Perezosa humedad

Enrolló su pergamino con menos velocidad que ella y recién tomó conciencia del otro telescopio cuando ella se lo mencionó. Lo tomó del suelo, lugar donde lo había colocado luego de que necesitara donde apoyar el pergamino prestado para escribir. Lo desencantó con un rápido movimiento de varita y buscó con la vista un lugar donde dejarlo, para mirar rápidamente en qué dirección se encontraba Lex.

Para cuando el suceso estaba por terminar, Gipsy ya había terminado con lo que tenía que hacer y había comenzado a guardad sus útiles en silencio, como para no molestar al resto de los que aún no habían terminado. Una vez hubo dejado el telescopio en donde los guardaban, miró a Lex por un momento como sopesando si ir a recriminarle que estuviera allí o dejársela pasar. Finalmente decidiéndose por esta última opción, se encaminó a la escalera que descendía de la torre con su morral de corderoy rosa colgado en bandolera.

Tras echar una última mirada asesina a Arnold y verificar si Lex la había visto, Gipsy se alejó de la torre a paso lento.

((Tenés mi permiso =) ya estaba empezando a pensar que se iba a poner denso))

Lex se pasó un rato más perdida en sus pensamientos hasta que escuchó el sonido de gente guardando sus útiles y vio a los alumnos de cuarto año retirarse en manada de la torre. Eso la trajo de vuelta a la realidad y se giró para ver en qué andaban sus compañeros. La mayoría parecía estar ocupado en sus propios asuntos, aunque pudo ver la silueta de Gipsy empacando sus cosas y enseguida volvió a mirar por la ventana.

Apenas hubo oído las pisadas de ella retumbar en la escalera, Lex se giró y se apoyó en la pared con el hombro opuesto, esta vez mirando a sus compañeros. Los observó un rato hasta que acabó la clase. Se rió por lo bajo al ver que el enano al final no había utilizado el
telescopio que había pensado preparar y que ni siquiera se había tomado
el trabajo de agrandarlo cuando dejó de necesitarlo. Al encontrarse más tarde con que él la estaba buscando en todas direcciones, le sonrió levemente, de manera ínfima, y asintió con la cabeza, como dando a entender que estaba ahí todavía.

((Yeeeeyyy tengo tu permiso!! jeje Igual yo tmpc keria ke se pusiese denso :P))

Giró hacia él viéndolo dejar el telescopio apoyado contra la pared donde algunos de los estudiantes los dejaban.

Al ver que no obtenía respuesta le siguió con la vista para notar que su mirada se dirigía hacia Alexandra. Generalmente no era una chica muy sociable pero era sabido que había algo más que buena onda entre ellos o al menos se rumoreaba.

"¿Vas luego para el salón?" le preguntó intentando captar nuevamente la atención de él.

Volvió y le sonrió agradablemente de lado. "No estoy seguro. Tenía planes con Lex." Explicó señalándole con un cabezazo hacia atrás en dirección a ella. Tenía las manos metidas en los bolsillos y parecía listo a irse. Se dió media vuelta en dirección a Lex y caminó los pasos pertinentes a acercarse. "¿Bollos?" dijo refiriéndose al alimento dulce apretando los labios subiendo una de las comisuras de sus labios en un aspecto infantil y bastante picarezco de su parte.

Al terminar el fenómeno, el lugar se fue vaciando rápidamente, puesto que nadie quería quedarse ahí cuando podían estar haciendo cosas mejores en cualquier otro lado. Por ese motivo, para cuando la gente comenzó a irse, Lex ya había salido de su ensimismamiento y estaba observando al enano y a su amiga, preguntándose de qué estarían hablando. No llegaba a escuchar la conversación, pero cada tanto le parecía entender alguna palabra. Aún así, no le bastó como para saber de qué hablaban y tampoco era algo que le quitara el sueño. Simplemente quería saber si él iba a irse con ella o con la otra para saber si ya podía empezar a caminar o sentarse o cualquier otra cosa que no fuera estar parada ahí, porque de estar en el mismo punto tanto rato sin cambiar el peso de pierna, le dolían un poco las plantas de los piés.

Notó que Arnold la señalaba con la cabeza y eso le bastó como para saber para qué lado iba la conversación de ellos, si bien no tenía idea de los detalles. Nunca había aprendido a leer labios. Asintió cuando él se le acercó, como a modo de saludo y entonces dirigió su mirada hacia Chloe y levantó un poco la mano para hacer un breve saludo. No era el gesto más sociable del mundo ni tampoco estaba super sonriendo, pero al menos estaba siendo educada. Era algo que había hecho pura y exclusivamente por él, para ser buena onda con su amiga. Tampoco es que le hubiera puesto mala cara, de hecho, seguro que desde donde Chloe estaba, parecía entre seria e ínfimamente tímida, como si no supiera cómo reaccionar, pero intentara ser educada ((RE dificil de explicar)). Cuando no le ladraba a la gente desconocida, no sabía cómo relacionarse con ellos.

