Subiendo a cenar

John estaba subiendo a cenar con un libro. No era algo habitual en él, pero sí algo que hacía esporádicamente. En este caso, se trataba de un libro grueso encuadernado en cuero marrón. Parecía bastante antiguo, pero casi todos los libros de la biblioteca del colegio se veían así.

Anduvo con su tranquilidad habitual por los pasillos que separaban la relativamente corta distancia entre la sala común y el comedor, demasiado colgado en sus pensamientos como para interactuar con alguien. Generalmetne, venía hablando con Lex, Gizzy o Chriss, pero ese día estaba solo. Había bajado algo más temprano de lo normal y no se sentía con ánimo de estar conversando con la gente. No es que tuviera graves problemas o estuviera molesto, pero estaba en modalidad de estudio y se abstraía del mundo cuando eso pasaba.

Maurie volvía de la biblioteca, donde había estado sentada durante la última hora haciendo un trabajo práctico con Lex (?). ((Bueno, se sientan juntas, sería lo natural, no?)) Venía de camino al dormitorio a descansar un rato y dejar la mochila antes de la cena cuando se cruzó con John por el pasillo. Ella venía en la dirección opuesta, pero bastante menos perdida en su mundo de modo que lo notó de inmediato. Por un momento no supo qué hacer. Podía hablarle o dejarlo pasar, pero lo primero se le antojaba incómodo y lo segundo maleducado. Últimamente ya no sabía cómo actuar alrededor de él y eso la ponía un poco nerviosa... sin contar toda la incertidumbre que había habido entre ellos en el último par de conversaciones.

"Oh, Hey." Le dijo lo más caualmente que pudo, con una sonrisa tímida. Se había puesto nerviosa ante la idea de hablarle y se dijo a sí misma que era una tonta. Se venían hablando desde primer año sin ningún problema. No lo saludaba con más elaboración porque ya lo había visto a la mañana en clase y después también durante el almuerzo. No quería ser una de esas personas raras que cada vez que te cruzan en un pasillo te saludan como si hace días que no te hubieran visto. Sí, la chica estaba un poco obsesionada con lo que los demás fueran a pensar de ella y eso no era sano, pero no podía evitarlo.

"Vas para el comedor?" Le preguntó un poco sorprendida. Le parecía algo temprano para comer, pero al mismo tiempo si él iba para ese lado, no le parecía que hubiera suficiente tiempo libre antes de la cena para ir a muchos otros lugares. Notó que Jim traía un libro con él y se preguntó de qué se trataría.

Cuando notó que venía alguien por el pasillo, John levantó la vista y se encontró con Maurie al otro lado del pasillo. Le sonrió de inmediato de manera amistosa. "Maurie." Dijo a modo de saludo. "¿Vas para la sala común?" Preguntó al tiempo que ella preguntaba si iba para el comedor. Luego sonrió brevementepor la casualidad antes de responder.

"Sep. Estaba pensando en adelantar un poco lo de pociones, cosa de tener tiempo de preguntarle a Lex cualquier duda que tenga antes de ponerme con la tarea esta noche." Le dijo casualmente, con su panchez habitual. No parecía estar nervioso cerca de ella como el sábado en que habían hablado por la mañana. Eso se debía principalmente, no a que Maureen hubiera dejado de afectarlo, sino a que como en su ausencia había crecido mucho mentalmente, se había dado cuenta de que la relación de ellos siempre había sido bastante enfermiza. Si bien aún tenía sentimientos hacia Maureen, quería que si volvía a suceder algo fuera de manera más sana, no con él corriendo detrás de ella como perrito faldero. Quería ser una persona a la misma altura que ella, relacionándose porque ambos disfrutaban de la compañía no porque se necesitaran y sabía que para eso necesitaba dejar de ponerse nervioso y ansioso pensando en lo que ella podría pensar sobre él si decía o hacía tal o cual cosa e intentando actuar como ella esperaba que él lo hiciera. En otras palabras, quería que lo aceptara por quien era, sin tener que esforzarse para parecer o que ella necesitaba.

"La bibliotecaria me dijo que este libro estaba piola para entender lo que Campbell estuvo explicando la clase pasada y como no entendí un corno, estoy por ver si me da una mano." -Dios, cómo odio pociones...- pensó para sí.

