Sentada frente al fuego

Era un martes por la noche y Lex estaba sentada en su sillón favorito, frente a un abundante fuego y con las patas sobre un pequeño banquito. Tenía una taza de café caliente en una mano y un grueso tomo sobre pociones en la otra. Llevaba leyendo bastante rato, desde que regresaran del gran salón después de la cena, pero el libro debía ser interesante porque la tenía absorta. Una expresión de fascinación en su cara daba a entender que probablemente quien la molestara acabaría mal.

Hasta el año anterior, la gata de Gipsy, Tara-cat, hubiera estado sentada allí con ella, entibiándole el regazo y haciéndola rabiar, pero ahora que había muerto la extrañaba y pensó que quería comprarse una mascota por primera vez en la vida. No sabía si era que se estaba haciendo más vieja o que se andaba sintiendo más sola, pero a pesar de que todo en su vida estaba perfecto en ese momento, sentía como que tenía un lugarcito para un gato o kneazle.

Gipsy estaba sentada junto a ella en el otro cuerpo del sofá. Tenía las piernas cruzadas y tapadas con una gruesa manta de lana verde. En el regazo, tenía una labor de punto y un ovillo de lana y estaba tejiendo entretenida, un poco perdida en sus pensamientos y otro poco concentrada en lo que estaba haciendo.

Llevaba más de una hora sin hablar con Alex, pero no estaban enojadas. Simplemente estaban concentradas cada una en lo suyo como para conversar, mas se trataba de algo común entre ellas. Les gustaba sentarse cerca y hacer cosas distintas al mismo tiempo. No necesitaban estar interactuando para sentirse cerca.

En un momento, Niala perdió un punto y miró a Lex de reojo sin decir palabra. Quería ver qué tan entretenida estaba como para interrumpirla, puesto que no quería desatar su furia.

Lex continuó leyendo un rato, sin darse cuenta de que Gipsy la estaba mirando. Cuando se ponía a leer algo que le interesaba realmente se abstraía por completo y el mundo a su alrededor dejaba de existir para ella, simplemente no lo percibía más.

Unos minutos después, suspiró y dejó el libro en su regazo, marcando la página con uno de sus dedos índices. Recién ahí miró a Gipsy a ver qué estaba haciendo y notó que había dejado de tejer, así que fijó su vista en el tejido. "¿Perdiste un punto?" Le preguntó con familiaridad.

Aprovechando que Lex no le estaba prestando atención, Gipsy la observó un rato de manera algo indiscreta. Sabía cómo ella se compenetraba con la lectura, de modo que sabía que no iba a notar que la estaba observando. Es que le gustaba tanto que aprovechaba cada oportunidad que tenía de mirarla bien. Antes podía hacerlo cuando quería, pero ahora ya no era lo mismo y tenía que hacerlo a escondidas, lo que le aceleraba el pulso de los nervios.

El suspiro de Lex la trajo de vuelta a la realidad. "¿Sucede algo?" Le preguntó preocupada, mirándola con cara de perro mojado.

Asintió a la pregunta de Lex, pero no le ofreció el tejido de entrada. No quería molestarla. "Pero no hace falta que lo levantes ahora mismo. Creo que ya tuve suficiente tejido por un día. Voy a leer un rato." Se explicó con un encogimiento de hombros. Así como le gustaba tejer, muchas veces lo repetitivo de la tarea terminaba mareándola un poco y tenía que parar para despejar la cabeza, que le quedaba quemada.

Lex miró a Gipsy un momento con expresión algo triste, como decidiendo si iba a responderle con la verdad o a mentirle para no lastimarla. Finalmente, se decidió por decirle la verdad. Ya se habían metido en suficientes problemas y peleas por las mentiras de ella y había decidido dejar de ocultarle cosas 'por su propio bien' porque ya había comprobado que no resultaba nunca en nada bueno.

"Extraño a tu estúpida gata." Le dijo frunciendo el ceño para hacerse la mala y no demostrar que estaba triste y hasta qué punto la había afectado la muerte del animalito. Si bien no era su mascota, había cuidado de la gata durante todo el año en que Gizzy había estado en coma y se había encariñado con la peluda molestia. "Estoy pensando en comprarme un gato para mí." Confesó bajando la mirada algo avergonzada. Ella siempre había dicho que no le gustaban los animales y que no quería tener una mascota.

"Nah, está bien. Dame. Así ya lo tienes listo para cuando quieras seguir tejiendo." Le dijo estirando las manos hacia ella.

