Mi lugar preferido.

Después de una mañana de cursar historia de la magia y pociones, Chloe había terminado exausta. Odiaba historia, y se aburría por demás en cada clase. Eran horas eternas para ella. Pociones le gustaba, por que para le resultaba casi como cocinar, algo para lo que si tenía mano. Pero la estresaba un poco por que, lograba buenos resultados, pero con esfuerzo y concentración, algo que le costaba bastante. Por lo cual se presionaba a sí misma para que le fuera bien.

Salió de esa clase y sabía perfectamente a donde iba.

La torre de astronomía era su lugar favorito del castillo, y la visitaba a menudo, de noche y a escondidas, cuando necesitaba fumar un cigarrillo, mirar el cielo, escuchar el silencio e inspirarse.

Pero en las últimas semanas había tomado el hábito de ir después de esas clases tediosas, provista de comida, para relajarse, y almorzar al sol.

Se sentó en el suelo cruzando las piernas, y de su mochila sacó un sandwich y una botella con jugo. Comenzó a comer mientras miraba el horizonte.

-Parece que tendré que buscarme otro escondite de fumadora...

La saludó Giselle, sin previo aviso. Era muy sigilosa al caminar.

((Jajaja, te independizaste. Mi Chloe odia Pociones, porque ni en pedo te agarra un bicho con la mano y lo corta en pedacitos. Es a Sarah a la que sí le gusta))

((A tu Chloe no la tengo muy estudiada, igual esta es una maldita impostora que está haciendo lo que se le antoja la cajeta, así que no me sorprende que le guste pociones...))

Se sobresaltó un poco al escuchar una voz, creyó que estaba sola. Se alegró de uq efuera Giselle la que estaba ahí y no alguien indeseable.

"Hola" La saludó con la boca llena, luego tragó y dijo "No vas a tener que buscarte otro escondite de fumadora, a menos que te moleste compartirlo conmigo, este es EL escondite de fumadoras evidentemente. Yo vengo seguido por las noches. ¿Quieres un sandwich?, tengo más en la mochila." Dijo de buen humor e invitándola a sentarse.

((Es cómico porque Giselle suele ser indeseable))

Giselle no comía mucho. En su casa era castigada si se atrevía a comer entre horas. Fue por eso que sin tener hambre aceptó de buena gana el sandwich. Estaba en un momento de liberación que no quería desaprovechar. Se aproximó a ella. de buen humor.

_Sí, quiero. ¿De qué son? -preguntó, puesto que al ser extranjera sus costumbres culinarias a veces diferían mucho de la de sus pares.

Aunque era un lugar que frecuentaba sola, se sentía bien tener compañía. Le gustaba el camino que estaban tomando las cosas con Giselle. La veía como una joven callada, de lo más antisocial, algo en lo que no se parecían, y que de la nada se llevaran bien, la sorprendió gratamente.

"No creas que hice maravillas esta vez, simplemente jamón y queso" dijo sonriendo y ofreciéndole uno con la mano. "También traje jugo de manzana" le alcanzó la botella con la otra mano.

"¿Viniste por algo en particular?" Inquirió por curiosidad.

_Me harta la gente. Y normalmente esto está desolado.

Soltó la respuesta con algo de violencia. No sentía rencor de que Chloe estuviera ahí, porque sabía que la joven podía quedarse callada con ella sin molestar. Algo en el tiempo que habían pasado juntas, le decía que no lo tomaría a mal. Si se había quedado y aceptado un sandwich, era más que obvio que no tenía problemas con Chloe.

Chloe le dió un mordizco a su sandwich, estaba hambrienta.

Estaba segura de que Giselle no lo decía por ella. Aunque tuviera una manera tajante de dialogar, sabía que era su forma de comunicarse, y había aprendido a no confundirlo con rechazo bastante rápido. La verdad es que se llevaban bastante bien, y creía que aunque ella intentaba alejarse de la gente, con los que había tenido la oportunidad de pasar algún buen rato, podía compartir sin problemas.

-Después de todo, los humanos somos seres sociales, en mayor o menor medida...- Pensó para sí misma.

Tragó y luego habló.

"Entonces estamos aquí por motivos parecidos, para mí esta torre es el lugar antisocial por excelencia en esta escuela." Sentenció.

_Seguramente la primera vez que viniste fue para fumar a escondidas -aventuró Giselle. Después de todo, por lo que habían compartido en la fiesta, sospechaba que había algo de eso. Comió un poco de su sandwich y ahí se dio cuenta de que también tenía hambre.

"Le diste en el clavo" dijo sonriendo "Traje ese hábito de las últimas vacaciones".

Paró un segundo para tomar un trago de jugo.

"El primer exámen de historia me sentó fatal. Me estresa demasiado sentarme a estudiar esa materia y me pone de pésimo humor. El día anterior estuve leyendo sin parar, y pasada la medianoche la necesidad de fumar aunque sea unas pitadas hizo que me escapara de la sala común, y desde entonces lo convertí en un refugio. Fué amor a primera vista entre esta torre y yo" Bromeó.

Mordió otra vez el sandwich, y después de tragar habló.

"¿Qué hay de tí?, ¿Cómo fue que llegaste hasta aquí la primera vez?".

