Trabajo grupal

El año lectivo había comenzado hacía poco tiempo pero para los de séptimo año, ésto no era sinónimo de la paz relativa que disfrutaban los alumnos de los años inferiores. Por el contrario, todos los profesores los habían cargado con tarea desde el primer día para asegurarse de que estuvieran bien preparados para dar sus exámenes finales. Si bien faltaba todo un año para eso, los profesores de Hogwarts se tomaban muy enserio el asunto de los exámenes finales puesto que siempre habían condicionado el tipo de trabajo al que podían dedicarse luego y, desde que se inaugurara la Universidad Hogwarts a fines del año anterior, también condicionaría el tipo de carrera a la que los alumnos podrían acceder, por lo que todos intentaban hacerlos egresar con la mayor cantidad de opciones posibles.

Gipsy nunca había tenido problemas con sus notas. De hecho, era conocida por ser una alumna modelo, pero este año no se sentía motivada a estudiar... o a comer, o a vivir o a ninguna otra cosa de hecho. Aparentemente, la relación de Lex con el enano era algo que le había pegado duro y que todavía no había logrado superar. Por este motivo, se alegró de poder tener una excusa para salir de su dormitorio y distraerse con otras cosas. Se dirigió a la biblioteca con paso rápido y, al llegar, entró en el salón de lectura y buscó a su compañera de equipo con la vista. Aparentemente aún no había llegado, se dijo mientras se preparaba a comenzar a buscar los libros que podían resultarles útiles.

Dejó su morral rosa en una de las sillas y se dirigió nuevamente a la biblioteca, a la sección de herbología. Al menos eso era algo bueno, Herbología era su materia favorita y no le molestaba tener que leer al respecto durante horas. Incluso le entusiasmaba la perspectiva.

Maggie había tenido un verano tranquilo y bueno, divirtiéndose con sus amigos muggle de la ciudad y con algunos amigos del colegio que había invitado. También había ido unos días a la playa con su abuelo y les había tocado un clima excelente... o por lo menos, todo lo excelente que el clima puede ponerse en Inglaterra. Por este motivo, ahora le estaba costando un poco empezar el año después de pasarlo tan bien y no tenía ninguna gana de hacer ese trabajo. Para peor, Herbología era una materia que le costaba mucho y no tenía ganas de ponerse a pensar en algo que se le complicaba. La parte buena era que estaba en el grupo con Gipsy y ella era buena en Herbología. Casi que se puso un poco contenta de que ya no estuviera con Alexandra. Durante el tiempo que había estado haciendo los trabajos prácticos con ella, sus notas habitualmente mediocres habían mejorado mucho y , por otra parte, se divertía mucho hablando con ella de ropa y maquillaje. Era algo que siempre habían compartido y le dio un poco de culpa el haberla ignorado un poco cuando apenas había vuelto al colegio después de su enfermedad. Afortunadamente para ella, se había dado cuenta de su error y había tenido el valor de disculparse con Gipsy y ahora las dos parecían estar retomando su amistad donde la habían dejado.

Al entrar a la biblioteca, el enorme reloj que se encontraba sobre el escritorio de la bibliotecaria le dio la pauta de que estaba llegando bastante tarde y se apuró todo lo que pudo sin correr. Enseguida entró a la sala de lectura y reconoció el morral rosado de su compañera de banco.

Gipsy aprovechó que su amiga todavía no había llegado para buscar los libros que les pudieran servir y regresó con una pila tan alta de ellos en los brazos, que prácticamente no podía ver por dónde iba. Al llegar a la mesa que había elegido en el salón de lectura se detuvo un momento a considerar cómo iba a hacer para dejar todos los libros sobre la mesa sin que se cayeran por todos lados. Tenía el más alto respeto por los libros y odiaba a la gente que los maltrataba o los garabateaba, por lo que siempre intentaba tratarlos con cuidado, incluso si no eran de su propiedad.