"Oh por Dios, si!" Dijo cuando él se le acercó hablando de los bollos. "Después del embole que me tuve que comer por culpa de tus planetitas, robarle a los elfos domésticos es lo mínimo que quiero hacer" dijo de buen humor, de manera casi jocosa. En realidad, se moría por mandar al corno los bollos y llevar al enano y a sus bollos a otro lugar, pero la sensación de vacío que sentía en el estómago le dijo que mejor era hacer caso a los instintos de supervivencia básicos antes que a los primitivos. "¿Por lo menos pudieron hacer el trabajo?" Preguntó. Había notado queél había tenido que pedir prestados los útiles y por un momento había temido por él.

Los vio acercarse para alejarse y ella como siempre tenía a alguien a mano. No tardó en encontrar a un conocido al cual se le anexó de manera social y amigable para bajar rápidamente las escaleras. Antes que ellos decidieran emprender el descenso.

Se sonrió ladeado al oírla quejarse tan marcadamente del aburrimiento de esperarlo. "Pero si no hemos tardado tanto!" fue su respuesta divertido de las palabras de ella que sabía que no iban en serio. "Tardamos más en las escaleras que lo que he tardado con el trabajo" dijo haciéndose el desentendido y aludiendo a más de una interpretación con esa última frase.

"En realidad son trabajos individuales pero los debates son por pares. Tenemos que comparar el inicio de esta alineación planetaria con otra mayor pero con influencias parecidas solo que en diferentes escalas. Es solo para poder entender cuales son las características de alineación que por similitudes marcan resultados parecidos" dijo sin estar seguro si había dicho algo coherente. "Vayámonos" dijo al darse cuenta que estaba hablando como un completo imbécil. Puso las manos en sus bolsillos y emprendió el descenso por las escaleras cuando ya, básicamente, no quedaba persona en la torre.

Lex le dedicó una sonrisa socarrona y soltó un je nasal cuando él se justificó de esa manera. "Seguro. Si Chloe te hizo todo el trabajo." Opinó ella con una mueca de lado. Simplemente le había hecho gracia que él fuera a hacer la tarea y se olvidada completamente de llevar los útiles necesarios.

Al principio de la descripción, Lex venía siguiendo su explicación bastante bien, pero en algún punto antes de la mitad se perdió completamente sin entender una sola palabra de lo que él estaba diciendo, en parte porque nunca le había interesado mucho la materia y en parte porque... nunca le había interesado mucho la materia "Eh... si. Si me hablaras en inglés tal vez te entendería" le dijo en broma, estirando una mano para despeinarlo un poco con una sonrisa juguetona. A decir verdad tenía que admitir que estaba muy orgullosa de él, de que hubiera podido acceder a una materia tan complicada donde sólo los cerebritos podían entrar. Él, que siempre había sido bastante despistado y tórpe.

Asintió cuando él dijo que se fueran y apoyó una mano en los homóplatos de él mientras caminaba hacia las escaleras, como para guiarlo. Era el típico gesto que tienen los hombres para con su pareja, pero la costumbre estaba arraigada. Eso la hizo notar que él había crecido un poco durante el verano, puesto que lo recordaba más abajo. "Parece que pronto no te voy a poder decir más enano" observó mirándolo desde lo poco que ahora podía llamar arriba.

"Para nada." dijo defendiéndose de manera seria "Es como los ayudantes de cocina en esos programas de cocina muggles... Yo digo pergamino, ella me lo da; digo telescopio, ella lo consigue y lo alinea" hablaba con aires importantes, claramente de un modo no muy real.

-Con que inglés uh!- pensó, decirle eso era ponerlo a prueba. "El Inglés es lo básico, el problema son los dialectos" dijo en el mayor acento australiano que pudo. Su tono de voz de esta manera sonaba algo diferente, quizá más grave, quizá más fluido, quizá más seguro. "El tema es el siguiente: los astros se alinean y hay que ver y comparar las características que hacen que esta situación menor pueda compararse en resultados por características a las que pasan con los astros más grandes" nuevamente en marcado acento australiano y esta vez más velos. Gesticulaba con las manos como si se tratase de un científico experto hablando a la muchedumbre.

Se sonrió de lado cuando ella mencionó lo de enano y prefirió no hacer ni acotaciones ni insinuaciones en pleno lugar público con gente saliendo del salón. "Mamá nunca perdió las esperanzas en que iba a seguir creciendo" dijo en un tono casi confiado que no terminaba de despegarse de algo demasiado más infantil de lo que él hubiese querido. Esta vez habló en tono neutro para que ella pudiese comprenderle.

Levantó ambas cejas cuando oyó la comparación que él proponía. -¿Enserio?- pensó. -¿Es lo mejor que se te ocurre?- bromeó en su cabeza. "Claro, claro..." le dio la razón en un tono que daba a entender que lo siguiente que diría sería una tomada de pelos. "y tú le dices que te haga la tarea y ella te la hace. ¿Verdad?" Preguntó en broma.

