Tomando un trago

Dave se juntaba todas las semanas a tomar un trago con su abuelo para conversar de la vida y pasar tiempo en familia. Dado que sus dos padres estaban muertos, Dave adoraba a su abuelo y disfrutaba mucho pasando tiempo con él. Era un hombre de una integridad inspiradora y que siempre daba buenos consejos. Como si eso fuera poco, se mataba de risa con las payasadas que decía cuando se ponía en gracioso.

Ese día Dave estaba llegando un poquito tarde y se apresuró a entrar al local. Enseguida se dirigió a la mesa donde se encontraba su abuelo y se sentó tras sacarse el sobretodo de cuero. "Hola Gramps. Disculpa la demora. Mi jefe me llamó a última hora para hablar y tuve que quedarme de más en la oficina." Se excusó casualmente, con una sonrisa despreocupada.

Leon había llegado puntual, como siempre, pero se había entretenido conversando con el viejo Tom y se le había hecho amena la espera, así que no estaba molesto para cuando Dave llegó, si bien él era el tipo de abuelo que te reta cuando llegas tarde.

"Davie. Es bueno verte, muchacho." Le dijo sonriéndole con cariño cuando su nieto finalmente se sentó frente a él. Asintió ante su excusa y se enserieció un poco. "¿Está todo en orden?" Pregunto con cierta preocupación. Leo no conocía la costumbre del jefe de Dave de llamar a sus empleados para conversar sobre su progreso o no progreso cada cierta cantidad de tiempo.

Dave parecía estar de un especial buen humor, así que incluso si su abuelo lo hubiera retado, él no se hubiera hecho problema. Desde que se había arreglado con Lizzy que estaba como caminando por la novena nube y todo lo demás le preocupaba bien poco mientras ella estuviera bien con él.

Sonrió con calidez. A él también lo alegraba ver a su abuelo. Se llevaban muy bien y Dave era un tipo familiero así que adoraba el tener una figura paterna con la que conversar. También había sido muy cercano a su padre. "Es bueno verte a tí también, abue." Le respondió haciéndole una seña a Tom de que le trajera lo mismo de siempre, una cerveza y algo para picar.

"Sí, sí. Todo bien." Dijo restándole importancia al asunto. "Desde que las cosas están tranquilas en la oficina siempre anda llamando a algún u otro empleado para conversar sobre el progreso que se hace o no en la división." Explicó. "Esta semana me tocó a mí. Quiere que Liz y yo vayamos a investigar un cold case en Godric's Hollow..." dijo con un encogimiento de hombros. "Nada del otro mundo. Seguramente no sea nada, pero él está tan preocupado por su puesto que por miedo a que lo despidan por falta de resultados nos tiene a todos investigando las cosas más irrisorias." Protestó apretando un poco los labios.

Leo oyó con atención las explicaciones de su nieto mientras bebía su whisky lentamente, saboreándolo. Entendía cómo las cosas habían cambiado después de la batalla de Hogwarts y cómo ahora muchas profesiones se habían vuelto medio obsoletas momentáneamente así como otras habían ganado más importancia desde que abriera la universidad. "Es un tema delicado. Los Aurors pueden estar aburriéndose un poco de momento, pero si el Ministerio tiene medio dedo de frente no descuidará ese departamento." Dijo con la seriedad que el tema merecía.

"Si bajan la guardia ahora y reducen el personal, en unos años cuando la cosa se haya calmado y los magos oscuros vuelvan a comenzar a aparecer no habrá suficiente gente para detenerlos y estaremos yendo nuevamente camino al desastre." Opinó temiendo un poco por todas las alarmas que la noticia de Dave le hacía sonar en la cabeza. "Si su preocupación es fundada temo que el Ministro esté cometiendo un error grave." Dijo sinceramente. "Creo que por el momento sería bueno si tú y los otros aurors consiguen resultados." Pensó en voz alta.

Dave apretó levemente los labios al ver la manera tan seria con que su abuelo encaraba el tema. Muchas veces le parecía que se tomaba las cosas demasiado en serio y que se preocupaba de más. Él también era así en realidad, pero se preocupaban por distintas cosas y eso daba la ilusión de que eran distintos. Él sólo había hecho un comentario al pasar y le molestó un poco que Leon se agarrara de eso para ponerse a disertar sobre política. Cuando su abuelo y su esposa se ponían a hablar de esas cosas, él se moría de aburrimiento.

