Perezosa humedad

El día era húmedo y un tímido y cálido sol luchaba por colarse entre las nubes. Todo el clima resultaba, pese a la agradable calidez, pesado. Arnold se encontraba tirado a 10 metros de la puerta central del castillo sobre el pasto disfrutando del arte de no hacer nada. Llevaba puesto su pantalón gris del uniforme y un sweater azul petroleo, debajo de él la capa había sido usada de manta, pero pasado 2 minutos simplemente la hizo un bollo y la lanzo hacia un costado. En sus labios llevaba un brote de pasto que había arrancado de un costado mientras sus ojos volaban de nube en nube. Su pierna derecha estaba estirada en los pocos centímetros que era dotada y la otra se encontraba perezosamente flexionada y tirada hacia el lado contrario de su tronco en un vaivén al juguetón y aburrido. En el bolsillo izquierdo la varita sobresalía.

Alex había pasado poco tiempo fuera de su habitación desde que comenzaran las clases. A excepción del los momentos en que se veía obligada a salir de su encierro para acudir a sus lecciones de magia, se había concentrado en evitar tanto a Gipsy como a Chuck, habiéndose vuelto algo más hosca desde el incidente ocurrido a finales del año anterior. Sus costillas y brazo habían sanado, pero su personalidad había cambiado, haciéndola algo más seria o tal vez malhumorada que antes. Era como si hubiera vuelto a desandar todo el progreso que había hecho el año anterior y había definitivamente vuelto a sus raíces punk, se había teñido el cabello y perforado en más lugares desde las vacaciones.

Al tercer día, sin embargo, se cansó del encierro y decidió salir a dar una vuelta por los terrenos. Caminó sin rumbo fijo durante un rato, sumida en sus pensamientos y recuerdos, tal vez algo melancólica ante la perspectiva de empezar su último año en el colegio. En eso andaba cuando observó a alguien tirado en el camino que ella pensaba reecorrer y salió de su ensimismamiento para fijarse de quien se trataba. Al reconocer al enano, una sonrisa ladeada apareció en sus labios y lo llamó con ese tono entre despreocupado y fanfarrón que era tan suyo. "Hey Chuckie!"

No se molestó en moverse mucho más que la de su postura actual. Su pierna dejo de moverse y se quedó estancada en una posición poco cómoda de 45 grados, sin que él lo notase. La vos de Alex le retumbó en el oído de quién no se espera la noticia. La verdad es que desde que había llegado se había preguntado por ella pero no había hecho público su interés por saber de ella, y si bien esperaba el momento, también le rehuía. Las cosas habían quedado para él algo extraños desde las vacaciones y no sabía con qué cara mirarla ahora cuando la tuviese en frente. Sintió el estómago hacerse un nudo pero su expresión permaneció inmutable.

Apenas ladeó la cabeza moviendo básicamente los ojos para mirarla. Tenía las manos en la nuca y los codos le impedía un poco la amplia visión por lo que bajo apenas el izquierdo para verla. Le sonrió apenas con la comisura de sus labios. Llevaba ahora el pelo un poco más largo que pedía claramente ya un corte y unos contados pelos cortos presumían de barba. Había tomado un color algo más tostado en casa, en la costa. "¿Qué te pasó en la cabeza?" fue su carismático saludo, sin sonar sorprendido, solamente pícaro.

Lex se detuvo frente a él y lo contempló con su típica sonrisa ladeada, estudiándo los cambios producidos durante el verano. Lo vio algo más tostado y peludo, pero definitivamente no parecía más alto. -Bueno, parece que el enano seguirá siendo el enano- pensó divertida. En realidad, recién ahora que lo veía se daba cuenta de lo mucho que lo había extrañado, pero estaba enterquecida en no dejarlo entrever. Después del semi desastre que había sido la idea de invitarlo a su casa durante las vacaciones, Lex prefirió hacer de cuenta que estaba todo bien y ver a dónde la llevaban las cosas. Se había cuidado de no acercarse sentimentalmente a Gipsy durante las vacaciones y ahora que volvía a tener al enano en frente se daba cuenta de que nunca había sabido bien cuál era la relación entre ellos. Nunca habían sido novios en el sentido literal de la palabra, pero estaba más que claro que tampoco eran simples amigos y después del verano, no estaba segura de en qué habría quedado su no-relación.

"Sí, yo también estoy contenta de verte," ironizó ella en broma, sentándose junto a él con las piernas flexionadas, como lo haría un hombre. "Se llama buen gusto, aunque me queda claro que no tienes idea de lo que eso significa," le dijo deseando que él se hubiera sentado para poder despeinarlo. No se iba a estirar encima de él para hacerlo siendo que hacía rato que no lo veía y había perdido esa clase de intimidad de momento.

"Las chicas suelen decirme eso" dijo sonriendo de lado picaronamente y alzando las cejas cerrando los ojos por un instante, haciendo una expresión que intentaba ser engreída a modo de respuesta por las primeras palabras de ella. Cualquier otro chico con un par de dedos en la frente hubiese evitado la alusión a chicas frente a alguien con tan poco humor y aspecto intimidador con quien además había salido; él no. "Parece que tienes un trozo de césped en la cabeza" le dijo divertido con la sonrisa aún ladeada. Había crecido unos escasos centímetros y estaba un poco más delgado. Diciendo esto último se incorporó sentándose con un impulso dejando las piernas aún en la misma posición. Con la mano izquierda quitó el pasto de su boca y lo tiró descuidadamente por ahí. Al sentarse se había inclinado hacia adelante en dirección a ella. Sentía el impulso a acercarse, pero no se animaba ni siquiera a tocarla. Su manos estaban apoyadas en el suelo, hacia atrás.

