La botella

((Excelente descripción. La primera frase es épica. Debería pasar a la historia. Si quisiera explayarme en el tema no podría porque lo describe todo. El día que publiques algo, avisá que quiero una copia. Tenés pasta.))

Claro, imposible que un adolescente hiciera las cosas fáciles. Giselle era tan poco problemática que Tarja se había desacostumbrado al tipo de situaciones que solía tener con sus alumnos.

No pudo evitar una risita divertida. ¡Se sentía tan identificada! Estaba segura de que estaba relacionado al tipo de personalidad que ambas compartían. De otro modo, no se explicaba que una vieja como ella se pusiera tan nerviosa como cualquier quinceañera de pensar en la intimidad física con otra persona, por más que la deseara.

"Suena bastante como... que te gusta." Había pensado en "amor" porque era la manera más coloquial y fácil de decirlo, pero por no intimidarla, había optado por parafrasear. "El miedo es natural. ¿Quien no tiene miedo al rechazo? ¿O a qué puede terminar descubriendo sobre uno mismo si da un paso más allá?" Pensó en voz alta.

"Incluso a mí después de tantos años, todavía me da pánico cuando empiezo a conocer más personalmente un hombre que me interesa..." -Y tampoco es que pase tan seguido...- pensó para sí con un dejo de tristeza. Últimamente se sentía bastante sola. Intentó animarse pensando en que Theresa la había invitado a salir con su amiga el fin de semana. Tal vez eso la animara un poco.

((Ya lo hice, se llama "50 Shades of Grey" (?) Puaj, qué asco. Listo. Alguien dispáreme por favor...))

Le resultó raro pensar que a Tarja se le dificultara conocer a un hombre, para los infantiles ojos de Giselle, Tarja ya conocía todo. La alivió escuchar eso. Que para otros también fuera difícil la hacía sentir acompañada. De todos modos se sintió en una encrucijada, quería seguir hablando de lo que le pasaba, pero al escuchar a su tía quiso saber más del tema.

_¿Cuando conoces a un hombre? ¿Has conocido a uno recientemente? ¿Te gusta alguien?

((JAJAJAJA Te llenaste de ca$h entonces. Podés suicidarte feliz (!?) sabiendo que si vende es porque algo hiciste mal al escribir el libro)) ((Tarja SD: El problema no es conocer un hombre, es animarse a responderle más allá del 'buenos días'))

Sonrió avergonzada por la pregunta. La había tomado desprevenida. Se sentía demasiado consciente de sí misma y de que 'recientemente' quería decir hacía como tres años. Hablar de su deprimente vida con su sobrina le daba miedo. ¿Qué si ella pensaba que para las mujeres con el tipo de personalidad que compartían no había más remedio que una soltería incurable? Era mejor que no se diera cuenta de eso hasta dentro de unos diez años por lo menos, así viviría feliz. Pero por otra parte, tampoco quería mentirle.

Se tomó un momento para pensar. Por donde lo viera, era difícil. "No. No recientemente." Hizo una pausa para pensar cómo decirlo. "Pero hace unos años, cuando me mudé aquí, me hice buena amiga del profesor Turpin..." Le pareció innecesario entrar en detalles escabrosos y se negó hasta a recordarlo. Se forzó a mantenerlo como concepto en su cabeza, a concentrarse en la conversación. "Salimos unos cuantos meses, aunque la cosa no funcionó." -Para empezar, yo no era Tessa.- Ironizó. Estaba segura de que ése había sido el único problema.

Sonrió con cierta tristeza, como quien intenta aparentar indiferencia. Hasta el alumno más perdido tenía la noción de que Turpin tenía algo desde siempre con Campbell. Habían tenido sus altibajos en los últimos años, pero la química era innegable y pasaban mucho tiempo juntos. "Se puede decir que me gusta Jackson... Turpin." Se corrigió o más bien agregó al final. "Es un hombre educado y muy inteligente." No supo cómo hacer para volver a encausar la conversación por derroteros menos desahuciados.

((Eso mismo pensé yo, y se lo dejé dicho))

Notando la incomodidad de Tarja, prefirió no hacer más preguntas.

_Debe ser muy feo para ti al tener que verlo todos los días -dijo, para mostrarle algo de entendimiento del asunto.

Le había resultado extraño que se lo dijera, más sabiendo que le hablaba de otro profesor. Se sintió agradecida por la sinceridad.

((JAJAJAJAJA Excelente. No había leído algo tan bueno desde http://reasoningwithvampires.tumblr.com/ que me imagino que si no lo conocías, lo disfrutarías, ya que veo que destestás tanto a Twilight como yo. Cuando quiero reírme un rato, más que la sección de chistes del diario, me doy una vuelta por el blog de esa mina. Es una genia. De paso, aprendo gramática.))

