Meditando en soledad

Alex llevaba varios días con mil quilombos en la cabeza. Por un lado, tenía el tema de que no sabía si quería estar con Gipsy o con Arnold; por otra parte, estaba el asunto de John y de cómo se sentía incómoda teniendo que verlo a escondidas de Maureen cuado era más fácil hablar con ella y explicarle que todo era un malentendido y poder volver a como eran antes. Claro que estaba segura de que con lo celosa que era Maurie, no había forma de que se evitaran las escenas de celos todos los días si se volvía a mencionar el tema del beso ahora que parecía haberlo olvidado. Por otra parte, el volver a ser amiga de Gipsy le había removido un montón de sentimientos viejos y había hecho que lo que tenía con Arnold pareciera una broma en comparación y el muchacho parecía más metido con ella que nunca.

"Cómo mierda me metí en tanto quilombo?" Se preguntó en voz alta y algo deprimida, con la espalda contra la pared y sentada en el piso de la torre sur, con las piernas flexionadas contra su pecho y la cabeza apoyada en sus rodillas.

Kat había adquirido la costumbre de ir a llorar por su gato anterior a esa torre. La costumbre no se le había quitado incluso después de que se la hubiera pasado la tristeza y que se hubiera comprado una nueva mascota a la que, irónicamente, había llamado de la misma manera: Sir Nicholas...'the second'. El susodicho venía caminando detrás de su dueña muy orondo y se detuvo cuando ella entró en la torre, parando las orejas para escuchar.

Un momento después, salió corriendo por entre los bancos y se fue para el fondo del aula, a refregarse contra la pierna de Alex con un ronroneo. "Prrrrr mrraw?" Pareció preguntar mirándola con la cabeza girada para un lado, en una actitud super simpática.

En medio de eso, Kat salió disparada detrás de su gato, llamándolo y preguntándole dónde estaba. Se detuvo al ver una silueta en el fondo del aula, ovillada contra la pared y al avanzar un par de pasos lentamente, reconoció enseguida a su amiga.

Kat se había llevado medio mal con Alex durante los primeros tres años en Hogwarts, la había ignorado durante los siguientes dos, y se habían vuelto relativamente bastante amigas desde quinto. Ella siempre había pensado que su amiguita querida Gipsy se merecía un novio mejor que Alexandra, pero después de haberla conocido mejor, había llegado a comprender la situación un poco mejor y se había hecho amiga de la chica. "Hey Alex... Everything all right?" Le preguntó con preocupación, arrodillándose a su lado un momento.

Estaba tan perdida en sus cavilaciones que no había oído que alguien acababa de entrar al aula abandonada. Recién cuando oyó el maullido de Nicky y lo sintió refregarse contra su pierna volvió a la realidad y miró al animal extrañada. Había estado acostumbrada a Nicky 'the first' y lo solía reconocer fácilmente, pero aún no se acostumbraba a este gatito como para saber que Kat vendría detrás de él. "Hey little fellow." Lo saludó con una sonrisa, estirando una mano para rascarlo detrás de la oreja. Se había vuelto mucho más interesada en los animales después de haber tenido que cuidar a la gata de su ex durante un año. Ahora podía decir que casi hasta le gustaban los gatos. Incluso estaba considerando el conseguirse uno para ella. El único tema era la alergia...

Levantó la vista enseguida, algo avergonzada de que Kathleen la encontrara ahí sentada en esa posición. Inmediatamente, cambió de posición para pasar a sentarse como un indio y recompuso su cara para mostrarle una sonrisa. "Hey Kat." La saludó lo más animadamente que pudo. "What are you doing up here?" Le preguntó con curiosidad. No se la hacía a ella que era una nenita perfectita y correctita como Gipsy en un lugar como ese, todo sucio y abandonado, aunque la muchacha la había sorprendido y mucho en el pasado... ahora que lo recordaba (porque casi que lo había olvidado) se habían besado un par de veces a principio del año anterior y durante un par de semanas habían pasado tanto tiempo juntas que Lex casi que hasta se había puesto a considerar la idea de salir con ella. Luego se había muerto el gato de Kat y ella se había aislado durante meses... (Lex se preguntó si tal vez no hubiera sido en ese mismo lugar donde estaban) hasta que al regresar ambas habían tratado a la otra como si no hubiera pasado nada raro entre ellas.