Sabía que su abuelo tenía razón en lo que estaba diciendo, pero no le parecía que fuera el caso. Le parecía que lo único que pasaba era que su jefe era un paranoico insoportable y punto. "Lo sé, gramps, pero nadie está reduciendo el número de aurors en el departamento." Le aseguró un poco frustrado, pensando cómo cambiar de tema. "Si fuera el caso, ciertamente el Ministerio quedaría desprotegido y dudo que el Ministro sea tan tonto como para hacer una jugada así de arriesgada. Mi jefe es un paranoico y se toma todo demasiado en serio... tu sabes... demasiados años en esta línea de trabajo tienden a desajustar unos pocos tornillos aquí y alla..." Le dijo para tranquilizarlo. Estaba seguro de que él tenía suficientes problemas con el colegio como para preocuparse por el ministerio.

"De todas formas, Liz tiene una pista más reciente que le gustaría investigar en Godric's Hollow, así que estamos aprovechando esta oportunidad para ver si podemos conseguir algún resultado y que el jefe nos deje en paz." Explicó pensando que tal vez con eso se calmaría su abuelo, si pensaba que realmente estaba haciendo algo útil.

Leon notó que su nieto se ponía impaciente pero no le dio importancia. Lo atribuía a la ceguera típica de la juventud y asumió que con la edad iría ganando juicio y se preocuparía un poco más por los temas de política que a él tanto le interesaban.

Asintió con sobriedad, todavía preocupado por el asunto, pero tomó nota de hacer sus propias averiguaciones y decidió dejarlo ahí por ahora. "Está bien, pero promete que me avisarás si la situación cambia ¿si?" Le pidió encarecidamente, sosteniéndole la mirada con seriedad para que se diera cuenta de que era un tema importante.

La mención de Elizabeth le robó una sonrisa. Realmente adoraba a la esposa de su nieto. Le hacía pensar en una novia que él había tenido de joven y que lo había dejado para casarse con otro. Adoraba a las mujeres con carácter y esa en particular era su debilidad. ¡Incluso tenía iniciativa! "Me parece perfecto que tengan algo de iniciativa a la hora de investigar. Creo que todos los aurors deberían hacer lo mismo para evitar que el Ministerio decida hacer recortes presupuestarios que después terminen perjudicándonos a todos." Opinó. Él creía que era el deber de todos los ciudadanos hacer su mejore esfuerzo por el bien de toda la comunidad mágica sin importar qué edad tuvieran o cual fuera su área de trabajo.

"Hablando de Elizabeth... a ver cuándo dejas de dar vueltas y te arreglas con ella... Es una mujer admirable, el tipo de mujer que no dejas ir fácilmente. Deberías saber eso." Le dijo convencido de lo que decía. Había muchos detalles de la relación de Dave con Elizabeth que León desconocía y por eso podía ver sólo sus virtudes y no tenía en cuenta sus debilidades.

Dave se sintió aliviado al ver que su abuelo dejaba de presionarlo con esos temas. En general disfrutaba verlo, pero cuando se ponía demasiado moralista incluso para él era demasiado y se le hacía un poco denso. Por eso siempre intentaba cambiar de tema en los momentos justos para evitar confrontaciones innecesarias.

Asintió con seriedad, para que no lo persiguiera más. Pensaba avisarle si había problemas en el ministerio se lo pidiera o no, así que no entendía por qué tenía que ponerse a pedirlo como si fuera algo que él no fuera a hacer o que fuera a pasar pronto de todas maneras. "Lo haré. No te preocupes." Le aseguró contento de poder dejar ese tema atrás.

"Bueno, no puedo hacerle un lavado de cerebro a todos mis compañeros de la división, pero uno hace lo que puede dentro de la posición que le toca." Dijo sabiendo que esa era la respuesta que haría feliz a su abuelo. Estaba estirando un poco la verdad, puesto que la idea y la iniciativa eran todo producto de Elizabeth, pero a veces necesitaba de esas pequeñas mentiras para no herir a la gente. Típico piscis.

Dave rió alegre al oír el comentario de su abuelo. Era precisamente el tema del que quería hablar más que ninguna otra cosa y la razón por la que andaba contento por la vida y había tenido ganas de hablar con él. Sabía que de todas las personas en el mundo él se alegraría de saber que estaban juntos de nuevo.