La situación era desagradable. No había logrado mantener el interés de Jackson y ahora cada vez pasaba más tiempo hablando con Theresa. Hasta alguien como Tarja sabía que eso no podía hacerle bien a la larga. Los motivos eran demasiados para analizarlos. Sin embargo, era feliz pudiendo al menos verlo de lejos, conversar ocasionalmente con él y o enterarse de su vida por medio de su novia, o lo que fuera que fueran esta semana.

Tarja sabía que estaba mal tener ese tipo de conversaciones con su sobrina antes de que tuviera unos cuantos años más, pero su necesidad de contacto social a veces la hacía cometer errores de los que después se sentía culpable. Si hubiera tenido otra persona en la que confiara de igual manera en el castillo, sin contar al involucrado, se hubiera mantenido callada.

"Mientras él sea feliz..." Le respondió con una sonrisa leve. "Así al menos puedo disfrutar de una conversación coherente e intelectual de vez en cuando." Era la mentira que se repetía para justificar su masoquismo. "Pero dejando mi inexistente vida amorosa de lado, creo que lo mejor que puedes hacer es esperar a ver qué pasa. Incluso si la cosa no funciona o es unilateral, siempre puedes seguir disfrutando de su personalidad como hasta ahora." Al menos ella pensaba que si no podía tener el afecto de alguien, por lo menos podía entretenerse con su intelecto.

((*Añadir a marcadores*. Por tu culpa me quedé leyendo y me olvidé de seguir viendo Orgullo y Prejuicio por enésima vez. Pesará en tu conciencia... o te va a retar tu Alter Ego Subconciente como a Anastasia Steele (?) ))

Contempló a su tía, pensativamente. Analizándolo nuevamente, por muy buenas que fueran esas conversaciones intelectuales, el dolor debía ser inevitable. Bueno, o al menos ella suponía eso. Como no lo había vivido, pasó a algo más comprensible para ella:

_Cuando estoy improvisando con mi violín, y se me interrumpe la melodía por alguna torpeza, me da cierta sensación de tristeza. Sé que puedo seguir tocando, pero no dejo de lamentar la canción que perdí. Así mismo, puedo seguir intentando tocar lo mismo, pero suena diferente. Y la tristeza no se va. Imagino que con una persona, debe ser mucho más difícil.

Y finalizó ahí la frase, que en la cabeza de Giselle, significaba algo así como: "Debes estar sufriendo mucho y me apeno por ti, pero al mismo tiempo te admiro más que antes". Claro, que decirlo de ese modo, o pensarlo de ese modo, implicaría la ruptura de muchas construcciones de racionalismos que no era capaz de pasar por alto.

_Y supongo que sí podría seguir disfrutando de la personalidad de La... la persona en cuestión -rectificó-. Pero tengo miedo de que cambie la melodía de la canción. Esta canción me gusta. Es apacible muchas veces, y emocionante otras.

((No te preocupes, hace mucho que aprendí a no prestarle atención a las voces (!?). Dicen cosas feas y a veces hasta mienten. =P Si alguno de mis personajes osa quejarse, que se tome el trabajo de ir a llevarte el DVD con la mini-serie. Ya me la sé de memoria.))

La comparación le robó una sonrisa cálida. Le había parecido una metáfora excelente y por un momento la invadió la tristeza que luchaba por reprimir. "Lo es. Y sin embargo, sigues tocando." Continuó con la analogía. Eso era exactamente lo que le pasaba a ella. Prefería tener algo de él, aunque solo fuera conversación casual cada tanto, antes que nada. En ese sentido era dura como una piedra. Podía ponerse triste pero no tiraba su vida al demonio convirtiéndose en un mar de lágrimas sino que intentaba seguir adelante, concentrarse en las pequeñas cosas de la vida.

"Entonces vas a tener que seguir improvisando." La miró con cariño. Estaba tan grande. ¡Y pensar que había sido tan pequeñita! "Ver si la melodía sigue igual o si cambia en algo diferente."

((Perfecto, pero tirame un texto así ordeno un poco. No me gusta tener Alter Egos de visita con este quilombo.))

_Supongo... lo que pasa es que todo es más fácil cuando las cosas importan poco, o son indiferentes. Pero supongo que sería una vida muy aburrida si así fuera.

Hizo una pausa.

_Y sea lo que sea que pase o no, siempre tendré mi violín.

((Para equilibrar la balanza de la culpa y que vos tampoco duermas esta noche: sabé que ahora que me acordé de su existencia, no voy a tener vida hasta que no llegue a la parte de ReasoningWithVampires que ya leí. Mañana trabaja mongo. Bien por él... mal por mí.))