Gipsy se asustó un poco al ver la mirada triste en los ojos de Lex y se preocupó pensando que tal vez había sucedido algo. Al oír el comentario de explicación, sonrió cálidamente, de manera comprensiva. "Yo también extraño la bola de pelos..." Admitió ella con cierta tristeza. "Pero vivió un montón de años y tuvo una buena vida..." Opinó intentando no ponerse mal.

"Yo no creo que pueda comprarme otro gato... mamá insistió en que eligiera uno durante todo el verano, pero no podría ir a elegir... sentiría que la estoy reemplazando..." Dijo mirando su tejido un momento. "Pero me parece una buena idea que quieras buscarte una mascota ahora que sabes lo buena compañía que hacen." Comentó con una sonrisa. Se hubiera mostrado más entusiasmada, pero la verdad es que el tema de Tara-cat todavía era muy sensible para ella.

"Bueno... gracias." Le dijo dándole el tejido con una sonrisa.

Lex sonrió una sonrisa triste al oír la voz desanimada de Gipsy. No le gustaba cuando se ponía mal porque ella también se ponía mal por no poder hacer algo para levantarle el ánimo. Por más que no estuvieran saliendo, estaba acotsumbrada a hacer cosas por ella, a arreglarle los problemas y eso no se le iba fácil. "Si, eso es cierto. Pocos gatos tienen una vida tan cómoda y tranquila." Le dijo pasándole un brazo alrededor de los hombros y estrujándola un poco contra ella de costado. ((No sé si se entiende eso...))

"Es perfectamente entendible." Dijo pensando que se acercaba el cumpleaños de Gizzy y que si ella no tenía corazón para ir a elegirse otro gato, Lex sí podía hacerlo por ella. Tomó la decisión de regalarle uno para levantarle el ánimo. Estaba cansada de verla deprimida y se sentía muy culpable sabiendo que gran parte de eso era por culpa de ella, de que estaba con el Enano. "Y bueno... veré qué tiene para ofrecerme Hogsmeade." Dijo con un encogimiento leve de hombros.

Lex se había tomado menos de un minuto para arreglar el tejido de ella y devolvérselo antes de que comenzaran la conversación sobre gatos.

((Sí, sí. Se entendió ;))

Asintió cuando Lex le dijo eso, confirmando lo que ella siempre se decía. Una voz en su mente le susurraba que Lex sólo se lo estaba diciendo para hacerla sentir mejor, pero su mente racional sabía que era cierto, que muchos gatos no tenían tan buena vida, incluso dentro del mundo mágico.

Se acurrucó un poco contra Lex cuando la abrazó, demasiado concentrada en su gata para ponerse a pensar en que tenía cerca a su ex novia, por la cual se moría todos los días, cada minuto de cada día. Se le escapó una lágrima que se apresuró a secar discretamente con el dorso de su mano, de la manera más rápida posible. No quería preocupar a Lex con sus estupideces y encima ponerla triste cuando ella estaba leyendo tranquila.

((Me gustó el cambio de orden que hiciste ahí. Vino bárbaro.))

"Gracias." Le dijo con una sonrisa cuando recibió el tejido de vuelta. "Siempre me salvas las papas del fuego." Admitió algo tímidamente.

((Glad to be of service. *bows*))

Lex, sin embargo, era menos emotiva que Gizzy y ella sí que se sentía bien consciente de la cercanía entre ambas. El perfume de Gizzy era uno de los mejores aromas del mundo para ella y el poder sentirlo así de cerca la dejaba bastante tonta. Le impedía pensar con claridad en cualquier cosa que no fuera abrazarla y seguir teniéndola contra ella. Eso la puso un poco nerviosa y le dio una puntada de culpa que la hizo recorrer la sala común con la mirada como para fijarse si su actual andaba por ahí. Lo único que no necesitaba el Enano, con lo inseguro que estaba de la relación de ambos, era ver a Lex abrazada a Gizzy.

Se quedó más tranquila al ver que no estaba por ahí, aunque sabía que podía llegar en cualquier momento y eso la ponía nerviosa. No la vio llorar pero notó el movimiento de secarse los ojos y la estrujó un poco más contra ella. Si alguien le decía algo siempre podía decir que la estaba consolando por la muerte de su gata. Tenía una coartada, una excusa. Le pareció patético necesitar una excusa con ella, pero era a eso a lo que había llegado y no le quedaba otra si quería seguir manteniendo ese juego peligroso. En algún rincón de su cabeza sabía que iba a terminar quemándose con fuego de una manera u otra, pero no podía dejar de hacerlo. Los dos significaban mucho para ella. "Va a estar todo bien, Love." Le dijo en voz baja antes de besarle la coronilla de la cabeza.