Maurie también rió por la coincidencia. Antes les sucedía todo el tiempo, pero ahora había sido una sorpresa agradable. El tema es que también había notado que Jim parecía totalmente tranquilo y relajado cerca de ella y eso no le pareció una buena señal. Ella, que sí se sentía muy atraída hacia él, se ponía totalmente nerviosa cada vez que él se le acercaba y temía que ya no la quisiera, que la hubiera superado y nada más estuviera siendo buena onda como amigo nada más. No quería ni pensar en esa posibilidad porque la idea sola le rompía el corazón. No soportaba pensar en que él se consiguiera otra novia y compartiera con ella las cosas que habían hecho juntos. Eso y los recuerdos del verano y la culpa la habían mantenido despierta hacía varias noches, por lo que tenía unas ojeras enormes.

"Ah, muy buena idea." Opinó con una sonrisa. "Yo tendría que hacer lo mismo... no entendí un pomo y al final de la clase la muestra me quedó verde... ¡verde!" Exclamó entre divertida y horrorizada. Se había acostumbrado a no putear cerca de John porque él no lo hacía, pero cuando se juntaba con Lex eran dos letrinas. En cuanto a la poción, se suponía que tenían que haber conseguido por resultado una solucion transparente. "¿Qué libro es?" Le preguntó con curiosidad, estirando la mano para que se lo dejara ver.

No pudo evitar reírse un poco. No tenía la intención de hacerla sentir incómoda a propósito, pero verde realmente le había hecho mucha gracia. Era tan disinto del color esperado que lo había tomado por sorpresa. "Bueno, a mí me quedó celeste..." Dijo encogiéodse de hombros. "Pero al menos era medio transparente." Añadió todavía incapaz de dejar de sonreír por la idea mental que se había hecho de la poción de Maurie.

"¿Quieres venir a chusmear el libro al gran salón? Parece que lo necesitas más que yo." Opinó todavía con esa sonrisa que no podía quitarse de la cara. Realmente le daba cosa que le hiciera tanta gracia el error de Maurie, pero le costaba creer que alguien pudiera errar tanto una poción para que de transparente quedara verde.

"Pociones de Transformación Profunda y Efecto Prolongado: Guía práctica sobre cómo prepararlas en casa." Le dijo pasándole el libro a ella para que lo viera por sí misma. No se acordaba el nombre de la autora, pero el título en sí ya le parecía demasiado largo.

"Hey!!" Protestó cuando Jimmy comenzó a reírse de ella. "No es gracioso." Lo retó poniéndole una cara de traste sobreactuada, en broma. "Que mi poción quede verde en el último año donde me estoy jugando la cantidad de carreras a las que voy a poder acceder después no tiene nada de gracioso..." Le advirtió aún jugando a parecer enojada. "No quiero terminar de bibliotecaria!" Se quejó frunciendo el ceño.

"Sí... Basta!! Ya deja de reírte de mí!!" Protestó también riendo ella un poco y dándole un puñetado en el hombro sin demasiada fuerza. Era más la actitud que otra cosa, el jugar a descargarse por que se hubiera reído de ella.

"¿Qué? ¿Todo eso es el título?" Le preguntó tomando el ejemplar de manos de él para verlo por ella misma. "Whoa.... se ve que la tinta estaba barata..." Opinó después de mirar la portada. "Amanda Bubbles... no me suena..." Dijo pensativamente sobre el nombre de la autora. "¿Qué más publicó?" Quiso saber dandose la vuelta para comenzar a andar en dirección al gran salón.

John hizo un esfuerzo y se enserieció un poco, lo suficiente como para sonreírle y contestarle. "Lo siento, es que me tomó muy por sorpresa y... verde!" Dijo en su defensa, todavía con los ojos brillándole de hilaridad. Al oír hablar de las carreras sí se le pasó la estupidez del todo y volvió a ponerse serio. "Ya sé. Estaba jugando." Le dijo para que dejara de darle vueltas al asunto. Tampoco es que fuera algo tan grave, en especial a principio de año. "No creo que vayas a desaprobar pociones, Mawrlz. Es sólo principio de año y todavía hay un montón de tiempo. No es para que te pongas paranoica desde ahora..." Le dijo recordándole lo que ella le había dicho a él un par de días anterior cuando se había hecho problemas por el mismo tema.