"También los triunfos son menos dulces cuando las cosas importan poco." Sonrió con conocimiento de causa. Tenía la impresión de que si Giselle se detuviera más a oler las flores, por así decirlo, seguramente se haría menos problema por nimiedades. Al menos a ella le había ayudado mucho a apreciar más su vida el valorar las pequeñas cosas buenas como un libro increíble o una sinfonía inspiradora.

"¡Y a tu tía!" Le corrigió con cariño y el ceño fruncido.

Giselle rió, y agregó:

_Y a mi Kneazle, supongo -la miró con complicidad-. Gracias por todo, me ha servido mucho hablar contigo. Me siento más tranquila.

Tarja también rió. Le gustaba cuando ella mostraba ese carisma adolescente que habitualmente estaba por debajo de su alto nivel.

"Yo no." Bromeó. "Si vas a empezar a salir con chicos será mejor que comience a practicar mis maldiciones. Si tu padre se enterara..." Eso tampoco había sido dicho en serio.

"Entonces, ¿ya no es tan horrible Inglaterra?" Preguntó por curiosidad.

La sonrisa de Giselle se esfumó un instante.

_No voy a empezar a salir con chicos de ese modo. En el caso de que él realmente me guste, él... no es... no parece ser ese tipo de chicos -ante la pregunta añadió-. No sé si no es tan horrible. Solo se que ya no me parece tan horrible.

Tarja frunció el ceño confundida. "¿Cuál es ese tipo de chicos?" No sabía si estaba demasiado mayor para saber de lo que hablaba o ella demasiado tímida como para expresarse de manera comprensible. ¿Acaso no le gustaban las chicas como a todos los demás? Se imaginó a Giselle enamorada de alguien como Goodbark y tuvo que hacer un esfuerzo por mantenerse seria. Estaba pensando muchas estupideces ese día.

Asintió con una sonrisa leve pero contenta. "Me alegro."

_No es el tipo de chico que invita a salir a una chica. No se anda con formalismos. De a ratos dice cosas que son, en palabras, dulces... pero creo que no se dan cuenta de que lo hace. Es más, creo que si se diera cuenta, lo evitaría -hizo una pausa al recordar la gargantilla que él le había regalado-. No me lo imagino intentando acercarse a mí...

No quería dar más pistas del asunto, pero cuando se animaba a hablar de él, las palabras iban saliendo colas. Como si con ellas, él se pudiera materializar delante de ella.

((Creo que me voy a dormir...))

"Oh." Sonrió al comprender a lo que se refería y las deducciones que prosiguieron. Todo eso tenía sentido para Tarja. Después de todo, tenían ¿Cuánto? ¿Diecisiete años? En sus años de docente (y de adolescente) no recordaba más de un par de chicos de esa edad capaces de formalismos y de decir palabras dulces de manera sincera. Incluso aquellos que las utilizaban para su conveniencia eran raros. La mayoría tenía otras preocupaciones en la cabeza que iban desde no quedar como idiotas a conseguir cruzar alguna línea nueva sin que la chica de turno se enterara que nunca habían llegado tan lejos antes.

Se reprimió de explicárselo para no sonar como adulto condescendiente.

"Es normal. A veces no saben cómo acercarse a nosotras sin salir mal parados." Ella imaginaba tener que juntar el coraje para invitar a un hombre a salir si la situación fuera la inversa. Se quedaría más sola de lo que ya estaba por puro miedo al rechazo. "Y muchos hombres son demasiado orgullosos para querer demostrar cualquier signo de debilidad ante otras personas." Eso, sin embargo, sonaba mucho mejor y transmitía lo mismo, se dijo con cierta vanidad. "Mira por ejemplo al profesor Rogers." Dijo en tono de broma, mirándola con una complicidad jocosa. No creía que ella fuera a ir detrás de ese tipo de hombre como para sentirse aludida y a ella siempre le habían resultado de lo más graciosos.

((Entonces me rajo con Dana y sus vampiros. Hasta mañana.))

Asintió.

_Supongo que con más razón debería relajarme y dejar que las cosas pasen... el problema es que no puedo. No puedo simplemente apagar mi cerebro. Todo necesito analizarlo, anticiparme a todo... si no pienso me siento tan... tan... vulnerable.

Reflexionó unos instantes.

_Normalmente pensarlas cosas me tranquiliza, porque nada me toma desprevenida, nada me sorprende con la guardia baja... pero todo eso, repentinamente, dejó de funcionar. Es decir, siempre funcionó, pero con este caso en particular parece ser más un problema que una solución.

Siempre sabía cuando sus padres la regañarían, por qué lo harían, qué le dirían y cuál sería el castigo. Con las felicitaciones ocurría lo mismo. Con el tiempo, hasta los exabruptos de su prima Lyra eran predecibles. Y vivía en completa serenidad con esa idea. De golpe, se desconcertaba de estar frente a una situación, donde nada de lo que conocía o sabía le era útil.