Lex rodó los ojos hacia arriba y luego el costado a la vez que intentó morderse el labio inferior como quien dice 'qué tarado', pero no le salió del todo por culpa de los dos piercings que tenía en el medio del mismo. Se preguntó si a él le daría curiosidad saber qué se sentía besar a alguien con ese tipo de arito, pero no era el momento de preguntar. "Veo que en tu ego sigue creciendo como siempre," fue la respuesta de ella. Podía haberse puesto de malas, pero no se sentía con derecho cuando ni siquiera sabía en qué había quedado su relación. En ese momento se dio cuenta de que había sonreído más en esos dos minutos en en los últimos tres días y lo odió internamente por tener ese efecto en ella. Se había pasado todo el verano sintiéndose mal porque el tipo ese la hubiera molido a palos y ahora venía él y ella estaba toda sonrisitas. -Como una pendeja idiota- se dijo cambiando la cara por una mueca de fastidio repentinamente, de la nada. A raíz de eso, le dió un empujón no muy fuerte en la frente con la palma de la mano y le dijo "idiota", lo que en el idioma de ella debía ser una demostración de cariño. "¿Cómo anduvo el batero nuevo que te elegí? ¿Todavía no lo patearon?" Preguntó entonceds como si nada, en relación a las audiciones del año anterior en que ella lo había ayudado a elegir un nuevo batero para la banda para reemplazar al anterior, puesto que ella tenía conocimientos en la materia, al ser que tocaba la batería ella misma.

Se dejó empujar levemente hacia atrás divertido, revotando nuevamente hacia adelante con una sonrisa. Pensaba en acercarse y sentía el magnetismo de quién es atraído por una fuerza superior, como un imán, pero no quería hacer nada sin sentir que no iba a ser apaleado por ello. "No lo he visto en este tiempo..." dijo parpadeando primero y rascándose la nuca luego, acción que dejó sus cabellos algo alborotados, notándose así los restos de césped que había ganado al haberse tirado allí. "La verdad es que también es que no he hecho mucho con la banda de aquí en estos días. He salido más con los chicos..." dijo "de Darwin" acotó luego al notar que no había sido claro. "Aunque toca bien. He hablado más con el bajista." Su vista no se apartaba de ella y parecía clavarse por momentos en el recorrido de su rostro y luego eludirla descaradamente mirando al pasto, al aire. "¿Tu que has hecho?" dijo repentinamente como saltando la conversación mirándola repentinamente "Además de hacer un invernadero en tu cabeza" dijo sonriéndole esta vez no con picardía, sino con algo de dulzura.

Lex lo vio rebotar y pensó que aún seguía comportándose como un niño. Le gustaba eso de él. Mientras él hablaba de la banda, lo había estado mirando, medio a la espera de su respuesta y pareció algo decepcionada de oír que el tipo aún estaba en la banda, así como también se preocupó de oír que él no había estado tocando demasiado. Hubiera querido preguntar si estaba todo bien con la banda, si había una razón por la cual no habían estado ensayando, puesto que sabía lo importante que la música era para el enano, pero no iba a dar el brazo a torcer, por supuesto. Menos en el primer día de verlo.

Ella también sentía la tensión en el aire, pero intentaba poner su mejor cara de poker y concentrarse en la conversación. A diferencia de él, estaba mirando en la dirección del lago mientras hablaban, con la mirada perdida, intentando ignorar la mirada de él que sentía clavada en ella. Volvió a mirarlo cuando le preguntó por sus vacaciones y se tomó un momento para recapitular, puesto que sentía que no había hecho gran cosa de la vida. "Jugué videojuegos," respondió finalmente con una sonrisa burlona a la vez que se inclinaba un poco en la dirección de él, lo suficiente como para quitarle una brizna de hierba del pelo y ofrecérsela a él, deteniéndola frente a sus ojos. "Parece que no soy el único que estuvo practicando herbología capilar," le hizo notar con una mueca de autosuficiencia, si bien sus ojos le sostuvieron la mirada de una manera mucho más personal, más cercana y sincera. Era como si en ese instante hubiera reconectado con él y sintió que no había pasado el tiempo desde que se separaran no después de su visita en el verano, sino poco antes de terminar las clases, antes de su incidente en Hogsmeade, cuando todavía estaba todo bien entre ellos.

Enseguida apartó la mirada y volvió a mirar al lago, buscando algo que decir para cambiar de tema. "La verdad que las vacaciones en la granja fueron un embole," admitió.

"Es una buena opción para las vacaciones" acotó, aunque las suyas habían sido un poco más movidas. Al ver que ella se acercaba se quedó inmóvil siguiendo con la vista la mano de ella. Por un instante había creído que iba a pasar otra cosa pero nada de eso sucedió. Miró el pasto que ella había quitado de su cabello casi haciendo un poco bizcos los ojos para volver a mirarla con una dulce sonrisa. Sin darse cuenta había estirado un poco el cuello hacia adelante, imperceptiblemente al mirarla por ese instante de tensión,

"Me alegra que la hayas pasado tan bien" dijo con una sonrisa divertida luego intentando dejar pasar el momento extraño que acababa de pasar. "¿Que hora es?" preguntó repentinamente buscando en las muñecas de ella la hora con la mirada.