"Bueno, Bueno, está bien!! No me pegues!!" Dijo encogiéndose aspaventosamente para hacerla sentir culpable y hacerla ver peor, todo parte del juego. Él también volvió a caminar hacia el gran salón lentamente.

"Ja ja, Sep. Escribieron una disertación completa." Concordó con ella. La miró cuando nombró a la autora. "A mí tampoco... no tengo idea." Le dijo pensando un momento para ver si le sonaba de algún lado. "No, ni idea. Creo que nunca la escuché nombrar antes. Tendrías que preguntarle a la bibliotecaria... que seguro tampoco aprobó pociones!" Bromeó por el comentario que había dicho ella antes sobre no querer volverse una bibliotecaria si no aprobaba.

Le había empezado a pegar en broma para descargar en serio un poco de la bronca que le había dado que se riera de ella, pero le pegaba de manera que no lo lastimaría. De todas formas tampoco tenía tanta fuerza como para lastimarlo incluso si quisiera. "La tuya tampoco quedó transparente señor perfecto..." Le recordó molesta ¬¬

Cuando Jimmy le dijo que estaba jugando ya se calmó un poco y dejó de pegarle. "Ya lo sé pero es muy difícil y recién estamos a principio de año... me da un poco de miedo..." Admitió bajando la cabeza para no verlo cuando seguramente pensara que ella era patética. "¿Y si se pone mucho más complicado y desapruebo?" Le dijo mirándolo con cara de perro mojado.

Rió con ganas por el comentario de la bibliotecaria, pero en medio de sus risas le dijo "Qué malo! Pobre mina... seguro que pasó todas las materias y nada más le gustan los libros..." Pero continuó riéndose de todas maneras. Jimmy siempre encontraba la manera de hacerla reír y la entretenía mucho. No quería dejar de tenerlo en su vida, no quería tenerlo sólo como amigo.

"¡Yo no dije que la mía hubiera quedado perfecta!" De defendió interponiendo sus brazos para evitar que ella le pegara. Más que nada porque la payasada así parecía como más de nena, más gracioso. Si hubiera querido hacerse más el machote la hubiera agarrado con facilidad de las muñecas pero no le veía el punto si estaban jugando. "Está bien que ni siquiera me haces cosquillas, pero no hace falta que me conviertas en un hombre golpeado..." Le dijo con una mueca, también jugando a estar molesto. "Si vamos a pegarnos traé el cuero y el látex, pero así violencia porque sí, es poco femenino." Le dijo también medio en broma. Sabía que estaba cruzando alguna clase de línea, pero quería ver cómo reaccionaba ella y cómo esa reacción lo hacía sentir a él. Era como si quisiera probar sus propios límites ahora que sabía que los tenía.

-Todo te da un poco de miedo...- Pensó pero no lo dijo. Sin embargo, no le parecía que fuera patética. Nada más le parecía que tenía poca autoestima como él había sido antes, porque sabía que eran muy parecidos, los dos del mismo signo y viniendo de familias de magos oscuros. "No vas a desaprobar, tonta!" Le dijo despeinándola con una mano, pasándosela por la cabeza en todas direcciones para hacerla enojar. "Lex nos va a salvar el pellejo a los dos, como de costumbre." Le dijo con expresión despreocupada.

"¡Ah, si? ¿Tan amiga tuya es? Debe ser por eso que te va mal en pociones... ¡debe ser contagioso!" Opinó totalmente en broma.

Maurie no se había puesto a pensar en cómo estaba reaccionando Jim y cómo podía haber reaccionado ni nada, estaba concentrada en la discusión en broma que estaban teniendo, si bien en algún punto le molestaba un poquito en serio que se hubiera reído de su poción. Rió por lo de hombre golpeado, pero lo que dijo a continuación la hizo ruborizarse profundamente. El comentario la había tomado bastante por sorpresa, justo cuando ella andaba pensando que él se estaba comportando con ella como con cualquier otra persona y se lo quedó mirando con ojos grandotes y sin saber qué responder. Un momento después, cuando reaccionó, le agarró la vergüenza y bajó la mirada durante un segundo. "Ya quisieras." Le dijo tal vez un poco demasiado tarde como para que sonara creíble, pero lo suficientemente a tiempo como para salir del paso. Aún así, evitó mirarlo a la cara mientras caminaban.