Gizzy asintió instintivamente cuando Lex le dijo eso y en ese momento se volvió consciente de que estaban muy cerca y que Lex la tenía abrazada. También notó que le había dicho love, pero como se lo había oído decir a Maureen y a John en otras oportunidades, no lo sintió como algo tan personal, sino como una demostración de afecto y confianza. Si le hubiera dicho gatita, que es como la llamaba a ella, ahí sí se hubiera puesto bastante roja, pero no era el caso.

Sin embargo, había bastado para que Gizzy se hiciera consciente de que Lex la estaba abrazando y lamentablemente, como estaba tan desesperada por volver con ella en lugar de apartarse se acurrucó contra ella, aprovechando un poco la oportunidad. "I know..." Le dijo por lo bajo. "I just miss her still..." Dijo ya no por aprovecharse, sino porque era algo que no tenía nadie más con quien hablar y sabía que con ella sí podía, que la entendería.

No es que Maureen y Johnny no la comprendieran, pero la primera tenía problemas más graves como para que Gizzy se atreviera a molestarla hablando de su gato y John no era tan maricón con los animales. Los disfrutaba pero no se ponía mal si se morían, en especial si era de viejos.

John vio lo que estaba pasando pero no dijo nada. Simplemente apretó los labios en desaprobación. No porque no creyera que ellas pertenecían juntas, sino porque no le gustaba la gente que jugaba a dos puntas y eso es lo que le parecía que Lex estaba haciendo.

Sin embargo, no pensaba delatarla. En todo caso, hablaría con ella más tarde cuando pudiera encontrarla a solas y no fuera a humillarla frente a todos los compañeros de casa.

((Dejo un comentario nomás, no hace falta que me respondan. Sigan con lo de ustedes.))

Lex captó la mirada desaprobatoria de John y bajó la vista, apartándola de la de él para no tener que sentir más culpa. Apretó los labios algo irritada de que su amigo se metiera y tuviera que darle sermones silenciosos y no tanto... porque estaba segura de que en algún momento le vendría con la cancioncita de que no podía estar con dos personas a la vez. Se lo había hecho ya antes un par de veces pero siempre le seguía molestando, por más que sabía que lo hacía por cuidarla.

Ya se sentía bastante culpable sin que John la mirara mal, porque se sentía muy atraída hacia Gipsy en ese momento y le dieron ganas de robarle un beso aunque estuviera toda la sala común frente a ellas. Sabía que el Enano la volvía loca, pero era una cosa más visceral. Lo que sentía por Gizzy era mucho más romántico y menos sexual, por más que pareciera raro. "I, eh..." Dijo con esa voz rasposa que impostaba todo el tiempo, un poco colgada en sus pensamientos como para saber qué responder. Pestañeó un par de veces para reordenar la cabeza antes de contestarle. "It's only natural to feel like that." Le dijo lo primero decente que se le ocurrió, pensando en cómo cornos iba a salir de esa situación bien parada y rogando que el Enano no entrara en ese momento. Hubiera querido llevársela aparte y olvidarse del mundo pero sabía que había demasiados testigos como para desaparecer con ella y que su novio no se enterara.

"But I promise you that you'll feel a little better every day until one day you can think back and remember her feeling nothing but joy that you had her." Le dijo ahora ya más compuesta, pero todavía abrazándola contra ella de costado. Era lo que a ella le había pasado con la muerte de su abuelo, pero en ese momento en lo único en lo que podía pensar era en girarse y abrazarla más fuerte y poder sentir los pechos de Gizzy contra los suyos. -Maldición, Lex! Concéntrate! Estás con Arnold o estás con Gizzy. No con los dos!- se dijo a sí misma de modo irritado.

Gizzy estaba demasiado concentrada pensando en su gato muerto como para preocuparse o notar que John las estaba mirando. De todas maneras, ella ya había tenido su share de discusiones con él y no pensaba hablar más del tema. Se lo había dicho incluso: si querían seguir siendo amigos no tendrían que hablar más de la relación de ella con Lex y sus planes a futuro en ese sentido.

Estaba tan concentrada en lo que estaba pensando, con la cabeza medio apoyada contra el hombro de Lex, que no se había puesto a detallar que ella parecía estar teniendo problemas para hilvanar una frase. "I know..." Volvió a decir, sintiéndose un poco tonta al pasársela diciendo eso todo el tiempo como si no supiera nada mejor.