Ella asintió con la cabeza y una mueca parecida a una sonrisa leve en los labios. El no haber hecho nada productivo le daba un poco de culpa, pero la verdad es que había pasado bien las vacaciones jugando jueguitos en la computadora muggle y preguntándose qué estarían haciendo sus amigos, los que sí tenían vida. Ella y John habían pasado algo de tiempo juntos, pero él había estado demasiado ocupado con su trabajo y sus lecturas como para prestarle demasiada atención y eso la había hecho sentirse un poco sola y abandonada por su mejor amigo, quien ahora parecía todo maduro y crecido y listo para dejarla atrás para siempre.

La tensión que crecía entre ellos no era algo que a ella le pasara inadvertido, y estaba haciendo uso de todo su autocontrol para no ponerse demostrativa de alguna manera, para no estirar nuevamente la mano y hacerle una caricia o alguna estupidez así. Se daba cuenta de lo mucho que lo había extrañado ese verano y pensó que hasta quizás hubiera preferido tenerlo cerca para pelearse con él como habían hecho durante su visita que no recibir siquiera una carta suya en meses. Había notado la manera en que él había reaccionado a su gesto del pasto, tenía experiencia en relaciones de pareja y estaba atenta a ese tipo de pequeñas cosas, pero no sabía cómo reaccionar y ella, siendo tan orgullosa como él, tampoco quería hacer algo que pudiera resultar en ser pateada y puesta en su lugar. Aún así, se le escapó una sonrisa cariñosa al ver la manera en que él se había puesto bizco y ese momento realmente la puso a prueba. Hubiera querido besarlo, pero optó por no hacerlo y se frustró por ello. Ni siquiera ella sabía por qué se negaba, pero no quería ponérsela fácil el primer día después de que él se hubiera portado raro en su visita y luego no se hubieran escrito siquiera.

"Podría haber sido peor," respondió ella sinceramente. Cuando le faltaba la creatividad para hablar estupideces, ella recurría a la sinceridad, sabiendo que de todas formas poca gente podría notar la diferencia. Sabía que él era una de esas pocas personas. Lex usaba el reloj de bolsillo de su abuelo, por lo que tuvo que apoyarse en el pasto con una mano para poder levantar el traste del piso y sacar el reloj del bolsillo trasero de su pantalón para ver la hora. "Hora de que robemos un bocadillo de la cocina," decretó ella pícaramente poniéndose en pie y guardando el reloj en su bolsillo trasero. Debía ser cerca de la hora del té.

Le había gustado la respuesta pero la verdad era que por primera vez tenía un horario para algo. "Wait" respondió rápidamente manteniendo una sonrisa aún, no podía evitarlo desde que la había visto. Las manos había abierto la palma hacia ella en signo de stop "Realmente necesito saber la hora" dijo riéndose algo divertido de que ella lo hubiese tomado a colación para una broma. Permaneció sentado aún cuando ella ya se había parado.

Lex lo miró algo extrañada de que le dijera algo así. Por más que lo hiciera sonar a broma, le llamó la atención que el enano tuviera en mente que existía algo llamado "reloj" y no se le pasó por la cabeza la explicación fácil de que tal vez tuviera que tomar algún medicamento muggle. Por un moento se quedó sin saber si reírse o si enojarse o si seguir confundida, pero luego reaccionó y le dijo "Faltan diez para las cinco," pero no iba a dejar que las cosas se quedaran así. Era una mujer curiosa y necesitaba respuestas. "¿Por qué? ¿Acaso vas a llegar tarde a dormir tu siesta?" le preguntó a modo de broma, aún sin una pista mínima de qué podría obligarlo a tener en cuenta la hora.

En realidad, se sentía algo decepcionada de que pudiera haber una excusa que lo fuera a alejar de ella ahora que por fín volvía a verlo y que lo estaban pasando tan bien juntos, pero no iba a quejarse. Se lo quedó mirando con cierta curiosidad, aún de pie porque no quería quedar como una idiota si él se paraba y ella se acababa de sentar.

"Tengo que hacer algo en Astronomía" le dijo refiriéndose a la torre mientras se ponía de pie apoyándose con una mano en el pasto. Al incorporarse lo hizo frente a ella "¿Me acompañas?" dijo luego sintiendo que debería haber dicho otra cosa, algo que no sonara tanto a un pedido, aunque su tono no había dejado entrever una idea como esa.

Por más que intentó permanecer fuerte, estaba segura de que se le debía notar mucho en la cara la desazón al oír que él tenía cosas que hacer y ya estaba comenzando a maquinar basura en su mente y a insultar al universo por privarla del primer buen rato que tenía en semanas, cuando él le dijo aquello. Eso la hizo sentir bastante estúpida, ya que sentía que debía haber sido demasiado obvia y patética como para que él le pidiera de lástima que lo acompañase. Estaba segura de que se lo había pedido porque ella parecía molesta y seguramente él no quería tener que lidiar con su mal humor. La verdad era que Lex había logrado limitar bastante sus cambios de humor violentos en frente de él, pero es que el enano la ponía de tan buen humor que era imposible estar molesta cerca suyo. Era tan divertido, no la juzgaba y la aceptaba como era y para mejor nunca hablaba de temas serios al igual que ella. "Seh," dijo ella tras un silencio tal vez demasiado largo. "No sea cosa que te vayas a perder." Por un momento recordó a Anne, que se había caído de la torre de astronomía en un accidente que nunca había terminado de quedar claro y se estremeció, pero no dijo nada y comenzó a caminar junto a él hacia el castillo.

