Frente a las cocinas después del almuerzo

Jim había esperado a que Lex distrajera a Maurie y se la llevara de la mesa de Hufflepuff para escabullirse del grán salón. Cruzó el hall de entrada mientras muchos de los alumnos aún estaban comiendo y bajó las escaleras junto a los relojes de la copa de las casas. -Ravenclaw va ganando. No sé por qué no me sorprende...- pensó con ironía.

Anduvo por el pasillo, giró a la derecha y anduvo un poco más. Un par de minutos después, se encontraba frente a la puerta de las cocinas. Era temprano, pensó. Se apoyó contra la pared y pensó en Chloe por última vez. -Estoy haciendo lo correcto. Maurie se merece más que esto.- Pensó.

Una voz dentro de su cabeza le decía que si ella lo había engañado con todo el colegio, él tenía derecho a hacer lo que estaba haciendo e incluso mucho más, pero el solo pensarlo lo irritaba. Independientemente de lo que ella hiciera o dejara de hacer, él no quería ser una mala persona. -No es por ella. Es por mi- se corrigió. -Porque yo no quiero ser una mierda como el resto de mi familia.- Tenía un aspecto de lo más sombrío, algo raro en él que si bien era preocupón, solía no demostrarlo.

Kat apareció veinte minutos más tarde y fue directo a él. "Disculpa que llegue tarde." Le dijo antes que nada. "Me agarró Mags por el pasillo y no me soltaba." Explicó asumiendo que Jim conocía la fama de Margaret tan bien como el resto del mundo. Lo gracioso, es que ella era tan parlanchina como Mags o aún peor, pero en su defensa, al menos en ese caso no había estado dispuesta a hablar y había hecho todo lo posible por sacársela de encima.

También podría haberla traído, pero como la idea era ser discretos, según tenía entendido... "I've got the potion. Let's go into the kitchen." Propuso abriendo la puerta de las mismas haciendole cosquillas a la pera del cuadro. Esperó a que él entrara y mientras, sacó una botellita verde angulosa del bolsillo de su túnica. Alrededor, los elfos estaban demasiado ocupados lavando los platos para prestarles atención. Apenas uno o dos se acercaron a preguntar si necesitaban algo y ella los declinó con cortesía.

"Here it is, but I have to warn you, it's not finished." Le dijo con seriedad, su rostro ensombrecido ante el recuerdo de lo que había sucedido con Alex. "It works, of course, but it has a nasty side effect that can last for up to half an hour." Explicó con cara de disculpa. Al menos era la segunda versión, la corregida después del incidente con Alex, según las indicaciones originales de ella. Tranquilamente podía ser que ya estuviera terminada, pero como no la habían probado todavía. Bueno, estaban a punto de enterarse.

Sonrió por compromiso. Sabía bien cómo era Mags, pero hubiera preferido que encontrara una excusa para sacársela de encima si sabía que tenía que encontrarse con él. Su miedo a ser descubierto si tardaba medio segundo de más era enorme, pero su tacto era mayor y no protestó.

La siguió dentro de la cocina. "Lo sé. Gipsy me dijo." Le informó. Estaba lo suficientemente desesperado como para que no le importaran las consecuencias si podía sacarse a Chloe de la cabeza. "Quedarme ciego sería el menor de mis problemas. Créeme." Parecía estar de ánimo cínico, algo poco común en él que sólo las grandes preocupaciones generaban.

"¿Te tengo que pagar algo?" Kat no era Lex. A Lex no le hubiera preguntado algo así. Tenían confianza, pero Kat era más bien una conocida que una amiga y no quería meter la pata o ser maleducado. "¿Los materiales?" No le quitaba la vista de encima a la poción.

Notó que la sonrisa de John no era sincera y sintió una puntada de culpa a pesar de que había hecho su mejor esfuerzo por llegar temprano y lo sabía. Hubiera sido mucho peor si realmente tuviera la culpa, él se hubiera tenido que comer quince minutos de disculpas y frases de mortificación.

