Saliendo de la lechucería

Era un jueves por la tarde y James había terminado con las clases del día. Se había detenido un momento en la lechucería para dejar un mensaje a su primo. Había intentado localizarlo desde el día anterior y no había podido. Tampoco había regresado a dormir al dormitorio que compartían, por lo que había comenzado a preocuparse.

Después de despachar la carta, se volvía al castillo caminando despacio y silbando, con las manos en los bolsillos.

Beth venía andando por los terrenos con la escoba al hombro y cara de haberlo pasado genial. Estaba despeinada por el viento y tenía puesto un pantalón deportivo gris oscuro y una cazadora de friza negra con la palabra 'chaser' estampada en letras blancas en el pecho.

Estaba pensando en sus cosas cuando vio una melena pasarle por adelante a varios metros y reconoció a James de inmediato. La sonrisa se amplió en su rostro y trotó hasta quedar a la altura de él. "Jamie~" Lo llamó con una sonrisa entusiasmada.

Colgado como siempre, no se dio cuenta de que Beth estaba alrededor de él hasta que ella lo llamó. Sonrió inmediatamente y dejó de silbar para darse vuelta hacia ella. "Hey girl." Le dijo con igual entusiasmo. Siempre se alegraba de verla porque a demás de su novia, era su mejor amiga desde que él estaba en tercer año y ella en segundo y compartían un montón de cosas, desde gustos musicales a hobbies.

"¿Cómo estuvo en entrenamiento?" Le preguntó con interés, adaptando su paso al de ella.

En broma, ella gesticuló como que le iba a pegar un escobazo, tomándola por el mango y blandiéndola, pero sin llegar a pegarle. Quería demasiado a su escoba como para arriesgarse a hacerla mierda jugando con ella. Lo hizo riéndose, contenta de verlo.

"Duro. Como siempre." Le dijo con una sonrisa ladeada y cómplice. Se le notaba que lo había disfrutado mucho. "Nash nos dio con un caño... para variar!" Comentó como si se estuviera quejando pero todavía sonaba a fascinada con el asunto y no paraba de sonreír. Parecía bastante hiperactiva. "Tú? Vienes de la lechucería?" Preguntó con curiosidad más que otra cosa. Ella no era para nada celosa y él tampoco. Era una de las mejores cosas de su relación... no tener que preocuparse por esos asuntos.

Levantó una ceja de manera acuciada y sonrió con picardía. "Seguimos hablando del entrenamiento?" Le preguntó como tirándole un palo bastante obvio. "Porque la idea de tener que batirme a duelo con Nash no me atrae demasiado, pero si no hay más remedio soy capaz de hacerlo..." Comentó todavía medio en broma.

"Ahá." Asintió con expresión algo cansada o tal vez frustrada. "Mi hermano anda con problemas en la escuela y necesitaba ayuda, pero no creo que pueda ayudarle..." Explicó con una mueca ladeada de resignación. "Nunca me fue bien en transfi." Confesó como si ella no lo supiera ya.

Le devolvió la sonrisa pícara cuando él le dijo eso y rió por la pregunta de James. "No lo sé... tú dime si hay algo más que esté duro de lo que haya que ocuparse..." Le dijo de manera insinuante sin dejar de parecer totalmente llena de energía e hiperactiva.

"Te batirías a duelo por mí?" Le preguntó medio en broma, colgándosele del brazo aunque internamente algo halagada por la idea.

La explicación de él la enserieció a ella también un poco, porque el tema lo ameritaba. "Uh... mala onda." Dijo con la misma expresión ladeada de él. "De qué se trata? Algo con que yo pueda ayudar? Tal vez si es algo que entiendo se lo podría explicar." Se ofreció. "No soy nada brillante pero me defiendo."