Se rió cuando ella tardó tanto en responderle -Si no quieres venir no estoy obligandote...- prefirió no acotar dado que no quería que ella se enojase o decidiera que eran más interesantes los bocadillos. Emprendió el camino hacia el castillo esperando un poco que ella hiciese lo mismo. Llevó sus manos a los bolsillos del pantalón apretando las manos adentro por no hacer cualquier otra cosa como abrazarla o similares que harían que él fuese quién daba a torcer. No era por orgulloso, ya había tomado la postura de recibir lo que viniese de Alex y no ser él quién llevase las riendas.

"Ahora... seriamente..." dijo como si se tratase de algo serio mientras caminaba dando zancadas mirando al pasto "¿Qué se te cruzó en la cabeza para hacerte eso?" dijo mirándola con picardía. No le gustaba su pelo pero se hubiese pedido ración doble por todo lo demás.

Al oír que él se ponía relativamente serio, por un segundo temió que lo hubieran cambiado por otro, por un tipo maduro que tenía conversaciones serias, pero luego lo espió de reojo sin mover el rostro que tenía vuelto hacia el frente y supo que no había chance. Giró la cara hacia él in quisitivamente, pero ya sin preocuparse por lo que pudiera preguntarle. Soltó una risa nasal al oír lo siguiente que él dijo y sonrió enormemente, divertida de que insistiera con eso y de que estuvieran nuevamente hablando puras tonterías. Entonces, le dió un golpecito en la parte de atrás de la cabeza con la mano abierta. "¿No te gusta?" Le preguntó después con el mismo buen humor pero aún en tono de broma. "Tenía entendido que el verde me sentaba bien" continuó diciendo a la vez que se pasaba una mano por el cepillo que tenía en medio de la cabeza. "A tí, en cambio..." se cruzó de brazos y le dedicó una mirada como si lo estuviera analizando, fijándose más que todo en el pasto verde en el pelo de él.

"Creo que le faltan las flores nada más" agregó rápidamente a la pregunta de ella.

Sintió arderle la cara cuando mencionó lo del verde. Inevitablemente había caído en una época un tiempo atrás en el que habían ido al baile de fin de año juntos y ella se había puedo un vestido verde para su sorpresa. Le hacía sentirse transportado a algo demasiado lejano. Fue un ligero rubor que desapareció -Si...- dijo mentalmente con una sonrisa en los labios, claramente pensando en otra cosa mientras miraba el frente.

El siguiente comentario lo trajo al presente "¡Eso dices porque no me has visto con los tacones verdes!" acotó con rapidez mirándola nuevamente divertido. Alzó un pie y el otro para ir subiendo los primeros peldaños para pasar por la puerta principal del castillo.

Lex no pudo evitar soltar una risa por el comentario de él. Había sido una contestación totalmente típica del enano que la hizo pensar en lo mucho que lo había extrañado, que había necesitado ese tipo de atmósfera ligera y relajada en su vida durante el verano. Sin nada útil para hacer, ella se había dedicado a pensar mucho y replantearse su vida, y eso era algo que definitivamente los adolescentes no deberían poder hacer, en especial aquellos con historial de intentos de suicidio como era el caso de ella.

Lo que dijo a continuación le había resultado gracioso, pero en lugar de reírse, una sonrisa ladeada se dibujó en su rostro. Lex se sintió tentada a cortarle el paso y acorralarlo a mitad de la escalerilla, agarrarlo contra la pared y mandar su orgullo bien a la mier**. El solo pensarlo le había acelerado el pulso, pero intentó calmarse un poco. De todas formas, la manera en que lo miró probablemente debió de delatar lo que Lex acababa de pensar, pero en lugar de actuar siguiendo sus instintos lo miró de arriba abajo y arriba nuevamente, dispuesta a hablar de los tacones. "Bueno, estaba pensando en decir algo gracioso al respecto, pero la verdad es que no puedo criticarte por querer ver el mundo desde una altura normal," le dijo finalmente, aún sin quitar esa expresión de su rostro que recordaba a un felino agazapado a punto de saltar sobre su presa. Le había dicho eso con la mano en el picaporte, a punto de abrir la puerta de entrada al Castillo, deteniéndose para mirarlo un momento antes de abrir la puerta y entrar.

Realmente disfrutaba de escucharla reír. Siempre le había gustado entretener a la gente, pero oír la risa algo destartalada para él de ella la daba un placer que no iba a reconocer en voz alta nunca.

Adelantó el paso para acercarse a ella cuando tenía la mano en el picaporte sin saber exactamente a que instinto hacer caso primero, si a acercarse o a hacer otro chiste para cambiar de atmósfera. Le seducía terriblemente esa expresión en ella y le daba algo más de tranquilidad respecto a que las cosas no estaban perdidas pero a su vez le intimidaban aunque quisiera dejarse llevar a ese gran agujero negro que ella se convertía para él; atrapándolo sin remedio.