"Lo sé." Le dijo con una sonrisa enorme en el rostro no exenta de cierta picardía. "Lo sé, gramps. Precisamente por eso es que nos arreglamos el fin de semana pasado." Le dijo aún sonriendo como un nene tonto al pensar en ella, incluso después de quince años. Lo que sentía por Elizabeth no tenía comparación. "Estamos arreglando las cosas para volver a mudarnos juntos." Explicó extremadamente contento. Tom acababa de traerle su cerveza y le agradeció con una inclinación de cabeza antes de probarla.

Se quedó más tranquilo al saber que Dave le prometía avisarle ante cualquier cambio. Sabía que su nieto a veces era un poco irresponsable políticamente hablando (para los estándares de él), pero nunca le había visto romper una promesa, así que tenía la palabra de Dave en una alta estima.

Sonrió por la expresión. Se había imaginado en su mente a Dave lanzándole un hechizo de modificación de memoria uno por uno a una larga fila de magos que se le iban acercando por turnos. "Eso es lo importante." Concluyó con una sonrisa sobria.

Leon levantó las cejas impresionado. Hacía meses que presionaba a su nieto para que dejara de hacerse el estúpido y volviera con su esposa porque en su época las cosas duraban para siempre y si se rompían, se arreglaban. Lo puso extremadamente contento saber que Dave estaba de vuelta con la pelirroja mandona y sonrió complacido. Un problema menos en su mente. "Me alegra mucho escucharte decir eso, Davie." Le dijo con cariño. "Si vieras lo contento que se te ve, cómo te cambia la cara cuando estás con ella y cuando discuten..." Dijo sin terminar la frase del todo. "Ya era hora. Independientemente de las razones por las que uno se case, el matrimonio es para siempre." Le dijo el viejo.

Dave también se quedó más tranquilo, pero después de que dejaron de hablar de trabajo. No le gustaba hacerlo después de haber salido de la oficina. Quería dejar el trabajo en el Ministerio y pasar a relajarse y pensar en otras cosas, no seguirle dando vueltas el resto del día. No creía que su trabajo lo definiera, si bien sabía que a mucha otra gente le sucedía como a Leon o Elizabeth y si bien no le molestaba el caso de ellos, no quería ser así porque no iba con su personalidad y la manera en que veía el mundo a su alrededor.

Sonrió como un tonto al oírle decir eso a Leon. Él se daba cuenta de lo tonto que se ponía cuando estaba con ella y de lo mucho más feliz que se sentía cuando estaban juntos, incluso cuando físicamente estaban separados como en ese momento, en que él estaba ahí y ella en la casa, cocinando. La idea de dejarla a cargo de la cocina lo aterraba, pero decidió que si nunca le daba una oportunidad de aprender, siempre seguiría cocinando horriblemente y finalmente la había dejado con la consigna de que aprendiera una receta nueva sin arruinarla. Ella había aceptado el desafío por el premio que recibiría 'de postre' si lo lograba. "Lo sé. Me siento como en la secundaria." Le dijo con una sonrisa.

"Sí, es mi idea, pero lo que pasó con Gabe la afectó mucho, Gramps, y si tengo que ser sincero... a mí también. Pero fue ella quien dijo que necesitaba espacio para recuperarse y creo que dentro de todo le hizo bien... la veo mejor que yo la verdad, pero ella siempre fue más fuerte." Admitió ahora con su rostro oscurecido por una sombra repentina. Bebió parte de su cerveza teniendo muy en mente que sería la única que pediría porque tenía que volver a la casa en buen estado para ella. Eso le daba la voluntad de mantenerse sobrio cuando otras veces se había quedado en el bar después de que su abuelo se hubiera marchado y se había puesto del traste.

Leon también sonrió al ver la manera en que su nieto se ponía por esa mujer. Estaba convencido de que pertenecían juntos. Había visto la manera en que se complementaban y cómo se llevaban de maravillas, siendo amigos a demás de pareja, y le parecía que dos personas así no debían estar separadas porque sería una pérdida para ambos. Rió brevemente y asintió. "Me doy cuenta y es por eso que me da lástima que estén separados cuando se llevan tan bien." Explicó.