El acento de él le robó una risotada. Ella se había referido a que no hablara con términos técnicos que ella y el resto de la gente normal no comprendía, no a que A DEMÁS de éstos utilizara esa manera de hablar tan incomprensible y de mal gusto que tenían los australianos. Intentó protestar pero continuó riéndose. Notó que eso era algo que antes no pasaba: que él la hiciera reír, y se dijo que si se estaba riendo de las pelotudeces que él decía, debía estar bastante más metida con él de lo saludable. Eso la preocupó un poco pero apartó el pensamiento de su mente de inmediato, porque la estaba pasando bien. "Eso sigue sin sonar a inglés" le dijo cuando él terminó de explicarle lo mismo. Esta vez había seguido su explicación un poco más, casi hasta la parte de comparar resultados, pero se había vuelto a perder con lo de los astros grandes. "Tal vez si primero escupes el diccionario que te tragaste..." sugirió todavía en broma. En realidad no le molestaba que él hablara así, lo hacía ganarse cierto respeto a sus ojos, algo que antes él no había tenido. -Ésto no puede llevar a nada bueno- se dijo. Respetar a un hombre nunca era algo bueno para ella, salvo a su papá. Así como él era un gran nene de mami, ella era la nena de papi de punta a punta.

Esta vez se detuvo antes de hacer ninguna broma. Había tenido una vez un problema con él por llamarlo nene de mamá y no quería problemas en ese momento. "Hasta los veinticinco tienes tiempo" observó con una sonrisa leve, casi cómplice. Estaba segura de que muy en el fondo debía tener un complejo con la estatura y si bien antes le gustaba abusarse de eso, ya no sentía placer al maltratarlo como antes, en que había sido algo casi sádico. Como nunca ningún hombre le había dado bola, el tener cierto 'poder' sobre uno de esos monstruos se había vuelto tentador en cuanto a abusar de ese poder, pero ahora veía con horror que la cosa se estaba empezando a revertir. -¡TE ODIO TE ODIO TE ODIO!- Se dijo a sí misma. No quería ser una nenita boluda atrás de un tipo. En especial de un tipo como él.

"¡Claro!" contestó a la tomada de pelo de ella "Solo que no quiero sacarle provecho a su servicialidad" dijo convencido de que estaba hablando como un duque. Movió la cabeza apenas de un lado a otro mientras pronunciaba la palabra difícil al ritmo de las sílabas

Se puso una mano en el pecho y alzó un dedo a modo de defensa de su acento tan querido "Pero si ESTE es el verdadero inglés!" dijo sonando a un caballero inglés old fashioned con acento australiano "Nosotros enseñamos a hablar a los Ingleses!" dijo aún manteniendo el índice en alto. Era conciente que su acento no sonaba tan encantador como el brittish pero como extranjero siempre sonaba atrayente. "De todas maneras..." dijo por lo bajo "luego te voy a explicar un par de razones por las que el acento nuestro es mejor" dijo sonriéndole para mirarla de un reojo rápido.

Comenzó a descender las escaleras entre los últimos alumnos "Si, quizá para esa época consiga otros 2 cm más..." dijo sonriéndose de lado mirando con atención los escalones a los que bajaba rápidamente.

"Abusador" Lo acusó con una mueca de lado. "Seguro que ni siquiera le pagas un salario decente." Protestó como si estuviera de parte de los trabajadores y él fuera un explotador.

Lex tuvo que hacer un esfuerzo para mantenerse medianamente seria ante las imiataciones que Arnold hacía, riendo sólo de manera nasal. "Y... me imagino que cuando uno está en la cárcel tiene mucho tiempo libre y escribir libros de literatura puede ser un pasatiempos realmente apasionante..." opinó sobre la declaración que el enano acababa de hacer. Ella le devolvió el gesto, también mirándolo de reojo un momento y sonriendo de lado como consecuencia a lo que él acababa de decir. "Eso suena interesante." Le dejó saber al pasar, también volviendo a mirar por dónde iba, más que nada porque las escaleras de esa torre eran especialmente empinadas y no quería caer rodando. Le había pasado una vez y no tenía nada de gracia.

No le agradó del todo el chiste sobre la cárcel pero no lo dejó traslucir. En cambio se sonrió de lado "Eso y evitar ser violado son dos pasatiempos en la cárcel." dijo con un tono serio que sonó a concentración dado que miraba el piso para no pisar cualquier escalón y tropezar.

Ya unos pasos más abajo estaba el primer pasillo. "Come" dijo dando una vuelta brusca y girando hacia el pasillo donde nadie doblaba, tomándola de la muñeca para que lo siguiera. Le molestaba que hubiese tanta gente en general y la escalera caracol por la que descendían lo hacía sentir más encerrado que de costumbre. Por otro lado sentía como todas las miradas de a ratos se posaban en ellos. La pareja era singular, eso no había mucho que pensarlo, pero de todas maneras se sentía molesto ser mirado de reojo. Había otra escalera en el fondo de ese pasillo por lo que no estaban realmente desviándose, solo tomando otro camino.