"Kyaa! Jimmy!!" Protestó cuando John la despeinó. Sabía muy bien cuánto le molestaba que la despeinaran. Todo el mundo lo sabía. "Te odio!" Le dijo mirándolo ceñuda y bastante enojada en serio, si bien no era cierto que lo odiara por algo como eso. "Sabes bien que no me gusta que me hagan eso..." Protestó molesta enserio, como un gato enfurruñado. Tanto se había enojado con eso que hasta se había olvidado de sus preocupaciones sobre pociones y el comentario de John sobre Lex.

"Ya basta. Qué malo!" Insistió dándole otro golpecito en el hombro, giggleando. "No soy tan mala en pociones tampoco y no voy a terminar siendo una bibliotecaria!" Protestó con un puchero a lo que él le había dicho.

La miró de reojo y notó que se había puesto incómoda y que había tardado un toquicito en responder. Tal vez sí había algo de Sevlever en él que lo hacía disfrutar un poco torturándola de esa manera... le daba una sensación de poder a la que no estaba acosutmbrado. No quería abusar de eso, por supuesto, quería estar con ella, pero primero quería que Maureen viera que él valía la pena y no que estaba con ella porque la diosa se había dignado a darle bola al pobre diablo y a él no le quedaba otra más que estar eternamente agradecido hacia ella.

"Nahh... mis viejos hacen ese tipo de cosas y la verdad que eso de la dominación y sumisión mucho no me va." Le dijo como para cambiar de tema y zafar sin tener que hablar de él en particular. Hablando de sus padres había logrado decirlo más o menos desinteresadamente, aunque tenía que admitir que el imaginarla a ella en un traje de cuero y látex lo había excitado.

"No, you don't." Le dijo con una sonrisa divertida. "Lo sé, pero al menos ya dejaste de hablar estupideces. Va a salir todo bien con pociones. No te hagas más problema. Ahora vamos a leer este libro y vamos a encontrar qué fue lo que hicimos mal y a corregirlo." Dijo simplemente, con confianza que el viejo él no hubiera tenido jamás.

"Ahh, pero logré que te rieras y que comenzaras a hablar coherentemente." Le dijo con una sonrisa triunfante. John entró en el gran salón y se dirigió a la parte de la mesa de Hufflepuff que ellos ocupaban habitualmente. Se sentó en su spot con naturalidad, sin pensar en lo que estaba haciendo y miró hacia arriba de manera instintiva, para ver el clima. -Nublado, para variar...-

Maurie no tuvo oportunidad de ponerse más incómoda o de enfurruñarse porque John hubiera 'ganado' la discusión verbal. Estaba demasiado sorprendida de lo que acababa de oírle decir como para pensar en nada más. "¿Qué?" Le salió de manera automática. "¿Tus viejos...?" No se atrevió ni a terminar la pregunta. Le daba cosa hablar de sadomasoquismo. Se preguntó cómo se habría enterado John pero después se dio cuenta de que, conociendo a la familia de él, realmente prefería no saberlo.

Lo fulminó con la mirada cuando él le dijo que no lo odiaba... como para demostrarle lo equivocado que estaba. Estaba dispuesta a decirle que madurara e irse de vuelta a la sala común cuando se dio cuenta de por qué la había despeinado y si bien técnicamente le pareció algo tierno, la irritó mucho que lo hubiera hecho como para perdonarlo todavía. Realmente odiaba que le tocaran el cabello. "Está bien, pero conste que lo hago por las pociones, porque me hincha soberanamente que me despeines y lo sabes." Le dijo de mal humor. "¿O a caso esperas que te agradezca?" Le preguntó cuando se sentó junto a él y dejó el libro sobre la mesa. ((No me había dado cuenta de que el libro lo tenía todavía ella hasta que noté que no lo habías mencionado y releí))

La miró de reojo cuando ella le preguntó eso y sonrió de manera pícara. "Sep. Mis señores padres, Lord y Lady Russell... el rey y la reina del sadomaso..." Le dijo con una mueca ladeada como siempre que uno se ríe de sus padres a sus espaldas. "Una vez mi hermano Simon y yo estábamos jugando en el sótano y sin querer descubrimos una habitación que no se suponía que vieramos dentro del calabozo..." Se rió en lugar de seguir conversando. Prefería no entrar en detalles. Si conocía en algo la imaginación de Maurie, la descripción que su imaginación haría del lugar sería mejor que el lugar mismo.