Esperó un instante para ver si ella abría la puerta estando el cerca. ((si abre va a hacer una acción rápida, inmediatamente después, t aviso para no pisarte))

((Estuvo buenísima la obra de teatro! Vas a tener que ir!))

En un principio, ella se había sorprendido de haberse reído de su chiste, puesto que casi siempre había sido mucho más seria y gruñona con él, el tipo de actitud que tenía para con la gente "de afuera", esa que a ella poco le importaba y le parecía sin valor. Sin embargo, al notar la manera en que se estaba comportando con el enano comprendió que a demás de tener sentimientos por él, lo había aceptado dentro de su círculo interno en algún momento, sin darse cuenta, y era por eso que el último tiempo antes de su ataque y ahora que lo veía de vuelta se había comportado de manera más civilizada con Arnold. El nuevo descubrimiento la sorprendió tanto como el haberse reído de su chiste. John, Gipsy, Jean y la mayoría de sus amigos los había hecho en sus primeros años de colegio y después de eso, no había agregado a nadie más a su círculo... -hasta ahora- pensó, haciendo tal análisis en tan sólo un segundo.

A punto de abrir la puerta, Lex captó el segundo de vacilación del enano y dudó ella misma sobre si abrir la puerta o no, esperando otro instánte con la mano en el picaporte y buscando la mirada de él ahora con ojos inquisitivos, como preguntando qué es lo que sucedía para que él vacilara así.

Él quedó un instante atontado observándola a los ojos. Dos segundos que se le hicieron eternos mentalmente sintiendo la fuerza de gravedad fuertemente en su estómago. La pregunta de ella en sus ojos le hizo sentir un idiota por lo cual rápidamente intentó zafarse de la situación incómoda en la que solo se había metido.

"¿No va a abrirme paso, joven?" dijo en un tono altamente chillón que desentonaba totalmente con su voz diametralmente grave. Parecía imitar a una anciana adinerada con una mano alzada doblando la muñeca con un gesto de delicadeza. "Aguarde que suenan las trompetas" dijo llevándose el índice de la mano alzada detrás del oído. "Ahí, ya" dijo con un tono de emoción quitando ahora la vista de ella y clavándola en la puerta a espera de que la misma se abriera.

Para ella también los segundos se estiraron de manera desmedida y hubieran podido pasar por varios segundos o incluso un minuto o más. Por alguna razón, ella sentía que el momento había pasado y casi pudo adivinar que se venía el balde de agua fría una fracción de segundo antes de que éste llegar en la forma del comentario del enano. Ella se había encargado del balde anterior, era únicamente natural que él tuviera los honores ahora. Una parte muy escondida de su mente se preguntó si lo hacían para protegerse o para qué y pensó que eran muy parecidos, no sólo en sus tendencias depresivas, sino también en la manera en que se relacionaban con la gente y no supo si eso era algo bueno o algo malo, pero el solo hecho de estarlo considerando la hizo sentirse una vieja.

Durante el segundo en que se le pasó todo eso por la mente, el otro canal oía lo que Arnold estaba diciendo y no acabó de entender el chiste. Tampoco sabía si era porque le faltaba competencia, porque había sido malo o porque no le había estado prestando su completa atanción, pero eso era lo de menos. De todas maneras, lo miró seriamente un momento, con preocupación deliberadamente fingida. "Creo que deberíamos pasar por la enfermería antes de la torre. Se ve que estar al sol te hizo mal, ya estás hablando incoherencis." Le dijo mirándolo fijo con una mueca de desafío no excenta de complicidad, justo antes de volver a mirar hacia adelante y abrir la puerta. Entró en el hall de entrada y se dirigió inmediatamente a las escaleras principales. El mirarlo de esa manera había sido su manera de decirle que el juego seguía "on".

No paraba de sentirse estúpido desde el último minuto transcurrido pero con este tipo de estupidez estaba más acostumbrado ya que era electivo, de la otra manera era una estupidez expuesta y eso no le agradaba. Decidió seguir con su acting hasta el final y cambió de lugar la cadera cuando oyó lo de pasar por la enfermería. Acto seguido arqueó las cejas viendo el pasillo frente a él una vez abierta la puerta y se sonrió picaronamente de lado. -No sería mala idea...- dijo recordando las gentiles curvas de la que, al menos hasta el año pasado, había sido la enfermera.

Pasó erguido en su escasa altura por la puerta tranquilamente a sus anchas sin darle prioridad a ella. Volvió la vista para ver si le seguía. "Creo que estás interesada en la enfermera y me estás utilizando de excusa" le dijo como quién le dice ´Pícara´ a alguien. "Me siento utilizado" dijo sonriendo como un niño aún ladeando la sonrisa y llevándose la mano izquierda abierta sobre el pedo. Volvió nuevamente con rapidez a la escalera y dió una zancada pasando el primer escalón para subir con impulso, de dos en dos, hasta ocho escalones arriba.