Lo siguiente que Lex le dijo le sirvió bastante, o por lo menos lo haría a futuro y levantó un poco la vista con cara de perro mojado para mirar a su ex. "¿Te parece?" Le preguntó insegura. En ese momento sentía que nunca iba a pasársele el dolor de haber perdido a su mascota. Tenía los ojos especialmente verdes al estar un poco empañados por las lágrimas y el rostro levemente rojo también por la misma emoción. "Porque realmente la extraño..." Dijo con cara de perro mojado.

Apoyó la mejilla contra la cabeza de ella después de besarla, y se quedó así, con cara medio de autista y la mirada perdida en la nada, sin realmente ver lo que tenía en frente. Ni siquiera estaba colgada pensando, porque también tenía la cabeza en cero, en ese punto muerto al que llevaba cada vez que intentaba decidir entre o siquiera comparar Gizzy y Arnie.

No le importó demasiado que Gizz se la pasara repitiendo lo mismo una y otra vez, no la hacía menos perfecta a sus ojos, el tema era que Arnie le hacía subir la adrenalina de cero a 250 en dos segundos y eso era algo que en una relación de varios años como la que tenía con Gizzy ya no le pasaba, aunque compartían un montón de cosas más que ella y el Enano por supuesto no tenían. Amor o calentura, he ahí el dilema que puede parecer fácil a simple vista, pero que a los ojos de una adolescente hormonal no resultaba tan obvio.

"Sí. Estoy segura, creeme." Le dijo con familiaridad, sonriendo de manera ínfima aunque ella no pudiera verla en esa posición, pero seguramente se le notaría en la voz. "A mi me pasó así cuando murió mi abuelo." Le dejó saber ahora con una expresión un poco más sobria en el rostro si bien ya no se sentía triste al pensar en él como le había pasado antes. No había sucedido de la noche a la mañana, pero sí un día se había levantado después de mucho tiempo y ya no se había sentido tan mal al pensar en él y de ahí en adelante la cosa había ido mejorando de a poco hasta que ahora sólo podía recordarlo con cariño pero sin tristeza. "No te preocupes." Dijo al final. Cuando Gizzy se ponía triste, no podía no ponerse a su merced y hacer todo lo posible por consentirla y hacerla sentirse bien nuevamente.

Gizzy asintió pero no contestó. Se relajó un poco disfrutando de la sensación de tener a Lex contra ella con su cabeza apoyada en la suya como solían hacer antes y por un momento se sintió transportada a épocas mejores y se le entibió un poco el corazón a pesar de que todavía extrañaba a su gata. "Gracias." Le dijo en voz muy baja, un poco avergonzada de tener que admitir lo que estaba a punto de decir. "Gracias por hacerme sentir mejor, Lex. Yo sé que esto puede meterte en problemas." Le dijo algo desanimada todavía, pero alejándose un poco de ella y soltándose del abrazo delicadamente para que ella no tuviera problemas. No era porque quisiera que Lex siguiera con el Enano maldito o porque fuera buena persona, pero le parecía que ese tipo de gestos la iban a hacer parecer más buena a ojos de Lex y le iba a hacer ganar puntos con ella.

"Es bueno saber que eventualmente se pasa." Le dijo sinceramente, mirándola con una pequeña sonrisa todavía algo triste y con los ojos un poco húmedos. -Te amo tanto...- pensó mordiéndose el labio inferior de manera inconsciente.

Lex también acabó por relajarse un momento y disfrutar de la cercanía de Gizzy. Ese tipo de momentos calmos e íntimos sin necesidad de besos o de sacarse la ropa eran algo que jamás podría compartir con Arnie. El silencio con él se le tornaba incómodo o bien su mente se iba automáticamente a pensar en algo y se aislaba de la realidad, pero no podía simplemente disfrutar de la tranquilidad de tenerlo cerca. Con él era todo adrenalina o nada y había extrañado la paz que Gizzy le hacía sentir aunque recién en ese momento se diera cuenta por primera vez.

El agradecimiento de ella le robó una sonrisa cargada de cariño, de esas que hacen entrecerrar los ojos y mantuvo esa expresión al mirar a Gizzy después de que decidiera separarse de ella y soltarse de su abrazo. Cuando un momento después escuchó la versión extendida de su agradecimiento, la sonrisa de Lex se hizo aún más cariñosa si es que era posible y le sostuvo la mirada un momento, cayendo totalmente en la trampa de Gipsy, puesto que su actitud premeditada sí la había hecho ganar puntos con ella, que ahora la veía como a una santa.

