No es horario para correr

((Lo sé, sólo que Ar no lo sabría ni en pedo, tiene menos léxico que vedette rubia))

Sonrió ampliamente -Todo depende de cómo quiera ser comido el helado...- dijo haciéndose el orgulloso de su capacidad. La verdad es que hablaba de más siempre a lo que él consideraba su capacidad aunque debía hacer nota mental que hasta la fecha no había recibido quejas para su propia tranquilidad. 

Se rió nuevamente con ese dejo infantil y holgado -Really?? That song?- dijo divertido. Era pegadiza y la odiaba, no abiertamente pero detestaba esa banda ya casi de manera automática. Volvió a soltar la carcajada. -¿Tu y cuántos más...?- dijo refiriéndose a la expresión en plural que ella había utilizado. Se giró para tomarle la cara con una mano y acercarla por la cintura y darle un beso que comenzó de manera lenta y llegó a una intensidad no demasiado pasional pero si más acelerada.

((Así como Lex es un camionero en el cuerpo de una "mina", Ar es una bimbo en el cuerpo de un macho pija XD  Y aclaré por las dudas que alguno de los visitantes que estaban conectados más temprano no lo supiera y justo estuviera mirando este tema.))

Le enarcó la ceja derecha de manera deliberada. —Mira, cuando los objetos inanimados comienzan a hablarte es que comienzas a preocuparte —le explicó como si hablara con un niño pequeño, pero aún tenía ese brillito de picardía en los ojos que daba a entender que su mente había tomado nota. 

Se encogió de hombros por toda respuesta, pero de manera muy sincera. A ella no le parecía mala y sin embargo venía muy a colación en la cabeza de ella.

Lo miró de manera desafiante cuando le hizo esa pregunta que no respondió y dejó que Ar avanzara hacia ella, tensándose un poco en anticipación. Su pulso se había acelerado por el mismo motivo. Ese enano no paraba de generarle emociones fuertes. Si su problema fuera cardíaco y no pulmonar, ya la hubiera matado, pensó en broma mientras se perdía en ese beso, del que no tomó control, dejándose llevar por lo que Ar deseara. Él lo había iniciado, era su momento de ser dominante y ella se lo permitió como para demostrarle que podía ser "una nena buena" por él, porque se lo había merecido después de todas las que le había hecho pasar en los últimos casi dos años. 

Ya estaban cerca de los invernaderos, lo que hacía que ella se sintiera bastante más inclinada a seguirle el juego. Pronto podrían ponerse a cobijo y estar tranquilos en el armario de las bolsas de tierra y las macetas. 

Ella también acercó su cintura y sobre todo su pelvis a la de él, rodeándolo ella también por la cintura para asegurarse de que no la dejara ir tan rápidamente.

Notó lo que él entendió como una falta de reacción de parte de ella. La besó de esa manera suave aunque no demasiado lenta. Interpretó esta entrega como un estado algo asexuado, casi como si aún estuviera intentando aceptar el estado actual de las cosas. 

Paró de besarla paulatinamente con suavidad pero si alejar su rostro del de ella. -You know...- dijo mirando los labios de ella, hizo una pausa y pasó su lengua por la propia, humedeciéndolos. -there is no need- dijo alzando las cejas por un breve instante y tragando saliva -if you don't want to...- volvió por un instante la vista a los ojos de ella y los bajó a su mentón. Estaba serio, parecía levemente apenado o entristecido. La verdad era que se sentía un completo estúpido diciendo eso.

((Awwww se me rompió el corazón un poquito... porque ella no te lo va a admitir))

Le extrañó que Ar fuera deteniendo el beso cuando ella esperaba algo mucho más largo, que fuera escalando y también lo miró inquisitivamente. Las primeras palabras del muchacho ya la alarmaron. Uno no empezaba así las oraciones cuando todo estaba bien. Sintió algo en el estómago como miedo a lo que él pudiera decirle, pero era demasiado orgullosa para demostrarlo. 

Actually... pensó, pero no supo ni cómo comenzar a explicar lo que realmente había sucedido, así que durante un momento se quedó en silencio.

Don't be a coward, se dijo empujándose simbólica y mentalmente hacia adelante. Inspiró hondo, como hace uno cuando va a tirarse a algún tipo de pileta, real o metafórica. —Actually, I was giving you a chance to... be the.. uh... man? —Se había quedado sin ideas en la pausa del medio y lo último fue más bien una pregunta que otra cosa. No sabía cómo explicarlo y sonaba suficientemente estúpido así como estaba. 


Si él le miraba a ella la barbilla, ella poco menos que miraba la tierrita en el rincón detrás de Arnold cuando dijo todo eso.