Al ver llegar a su compañera, Maggie se levantó enseguida de la silla en la que había estado esperándola y se acercó a ella para ayudarla con la pila de libros. "Déjame ayudarte" le dijo tomando la mitad superior de la pila en sus manos y apoyándola tórpemente pero a salvo sobre la mesa que habían elegido. "Perdón que llegué tan tarde... tenía toda la intención de llegar a tiempo pero tomé el camino más corto y las escaleras de repente me dejaron en cualquier lado y tuve que volver a subir dos pisos..." dijo de manera infantil, hablando extremadamente rápido.

Se sorprendió de oír a su amiga allí y casi se le cae toda la pila de libros, puesto que no la había visto y pensaba que aún no había llegado. Aún así, logró equilibrar la pila de libros y mantenerla armada hasta que ella le quitó la parte superior para depositarla en la mesa. "Gracias" le agradeció sinceramente, aliviada de recibir ayuda.
"Ya estoy acostumbrada. En realidad, no te esperaba hasta dentro de otra media hora." confesó con una sonrisa divertida. "El día que llegues temprano me muero de un infarto" bromeó sentándose en la silla con una sonrisa.

Tal vez aún se ponía mal cada vez que veía a Alex, pero al menos ahora que el verano había pasado tranquilo y sin incidentes, podía sonreír aunque sea cuando estaba con sus amigas y disfrutar de volver a bromear con la gente. Eso era un progreso, pensó. "Buen... ¿lista? ¿por dónde empezamos?" le preguntó de buen humor, dispuesta a sumergirse en su materia preferida.

"No hay problema" le respondió ella con una sonrisa despreocupada. Rió por el comentario agudo y se volvió a sentar en uno de los asientos. "¿Ves? Por eso siempre llego tarde. ¡Soy una buena amiga!" dijo levantando un poco la voz al dejarse llevar por el entusiasmo de la conversación, olvidándose momentáneamente que se encontraba en la sala de lectura de la bibliotea.

Cuando Gipsy le preguntó eso, Maggie agarró el primer libro que tenía a mano y lo abrió como si fuera a encontrar la respuesta en la primera página que surgiera al azar. "Ni
idea. ¿Por dónde quieres que empecemos?" Le devolvió la pelota a ella, que era la que más entendía del tema. "La verdad es que de Herbología nunca entendí mucho y tú tienes una habilidad natural" se confesó.

Rió de la broma de Maggie pero en voz baja, como para no ser amonestada por hablar fuerte en la biblioteca, lo que le recordó que la voz de su amiga acababa de estar un poco fuerte para aquel lugar. Sabía que a Maggie le resultaba difícil el no ser ruidosa, puesto que tenía la tendencia a hablar mucho y reír fuerte. "Shh! Vas a conseguir que nos echen de aquí!" le advirtió aún sonriendo con los ojos de manera divertida.

Se encogió de hombros. "No lo sé." Se quedó pensando un momento mientras su amiga confesaba su inutilidad y luego dijo con resulución. "Bueno, pues entonces por qué no leemos primero todas las preguntas para saber qué temas tenemos que buscar y después tomamos los libros uno por uno y miramos los índices en busca de algo útil para responderlas?" Era la mejor opción que se le ocurría de momento.

Se puso contrita cuando Gipsy la retó y se tapó la boca con la mano en una actitud algo teatral. "Lo siento. No me di cuenta. Sabes que me cuesta mantener la voz baja" se excusó a pesar de que esa era la más pura verdad.

Escuchó con atención la idea de su amiga y asintió. Después de todo, a ella no se le ocurría ninguna idea y la de Gipsy parecía lógica. "Me parece perfecto" declaró dejando de lado el libro que había tomado para pasar a agarrar su mochila y ponerse a revolver el desordenado interior de la misma en busca del pergamino donde había escrito la lista de preguntas a responder que les había enviado el profesor. Mientras leía, mordía la punta de un lápiz muggle de graffitto de manera ausente.

"Está bien. No es nada" le dijo restándole importancia al asunto. Después de todo, conocía a su amiga y estaba segura de que volvería a levantar la voz en cuestión de minutos, apenas se olvidara de dónde estaban. -Fue estúpido de mi parte el sugerir juntarnos en la biblioteca- admitió para sus adentros, pensando que tal vez hubieran debido pedir los libros para llevar y hacer el trabajo en algún banco del patio interno. -No, tampoco funcionaría. Maggie se distrae muy fácilmente.- pensó con resignación.

