1° Clase de Adivinación (OUIJA)

((¡Acá sí vamos a divertirnos y desarrollar tramas!))

El aula redonda de la torre estaba iluminada por la luz tenue de apenas unas pocas velas que flotaban entre las mesitas. Las ventanas tenían los postigos cerrados, pero el vidrio detrás de éstos abierto para que fluyera el aire. A diferencia de cuando Trelawney daba clases ahí, ella prefería el aire limpio y puro al denso humo de los sahumerios. Pensaba que ayudaba mejor a canalizar el ojo interno de manera real y no un montón de alucinaciones inducidaa por hipoxia.

Esperó a los alumnos de pie junto a su mesa y ellos de a poco fueron entrando. Cada una de las mesitas contenía pluma, pergamino, tintero, un pañuelo de batista blanca y un tablero de ouija de madera clara, con letras y arabescos quemados a fuego. Algunos estaban en mejor condición que otros, puesto que eran propiedad de la escuela. La clase comenzó cuando todos estuvieron sentados.

—Buenos días —saludó— Uno por mesa, por favor —indicó—. Espero que hayan traído escritas las preguntas que les pedí la clase pasada (?) y algún objeto de la persona que quieren contactar. No voy a pedir las preguntas, son más bien una guía, pero si les sirve mejor seguirla, pueden hacerlo.

Una breve pausa mientras la profesora recorría el salón con la mirada. 

—Van a ir anotando en el pergamino las preguntas que hagan y las respuestas que obtengan. Recuerden saludar, ser educados y preguntar con quién están hablando. Lo que no quiero que hagan bajo ningún concepto es contactar a cualquier espíritu al azar que ande por ahí. Deben agarrar el objeto que trajeron y concentrarse en la persona que quieren contactar y hacerle una o más preguntas que sólo esa persona podría responder para asegurarse de que están comunicándose con el espíritu correcto —dijo con seriedad. —Si les responden incoherencias o sucede algo extraño deberán llamarme de inmediato. Esto puede ser divertido pero no es un juego —advirtió todavía más seriamente. 

—Pueden comenzar. 

((Los tableros se van a mover solos, sin que pongan el dedo encima, porque somos magos, no muggles jugando con lo desconocido. Pueden usar este espacio para divertirse con un mini fic, una conversación con alguien del pasado de sus PJs, usarlo para tramas presentes o futuras. No necesitan poner los detalles de cómo se mueve a cada letra, pueden escribir directamente las conversaciones para hacerlo más dinámico. Son 5 puntos por participación y 10 o 15 depende de lo bueno que esté lo que escriben. El pañuelo es por si se les da por llorar.))

Mags solía llegar siempre temprano a todas las clases, pero ese día había colgado conversando con Rose y terminó por llegar sobre la hora. 

Estaba por sentarse con su compañera de siempre cuando escuchó lo que dijo la profesora y se buscó otra mesa, disculpándose con su amiga con un pequeño gesto. Ella abrió la mochila y sacó un anillo ornado con pinta de muy antiguo. Lo miró, sonrió con tristeza y suspiró profundamente pensando en su abuela.

Sus abuelos la habían criado como si fueran sus padres y ella la extrañaba mucho. A sus padres no los había conocido porque habían escapado dejándola atrás para poder ser felices sin tener que cargar con la responsabilidad de criar una criatura. 

La pregunta de Moxley le pareció tonta. Después de todo, ella iba a hablar con su abuela, no aplicaba. Se preguntó qué tipo de persona peligrosa contactaría la chica para hacerse semejante planteo, pero no dijo nada. SImplemente miró con superioridad de Ravenclaw.

Escuchó las consignas de la profesora y a continuación sacó las preguntas que había escrito el día anterior. Puso el anillo en medio del tablero de Ouija y cerró los ojos unos minutos como decía la guía de la clase anterior, pensando en su abuela. 

"Buenas tardes. Abuela, ¿estás ahí?" Preguntó como para comenzar. "Si." Respondió el tablero. 

"¿Cómo has estado, nana?" "Extrañándote, Magsie." A Mags se le escapó un lagrimón pero lo disimuló como mejor pudo. Miró alrededor pero todo el mundo estaba muy interesado en sus propios trabajos. En medio de las preguntas iba anotando preguntas y respuestas, porque no quería olvidarse de aquella conversación. De hecho, pensaba pedirle a la profesora que sí o sí le devolviera el trabajo práctico cuando terminaran como para tenerlo de recuerdo. No era el tipo de persona que se fuera a involucrar con artes oscuras por motus propio. 

"¿Recuerdas a Fluffy, mi puffsekin?" "Si. La bola de pelos canela."

"Pues el otro día se metió debajo de la cama a comer pelusa y no lo pude sacar en todo el día." Dijo con una risita mientras se le caían más lágrimas. "How darling."

Maggie estaba a punto de escribir algo más cuando la aguja comenzó a moverse nuevamente por el tablero. "How is grandpa?" A Mags se le escapó un sollozo que disfrazó de tos.

"Te extraña, por supuesto." "Send my love." "Lo haré."

"Ravenclaw perdió el último partido. ¿Crees que podré ser jugadora profesional de Quidditch algún día?" "Practice harder." "Yes, nana." Dijo escondiendo más lágrimas. 

"Se me acaba la clase, nana. No creo que pueda volver a contactarte. ¿Tienes algún consejo para mi?" Le preguntó con la voz entrecortada. "Live. Be happy." Mags sollozó algo más fuerte y un par de compañeros que se sentaban cerca se voltearon a verla. 

"I love you." "Me too. I'll wait for you. Take your time." 

Mags entregó el pergamino enseguida, sin hablar y se excusó al baño para poder ir a llorar tranquila y después arreglarse el maquillaje.

Tarja se paseaba entre las mesitas desordenadas observando que nada se saliera de control. 

(( A ver si entra más gente para balancear esa copa de las casas!!))