Enarcó las cejas pensativa, tratando de recordar.

_Hay determinadas zonas del castillo que están normalmente habitadas. Cada zona tiene un carácter específico, como si los distintos tipos de personas se aglomeraran en los mismos lugares. Yo intentaba huir de todos ellos. Esta parte del castillo suele estar deshabitada, y por lo tanto tener menos vigilancia -explicó.

Chloe prestaba atención mientras masticaba. Se preguntaba si detrás de esas ganas de saltearse las masas escolares había algo más o solo se trataba de no saber desenvolverse socialmente como para romper el hielo con gente nueva. Por que hasta el minuto antes de conocerla, por lo poco que la había podido observar en clase o en los pasillos, creyó que Giselle quería estar sola, Pero ahora pensaba que no le molestaba compartir con ciertas personas.

Algo de lo que había dicho le había llamado la atención.

"¿Menos vigilancia?, ¿Había algo que querías hacer en secreto?" Preguntó con intriga.

_No. Lo que pasa es que los profesores eso no lo entienden. Si me ven sola en algún lado, inmediatamente empiezan a hacer preguntas mirándome las manos y la mochila, como si ocultara algo. Por añadidura, luego van a decirle a mi tía, la profesora de adivinación, que no me adapto y que sé yo qué. Como sea, es más fácil cuando no te cruzas con absolutamente nadie -hizo una pausa-. Igualmente eso no lo supe hasta haber venido varias veces, con lo cual, lo usé de escondite de puchos cuando ya sabía que nadie venía -la miró contemplativamente y con rostro inexpresivo-. Me pareció que no eres tan precavida, con lo cual supuse que habías venido directamente a fumar.

Dio un mordisco y masticó mientras aguardaba respuesta.

"No tenía idea de que eras la sobrina de la profesora Varanen" Dijo sorprendida incluso antes de tragar lo que estaba masticando.

"¿Qué les pasa a los profesores de este colegio?, ¿acaso somos todos culpables hasta que se demuestre lo contrario?" Dijo algo disgustada "Que manera de acosarte innecesariamente" Agregó.

Sonrió ante la deducción de Giselle sobre su persona.

"Es cierto, no soy precavida en absoluto... tal vez debería intentarlo" Dijo entre risas.

Giselle estuvo cerca de soltar un risa, pero mantuvo su habitual porte solemne.

_El día del baile de inicio de curso, cuando dije lo de los cigarrillos era en broma -confesó-. Y sin embargo tu sacaste los tuyos como si nada. Yo bien podría haberle dicho a algún profesor, ya que el simple hecho de traerlos está mal. No fue muy astuto de tu parte mostrar confianza tan rápidamente.

"Gracias por no delatarme" Dijo sonriendo.

Estaba muy acertada en todo lo que decía.

"Tengo el problema de que confío en la gente muy rápidamente... Eso me ha traído grandes decepciones, por supuesto, pero supongo que todavía no aprendí la lección..." Hizo una pausa pensativa, mientras tomaba un trago de jugo "Cualquier gato es más astuto que yo" Agregó con una sonrisa apenas más sombría.

"Ya me dijiste unas cuantas cosas sobre mí, podrías decirme algunas sobre tí, como para equilibrar la balanza" Le dijo sonriendo en tono de broma.

_No hay gran cosa para decir sobre mí -respondió rápidamente. Sentía que aburría a la gente cada vez que contaba sobre su vida, ya que no estaba precisamente plagada de emociones.

"¿Nada?" Pregunto un tanto decepcionada. "¿Al menos puedo preguntar por tu llegada aquí, o tu familia, amigos?... eres libre de no responder, no quiero hacerte sentir incómoda. Es simple curiosidad" Le aseguró.

_Mi familia es seria, estructurada, conservadora y aburrida. Me mandaron aquí porque les parecí muy inadaptada allá. Amigos, no tengo -sintetizó, y luego miró para otro lado para seguir comiendo. Lo había dicho con toda la brusquedad que podía, para sonar fuerte, resistente. Como si ninguna de esas cosas le importara realmente.

Chloe, que ya había terminado de comer, se quedó unos breves segundos mirando el horizonte, pensativa.

"En mi familia algo de eso hay" Hizo una pausa. "Son un poco estructurados, y algo sobreprotectores, dos cuestiones que me empujan hacia la rebeldía, de alguna manera".

Muchos recuerdos relacionados pasaron por su mente a gran velocidad.

"Por eso para mí, estar en el colegio por momentos es un alivio... me gusta no tener la mirada de ellos clavada en la nuca" Concluyó sonriendo.

Retomó otro de los datos que le había dado Giselle.

"¿Amigos no tenés ninguno?, ¿Acá en el colegio o afuera tampoco?"

Giselle se sintió repentinamente invadida. ¿Qué tenía eso de importante? ¿Acaso su cantidad de amigos diría algo sobre su valor como persona? No, era completamente irrelevante.

_Me tengo que ir -le dijo algo tajante.

Giró sobre sí, y enfiló por el corredor.

Era evidente que algo le había caído mal a Giselle, y ella tampoco quería que se sintiera incómoda, así que si prefería irse no la iba a detener.

"Esta bien, nos vemos" Dijo de manera natural, mientras la veía irse.

((Doy por cerrado.))