Frente a la cartelera

((Jugás?))

Domingo por la noche, Beth estaba parada frente a la cartelera de anuncios de los dormitorios con el ceño fruncido. No estaba feliz. Las ojeras debajo de sus ojos contribuían a la impresión de frustración que daba con los labios apretados y los puños otro tanto.

Llevaba puesto un buzo de quidditch con los colores azul y plata de su equipo preferido y debajo unos simples pantalones deportivos haciendo juego. El cabello estaba atado en una coleta desprolija de la que salían varios mechones a los lados, a la altura de las sienes y sobre su frente. Movió la nariz de manera espasmódica para quitarse un pelito que le hacía cosquillas.

"Genial!" Exclamó exasperada, dirigiéndose a nadie en particular. "Otro mes de romperme el lomo para que el alquiler se coma todo mi puto sueldo!" Masculló entre dientes a la vez que volteaba con toda la intención de marcharse por el pasillo por el que había venido.

En el letrero, se anunciaban las personas buscando compartir habitación y, por ende, los costos del alquiler de la misma.

Sarah acababa de llegar. Siguiendo las vagas instrucciones le que habían dado con puro desgano, se aproximó al tablero de anuncios para buscar dónde alojarse.

Ensimismada en ese objetivo y en las juntas de las baldosas del piso, no pudo anticiparse y prevenir el choque contra una joven que iba en otra dirección.

Tras el golpe se quedó completamente inmóvil. Abrió la boca para disculparse, pero las palabras no salieron de ella. La volvió a cerrar y miró el piso.

((Me dí cuenta de que metí la pata con la cronología. Pensé que eras universitaria no de Hogwarts. Cuando te vi postear allá no supe qué hacer. Ubicamos esto el año siguiente a lo anterior o qué? Porque por la edad debés estar en séptimo como mucho, no?))

Considerando el nivel de frustración que estaba sintiendo Beth en ese momento y lo mala que era para manejar ese tipo de emociones negativas, era de esperarse que no se fijara en el sonido de pasos por el pasillo que en esos momentos del día y sobre todo un Domingo, se encontraba vacío.

Beth no comprendió lo que había sucedido hasta que, un instante después, abrió los ojos y se encontró con una persona frente a ella. Su abstracción del mundo cuando estaba irritada llegaba a esos niveles.

"Dos metros y medio de pasillo... uno hubiera creído..." masculló entre dientes y entonces se le ocurrió que lo único más o menos de interés en esa ala del castillo era el consabido cartel de anuncios. En ese instante se le transfiguró la cara por una de casi entusiasmo. "Si vas a ver el tablero, ni te gastes. El único anuncio buscando compañera de habitación es el mío." Le dijo con una mueca ladeada que parecía bastante amistosa a la vez que demostraba una tremenda seguridad en sí misma. -Please, let her be looking for a room mate. Please, let her be looking for a room mate. Please, let her be looking for a room mate.- Repitió rápidamente la niña hiperactiva que vivía en su cabeza.