Amor Fraternal

Ed había tenido una tarde tranquila. El entrenamiento había salido bien, había hablado con su padre de lo más tranquilo y hasta tenía la tarea al día. Todo marchaba bien en su vida de pocas aspiraciones. 

Ahora, lo que necesitaba era hablar con su hermana y, para eso tenía que encontrarla primero. La esperó afuera de la biblioteca, donde le habían dicho que estaba estudiando. 

Estaba apoyado contra la pared con un sweater gris claro y unos pantalones gastados que había heredado de sus medios hermanos.

Rose estaba haciendo un trabajo práctico de herbología con Chloe Riverdale... o más bien, se estaba quedando bastante dormida sobre un trabajo de herbología mientras su amiga, que había escuchado sus quejas durante parte de las clases de la mañana y parte del tiempo que supuestamente dedicarían al trabajo práctico, respondía las preguntas que les había dejado Nash.

En algún punto, Chloe sintió pena por ella y la mandó a dormir a la torre de Ravenclaw y Rose, que generalmente no aceptaba ese tipo de ofertas pero que ya no podía soportar más después de la conversación con Ed la noche anterior, la discusión con su madre esa mañana, la humillación ante Kat en el desayuno y la charla con su padre por la tarde, se marchó enseguida.

Apenas salir, vio a su hermano y el estómago se le cayó por los suelos junto con su ánimo. Otra charla familiar, justo lo que necesitaba.

—Ed —lo saludó sin demasiado ánimo, reprimiendo un bostezo. —¿Vienes de la práctica de quidditch? Ew. Hueles mal. Deberías haberte bañado. —Lo regañó.