano. Quizás otro día, si lo proponía de la manera indicada...


—¿En qué piensas? —Le dijo de la nada mientras andaban hacia los invernaderos, para adelantarse y que él no pudiera hacerle esa pregunta a ella, que no quería tener que responderla.

Se sonrió divertido cuando puntualizó el hecho de ser necesario saber eso "Eso explica porque siempre termino con problemas" estaba siendo honesto. La verdad era que con el poco tiempo que llevaba en la escuela conocía bastante pero no lo suficiente para evitar ser descubierto seguido y, por ende, castigado.

Tenía la mirada perdida en el frente, totalmente distraído, cuando ella volvió a hablar. Alzó por un instante las cejas y volvió la vista a ella "¿Ah?" dijo casi imperceptiblemente "En nada" respondió rápidamente. "¿Tú?" dijo frunciendo el ceño con una sonrisa "Pareces siempre estar pensando en algo" dijo algo divertido, por el contrario él casi nunca pensaba nada, claro que ésto tampoco lo había meditado.

Lex vio que la oportunidad que había estado buscando se le presentaba en forma de excusa ella sola, sin que tuviera que hacer nada y se sintió más que afortunada. Sonrió nuevamente para ella misma de manera amplia, picaresca, como quien tiene un secreto que le hace brillar los ojitos. —Bueno... yo podría enseñarte un truco o dos... digo... para que no te metas en problemas... —Sugirió haciéndose la tarada con tono sobreactuado, como si fuera una de esas chetitas que él usaba ((AMÉ tu expresión y paso a robarla)).


Le clavó la mirada de manera seria y elocuente antes de añadir —Claro que eso podría involucrar meternos en problemas una vez o dos... —Y ahí le resultó imposible seguir estando seria. La sonrisota se le escapó por todos lados y era esa de quien está planeando la travesura del año. 


Que dijera que siempre estaba pensando en algo también la hizo sentirse halagada, puesto que era verdad y desde chica le habían irritado las muchachas que no pensaban en nada y eran superficiales. —En cómo conquistar el mundo, como siempre —Bromeó nuevamente, como lo hubiera hecho con sus amigas o sus novias. Era la faceta secreta de ella que ahora le estaba mostrando finalmente, sin la máscara de siempre. —Nah, en realidad esperaba que no hubiera nadie en los invernaderos. Sería una lástima ir con toda la onda y terminar siendo los cortamambos. —Aquello era otra broma por supuesto, pero estaba de buen humor. Se habían burlado de la autoridad dos veces y los planes para la tarde parecían muy agradables. 


Le había dicho eso porque no tenía sentido comentarle que ya él acababa de tocar el tema en que ella estaba pensando.

((para eso estoy, sirviendo siempre a la comunidad con frases elocuentes  ;) ))

Alzó las cejas y parpadeó un par de veces con una pequeñísima sonrisa en los labios -¡Qué considerada! ¿Siempre eres tan solidaria?- dijo con una sonrisa más amplia que indicaba que estaba jugando. -Siempre aprender cuesta un poco... Puede que necesite practicar...- dijo mirándole con cara de perrito mojado e inocente criatura ((no había mejor y más sintética manera de expresarlo)).

Volvió la vista al frente y volvió a mirarla de manera intercalada. -Sino podríamos ayudar... ya que eres tan solidaria- dijo haciendo una enorme sonrisa pícara y divertida en su rostro.

((Totalmente  <3))

—No —le sonrió de lado clavándole una mirada sugerente— en realidad soy una forra hija de puta bastante sádica y con poco sentido de la conciencia, pero resulta que me caes bien. ¡Y decir eso es el eufemismo del siglo! —Fue su respuesta a la primera parte de lo que él dijo, antes de que se pusiera en pobre cosita. 


—Hmm... creo que podría hacer una excepción por ti y darte un par de lecciones... pero eso te pondría en deuda conmigo, ¿no lo crees? —Seguían jugando al gato y al ratón después de tanto tiempo, cuando ella pensó que ya todos los tantos estaban aclarados. Interesante... aparentemente, eso de haber "formalizado" un poco la relación no había hecho que perdieran la magia aún. Eso que tanto decían los grandes. 