Se enserieció al oír ese nombre y asintió con gravedad. Comprendía lo que podía estar sintiendo Elizabeth porque él también había perdido un hijo (el padre de Dave) relativamente joven y, en cualquier caso, estaba convencido de que ningún padre tendría que tener que enterrar a sus hijos. "Me imagino." Dijo simplemente. Sabía cómo había salido afectado Dave porque era amigo de Tom y éste le había comentado, pero Leon había elegido no decir nada a su nieto, seguro de que encontraría una manera de solucionarlo. Quería darle una oportunidad antes de intervenir en caso de que la cosa siguiera escalando.

"Querido niño. No te engañes. Ellas parecen fágiles pero siempre son más fuertes que nosotros." Le dijo como cuando los viejos te tiran esas perlas de sabiduría que tienen que pasar años para que entiendas.

Dave asintió sonriendo un poquito menos de manera momentánea, a causa de recordar los problemas que Liz y él habían tenido. "Lo sé, pero a veces no es tan simple solucionar este tipo de problemas. Aunque los dos estemos dispuestos a reconciliarnos, pasamos por demasiada basura juntos y a veces es difícil salir de los viejos roles y progresar. Es un tema muy complicado." Le dijo ahora más sombrío. Recordaba la manera en que él y Lizzy habían discutido todo el tiempo antes de que ella decidiera que se separaran. Los detalles eran algo que le había omitido a su abuelo para no hacerlo sufrir, porque sabía que el enterarse de que su nieto tenía problemas con la bebida y su esposa se drogaba y por eso se tiraban de los pelos, no era algo que fuera a caerle bien a nadie... menos a alguien como Leon.

"Así y todo, es complicado. No soy el único que tiene vicios a raíz de lo que sucedió y si ninguno puede mantenerse limpio para ser la piedra del otro..." Explicó pensativamente, intentando mantener a Lizzy en mente ahora que le venía el impulso de tomar de manera desmedida. "pero creo que vamos a poder volver a estar bien eventualmente." Dijo con más confianza de la que sentía pero con menos de la que le hubiera gustado sonar.

Rió brevemente y de manera nasal cuando su abuelo le dijo eso. Era algo que no se había esperado y no le parecía que aplicara a todas las mujeres del mundo, porque había conocido muchas que no eran fuertes, pero de todas maneras no lo contradijo.

"Ciertamente que sí. La muerte de un hijo siempre es complicada." Concordó con él. Aún recordaba los problemas en los que él mismo se había metido cuando se enteró primero del accidente y un par de años más tarde, de la muerte de Michael, el padre de Dave. "Lo único que tiene de bueno es que cualquier otra cosa que tengas que enfrentar en la vida va a ser más fácil." Le dijo seriamente. Era algo en lo que él había encontrado consuelo, pensando que después de haber visto morir a su hijo, cualquier otra cosa le iba a parecer una pavada. Le había puesto la vida en perspectiva en un segundo. "Te da otra perspectiva." Le dijo todavía sobriamente.

"Espero que así sea. En mi época cuando algo se rompía lo arrglábamos, no ibamos corriendo a comprar otro. Me gusta pensar que con los matrimonios sucede lo mismo." Le dijo sinceramente, hablando con tranquilidad antes de saborear otro trago de su whisky, al que no le quedaba ya mucho porque lo había empezado antes de que Dave llegara.

"Sí, te ríes ahora, pero algún día te vas a dar cuenta de que tengo razón, hijo." Le dijo con una sonrisa de quien sabe más. "Algún día vas a ver que ellas son capaces de soportar las cosas más terribles y reponerse siempre y cuando tengan alguien a quien cuidar... alguien más vulnerable que las necesite... y generalmente por más que nos esforcemos pareciendo muy rudos, nosotros terminamos siendo más vulnerables que ellas ante este tipo de tragedias... menos pragmáticos." Le dijo medio perdido en sus recuerdos.

Asintió con gravedad, con una expresión sombría en el rostro y bebió largamente como para entretenerse y ver si eso apagaba un poco el dolor que todavía sentía. El siguiente comentario le robó una sonrisa ladeada y bastante amarga. Le impresionaba el nivel al que su abuelo era capaz de llevar el optimismo. "Tu optimismo nunca dejará de sorprenderme." Confesó. Era casi ilógico, incluso para alguien como Dave. "Eso seguro." Se refería a la perspectiva.