Asitió cuando Gizzy dijo eso y le dio tanta pena verla con cara triste y los ojos húmedos, que tuvo que hacer uso de toda su fuerza de voluntad para no acariciarle la mejilla con una mano y luego besarla como se moría por hacer. Lex no se animó a pensar ese tipo de cosas, pero el sentimiento estaba ahí presente y era muy sobrecogedor. Tuvo que apartar la mirada para poder resistirse y luego quedó cabizbaja y turbada por la culpa. El ver a Gizzy morderse el labio la había excitado y eso le daba aún más culpa como si la situación de por sí ya no fuera comprometedora. -Estoy haciendo todo mal... estoy haciendo cualquiera...- Pensó sin saber cómo corno arreglar todo eso.

Precisamente por la manera cariñosa en que Lex la había mirado es que Gipsy se había quedado tan tonta mirándola y había pensado eso. Cuando la miraba de esa manera le podía totalmente y ella también se había tenido que contener para no robarle un beso ahí mismo. Lo había hecho porque había gente mirando, no porque pensara que no debía o no le convenía para su plan. En el momento en que Lex la había mirado así, se había vuelto incapaz de pensar y había quedado totalmente tonta y a su merced.

Notó cómo Lex apartaba la mirada turbada y le dio algo de culpa estar jugando así con ella, pero eso le dio la pauta de que si se quedaba a solas con Lex de seguro ambas perderían la compostura y acabarían cediendo a sus instintos. Eso le hizo sentir mariposas en el estómago, aunque no estaba segura si eran de ansiedad o de aprensión. Por un lado no podía esperar a quedarse sola con ella y ver qué pasaba, por otra parte, sabía que estaba mal y que tenía que deshacerse del maldito Enano primero. Era tan complicado ser ella.

Ella también apartó la mirada y se sentó bien nuevamente en su lado del sofá. Agarró las agujas de tejer y se puso a trabajar nuevamente en su tejido, sin saber qué decir. No es que se hubiera puesto incómoda la cosa, porque con Lex nunca podía sentirse incómoda mientras ella (Lex) no estuviera enojada y de mal humor. Lo que le pasó es que no sabía qué decir en esa situación en que habitualmente se hubieran besado, así que no dijo nada porque no tenía nada para decir y le pareció mejor dejar que Lex fuera la que hablara primero, que era la que tenía más dramas internos seguramente al estar entre ella y él.

Lex también estaba muy tensa y tampoco tenía idea de qué decir. Sentía una enorme necesidad de disculparse, aunque estaba segura de que no tendría sentido dentro de la conversación que ellas venían teniendo y tampoco estaba segura de que fuera con ella que quería disculparse. Tenía la mandíbula apretada con fuerza ante la imposibilidad de hacer lo que quería y se preguntó cómo había llegado a ese punto. Antes, le hubiera importado bien poco los sentimientos de quien rompía, con tal de salirse con la suya y hacer lo que le venía en gana. No estaba segura si es que había crecido y por eso estaba cambiando de actitud, o si era que los dos le importaban y antes sólo le había importado ella y, por ende, le chupaba a quién más lastimara con sus jueguitos.

Suspiró cansadamente en el momento en que se rindió y decidió que no podría solucionar el problema en ese momento. "Voy a ver en qué anda Maurie." Anunció poniéndose de pie con evidentes cero ganas de hacerlo. "Andaba teniendo muchos problemas en pociones y prometí revisar las respuestas de sus preguntas antes de que las entregue." Explicó para que no sonara tanto a excusa para alejarse de ella, que era la fuente de las tentaciones prohibidas.

Gizzy asintió un poco más seriamente de lo normal. Estaba convencida de que eso era una excusa, aunque cuando escuchó lo de pociones ya no le pareció tan así. Había estado hablando con Maurie y Johnny el otro día y ambos parecían bastante preocupados por la materia, en especial la primera, que al parecer había hecho tanto desastre con su trabajo que había acabado con un líquido verde en lugar de transparente. La idea mental le robó una sonrisa que se permitió ahora que Maureen no estaba cerca para sentirse mal si ella se reía.

"Sí, será mejor que le des una mano. Ella y Johnny están bastante perdidos en pociones." Concordó con ella ahora capaz de sonreír al decirle eso aunque más no fuera porque había recordado el color de la poción de Maurie.

Lex asintió seriamente. También se daba cuenta del motivo por el cual estaba escapando como una sucia rata, pero prefería realmente ir a ayudar a su amiga y así mantener la cabeza ocupada que realmente ponerse a pensar en las razones por las cuales había salido corriendo del lado de Gipsy.

"See you around." Le dijo de manera un poquito incómoda antes de marcharse en la dirección en que había visto la melena de Maureen inclinada sobre unos libros.