No pudo menos que reír nasalmente por la respuesta de él, pero entonces se le encendió una lucecita de picardía en los ojos y se le acercó. Le tomó el mentón con la fuerza como para examinarle el rostro. "Es que con esta carita, cómo no te an a querer violar en la cárcel." Opinó sosteniéndole la mirada un segundo antes de soltarlo y seguir caminando panchamente, como si no acabara de estar tan cerca de él que hubiera podido besarlo con sólo acercarse unos milímetros más. Tenía una enorme sonrisa satisfecha en el rostro como de quien se ha mandado una travesura que disfrutó mucho.

"Huh?" Lo miró con cara de perdida, tomada por sorpresa de que repentinamente la agarrara por la muñeca. Con otra persona se hubiera soltado de inmediato y hubiera ladrado. Incluso con él en otro momento, pero no se quejó. Nada más le quemaba la curiosidad de a dónde quería llevarla y sintió vértigo en el estómago, de ese que no pensó que podría volver a sentir por nadie. "¿A dónde vamos?" Preguntó con cierta curiosidad aunque no parecía ni nerviosa, ni entusiasmada, ni molesta ni mil otras cosas. Parecía tranquila, como si confiara en él y nada más quisiera saber. Lo seguía por entre los demás estudiantes con naturalidad. Estaba acostumbrada a que la miraran raro y Gipsy la había llevado de la mano antes, así que no era extraña a eso de dejarse conducir, nada más no era lo más habitual en ella. Eran concesiones que de a poco iba haciendo con él. Se preguntó si Ar lo apreciaría o si siquiera notaría la diferencia, cómo estaba de a poco bajando sus defensas con él desde fin del año anterior.

Le sorprendió la reacción de ella al tomarle de la cara de esa manera. No estaba muy seguro de si sentirse halagado ante tal afirmación, lo hacía sentirse muy poco masculino tal trato pero eran concesiones que había hecho desde siempre con tal de estar al lado de ella. Parpadeó "Well... No sé si eso fue un halago o no..." dijo soltando aire por la nariz "Pero voy a pensar que un par de carceleros me quieran romper el cul* por mi cara es algo bueno..." dijo en un tono que sonó menos juguetón de lo que quisiera. "Soy irresistible, lo sé" dijo ahora sonando más jocoso que antes. Tenía que esconder un poco la poca gracia que le había dado pensar que podrían querer violárselo sus compatriotas.

"Uhm?" dijo volviendo la vista hacia ella como si se hubiese perdido de algo. "A la cocina..." dijo algo confundido por la pregunta, evidentemente había olvidado que esa escalera más a bajo se cortaba. Aún todavía se perdía en Hogwarts. "¿No dijiste bollos?" dijo aún manteniendo el tono confundido.

Rió con ganas por la contestación de él. "Lo fue." Confesó con una media sonrisa orgullosa y el mentón levantado, como desafiándolo a humillarla por ello. Por dentro, se sentía algo avergonzada de decirle eso tan abiertamente. Volvió a reír cuando él dijo que era irresistible. "Y humilde. Me encanta que lo tengas tan asumido." Bromeó todavía con ánimo de superada, para esconder cómo se sentía realmente. No le gustaba que le gustase un tipo que tenía muchas chicas atrás. Ni siquiera era demasiado lindo, pero tenía esa actitud que era un imán. Era como un sol en medio de toda la basura que era su vida y el mundo en general.

Lo miró ella también confundida, sosteniéndole la mirada un momento como quien dice ¿y ahora qué hacemos? "¿Por acá?" Miró hacia adelante con el ceño fruncido, tratando de recordar si por ahí había alguna manera de llegar a las cocinas. Entonces dibujó un mapa en su mente. "Hmm..." Asintió un par de veces, todavía pensativa. "Podría ser. Es un poco más largo, pero al menos no habrá tanto ruido." Pensó en voz alta, justificando la elección de él y por "menos ruido" se refería a menos gente. Tendrían que caminar todo un piso y tomar otra escalera pero al menos estarían más solos. "Sí" dijo ausente. "Sí."Repitió ya en la tierra, mirándolo. Siguió caminando sin cuestionar su elección. "Me muero de hambre." Añadió con una sonrisa ladeada pero entusiasta. No iba a herirle el orgullo.

Se sentía más extraño aún con ella informándole que lo que acababa de decirle y hacerle era algo para que se sintiera halagado. En cierto punto le resultaba un poco humillante, un poco más de lo que estaba acostumbrado en las frecuentes salidas con ella. Aún así actuó, dentro de lo que le permitía su humor, como si nada pasara. Por otro lado le hacía sentirse como si en cualquier momento volviera una reversa ante tanto aprecio hacia él, como si por la amabilidad inicial la agresión fuese a ser aún más implacable luego.

La observó, sin parar de caminar, como ella estaba casi ausente y se preguntó a qué se debería eso. No asoció que su elección no había sido la adecuada ni había caído en cuenta aún. Exhaló por la nariz en una pequeña risa -¿En qué andarás pensando...?- se preguntó divertido volviendo la vista al frente sin evitar sonreírse de lado ante la idea de que ella estaba en otro planeta.