"Lo peor es tener esa estúpida esperanza..." le dijo sinceramente, amargado, con la mirada perdida en el fondo de su bebida. "Porque una situación como la nuestra, tan ambigua... sin un cuerpo para enterrar uno se encuentra a sí mismo pensando las cosas más inverosímiles." Explicó mortificado. Intuía lo que su abuelo le diría pero necesitaba quitárse eso de adentro... o tal vez que alguien lo rete y por eso mismo se lo decía, para buscar que lo contraríen, que le aplasten las esperanzas con una buena dosis de realidad. O por el contrario, quizás quería hablarlo con alguien optimista porque esperaba que le dijera que las cosas se solucionarían y que todo estaría bien, como cuando era un niño.

Lo miró largamente, serio al escuchar la reprimenda. Sabía que su abuelo tenía razón, pero no era tan fácil como lo hacía parecer el viejo. "No depende sólo de mí, sabes?" Le preguntó algo más secamente de lo que hubiera querido y después apartó la mirada por vergüenza.

Se enserieció de inmediato. Sabía que su risa había estado de más pero le había salido del alma. "No lo dudo." Le aseguró de todas formas. No es que no supiera que Leon tenía razón, pero que se lo dijera un hombre chapado a la antigua era lo que le había hecho gracia. "Pero creo que en cuanto a dejar de lado la tentación que un escape fácil a la realidad te ofrece, hombres y mujeres estamos igualmente jodidos." Insistió.

Él en cambio, rió de manera leve pero triste. "No sé si lo llamaría optimismo, hijo." Le dijo todavía con ese aire trágico del héroe de guerra que ha tenido que soportar demasiado en la vida.

Asintió lentamente, masticando las palabras de Dave en la cabeza. No era el caso de él, pero entendía perfectamente a qué se refería y sufría por él. "No creo en la existencia de un mundo sin esperanza..." comenzó filosófico. "...es como la fé; mueve montañas. Nos hace capaces de soportar cualquier cosa y llegar más allá de nuestros propios límites." Hizo una pausa. "Pero ese tipo particular de esperanza, Dave..." Bajó la mirada, negó con la cabeza y bebió un trago de su vaso antes de volver a mirarlo con seriedad. No necesitaba decir más.

"Like hell it doesn't!" Lo contrarió con seca determinación, mirándolo de mala manera. "Por más autosuficientes que parezcan, todas las mujeres se ablandan ante las palabras correctas, y todos los hombres tenemos el potencial para decirlas." Teorizó. "Alguien sabio dijo una vez, que los hombres se enamoran de lo que ven y las mujeres de lo que oyen, y que por eso nosotros mentimos y ellas se maquillan." Bebió otro trago y se mantuvo pensativo, en silencio, un rato.

"Lo importante es que se apoyen el uno en el otro para ser firmes cuando el otro está comenzando a perder el control..." dijo con seriedad y luego bebió pensativo. "¿Así que ella también bebe? Siempre la vi como una muchacha divertida, pero pensé que conocía sus límites..."

Dave le dio un largo trago a su bebida e intentó no pensar en lo que las palabras de su abuelo habían implicado. 

"I know." Le aseguró con amargura. "I just can't help it." Dijo en voz baja y entre dientes porque no estaba seguro de poder mantener el tono de voz neutral y sin que se le quebrara si levantaba más el volumen. Continuó bebiendo en silencio durante un rato, perdido en pensamientos oscuros. 

Se sobresaltó mentalmente al oír la repentina efusión de su abuelo y le dedicó una mirada de reproche. "Yeah, well... she's never been the kind to wear make up, remember?" Le respondió con una sonrisa irónica y resignada. Estaba deprimido y no pensaba dejar que nada ni nadie le levantara el ánimo.

Negó cabizbajo, demasiado avergonzado como para mirar a su abuelo a los ojos. No quería que pensara mal de ella, pero tampoco quería ocultarle cosas a su único confidente.  "No precisamente, no. Ella... tiene un problema más grave con sustancias muggle, pero lleva varios meses de abstinencia..." Se le ablandó la expresión en el rostro a una de pena. "La pobre estuvo pasando por un infierno las primeras semanas, pero después no volvió a recaer... a veces no entiendo cómo puede ser tan tenaz cuando se le mete algo en la cabeza. Tal vez tengas algo de razón con eso de que ellas son más fuertes. Mi problema es mucho menor y así y todo me tiene enrollado en su meñique y ella... en cuanto supo que los padres adoptivos de Mike habían muerto dejó todos los vicios de lado y llamó al abogado de inmediato para recuperarlo." Explicó.