Sonrió débilmente y se puso manos a la obra ella misma, sacando enseguida sus apuntes ordenados y releyendo la prolija caligrafía para asegurarse de que se había memorizado todas las preguntas que deberían responder. Entonces, cuando hubo leído todo, ojeó los lomos de los líbros, tomó el que le pareció que podía contener más respuestas y se puso a leer el índice.

Maggie dejó de prestarle atención al asunto y se concentró en leer el índice del libro en busca de algo que pudiera servirles para el trabajo. No encontró nada en ése, de modo que cuando hubo terminado, lo dejó en una nueva pila que acababa de comenzar y tomó el siguiente libro de una de las dos pilas entre ella y Sissy, donde se encontraban los libros que aún no habían revisado. "Nada en ese" explicó por lo bajo mientras abría la tapa del siguiente libro y se ponía a ojearle el índice como había hecho con el anterior.

Esta vez, hubo un par de capítulos que le llamaron la atención y levantó la vista para mirar su pergamino y chequear la pregunta número seis, en busca de confirmación. Efectivamente el capítulo estaba relacionado y sonrió para sí misma mientras buscaba la página en cuestión pasándolas de a una o dos una vez que estuvo cerca. "Veamos..." murmuró entre dientes y se puso a leer por encima el capítulo buscando un párrafo donde pudiera estar la respuesta.

Sissy hizo otro tanto con el libro entre sus manos, tomando notas ocasionales en un trozo de pergamino de los párrafos donde encontraba algo útil y marcando las páginas con pedacitos más chiquitos de otros pergaminos usados, como para volver a la referencia completa en caso de que hicieran falta más que sólo las palabras clave que ella había anotado.

Cuando terminó con ese libro, agarró el siguiente y se puso a mirarle le índice como había hecho con el primero, yendo a consultar las páginas que le parecían útiles y cada tanto regresando al índice para asegurarse de que lo que había leído estaba bien.

Durante un rato, Maggie trabajó en silencio sin decir nada, copiándo el método de Sissy a quien había espiado escribiendo palabras claves. La idea le había parecido muy buena y ella siempre había tenido buenas notas así que debía ser que el método era útil, pensó.

Cerca de veinte minutos después, Maggie había terminado con una de las pilas de libros y había logrado moverla de su izquierda a su derecha, tomando una pila de apuntes útiles en el proceso. Cuando cerró el último libro, lo hizo tal vez un poquito más fuerte de lo normal, con la intención de que el ruido llamara la atención de Gipsy y le prestara atención a ella en lugar de a sus apuntes, para así poder decirle que había terminado.

Sissy también se ocupó de cumplir con su parte del trabajo durante ese tiempo y lo hizo con toda la concentración, dedicación y prolijidad con que sólo ella podía dedicarse a una tarea, espeialmente cuando se trataba de una tediosa tarea de la escuela del tipo teórica.

Al oír el sonido del libro cerrándose, Gipsy levantó la mirada de lo que estaba haciendo, que era tomar notas del último libro de su pila, para ver lo que había causado el ruido y se encontró con su amiga, cuya pila de libros estaba ahora completamente vacía. Gipsy le sonrió de manera instintiva y preguntó retóricamente "'Terminaste?" Por más que resultaba obvio que así había sido. A ella le faltaba todavía un par de renglones porque siempre tenía la costumbre de ser extremadamente prolija y organizada y eso hacía que tardara más en hacer todas las cosas, especialmente escribir esa letrita tan perfectita suya.