Lex le soltó la carcajada. —No sería la primera orgía que se arma en Hufflepuff —tuvo que admitir entre risas y a pesar suyo. No que hubiera participado, pero sabía empíricamente de al menos tres en los dos años anteriores y una involucraba directamente a su interlocutor. —Pero creo que ésas entran más bien dentro de tu campo de especialidad... —Lo volvió a pinchar, si bien analíticamente la idea no le hacía  gracia. Era todo divertido en el plano de lo mental. No pensaba compartirlo. Si no lo había compartido con su amiga, menos con cualquier alumno que se fueran a encontrar por ahí.

Se rió en medio de las puteadas que ella se dirigía. Resultaba entretenido la manera en que lo había dicho en general aunque no conociera la definición de eufemismo, cosa que claramente no iba a aclarar. 

-Uhmmm... ¿De qué clases de deudas hablaríamos? ¿Me crees en condiciones de pagar? Porque debo decirte que estoy algo corto de dinero...- dijo sonriendo de lado. Él siempre estaba corto de dinero y eso era de conocimiento público; sabía que iba a otro lugar ese comentario. Se imaginaba la clase de favores que podría hacerle y eso no ayudó a disminuir la adrenalina que sentía aún luego del manoseo en el piso. 

Se rió cuando ella mencionó las orgías, este caso particularmente lo ponía algo incómodo, quizá el hablarlo con ella era su punto de incomodidad. Se veía algo más inocente al reírse de esa manera descontracturada. Sabía que lo que había pasado con esas chicas era más fruto de su buena suerte que de su capacidad. Hasta se había sentido algo inhibido esa vez, pero claro, esto era algo que no iba a mencionárselo a nadie. -Yeah, yeah...- miraba al frente con una enorme sonrisa en sus labios con una expresión relajada -I forget it... Yo soy el solidario-

((Eufemismo... "achicar algo a muchísimo menos de lo que realmente es"))

Sonrió de inmediato a la mención de la deuda, una de esas sonrisas de complicidad con un dejo de perversión. A ella también se le ocurrían muchas maneras en que él podía pagarle y ahí donde antes lo hubiera usado como excusa para humillarlo y ver qué tanto estaba dispuesto a hacer por ella, ahora que había pasado las mil y una pruebas que Lex le había puesto, ella se sentía predispuesta a ser más espontánea, sincera y abierta con él en cuanto a lo que pensaba y sentía... y eso incluía su sexualidad, antes tan reprimida por miedo a meter la pata o lo que él fuera a pensar. 

—Hmmm... No lo sé... —fingió pensar cómo podría él pagarle— ¿Cuánto tiempo tardas en promedio en comer un helado sin una cuchara? —Preguntó luego de la manera más casual que pudo, pero el brillito en los ojos la delató, incluso a pesar de que había intentado no mirarlo mucho al rostro en ese momento y entretenerse con el paisaje. 

—No sé si solidario es la palabra que me viene a la mente... —Le dijo sinceramente, ahora ya sonriendo menos. —Pero mientras no me salgas con que tu miembro es propiedad comunitaria, lo vamos a dejar pasar... —Habló como si de un comité se tratara y ahora de manera algo más relajada que antes, si bien se notaba que el tema a ella tampoco la ponía del todo cómoda, porque le mordía en las inseguridades de no ser suficiente para él que había hecho tantas cosas con tanta gente.

Lo de propiedad comunitaria venía a colación de un tema de una banda que estaba pegando mucho en el mundo mágico. La canción decía algo así como "mi corazón es solo tuyo pero mi pi*a es propiedad comunitaria" y después enumeraba cómo siempre pensaba en ella cuando la engañaba con otras. Asumió que él, estando en bandas y música como ella, de seguro la conocería. Encima que era pegadiza y divertida por ser tan atrevida. A ella le gustaba mucho el tema mientras no se tratara de la propiedad comunitaria de Ar en particular.