Nicky 'the second' volvió a maullarle y continuó enredándose entre sus patas por todos lados durante un rato, hasta que Lex comenzó a rascarle detrás de las orejas. Entonces se quedó quieto en el lugar y le estiró el cuello ronroneando más fuerte.

Kat notó de inmediato cómo Lex evadía su pregunta, pero estaba acostumbrada a que lo hiciera. A esas alturas, entre lo que Gipsy le había contado y lo que había podido comprobar por ella misma, Kat ya sabía que era una tipa muy orgullosa y que no le gustaba demostrar debilidad, así que ni intentó presionarla. Se encogió de hombros. Tampoco ella tenía ganas de dar una explicación para su presencia en la torre, por más de que con Lex tuviera cierta confianza.

A decir verdad, aún le gustaba un poco Lex, pero ella no era lesbiana. Simplemente su amiga le había hecho tan buena prensa durante tantos años que le había dado cierta curiosidad y, a demás, tenía que admitir que Lex tenía muchas de las cualidades que ella admiraba en los hombres y carecía de aquellas que le molestaban, así que le resultaba un poco atrayente si bien se había alejado de ella cuando la tristeza de perder a su gato la había invadido de lleno y, sin Gipsy ahí para reconfortarla, se había sentido absolutamente miserable. Por otra parte, Lex siempre parecía estar con alguien... cuando no era Gipsy, era Antha, cuando no era Antha era Arnold, cuando no era Arnold era Christoff y cuando no era éste era Gipsy or Arnold de nuevo. Kat se había cansado de esperar un huequito entre pareja y pareja para intentar algo con ella y simplemente había decidido rendirse con ella y dejarla ser. De todas formas, tampoco era el amor de su vida sino algo adrenalínico y nuevo que cada tanto le daba curiosidad probar.

"Just taking a walk." Respondió después de pensar todo eso en tan sólo un segundo. "I used to come up here after Nicky died..." Le dijo mientras se sentaba en el suelo junto a ella, acomodándose la pollera con las manos para apoyarse con la espalda contra la pared. El gatito había maullado al oír su nombre, pero Kat lo ignoró porque hablaba del otro Nicky. "Ahora ya me quedó la costumbre... es un lugar tranquilo... Me gusta." Explicó de manera vaga, hablando como si todo le diera lo mismo o tuviera mucha fiaca o estuviera muy aburrida o muy "blah".

Lex continuó rascándolo de manera inconsciente detrás de la oreja, aunque tenía que admitir que era muy suave y agradable volver a sentir algo felpudo cerca de ella. -Sí, definitivamente tengo que comprarme un gato cuando vaya a Hogsmeade- Pensó con cierto entusiasmo ante la idea.

Agradeció mentalmente que Kat fuera de esas personas que entendían enseguida las indirectas sin que tuviera que mandarlas abiertamente a no meterse donde no las llamaban. Probablemente por eso habían terminado por hacerse amigas. Ella no preguntaba demasiado y aceptaba cuando Lex no quería responder y, a demás, era muy divertida cuando estaba de buen humor y le gustaba meterse en problemas tanto como a ella. Sí, definitivamente Kat era una buena compañía, pensó animándose un poco a pesar de que le hubiera interrumpido la meditación o, mejor dicho, mentalmente agradecida de tener una excusa para dejar de pensar mierda de ella misma.

"I see." Dijo asintiendo en silencio. Aparentemente, ambas estaban medio taciturnas o poco energéticas ese día, puesto que sentía un aura algo depresiva en el ambiente y estaba segura de que no era solo ella... tal vez fuera el aula en desuso, pensó. "I guess that even a fancy hyperactive lass like yourself needs some time off from time to time, huh?" Le preguntó con una sonrisa moderada y ladeada pero cómplice y algo cálida.

"I was just thinking about a couple of things I've got in my mind lately." Le dijo decidiéndose abrirse a confesión con ella en vista de que el ambiente parecía invitar a hablar de cosas privadas y de que Kat había preguntado al entrar. Después de todo, las pocas veces que había tocado temas serios con ella, Kat siempre le había dado excelentes consejos y la había hecho sentirse bien sin tener lástima por ella o hacerla sentirse herida en su orgullo. O tal vez fuera que tenía mucha necesidad de hablar con alguien que no fuera tan judgemental como sus mejores amigos John y Maurie o que no estuviera medio metido en el asunto como Gipsy o Ar.