"¡Terminé!" Anunció un segundo antes de que ella se lo preguntara, de manera que muy al final lo que ambas dijeron se pisó un poco. Lo dijo con una sonrisa enorme no excenta de autosuficiencia, si bien sabía que Gipsy era más metódica y mejor alumna que ella, al menos todavía podía vanagloriarse de que su desprolijidad la ayudara a ser más rápifa. Era el premio de consuelo. "Aunque no encontré la respuesta a todas las preguntas" confesó entonces, desinflándose un poco a causa del súbito desánimo. "Tengo la tercera..." empezó a decir. No recordaba bien qué otros números había conseguido los datos para responder, de manera que tomó el pergamino en que había estado haciendo anotaciones y fue leyendo ya más confiada con su ayuda-memoria. "La cuarta, parte de la quinta, la onceava y creo que las últimas tres" enumeró con una sonrisa. Le parecía bastante. "Aunque me gustaría que le echaras un vistazo a mis apuntes, porque no estoy segura de que este libro que habla de las semillas de Irona esté muy al día..." explicó pasándole tanto el libro como los apuntes que sostenía en la otra mano.

Gipsy la miró mientras escuchaba, haciendo una tilde en cada ítem de su lista mental que Maggie mencionaba. "¡Genial!" la felicitó cuando acabó. Luego asintió ante la sugerencia de ella y le ofreció su propia lista de respuestas, que más que nada contenía palabras claves y flechas, todo de manera ordenada pero muy muy resumida, de modo que a alguien que utiliza demasiadas palabras le hubiera parecido complicado de entender del todo. "¿Cambiamos?" dijo al ofrecerle su pergamino y tomando el de Maggie, el cual se puso a leer, paseando la vista rápidamente por las líneas del apunte.

"¡Dale!" Concordó con ella de buena gana, pasándole su pergamino con una sonrisa y tomando el que su compañera le ofrecía. Durante unos momentos, Maggie se limitó a leer con cierta envidia la prolija caligrafía de Gipsy, murmurando "Tienes tan linda letra..." por lo bajo un par de veces en el proceso.

Cuando hubo acabado, pensó por un momento y miró de reojo sus propios apuntes antes de opinar "Creo que todavía nos queda una sin responder, pero por lo menos ya tenemos la información como para completar prácticamente todo el trabajo." Dijo es de buen humor, con una sonrisa enorme ante la idea de que aquella materia molesta no le demandara demasiado de su tiempo. Había un par de programas de radio más tarde ese día que quería poder escuchar con toda su atención y si tenía que estar toda la noche para terminar el trabajo de Herbología de seguro que se iba a perder gran parte del contenido.

Gipsy no pudo evitar sonreír varias veces al oír los elogios que su amiga murmuraba. Le gustaba que la gente dijera cosas lindas o positivas sobre su persona, ya que su ego era enorme a pesar de que siempre parecía ser una muchacha humilde y bastante más preocupada por los demás que por ella misma.

"¡Qué bueno!" Exclamó encantada. Disfrutaba cuando las cosas salían a pedir de boca, ya que le gustaba destacarse en sus trabajos prácticos y ese de momento pintaba bien. "Entonces tal vez deberíamos dividirnos las preguntas y armar los borradores. Después cambiamos y corregimos lo que escribió la otra y pasamos en limpio." Sugirió con entusiasmo. Pocas personas podían sentirse entusiasmadas por algo tan aburrido como la tarea de Herbología, pero ella era una de esas personas.

Para ella, cualquier cosa que le evitara el trabajo de tener que hacer toda la tarea sola, le encantaba. "Me parece perfecto." Dijo con una sonrisa enorme. "Si quieres yo puedo hacer las preguntas pares y tú haces las impares." Sugirió. Siempre le habían gustado los números pares. Los impares la ponían nerviosa por una razón que no podía discernir.

"Después nos juntamos mañana a la misma hora a hacer el intercambio." Propuso. Ya se había cansado de estar estudiando ahí y quería ir a hacer algo más divertido, lo que fuera.

Gipsy sonrió y asintió con la cabeza. "Sí, dale. Yo hago los impares entonces." Se ofreció como si realmente tuviera opción. "Y mañana nos juntamos a ver qué hacemos con esa última pregunta que nos quedó pendiente." Añadió más que nada para que ninguna de las dos se olvidara de tenerlo en cuenta.

"Bueno, entonces podemos bajar a cenar, no?" Propuso de un excelente humor. La idea de comer le acababa de levantar aún más el ánimo que la tarea bien hecha ya le mantenía bastante arriba. Comenzó a juntar sus cosas y a meter todo ordenadamente dentro de su mochila.