Leon le dio una larga mirada reprobatoria a su nieto, seguro de que sus palabras estaban cayendo en oídos sordos. Lo conocía como si fuera su hijo, tal vez porque se había aferrado a él después de la muerte de su niño menor. "Pues será mejor que empieces a poder evitarlo o vas a terminar como cualquier otro viejo borracho tirado en el callejón diagon, esperando una limosna para comprar tu próxima botella." Era viejo, pero su mirada aún mostraba la agudeza de una persona más joven. Sabía las debilidades de su nieto porque el diablo sabe más por viejo que por diablo y conocía de manera muy personal el tipo de dolor que Dave estaba pasando. Eso y el hecho de que Lizzy le había comentado por carta del problema.

"Tal vez no, pero esas calzas de gimnasia ajustadas y la musculosa militar no son simplemente por comodidad. De eso estoy seguro." Le dijo con un dejo de picardía en la voz.

Se mostró sorprendido y entristecido de escuchar eso. No sabía mucho del tema pero había escuchado que eran de lo más destructivo que había por ahí. "Lo siento mucho, Lad. Esas cosas te destruyen el cerebro, según dicen..." Le dijo apesadumbrado como si se tratara de su propia hija. Porque así la sentía.

Escuchó el resto del relato y se sintió aliviado de que Liz hubiera podido encontrar la manera de salir de su vicio. "Me alegra que haya sido capaz de dejarlo. Dicen que esas sustancias son tremendamente adictivas... Tal vez es solo cuestión de que encontrar el aliciente correcto después de todo. Ahora, será mejor que tu empieces a seguir su ejemplo..." dijo desapareciendo el vaso de Dave con un movimiento casual de su mano. "...O voy a tener que pensar que realmente estoy perdiendo mi tiempo contigo si tu hijo no te parece motivo suficiente para dejar de beber." Lo regañó en tono de padre enojado. Se sentía decepcionado de su nieto. Al menos su esposa había tenido la decencia de intentar lo suficiente como para detenerse. Había reorganizado sus prioridades y su vida por recuperar a su hijo y no entendía cómo Dave podía seguir bebiendo después de ver semejante ejemplo y teniendo por delante tanto por lo que vivir.

Le dirigió una mirada resentida, pero no tuvo fuerzas de expresar su enojo. Sabía que el viejo tenía razón y no quería empezar una discusión donde iba a quedar más que humillado. Si no podía ganarlas, se mantenía al margen con cualquier excusa, así tuviera que hablar incoherencias poco relacionadas con el tema de turno.

No entendía cómo había hecho su abuelo para poder soportar esa situación y salir adelante para convertirse en un tipo tan bien posicionado cuando todo lo que él quería hacer era enroscarse en su cama y no salir más a la calle. Continuaba trabajando por mera inercia, porque ese trabajo le recordaba a ella y porque despues de quince años era lo único que sabía cómo hacer. A demás, cada tanto el salvarle la vida a alguien le devolvía un poco de paz por las noches.

Bebió largamente en lugar de responder.

"Si tu lo dices." Dijo para evitar una discusión también sobre eso. Conocía a Liz mejor que nadie y estaba bastante seguro de que verse bien estaba último en su lista de prioridades a la hora de vestirse... que la ropa le favoreciera era otro tema, casualidad más que nada.

Se maldijo a sí mismo mentalmente por haberle comentado eso a su abuelo. Sabía que no debería haber dicho nada del a adicción de Liz, pero tampoco podía dejar que él la pusiera a ella como la santa salvadora perfecta cuando él dentro de todo había hecho cagadas menores, si bien ahora no podía arreglarlas.

"Pues sería más fácil si no me invitaras a beber ¿sabes?" Le respondió irritado. No sentía que mereciera ese trato. No comentó nada ni reaccionó a que le quitara el vaso. Estaba demasiado molesto por otros asuntos más importantes. Él venía mejorando con su adicción a pesar de que nadie pareciera reconocerlo y solo vieran el maravilloso recovery de ella.

"Está bien. De ahora en mas te invitaré a cenar. Si mal no recuerdo, te estaría haciendo un favor de todos modos." Dijo en relación a lo que recordaba de la cocina de la esposa de él. "Pero se acabó la self-pity y las quejas! Tienes que dejar de esconderte detrás de ella y detrás del trabajo y la bebida y enfrentar tus problemas como un hombre." Lo sermoneó.