Considerando la jurisprudencia de la relación entre ellos hasta ese momento, era lógico que Ar esperara que después ella se volviera más violenta para justificarse por su momento de debilidad, que quisiera dejar en claro quien mandaba, pero el verano la había cambiado. Había tenido tiempo para reflexionar sobre él sobre ella y sobre ambos... el verlo querer levantarse a su amiga le había movido mil cosas y la había llevado a replantearse y aceptarse en ciertos aspectos que antes jamás ni se hubiera atrevido... todo al ser expuesta ante la posibilidad casi tangible de perderlo. Ahí se dio cuenta de lo que Gipsy le dijo después: que si no cambiaba esa actitud de mierda, se iba a terminar más sola que un perro. Que la mujer que ella había sido antes, la que era más simpática y vulnerable, era mucho más linda y sensual que la perra en que se había convertido. Estaba segura de que, por una vez, él de seguro le daría la razón a "la otra".

Cuando ella volvió a la realidad, se lo encontró mirando de esa forma y se hizo la misma pregunta antes de exteriorizarla. "¿En qué piensas?" Le preguntó con esa mezcla entre seriedad y despreocupación que era típica en ella.

La pregunta de ella le hizo soltar una risa levemente controlada como si se le escapara, casi como un estornudo. "Funny" dijo en ese tono de voz medio de ultratumba que podía tener la voz grave y rasposa que él tenía "Estaba pensando en lo mismo" dijo volviendo hacia ella y sonriéndole como una criatura sin problemas, con esa mirada triste que delataba lo contrario. "Estabas muy seria" dijo volviendo hacia el frente y sonriéndose. Giró junto con la vuelta que hacía el pasillo perdiéndose de la vista de los últimos chicos que bajaban siguiendo al grupo. Tras esa pequeña vuelta comenzaban las escaleras, menos frecuentadas y más angostas que las anteriores, también en forma de caracol.

Levantó las cejas con curiosidad. Tenía el rostro vuelto hacia él mientras bajaba las escaleras. Las conocía de memoria. "What's funny?" Le preguntó desconcertada.

Al oír la respuesta de él, sonrió una sonrisa enorme como de gato de Alicia en el país de las maravillas, pero engreída. "Los extraterrestres nos raptaron y experimentaron con nosotros. Por eso ahora podemos leer mentes." Le dijo después de un par de segundos, muy seria, de manera sobreactuada. Era el tipo de chiste que hubiera hecho con Maureen, su mejor amiga (Shannon) o con Kat, o Gipsy. Lo estaba dejando ver otra faceta de ella, la que hacía el payaso de vez en cuando. Y, como siempre, tuvo miedo de que él se riera de ella, la humillara o le perdiera respeto. Se sintió expuesta. "Es un tema serio." Añadió con la misma seriedad.

Después volvió la vista al frente y soltó una risa despreocupada que ocultaba cómo se sentía de vulnerable. "Nah. Estaba pensando en los bollos en las cocinas." Dijo para no explicar que estaba pensando en por qué alguien como él que era carismático y lindo como para tener la chica que quisiera, estaba con alguien como ella que era una malhumorada y chata, que a nadie podía interesarle; y en cuánto tardaría en encontrarse una mejor. "La cita con tu amiguita apareció en lo mejor del día, así que necesito alguna otra manera de canalizar mi oralidad." Comentó tan al pasar, como si fuera una broma y ella no estuviera nada involucrada en lo que decía. Tenía aún la mirada al frente mientras bajaba las escaleras con su orgullo habitual.

Apretó los labios y alzó las cejas inspirando profundamente en una expresión que dejaba verlo como si conectara información sorprendido. "Ahora muchas cosas tienen sentido" Dijo asombrado mirándola finalmente a ella con una sonrisa con los labios apretados. "Me preguntaba si a todos les salía una antena rectal cada vez que iba al baño" dijo usando su mejor léxico en un tono casual. 

La respuesta de ella de los bollos le sacó una gran sonrisa sarcástica de lado, estirando el labio de manera excesiva. Su expresión se veía sumamente engreída y a la vez totalmente infantil. Neutralizó el rostro "¿Dijiste oralidad?" la miró casi sorprendido y volvió a mirar las escaleras "Sé varias maneras de solucionar tu problema" dijo en tono casual.

Sonreía orgullosa de que su chiste fuera bien recibido. Abrió la boca para hacer otro comentario cuando Ar salió con lo de la antena y, a pesar de que intentó contenerse, Lex acabó por explotar en una carcajada irrefrenable. Le pegó un par de veces a modo de broma mientras intentaba calmarse como para poder protestar de otra manera. Era algo que había hecho otras veces, pero siempre había habido alcohol de por medio. Esta era la primera vez que él conseguía ese tipo de respuesta de ella estando sobria. Lex no sabía si Ar lo sabía, pero ella era muy consciente de ello.  —No sé si estaba lista para conocer algo tan privado tuyo de manera tan gráfica —dijo casi sin aliento cuando finalmente pudo dejar de reír. 