Ella, sin embargo, veía las cosas desde otra perspectiva. Desde que se diera cuenta de que lo había aceptado dentro de su grupo interno de confianza, no le importaba tanto cuidar su imagen frente al enano y se dejaba llevar un poco más en hacerle bromas y cada tanto hasta decirle la verdad sobre lo que fuera de turno. Claro que no iba a andar mostrándose vulnerable enfrente de todo el colegio en un lugar público, pero por lo menos se sentía más relajada alrededor de él, como si hubiera bajado un poco la guardia.

Lo siguió escaleras arriba, sonriendo por la manera en que subía la escalera, como un niño -todavía es un nene- pensó reprimiendo una segunda voz interna que declaraba que le encantaba que fuera totalmente inmaduro y poco serio. Ante la declaración de él le devolvió la mueca pícara y levantó una mano hasta la altura de la cabeza, como uno haría en una clase si tiene que admitir algo sin querer llamar mucho la atención como para levantar la mano por encima de la cabeza. "Culpable" admitió con una expresión tal vez un tanto provocadora, mientras se preguntaba si él la estaría imaginando haciendo cosas con la enfermera, puesto que esa era la razón por la que lo había dicho, para torturarlo a el. La enfermera estaba buena pero no era mucho su tipo. "Uy Pobrecito él!" Lo molestó cuando dijo que se sentía utilizado. "A lo sumo te puedo dejar mirar" ofreció como premio consuelo apresurando el paso para tomar la delantera y que él no le viera la expresión que fuera que tuviera en el rostro, fuera la que fuera.

La sincera verdad es que él era un celoso encubierto por lo cual el hecho de que ella afirmara querer pasar un rato con la enfermera no le agradaba por completo. Otra realidad es que hacía siempre todo lo que podía por ocultar realidades como esas por lo que simplemente miró hacia el frente con una expresión un tanto más seria que la anterior pero sin girar para que ella no notara el cambio.

Un poco forzó la sonrisa ladeada ante la 'invitación' de ella. Volvió a subir los peldaños de dos en dos apresurando el paso para alcanzarla "Me gusta la oferta, aunque soy un poco más activo para esas cosas" dijo sonando algo entrecortado subiendo los peldaños. Si bien era bastante chico para estar agitado fumaba seguido lo que le ocasionaba algo de incapacidad pulmonar. Habían ya llegado al primero piso y una linda chica de corte ladeado pasó bajando las escaleras "¡Hola Ar!" lo saludo alegremente sin detenerse "Hi!" saludó alegremente en respuesta algo agitado. Había vuelto la vista por un instante y luego volvió a dirigirla hacia los escalones.

Por el contario, ella no era para nada celosa salvo que tuviera una razón abierta para ello porque a pesar de que Lex se daba aires de ser una cínica superada de la vida, la verdad es que todavía tenía un poco de la inocencia ariana típica de su signo en cuanto a las relaciones de pareja por lo menos. También tendía a pensar que todos los demás debían vivir como ella la vida, por lo que ni siquiera se imaginó que él pudiera llegar a sentir celos, y mucho menos de ella. Especialmente después de lo que había pasado en el baile de fin de año el año anterior. Su ex había hecho un tremendo escándalo y estaba preciosa en el vestido que había elegido para la ocasión y ella ni siquiera le había dedicado una segunda mirada cuando le había sugerido a él que se fueran del baile a un lugar más tranquilo para no tener que soportar las consecuencias sociales de la escena que ella había puesto gritándole a él en medio de todo el colegio. Ahora, si la ex de él le hubier hecho una escena a ella, Lex probablemente sí se hubiera sacado un poco de quicio.

Lex sonrió de lado cuando oyó ese comentario. "Seguro. Después de lo que hiciste con Samara y... ¿cómo se llamaba la otra?" Preguntó refiriéndose a las dos muchachas que eran pareja y con las que él se había involucrado el año anterior en una noche algo descontrolada. "No me cabe ninguna duda" opinó con una mueca socarrona y algo acusatoria en el sentido cómplice de la palabra. Cuando escuchó el saludo miró de reojo de manera instintiva, pero no conocía a la muchacha, de manera que volvió a mirar al frente y como él no se detenía a hablar, siguió caminando de camino a la escalera que llevaba al segundo piso.

-¿Samara era su nombre?- fue instintivamente el primer pensamiento que pasó por su mente. "La verdad es que no recuerdo su nombre..." dijo algo divertido, un poco por lo bajo, mirando los escalones que tenía al frente para no trastabillar y caer. "Luego tuvieron problemas, creo que se separaron..." dijo pensando con cara de nada hacia el frente "Una pena" dijo luego juguetonamente.

"¿Ya te has visto con el resto?" fue la pregunta más a mano que encontró para cambiar de tema. No le ponía precisamente cómodo hablar de otras chicas reales frente a ella, cuando ni siquiera sabía a donde iba a terminar todo.

Lex giró la cabeza hacia él y sonrió enormemente sin decir nada. Si bien no era del tipo celoso, el que él no se acordara el nombre de las muchachas la ponía de buen humor, la hacía sentirse como importante, especial. Después de todo lo que habían pasado ellos sí se seguían hablando y estaba bastante segura de que el enano se acordaba de su nombre. Por otra parte, siendo que él era un él y dadas todas las cosas que ellos dos habían hecho en el sentido físico, se sentía bastante asombrada de que se siguieran hablando todavía y fueran amigos o lo que corno fuera que fueran, porque claro que la otra palabra era algo en lo que no se atrevía a pensar. Le daba demasiado miedo. "¡Vaya! Me pregunto por qué..." Ironizó ella, que estaba segura de que se habían separado después de que él se hubiera visto involucrado en la relación de ellas, porque había escuchado todo de primera mano cuando su mejor amiga se lo comentó. Ella había sido quien le había levantado el ánimo a Samara así que lo tenía claro como para chusmeárselo a ella. De todas maneras, no era su relación así que no le importaba cómo habían terminado. No es que estuviera a favor de las lesbianas del mundo. No se metía en asuntos ajenos... salvo cuando se metía en asuntos ajenos.