Se ladeó su sonrisa cuando ella utilizó la última palabra con un tono interrogativo. Primero solo fue un atisbo de sonrisa para finalizar marcadamente en un gesto muy excesivo que terminó en una risa en aumento. Frenó la risa apoyando su frente contra a de ella aún tomándole el rostro, se pasó la lengua por el labio inferior y la miró a los ojos con una sonrisa pícara. -Ok, let's do it- dijo para luego volver a besarle fuertemente, algo posesivo pero de una manera corta. La tomó de la mano y la llevó en dirección al invernadero.

((perdón si fue mucha acción, cualquier cosa interrumpí))

((Ahhh bueeeenohhhh. ¡Le tomó tres años del juego y como una década en la vida real, pero se puso las bolas el enano! *me caí de espaldas*))

El pulso se le aceleró de manera desbocada ante la respuesta de Ar, que después de mucho tiempo dejándola hacer y deshacer a su antojo, seguramente tendría muchas cosas de las que desquitarse y tal vez hacerla pagar... O tal vez no, pero, en cualquier caso, sintió un escalofrío que no la estremeció por fuera, pero que sí le sacudió toda la estantería. ¿Y si él que tenía tanta experiencia comparado con ella la encontraba ridícula? ¿Inexperta? Sin tres litros de alcohol encima tal vez ya no le gustara y fuera a dejarla por incompetente. Es cierto que el verano les había dado algo de tiempo para experimentar, pero el ambiente había sido extraño, interrumpido por el hecho de que John(O rux), su padre y su primo vivieran con ellos en la misma casa, y siempre con ella llevando la batuta y marcando el paso, así que no podía estar segura de nada. De repente la señora que se comía el mundo entero y no se indigestaba estaba nerviosa. 

Todo eso le pasó por la cabeza en una fracción de segundo entre que él dijo eso y la besó. Intentó perderse en el beso, en las sensaciones, para poder apagar la cabeza, pero no duró tanto y, antes de darse cuenta, le estaba devolviendo la sonrisa pícara por más que tuviera los nervios acumulados en el estómago... eso que la gente habitualmente describe como mariposas. ¿No querías aventuras, acaso? Se preguntó a sí misma, porque desde el inicio del año prácticamente venía quejándose mentalmente de que con Maw ya no se podían hacer cosas indebidas y adrenalínicas. Aquello era lo más adrenalínico que le había sucedido en la vida salvo la vez en que casi se cae sobre unos pinchos mortales en un lugar secreto de las mazmorras. Pero, aún decía una voz en su interior ¿y si no puedes satisfacerlo?


Caminó de la mano de él hacia los invernaderos. Cuando se encontraron en el pequeño pasillo formado entre todos éstos, acercó el rostro al oído de Ar para hablar en un susurro. —El galpón de las herramientas está al fondo, a la izquierda... —Algo que con todos los castigos recibidos juntos de parte de la profesora que se había ido el año anterior, reemplazada por Nash, debía saber seguramente. Era solo para satisfacer su necesidad de decir algo, de obtener alguna respuesta de él que con suerte la calmara, porque de repente se moría de miedo, pero era adicta a la adrenalina y no había nada que amara más que esa sensación. 


El "pasillo" que quedaba entre los invernaderos estaba, efectivamente, vacío a esa hora en que ya no deberían encontrarse alumnos fuera del castillo. 


((Dejé lugar por si querías poner algo más antes de entrar o lo que sea.))

((No le pongas tantas fichas... se rió porque nunca antes habían tenido que decirle que le daban lugar para que se comporte como hombre... Además ella dejó en claro que si quería así que bueno... ))

En el momento en que llegó al invernadero, a los pasillos del mismo, sintió cierta presión en el estómago, algo de esto lo ponía ligeramente nervioso pero intentó desechar el sentimiento pensando que era una tontería sentirse así. No entendía de donde venía ésto pero tampoco iba a ponerse a analizarlo. La mano le traspiraba levemente. Se sonrió de lado apenas ella dijo ésto, parecía seguro, confiado, nada más lejos de la realidad. Había algo de toda esta situación que lo hacía sentirse vulnerable y expuesto, pero no era consiente de eso.

Empezó a caminar en el pasillo y sentía el latir de su corazón en los oídos. Bastaaa... se decía intentando tranquilizarse. Respiraba algo más sonoramente que de costumbre. No falta mucho para que empiecen las rondas de los profesores... Tiene que ser rápido. Repentinamente empezó a hacer cuentas si tenían una hora o media y cuanto tardarían... Basta! Se dijo siendo consiente que estaba poniéndose algo nervioso. Se volvió a mirarla y le sonrió con inocencia infantil y volvió la vista a la puerta de herramientas que se cernía frente a él.

Extendió la mano para abrirla, era una puerta corrediza que al moverse hizo rechinar todo el mecanismo de metal. Bueno, acá estamos. Se volvió hacia ella e hizo un inclinación indicando con ambas manos que pasara en el modo en que haría un mesero en un restaurante caro.