Kat enarcó las cejas sorprendida y un poquito asustada de ver a alguien como el Premio Anual hablar de esa manera. En su inocencia y falta de creatividad macabra, no se imaginaba qué podía ser tan grave como para que John dijera algo así sobre algo tan aparentemente inocente como quitarse a otra persona de la cabeza. No se le ocurría que tal vez él tuviera una amante que quisiera quitarse de encima o, peor, alguien a quien quisiera darle la poción para que se olvidara de él de una buena vez. Lo primero era ridículo porque John parecía el paradigma de lo moralmente correcto y, lo segundo, porque si había alguien con poco atractivo para el sexo opuesto en el colegio, tanto por apariencia como por actitud, ese era definitivamente Russell. Asintió sin preguntar y bajó la mirada. No quería involucrarse realmente, incluso si la curiosidad la carcomía por dentro. El tono casi desausiado de él le había sacado todo instinto de chusmerío.

Sorpresa dio paso a una risita de manera casi inmediata. "No. No te preocupes." Le aseguró todavía sonriendo divertida. "Nos estás haciendo un favor, en realidad." Explicó. "Necesitamos seguir probando la poción hasta perfeccionarla y necesito ver y anotar cómo reacciona tu cuerpo." Bajó la mirada al decir eso, algo avergonzada de básicamente, estarle diciendo que lo tratarían como conejillo de indias. Ella no tenía ni la mitad de confianza con él que tenía Lex. No hablaban seguido, más porque cada uno estaba en la suya que porque realmente se llevaran mal. No se conocían como para saber si se llevaban bien o mal. "Lo siento. Espero no te importe." Le dijo todavía apenada, levantando la mirada y esperando no encontrarlo muy molesto, a pesar de que no recordaba haberlo visto enojado nunca.

John tomó el frasquito de manos de Kathleen y lo observó con algo de temor. Temía que no funcionara. Haberse hecho ilusiones de que solucionaría su problema cuando no era cierto. No se sentía capaz de seguir enfrentando su vida como venía hasta ese momento. Entre la espada y la pared.

Estaba demasiado preocupado como para corresponder a la sonrisa de Kat. Se limitó a asentir. "Para nada." Respondió enseguida. Bajó la mirada al frasquito y lo destapó. Después levantó la vista hacia Kat un momento. "Bueno... toma nota." Le pidió antes de mandarse el contenido del mismo tirando la cabeza hacia atrás como quien quiere hacer 'fondo blanco'. No quería que la poción fallara por no bebérsela toda o la razón que fuera.

((¿Algo más que deba saber? ¿Acá es donde se queda ciego?))

((Nope. Ya lograron corregir ese detalle de la poción. En teoría tendría que andar bien, sin ningún efecto secundario grave salvo tal vez un silbido en los oídos o alguna pelotudez así.))

Las palabras de él calmaron un poco sus culpas e inseguridades, aunque no tanto como lo hubiera hecho una sonrisa. Era una chica muy insegura en lo que a las relaciones interpersonales se refería, por más que fuera muy consciente de sus puntos fuertes y débiles intelectualmente hablando.

Asintió, pero no sacó ni pluma, ni tintero. Pensaba recordarlo y después tomar nota. No quería hacer nada que pudiera llamar demasiado la atención de los elfos al punto de levantar sospechas y que avisaran a las autoridades del colegio o se fueran de lengua en cualquier otro sentido.

Lo miró expectante cuando se tomó la poción, con un nudo de nervios en el estómago, porque no podía esprar a ver si esta vez habían tenido mejor suerte, si finalmente habían tenido éxito y, sobre todas las cosas, si su cálculo había sido correcto ahora que los habían seguido a la perfección, sin los prejuicios de Alex de por medio. "¿Y bien?" Preguntó cuando no pudo aguantarse más. "¿Qué sientes?" Inquirió.

((Menos mal =))

Apenas beber la poción John hizo una mueca de desagrado. Era como beber hielo líquido y éste le quemaba de tan frío, de camino al estómago antes de dispersarse por todo su cuerpo. A tal punto esa sensación había monopolizado su atención que ni siquiera tenía idea del gusto del menjunje que acababa de beber.

Sintió también una tensión en los oídos, como cuando uno experimenta un cambio repentino de presión, pero de repente todo eso se apagó y John simplemente ya no sintió más nada. Intentó pensar en Chloe de manera aprensiva, con cierto cuidado, como quien acerca despacio la mano al fuego para no quemarse, pero tampoco sintió nada. Un momento después, una alegría inexplicable lo invadió por dentro y sonrió de oreja a oreja.