Respiraba pesadamente, por lo mucho que el arranque de risa la había agitado y tosió un poco también hasta que pudo normalizarse. No se había dado cuenta lo mucho que había extrañado ese tipo de salidas colgadas del enano durante el verano, pero era como volver a ver el sol por primera vez después de un largo invierno. 


Lo espió de reojo apenas un momento, volvió la vista al frente y asintió de manera casi ínfima, aún con cara de mucho orgullo, como si ahí no pasara nada. —¿Varias? ¡Qué creativo! —Fue su único comentario. No se atrevía a más porque tenía tan poca (por no decir ninguna) experiencia en ese campo en cuanto a hombres se refería, que no se quiso mandar ninguna metida de pata.

Se sonrió divertido ante la timidez repentina de ella -Pensé que ya habíamos pasado esa etapa de la relación- acotó entre risas. Le generó cierta incomodidad el mencionar la palabra relación pero prefirió dejarla pasar acotando alguna otra tontería, lo primero que viniera a su mente -Mejor ni te cuento que pasa en el primer pis de la mañana...- dijo utilizando adrede una palabra tan infantil. Su metodología era emplear el humor para hacer olvidar al resto las metidas de patas suyas.

Sonrió ampliamente con la los labios cerrados -Siempre fui muy creativo- dijo contento y falsamente orgulloso de sí mismo. Volvió la vista al frente con esa sonrisa engreída. Había una vuelta en la escalera luego de un descanso particularmente más angosto que las escalinatas anteriores las que aprovechó para posarle una mano en la cadera, cerca de una nalga, con la excusa de cederle el paso. Estaba tanteando un poco el terreno luego de tanto tiempo. Sabía que tenía el sí pero él no era de los que se abalanzaba sino de los que esperaba que fueran hacia él.

Enarcó las cejas con fingida inocencia, como si no supiera de qué le estaban hablando. —¿Te refieres a los golpes? —Bromeó. 


El siguiente comentario de él le arrancó otra tanda de risas que, a demás, hizo que se le subieran colores al rostro que ella jamás hubiera imaginado o aprobado en ella misma, pero que eran comunes en sus parejas después de alguno de sus comentarios "chispita". Luego comenzó a toser un poco más, porque tanta risa le estaba haciendo mal al asma, congestionándole un poco el pecho. —Ya veo lo que intentas hacer —lo acusó cuando pudo calmarse, aunque ahora jadeaba más que antes —quieres deshacerte de mí y que parezca un accidente —pausa para respirar— así cuando aparezca Varanen, vas a decirle que colapsé y morí de un ataque de asma sin motivo aparente. —Obviamente hablaba en broma. Tosió un poco más. 


Asintió lentamente pero varias veces, como si estuviera perdida en recuerdos que le daban la razón, puesto que ella compartía la creencia de que él era de lo más creativo. 


Lex usó toda su fuerza de voluntad para no levantar ninguna de sus cejas al sentir esa mano más al sur de lo que venía estando, pero no protestó. Simplemente la había tomado desprevenida, justamente, porque hacía mucho tiempo que no estaban juntos. El contacto físico había perdido cotideaneidad para ella y estaba muy consciente de la cercanía de él. 


—Hace mucho que no venía por este pasadizo... —parecía pensar en voz alta —es un buen lugar para evitar las rondas nocturnas. No lo cubren... —giró el rostro hacia él y se sonrió.  Tal vez se le ocurrieran las mismas ideas que a ella, siendo que Maw y John tenían monopolizada la sala común después de que todos se fueran a dormir y no se podía discutir con un premio asnal.

La tocó levemente por la cadera pero con las manos más por encima que debajo de ésta. Tenía la expresión francamente preocupada. -You're ok?- preguntó en un claro tono de preocupación acercándose a ella. El sentimiento se intensificaba cuanto más ella tosiera. Sorry, pensó sintiéndose culpable por el ataque de tos y por no haber parado en el primer aviso. La dejó en paz a penas vio que empezó a recuperarse, no quería estarle encima y que ella se molestara por eso.

La miró fijo frunciendo el ceño cuando ella le comentó sobre la falta de seguridad que el pasadizo tenía. Tenía el rostro serio, como evaluando la situación -Sure? Voy a tener que venir a chequear para asegurarme de que no te estés equivocando... Esta noche... A eso de la media noche...-  se tomaba sus marcadas pausas para hacerlo parecer más meditado. Apretó los labios como si no hubiese dejado nada claramente implícito y estuviera aún evaluando la situación. Afirmó levemente con la cabeza bajando las comisuras de sus labios presionados unos contra otros volviendo la vista a las escaleras y siguiendo descendiendo por ellas.

—I'm all right —le aseguró con la despreocupación aparente de siempre. A esas alturas de su vida estaba acostumbrada a ese tipo de cosas y con sus amigas, en las buenas épocas se la pasaba muriéndose de risa de cualquier estupidez. —Me sucede siempre que me río mucho. Estoy acostumbrada —dijo con una sonrisa que expresaba "pero tú no y molestarte es divertido". A demás, le había parecido tierno que él se preocupara en serio, así que así de abrazados como venían caminando, pegó más su costado al de él en un intento de muestra de cariño. 