"¿El resto?" Preguntó ella algo confundida mientras intentaba sacarle sentido a las palabras de él que habían sido ambiguas para ella. Finalmente, asumió que se refería al grupo. "Más o menos..." La respuesta fue vaga, porque era algo de lo que todavía no estaba muy segura, poero tenía la teoría de que, después del período inicial en que los amigos en común habían ignorado a Gipsy tras su regreso después del coma, había acabado siendo ella la que se quedara con los amigos y Lex la ignorada. O por lo menos así había sucedido durante el verano. "No lo sé..." dijo sacudiendo la cabeza negativamente, en un tono que daba a entender que estaba siendo sincera. Ese tipo de cosas que el año anterior no había hecho con él sin alcohol de por medio. "A decir verdad, creo que perdí a todo el mundo en el divorcio" dijo con un leve encogimiento de hombros.

((nunca me habia sentido tan identificada con alguien))

Ante el primero de los comentarios no hizo más que hacerse el desentendido. Quizo preguntar, dado que no sabía que él estuviese implicado en eso. Y luego de pensarlo un instante, si era su culpa prefería no saber del asunto, así que prontamente lo desechó de su mente.

El comentario de ella produjo una irritación para él pero de una manera subconciente. Gipsy generaba eso en él y no sabía si era por su forma de ser o porque había sido pareja de Lex y eso no era algo que lo ponía definitivamente tranquilo. "Si todos prefieren estar del lado de la caprichosa de Gipsy, entonces que lo estén. Se nota que no tienen dos dedos de frente" determinó mirando al frente, subiendo de uno en uno los escalones.

((No sabía en ese momento como para no escribir algo que pudiera tocar temas sensibles...))

Sonrió de lado por la manera en que él se estaba haciendo el tonto de la parte de la culpa que le tocaba. De todas maneras, ella sabía que las culpables eran ellas por dejarlo meterse en la relación sin saber si estaban listas para eso. Lex pensaba que uno no puede meter a terceros sin estar totalmente seguro de que eso es sólamente algo físico que no va a entrometerse en la relación de turno, pero el mundo estaba lleno de idiotas según ella y por eso las estupideces que hacía la gente ya no la sorprendían.

((Tal vez fuera por cómo le dejó la cara roja de una bofetada en el baile que lo irritaba, quién sabe... XD))

Cuando Arnold hizo ese comentario, Lex se detuvo un ínfimo momento como vacilando y luego de obserarle el rostro por una fracción de segundo con curiosidad, siguió caminando de manera que su duda había parecido más bien como un pequeño tropiezo con algo del suelo o algo así. En ese momento, hubiera jurado que lo amaba incondicionalmente aunque más no fuera por haber dicho eso. Era algo que no se esperaba para nada de él, que le diera apoyo o la hiciera sentirse bien cuando algo le afectaba el ánimo. Lo hubiera estrujado ahí mismo en un abrazo constrictor hasta romperle las costillas de puro cariño por haberle dicho algo así. En general, sus amigos siempre le decían que todo lo malo que pasaba en su vida era su propia culpa (porque generalmente lo era) y el que alguien le dijera exactamente lo que ella quería escuchar la hacía sentir extremadamente bien. Especialmente porque se hubiera imaginado que alguien como él, que nunca hablaba enserio, le dijera algo tan justo en el grano y no cualquier estupidez que le viniera a la mente como que era culpa de ella por tener un cepillo en la cabeza. ¡Era casi un comentario maduro!

Apenas reanudó el hecho de caminar normalmente, una milésima de segundo después de pensar todo aquello, Lex sintió le urge de sonreíe enormemente ya que no podía abrazarlo o decirle lo mucho que ese comentario significaba para ella. No quería que se le viera la enorme sonrisota de pelotuda, por lo que hizo lo mejor que pudo por evitarla, pero las comisuras de los labios se le levantaran por más que intentaba con toda su fuerza mantenerlas bajo control y finalmente, un par de segundos después, se le formó una enorme sonrisota tonta en la cara y su fallo terrible del autocontrol la puso nerviosa, lo que hizo que inmediatamente se le escapara una enorme carcajada nerviosa y el rostro se le pusiera completamente rojo sin razón aparente. Con una sonrisa avergonzada, intentó continuar mirando al frente como si nada, totalmente humillada aunque tal vez él no fuera a acabar de comprender lo que acababa de pasarle. ((No se si se entendió pero todo eso duró apenas unos cuatro o cinco segundos desde que se "tropieza" hasta que se ríe y después sonríe avergonzada)) "Lo siento" se disculpó aún un poco tentada de la risa, sin mirarlo y sin dejar en claro por qué se disculpaba. "Pero estás completamente en lo cierto" añadió después ya mirándolo más calmada, como para arreglarlo un poco. "Tendrían que poder seguir siendo amigos de ambas" concluyó ya seria del todo.