"Nothing." Dijo primero, sin poder parar de sonreír como un idiota incrédulo. "I don't feel anything for her anymore." Explicó.

((¿Por qué? ¿No te vendría bien mutar y tener un brazo extra?))

Ella lo miró expectante, con los sentidos aguzados y toda su atención puesta en él. Sentía un nudo de miedo y aprensión en el estómago al solo pensar en que fuera a quedarse ciego nuevamente, pero como no pareció hacer nada raro con los ojos ni preocuparse demasiado, no entró tan en pánico como podía haberlo hecho.

"You're not blind? Nothing?" Preguntó con interés y nerviosismo que estaba listo a convertirse en entusiasmo extremo si llegaba a estar bien hecha la poción y, por ende, sus cálculos.

((Con todas las cosas que hace este muchacho por día, seguramente sí.))

John pesatañeó un par de veces como para comprobar si estaba ciego, lo cual era una estupidez, puesto que estaba viendo a Kat con expresión ansiosa frente a él. Se tomó otro par de segundos como para revisar el resto de su cuerpo y finalmente negó con la cabeza. "I'm dandy." Le dijo con una sonrisa enorme. Feliz de tener un problema menos en su vida. "You two certainly know how to brew!" Las alabó sinceramente, beaming at her. En ese momento, tímido como era y todo, podía haberla abrazado de la felicidad.

"Keep this allegiance up and God knows how far you two will go, girl, This is amazing!" Había pensado en Chloe y no había sentido nada de nada. "I feel absolutely nothing for her!" Exclamó exultante. "Nothing what so ever."

((El pelo le va a mutar en cualquier momento. Es un desastre eso que le pusiste en la cabeza.))

La sonrisa de John se le contagió y expandió llena de dientes, por todo el rostro hasta que casi no cupo más allí. Desbordaba orgullo y felicidad por cada poro. "Thanks." Era un agradecimiento sincero y, probablemente el único que ese cumplido fuera a recibir. Casi podía oír la voz de Alex en su cabeza diciéndole que ya lo sabía, que era algo obvio y demás comentarios engreídos que la hacían más linda a sus ojos. "It took us an incredible amont of time to get it right, but..." No pudo continuar hablando, sobrecogida de emoción. Rió nerviosamente. 

"That's a relief." Confesó nerviosa, con otra risita. Le llevaría algún tiempo calmarse del estado de excitación que tenía en ese momento al saber que finalmente habían triunfado. Quería correr, saltar, gritar por los pasillos y casi que ella también lo hubiera abrazado, pero lo veía tan poco físico con la gente que no se le ocurrió siquiera. "Well... I better go tell Alex the news!" Comentó apenas pudiendo contener la hiperactividad que hervía dentro suyo. Su cuerpo quería irse, pero no sabía cómo despedirse sin ser descortés. "You're probably pretty busy yourself."

((Me pareció genial dejarle en claro al mundo el tipo de hombre que se merece la trolita de Twilight. Un hippie sucio incapaz de plantársele a la gente para que deje de pasarle por encima todo el tiempo. Patético. Por eso lo amo.))

Su propia sonrisa se amplió más al ver la de su compañera. Se imaginaba que ambas muchachas debían sentirse de lo más orgullosas de su trabajo. Había sido un descubrimiento talentoso e increíble después de cientos de años de que magos mayores y más experimentados fallaran en perfeccionar la pócima. "It's gonna give you both a lot of work oportunities and fame. I hope you're wise enough to make the best of the situation." No pudo evitar darle ese consejo típico de prefecto y de hermano mayor.

"She'll be so full of herself!" Comentó con una risa divertida de solo imaginarlo. Sabía que se volvería insoportablemente engreída después de la fama que eso le confiriera, si las promesas que venían con el deafío habían sido ciertas y no un hoax del ministerio, pero aún así estaba contento por ella. La había visto bastante desanimada ese último tiempo y estaba seguro de que un poco de algo que la animara le vendría bien, incluso si para él y los demás alrededor de Alex su compañía se volvía insoportable. Asintió al ver que ella parecía querer marcharse y se excusó por su cuenta, diciendo que tenía que terminar su tarea de astronomía.