((Cómo me mata de risa el enano desfachatado este!!))


Ella también iba con la mirada hacia el frente, haciéndose la desentendida pero mirándolo de reojo a intervalos de varios segundos para volver a apartar la mirada enseguida, pero todo con seguridad, como si fuera premeditado, sin un atisbo de timidez. 


—Sería peligroso e irresponsable de mi parte permitir que anduvieras solo por el castillo después de los ataques de inferi que ha habido —comentó ella al pasar, pero en tono de vieja regañona— creo que yo también tendré que venir para asegurarme de que estés a salvo. Con estos muertos vivientes apareciendo por ahí uno nunca puede estar tranquilo. —Añadió con la misma indiferencia fingida que Ar, pero internamente entusiasmada ante la excitante idea de escaparse fuera de horario para verlo a él a escondidas en un lugar prohibido. El pulso se le aceleró de solo pensarlo.

((Me RE imagine esa expresión suya: voy a tener que venir a chequear... esta noche... a media noche... jaja ))

Se relajó apenas supo que su tos era algo común en ella y que no había nada de qué preocuparse. Ok... pensó intentando calmarse y volver a retomar la compostura y su aparente despreocupación.

Sintió el cuerpo de ella cerca del suyo y esa sola acción le llenaba de adrenalina y deseos de actuar pero sin perder la compostura, siempre intentando que ella fuera quién diera en algún punto el primer paso. La presionó un poco más junto a él por la cadera sin mirarla. Sabía que ella era más grande que él y eso le hacía sentir cierta desventaja pero siempre trataba de ignorar el sentimiento y simplemente seguía hacia adelante, como ahora.

((Yo también XD Encima las caras del enano son ÉPICAS. Off topic: Gryffindor nos viene partiendo el culo en Quidditch y no logro empatarle. Los dados de mierda... todos unos. Me van a decir Atila, el rey de los unos...))

—Maw (Shannon) una vez me hizo reír tanto en cuarto que casi me desmayo de hipoxia —dijo con cierto orgullo— dijo que hasta estaba un poco azul —añadió al mejor estilo nene que muestra cicatrices "de guerra". —Es el precio que los amargados tenemos que pagar por la diversión —bromeó.

Lex pensó que si el enano le seguía haciendo eso lo iba a agarrar ahí contra la pared en cualquier momento sin esperar a llegar a ningúna cocina a comer ningún bocadillo. Pero en ese horario todavía pasaba mucha gente por todos lados. Menos por ese pasillo que por otros, ciertamente, pero no tan poca como para que ella se sintiera confiada. 

Después de decepcionarse notando que no podía, o al menos, no debía violárselo en el pasillo, se decidió por algo menos evidente, si bien fue más impulso que decisión consciente. Giró el rostro hacia él y le mordió un poquito el cuello. No de manera que doliera, sino de manera incitante, aunque fue rápido, cosa de un par de segundos y sin dejar de caminar siquiera. Después se hizo la tonta como antes, mirando al frente, a la por suerte poca gente que pasaba.

((¡Ay! ¡Son re Lovely Complex!))

Alzó las cejas algo impresionado de qué feliz era poniéndose azul por la falta de aire. Claramente no sabía lo que era hipoxia pero pudo asumir que era algo de falta de aire. Se sonrió de lado -Parece que no viniste preparada para poder reírte- y preparada quería referirse a nacida, pero de una manera un poco menos violenta.

Se hacía el interesante y altivo pero él tenía tantas ganas de ser violado como ella tenía ganas de hacerlo. En él era gran parte del gusto que la mujer se le tirara en cima y buscaba hasta lograr el objetivo sin excepción. Ese juego le encantaba y, en algún punto, le subía la autoestima. 

No mostró reacción alguna al mordisco de ella salvo una leve tensión de hombros que con la cercanía, y si ella estaba la suficientemente atenta, podría haberlas notado. You're playing with fire... se dijo con una sonrisa levemente ladeada aún mirando al frente. La apretó levemente más fuerte contra él y la acarició con la fuerza sutil que denota el deseo.

El comentario de él, obviamente hizo que ella volviera a reírse y le dedicara una mirada con ceño fruncido, pero que no asustaba a nadie. —¡Mucha más razón para hacerlo! —La rebeldía era una de sus características más notables y aunque estaba mucho más "calmada", esa necesidad de llevar la contra a todas las normas y cruzar los límites que se le ponían era obvia. 


Sintió la presión que la acercaba a Ar y deseó que todos los elfos domésticos estuvieran muy pero muy atareados en cualquier parte del castillo que no fueran las cocinas. Nunca había hecho locuras en las cocinas, pero siempre había una primera vez para todo, pensó jugando con la idea, lo que le causó una sonrisa juguetona en los labios. —¿Crees que habrá elfos domésticos lanzándose a nuestros pies para ofrecernos fuentes de comida a esta hora? —Sinceramente, no tenía la más mínima idea de qué hora era. Otras chicas siempre estaban colándose ahí a robar comida. Ella, enferma del ejercicio y la vida saludable, no amaba tanto los bocadillos. Los aprovechaba cuando alguien más los traía. O, a lo sumo, los pedía en la puerta de la cocina y seguía a hacer algo más interesante. —Porque si hay horario autoservicio, no creo que vayamos a comer mucho... —Eso podía sonar o a una insinuación, o a que asumía que él no sabía cocinar y admitía que ella tampoco... lo que era mentira, pero tal vez él no lo recordara del verano.