La miró primero de reojo y al ver que, a su parecer, se tentaba, giró completamente su visión hacia ella. Ya habían pasado el segundo piso e iban a mitad del tercero. "¿Qué? ¿Qué dije?" dijo apenas la oyó tentarse. Por esos momentos su cara de seriedad y hostigo fueron pura confusión en un rostro que resaltaba sus facciones aniñadas. "Mh" dijo en tono muy bajo cuando comprendió de que hablaba, tomando todo lo sucedido como algo del fuero interno de ella. Algún chiste interno suyo. Volvió la vista al frente restándole importancia. "Si..." dijo en tono más bajo -Idiotas- Ya Gipsy formaba parte de su lista negra en la cual no había retorno. No se metía con ella para no meterla en problemas a Lex pero si fuese por él le haría la vida imposible.

Siguió subiendo escalones en el pensamiento de cuan mal le caía Gipsy.

El que él girara a verla no había hecoh más que empeorar su reacción de 'oh por dios, tierra trágame' pero de todas maneras había logrado controlarse lo suficiente como para salir relativament airosa del paso. Se preguntó cómo explicarle lo que había dicho sin causar que él saliera corriendo en dirección opuesta a toda velocidad por lo que sería en realidad un malentendido. "Nada, nada." Dijo ella todavía tentada pero intentando restarle importancia al asunto. "Sólo la cosa correcta en el momento correcto. No me lo esperaba: me descolocó" admitió explicando su situación de la manera más light posible, sin entrar en detalles de lo que eso le había generado a ella a nivel sentimental/emocional.

Se encogió de hombros nuevamente. No era un tema al que quisiera seguirle dando vueltas realmente. "So... ¿a qué tenés que ir a la torre si se puede saber?" Preguntó más bien por curiosidad que otra cosa. Era algo que le había estado mordiendo la curiosidad desde que él mencionara el asunto un rato antes.

Apenas movió la comisura de sus labios pero ya sin más ganas de responder ninguna tontería. De modo, que esa fue toda su contestación a la explicación de ella a la cual, sinceramente, no le llevo el mayor apunte, siendo que se había quedado concentrado en sus pensamientos y en la sensación que los mismos le generaban.

"Tarea..." dijo levantando un hombro, haciendo sonar una vértebra de su columna. Sonaba distraído,en realidad pensaba en como explicar lo que debía hacer pero no tenía muchas ganas de explayarse. De hecho, detestaba hablar de temas de estudio, sin nunca haberse planteado si era por cuestión de gusto real y propio o por imagen. La gente que hablaba de tareas le resultaba que se veía aburrida y 'sin onda'. "Hay unos..." dijo sin saber como continuar explicando de la manera más sintética lo que tenía asignado. "Tengo que analizar unos encuentros de unos cuerpos celestes que se dan en 20 minutos. Son mínimos pero..." dijo pensando nuevamente como sintetizar, moviendo las manos a la vez que intentaba generar el concepto "... generan una reacción... Ya lo verás cuando lleguemos" dijo hartándose de no encontrar la manera de no sonar como un nerd idiota.

Aquello le sonó raro. Le hizo sonar un par de señales de alarma el que él estuviera hablando de tarea, pero tampoco le pareció algo tan grave. La tarea era una de las verdades de la vida y para ella no era algo tan grave hablar de eso. En especial habiendo pasado tantos años alrededor de Gipsy y John, dos de los nerdos más grandes del universo.

Lo miró con ojos grandes cuando empezó a hablar de cuerpos celetes. "¿Enserio?" Eso explicaba en parte por qué no quería hablar del tema... -¿El enano estudiando astronomía? ¡Me estás jodiendo!- pensó para sus adentros. Aquella era una de las materias más complicadas de la escuela, sólo para los más inteligentes y que hubiera llegado el año anterior al nivel de nota requerido para ser admitido este año en el curso de astronomía de séptimo, ya era notable, pero que quisiera dedicarse a eso... le llamaba poderosamente la atención, por lo que enseguida lo racionalizó. -Debe estar aspirando a otra materia que requiera astronomía como obligatoria- se dijo. -Tal vez herbología o alguna de las ciencias adivinatorias...- pensó, aunque él no parecía esa clase de persona y siempre lo había escuchado puteando a la gente que le gustaban esas cosas. "Wow... así que nos tenías a todos engañados y eras inteligente." le dijo con tono verdaderamente admirado aunque había intentado que sonara a broma (y fracasado). "Sólamente lo más inteligentes son aceptados en ese curso, Ar... ¡felicidades!" tuvo que admitir. Incluso si ella no hubiera tenido una imagen de él como alguien con pocas luces, era todo un logro y ella valoraba los logros, especialmente los de aquellos que tenía en su círculo interno.

"No..." dijo en su defensa respecto al alegato de inteligente, algo que los adolescentes suelen hacer de vez en cuando, "es raro pero se me graba fácil en la memoria" dijo casi como si eso fuese un mal. "Decidí quedarme porque me resulta fácil..." dijo de un modo más bajo. "Lo que no sé como voy a hacer es con Runas..." dijo rascándose la nuca mientras mantenía los labios presionados en un signo de reticencia.

Ya iban por el cuarto piso y subiendo.