Se puso de pie y pagó la cuenta con dinero de más, dispuesto a marcharse. Estaba seguro de que si lo trataba como a un niño él tal vez respondiera de mejor manera. El approach de intentar levantarle el ánimo que había utilizado hasta ese momento estaba bien para un tipo que lo había perdido todo, pero si tenía a la mujer de nuevo y estaba en proceso de recuperar a uno de sus hijos... era hora de que se pusiera duro con Dave para sacarlo bueno. Era lo menor que podía hacer por su hijo menor. ((el padre de Dave))

"Ya no eres un pobre tipo: tienes a tu mujer de vuelta y vas a recuperar a tu hijo. Es hora de que comiences a hacer las cosas bien. Si no es por ti al menos por ellos" Le dijo con seriedad, de pie a su lado.

"Tengo que irme. No me escribas a menos que lleves dos semanas sobrio cuando menos... ¡Y quiero conocer a mi bisnieto!" Demandó eso último ya casi con una sonrisa de esas que tienen los viejos a los que ya no les importa lo que piensen de ellos y creen que pueden decir lo que les venga en gana, como ahora que lo retaba y después le exigía cosas.

Tenía que admitir que su abuelo tenía razón pero le daba bronca dar el brazo a torcer. "Tienes razón." Musitó entre dientes, furioso de tener que hacerlo, pero no era del tipo de callarse. Aún tenía esa mirada resentida de quien está siendo obligado a escuchar verdades dolorosas que no quiere oír.

"¿Terminaste?" Le preguntó irritado cuando dijo que no lo llamara hasta que no estuviera totalmente sobrio. Luego escuchó la demanda y puso cara de exasperación. Le parecía indignante que tuviera el descaro de exigirle cosas después de haberle hablado como lo había hecho.

"Pues dile eso al juez. Las leyes americanas no están precisamente en nuestro favor." Le gruñó. No lo decía como pidiéndole que moviera su influencia, nada más era una queja de nenito resentido.

"Se lo diré a la corte suprema si hace falta. Ese niño no irá a parar con otra familia adoptiva teniendo dos padres biológicos perfectamente vivos." Informó con determinación. Él sí pensaba en hablar con todo el wizengamot, el congreso mágico o quien hiciera falta para mover un poco la ley pidiendo favores y recuperar a su bisnieto. Era del tipo de persona que quería mantener a la familia unida.

"Ahora sí terminé. Y espero que tu también hayas terminado... con la bebida al menos." Le dijo con seriedad pero ya menos severidad. "Nos estamos viendo, nene. Que no me entere que estuviste bebiendo." Lo saludó y se fue.

Las palabras de su abuelo le dieron una inesperada esperanza de recuperar a Mike. Cuando Liz había comenzado a hablar del tema, del sobre que le había llegado, él no se había entusiasmado mucho porque no quería tener que sufrir de nuevo cuando lo pusieran bajo el cuidado de otra familia adoptiva según la ley de California. Ella era muy optimista, pero él jamás lo había sido. Lo más que podía hacer era mostrarse como si lo fuera frente a ella y beber todo desinflado cuando estaba solo. 

Tal vez por eso le había costado hacer lo que Liz había podido: él no lo veía como una posibilidad y estando solo con ella de vuelta, seguramente regresarían a tirarse de los pelos como perros y gatos, que es lo que había llevado a la separación.

Pero el saber que su abuelo echaría manos en el asunto, conociendo la gran influencia y el sinúmero de contactos con los que contaba, se sintió seguro de que recuperarían al niño.

"Abuelo." Lo llamó cuando éste se estaba marchando, también de pie junto a la barra y vuelto hacia la puerta, como si también pensara marcharse en cuanto el otro hombre lo hiciera. "Gracias." Le dijo simplemente. Luego giró sobre sí para dejarle una propina al tendero y así hacer tiempo para poder marcharse sin toparse con Leon afuera nuevamente.

Se detuvo y giró cuando Dave lo llamó, mirándolo inquisitivamente.

"Como tu dijiste, cada uno hace lo que puede dentro de la parte que le toca y yo pienso hacer mi parte para mantener la familia junta." Le dijo a modo de despedida. Asintió para aceptar el agradecimiento y se marchó.

((Entré porque pensé que debía algo acá... hay que empezar a cerrar temas terminados... *pokeando a Mardie en 3... 2... ups! A León. Che, gramps! Cerrame el thread!!))