Reprimió una sonrisa en sus labios y luego de un instante pasó su mano en una caricia deseosa en el costado de su nalga, cercano a la cadera. Como quieras... Si ella quería seguir provocándolo él tampoco iba a quedarse cruzado de brazos.

La pregunta de ella le sacó una sonrisa, sentía que la pregunta había sido realmente muy fuera de contexto -Espero que no- dijo en una gran sonrisa. No era más que un bocón pero eso lo había llevado lejos con las chicas. Directo de su cerebro el comentario había pasado a su boca, sin hacer escalas por el sentido común.

-Podríamos hacer un revuelto...- dijo a falta de cualquier comentario inteligente. El libreto le falló y por un momento bastante largo se sintió un idiota Soy un #$&#&("(=#"/($$!!!!!!!!!!!!!!. Y a falta de acción inteligente la miró y le sonrió ampliamente, mostrando los dientes.

Inspiró levemente más rápido y de manera más sonora de lo habitual, pero siguió andando como si nada, para que su sorpresa no fuera tan evidente. Sí , claramente estaba jugando con fuego, pero hacía tanto tiempo que no lo hacía (o por lo menos esos meses se sentían como años), que se sorprendía como si fueran las primeras veces. 

Lo miró con ambas cejas levantadas, como esperando a que el muy osado siguieran elaborando con la cara de engreída tranquilidad con que siempre le hablaba. Las enarcó más cuando salió con lo del revuelto y tuvo que reprimir una risa, lo que hizo que le brillaran los ojos y se le curvaran los labios en una sonrisa divertida. 

—¿En serio? Yo te hacía más con ganas de galletitas —opinó por la tremenda cara de crío que él tenía siempre.  —Me habré equivocado. —Que lo admitiera siquiera en broma era un paso enorme en cuanto a lo que era estar hablando con ella. ¿Desde cuándo Lex admitía estar equivocada? 

Se encogió de hombros. —Tú cocina lo que quieras o lo que sepas. Yo siempre tengo hambre —ahora parecía estar hablando realmente de comida, sin segundo sentido. Lo había hecho a propósito para pincharlo un poco y ponerlo incómodo y ver cómo reaccionaba en ese brete.

-No... I want something BIG to eat- dijo con una gran sonrisa, como si estuviera hablando en doble sentido pero sin ningún punto en especial. Al decir esto la tomó con más fuerza de la cadera resaltando esta palabra pero dejando de hacer presión luego. 

-Puedo intentar hacer algo...- dijo hablando de la comida pero con una sonrisa tranquila. La verdad era que se encargaba bastante bien de la cocina, hacía inventos y algunas cosas que su mamá le había enseñado. Era algo que no demostraba frente a la mayoría por algún tonto motivo.

Llegaron al final de la escalera y él dobló hacia la izquierda, en dirección al pasillo que conducía a la cocina. La soltó suavemente sin dejar de tener contacto con ella. Aunque las cosas no estaban aclaradas no eran de los que solían ir de la mano por los pasillos y menos con una mano casi en una nalga.

Ese comentario ya no le pareció tan gracioso y le dedicó una mirada de advertencia. —For your personal safety, I hope you're not calling me fat.
Ella que se la pasaba haciendo ejercicio era bastante fibrosa y por eso no parecía flaca, pero no era gorda, era... eso, fibrosa. ¿Tonificada? Porque a esa edad uno no tiene oh ah músculos.

Levantó las cejas impresionada y luego sonrió. —No sé si felicitarte o asustarme —bromeó. Luego se encogió de hombros. —Contaba con que la cocina estuviera tranquila, pero jamás se dirá que Alexandara Moxley le dijo que no a la comida —declaró usando su nombre completo, aunque terminara en A, cuando generalmente se refería a si misma como Lex o, a lo sumo, Alex.

Hubiera protestado si no fuera por la alta probabilidad de encontrase con cualquiera de los prefectos de su casa o de Slytherin ahí abajo. No necesitaba más amonestaciones cuando el año recién comenzaba. Quería guardárselas para algo más grande que una mano en la nalga.

A pesar de eso, casualmente rozó la mano de él con la suya al caminar un par de veces, como para tantear el terreno a cómo reaccionaría si ella fuera a tomarlo de la mano por los pasillos como las parejas normales. Tal vez era idea suya, pero se le hacía que así como ella siempre había mantenido relativamente oculta la relación de ellos, o al menos, lo más discreta posible, de seguro él se avergonzaría de ser visto en público con ella de una manera que pudiera interpretarse como más allá de amistosa... porque todo el colegio ya sabía que eran amigotes al menos.