((Pasé tanto tiempo releyendo y riéndome de todo esto que me respondiste antes de que pudiera empezar XD))

A ella le pasaba algo parecido aunque no por las cuentas sobre cuánto tiempo tenían. Pasarse toda la noche en un cuartucho no le importaba cuando con Maw se la habían pasado en lugares peores, encerradas entre telarañas en espacios reducidos por mandarse alguna travesura divertida. Lex estaba nerviosa porque temía no poder complacerlo aunque supiera que era ridículo porque ya lo habían hecho antes, pero esta era la primera vez que lo dejaba a él tomar el mando. ¿Y si lo que él hacía era muy distinto de lo que ella venía haciendo?

El pulso le latía en las sienes, en el cuello, en las manos, en todos lados. Sentía calor y frío al mismo tiempo y tenía un nudo en el estómago, pero amaba la adrenalina y, aunque ahora que había bajado las defensas con él se sentía tremendamente vulnerable, siempre podía volver a ponerse su coraza de orgullo y dejarlo mal plantado si él la humillaba a propósito y se le reía en la cara. Le destrozaría el corazón, pero podía hacerlo, se dijo e intentó no pensar más en eso. 

Le devolvió ambas sonrisas, la primera de manera más tensa, la segunda con algo más de complicidad. 

—Gracias.
Rió por el gesto de él, más por nervios que por la payasada, pero en el caso de ella sí se le notaba que estaba algo si bien, no tensa, al menos avergonzada para lo que era la perra ogresa que se comía a la gente cruda. 

Entró en el galpón. El piso era un desastre. Lleno de hojas secas, pedazos de macetas de terracota rotas y algunas palas tiradas, pero había un espacio enorme lleno de macetas sobre las que estaban apoyadas un par de capas de bolsas de arpillera llenas de tierra. Mientras andaban por ahí, a ella se le había ocurrido que podían ser una buena cama. Tenían espacio suficiente al menos, como para tirarse cómodos si bien no para estirarse como panteras. 

—Disculpá el desorden. No sabía que venías y el laburo estuvo terrible toda la semana —bromeó como si eso fuera su departamento y ambos fueran mayores. La recomfortó el pensar que con la beca que Rogers le ofrecía el año siguiente, seguro podía tener su propio departamentito y ahí lo podía invitar siempre que él se escapara de la escuela.

Se sentó en la "cama" de bolsas como si tal cosa, pero el pulso se le aceleró todavía más. ¿Qué le iría a hacer él ahora que podía hacerle lo que quisiera? Un escalofrío de emoción la recorrió por más que ella no se sacudió. Le sonrió de manera nerviosa pero expectante.

((posta'? me encanta como hay cosas que te causan tanta gracia de Ar y yo ni las noto xDD))

Su primer pensamiento al ver el interior del lugar fue que no había pensado en ese detalle. Buscó con la mirada donde podrían tirarse pero no reparó en las bolsas como una opción -Don't worry, I can deal with it- Dijo de manera despreocupada luego caminando a sus anchas por el galpón con las manos en los bolsillos como si se tratara de un gran empresario examinando la casucha de un subordinado. Volvió la vista a ella y le sonrió pícaramente. 

Volvió hacia ella, ahora si estaba nervioso y no se lo podía negar a sí mismo, sentía como le sudaban las manos. No pasa nada... Se dijo en un vano intento de tranquilizarse. Se sentó junto a ella y la besó pasionalmente, sin una previa de besos delicados. La agarró por la cintura y la acercó en un abrazo algo fuerte pero no posesivo, sino apasionado.

((Ar me causa gracia de Ar, pero como es tan petiso ni lo notás XD))

Le resultó extraño que él no respondiera nada a su broma y se preguntó si habría sido tan mala, porque a ella le había parecido simpática. Tal vez cuando lo dejaban ser tipo no andaba diciendo estupideces simpáticas y graciosas todo el tiempo. No lo sabía, no lo había espiado con sus otras chicas como para saberlo.

En todo caso, se tomó como mal signo que no dijera nada y recién se tranquilizó un poco cuando él se se le sentó al lado y comenzó a besarla. Casi temblaba de nervios y adrenalina, pero no lo estaba pasando mal de momento. Sus inseguridades habían dado paso a la curiosidad, así que se dejó llevar por el beso de él, siguiéndolo pero sin intentar tomar el control. Esta vez no le costó. En realidad, si apagaba la cabeza y lograba no pensar, era de lo más fácil y podía hacerlo de manera tan natural como le salía ser posesiva y dominante.

Le rodeó la espalda con los brazos, acercando su cuerpo al de él y murmurando "finite" entre besos para que sus pechos volvieran al tamaño normal que tenían, especialmente en ese último año en que se había desarrollado un poco más. Luego lo siguió besando con la misma fogocidad que él demostraba.