Tarja asintió a su vez. "A mí también me pasa." Admitió. Sonreía resignada. "No es lo mejor pero a veces uno no puede evitarlo... sigo intentando, por supuesto." Se encogió de hombros de manera ínfima.

No se le ocurría nada más para decir. Eso la hizo sentirse estúpida. Tantos años y no había aprendido nada que pudiera hacerle más fácil la vida a su sobrina preferida.

"Cuando tengas mejor suerte promete que me pasarás la fórmula mágica."

Estaba por excusarse diciendo que tenía trabajo que hacer cuando recordó algo que había oído en la última reunión de profesores. "Oh, tengo una indiscreción que contarte... más bien una noticia que adelantarte." Se corrigió.

"El profesor Williams está pensando implementar un programa de hermanos mayores." Informó como si fuera algo bueno. "Ya se ha hecho antes, por supuesto. La idea es que los alumnos de sexto y séptimo 'adopten' a uno de los alumnos de primero, segundo o tercero y los ayuden a entender el funcionamiento de la escuela y demás." Explicó. "Pensé que tal vez te vendría bien algo de tiempo extra para pensarlo. Las inscripciones suelen ser bastante a último momento." Dijo con una sonrisa.

La palabra 'adopten' casi le causó un sobresalto. No se imaginaba a sí misma cuidando otro ser vivo, y estaba dispuesta a tener un gato. Ayudar a un niño o niña de primero, y enseñarle cosas sobre el colegio parecía algo imposible.

_¿Sabes? No resulto ser el tipo de madrina que a un niño le gusta tener. Suelo darles algo de miedo. Tal vez les iría mejor con otra persona. Además, tampoco conozco mucho este colegio, estoy adaptándome yo también.

Reflexionó un poco. Imagino que el niño en cuestión le preguntaba si la gente era agradable. ¿Con qué cara iba a mentirle?

_Creo que mejor no. Pero gracias por el aviso.

Tarja rió por lo bajo. "Deberías ver lo que son algunos de primero." Se dijo más bien a ella misma. En su época, los chicos eran tímidos o cuando menos respetuosos. Ahora parecían un ejército de tricksters en busca de problemas, ¡incluso los de su casa!

"De cualquier forma, me imaginé que preferirías saberlo de antemano, para no poner esa cara de cordero espantado frente a todo el mundo, durante el anuncio en la cena." Explicó. Aún sonreía divertida.

_Sí, es cierto. Prefiero saberlo de antemano -dijo poniéndose de pie lentamente, más relajada que cuando entró en el aula. Había ido a llevar una poción, pero se había quedado mucho rato-. Debería ir a hacer tarea... ¿hablamos después?

((¿Es idea mía, o de repente el foro ya no te lleva como antes al último mensaje de un tema cuando hacés clic en el cuadradito al lado del nombre del último en publicar ahí? Hace días que me lleva a la primer página del tema.)))

"Yo también." Gesticuló a los pergaminos que tenía sobre el escritorio. No eran tantos los inconclusos, pero sería mejor que comenzara de una vez.

"Sí. Lo único que falta es que te atrases en tus estudios por culpa de uno de tus profesores." Bromeó.

"Disfruta de tu violín. Te avisaré cuando sepa algo del Kneazle." Prometió.

((No lo sé, a mi eso no me pasa. Pero por ejemplo, desde que volví que no me aparecen las Snitch en los temas nuevos. Me tengo que fijar sí o si por el botón de "Ver tus mensajes"))

_Oh, sí. Sería bastante irónico, y además es suficiente ya con que anduviste de chismosa con lo de Turpin y lo de los ahijados -se burló con simpatía-. Te dejo trabajar, adiós.

Le sonrió una vez más y enfiló rumbo a la puerta.

((Acá las snitch aparecen, aunque lo otro no funcione. Debe ser un problema del foro. Ha hecho cosas más locas. Y cuando estaba en www.avidgamers.com era mil veces peor. Los widgets no andaban, la página se caía y de repente murió el sitio y no supimos nada más de él. No se pudo ni hacer backup de nada.))

Tarja soltó una risita. "¡Ay! ¿Qué le vas a hacer? ¡Así es la loca de tu tía!" Dijo con vehemencia, pero sin levantar demasiado la voz, según su costumbre. Con ella se permitía cosas de otro modo impensadas, porque tenía adoración por su sobrina. Le hacía acordar tanto a ella misma, que sentía saber cómo se sentía y cuánto sufría por cosas que no lo valían.

"Hasta luego." Bajó la mirada al trabajo que tenía inconcluso y suspiró. No tenía ganas de trabajar. Al menos el fin de semana saldría. Eso era la novedad del semestre, bastaba para animarla.

((Doy el tema por cerrado, I assume))

((Cerrado y hermoso. Un placer.))

((Awww ¡Cuánto amor! <3 Gracias. Lo mismo digo.))