John conocía bien esa mirada, pero no lo asustó. Ya no lo asustaba tan fácilmente. Sabía que podía enojarse con él por ese tipo de estupideces, incluso durante días, pero que seguramente el valor de él como persona era mucho mayor como para que una simple broma práctica la llevara a dejar de hablarle definitivamente.

También sabía que ella era tan fácil de enojar como Lex y que si no cuidaba lo que decía a continuación podría verla marcharse. Pero ella necesitaba ese libro más que él, de modo que le dijo. "Descuida, nunca pensé que estuvieras aquí sentada por mi cara bonita y mi peinado..." Le dijo estirándose una de las rastas y haciendo una cara de payaso.

"No, no. Yo ya no espero nada de nadie." Le dijo seriamente, a pesar de que un momento antes había estado haciendo payasadas. "Aunque no da que te enojes tanto si puedo hacer así..." dijo moviendo su mano en el aire cerca de la cabeza de ella, pero a unos quince centímetros de distancia. Hizo como si fuera a despeinarla pero en lugar de eso, los cabellos de Maureen se reacomodaron perfectamente solos y todo tomó apenas un segundo y medio. "...y reacomodarlo todo como estaba antes." Le dijo al pasar, como si fuera lo más natural del mundo.

"¿En serio?" Preguntó muy sorprendida. "No te puedo creer... y tan tranquilitos que parecían siempre." Opinó con los ojos muy abiertos. Ellos estaban no tan lejanamente emparentados, como todas las familias de sangre pura, por lo que los abuelos de ella en más de una oportunidad habían invitado a cenar a los padres de él, si bien en esas ocasiones no habían ido sus hermanos. "Las veces que vinieron a comer a lo de mis abuelos siempre parecían ejemplos de la corrección... supongo que las apariencias realmente engañan." Comentó pensativa. ((Hablando de emparentados... ¿terminaste la genealogía? Quisiera verla, suena copado))

Maurie no supo si enojarse porque le estaba insinuano que lo estaba usando o reírse porque estuviera haciendo payasadas junto con el comentario que había que admitir había sido un poco gracioso. Al final hizo una mezcla de ambas, resultando en una de esas caras que tienen los niños cuando intentan mantenerse serios o de mal humor y algo les hace gracia. Luego eso le hizo gracia y terminó riendo un poco. "No, es por la actitud seria y madura." Le retrucó con una mueca ladeada.

Le asustó un poco que dijera que no esperaba nada de nadie. No sabía si era un palo particular hacia ella solapado o si realmente había perdido la fe en la humanidad, pero en cualquiera de los dos casos se preocupó. No supo qué decir así que no dijo nada, pero se quedaría dandole vueltas a eso toda la noche.

Estaba por quejarse de que la despeinara nuevamente y levantó el brazo para quitar el de él, pero John terminó lo que estaba haciendo antes de que ella pudiera siquiera llegar a alcanzarlo. Lo miró sorprendida y se miró el cabello, confirmando que realmente se lo había acomodado todo, incluso mejor de como ella lo tenía antes. "¿En qué momento te volviste tan zarpado en encantamientos!?" Le preguntó anonadada. La tenía muy impresionada con sus nuevas habilidades. De repente Johnny podía hacer toda clase de hechizos cuando antes hasta le costaban los más basicos.

((Sipis. Te lo mando. Vas a tener que bajarte un programita para verlo, pero está bastante piola. En resumen: La abuela paterna de Maurie es hermana del abuelo paterno de John... O sea que los abuelos de ella son los tíos del padre de John... esto de las familias de sangre pura que son todos parientes de todos es creepy. De repente John está emparentado con tres de sus profesores... con dos de ellos como primo de primer y segundo grado O_o))

John le dedicó una mirada larga y significativa que la iba más o menos por la línea de ¿me estás cargando? y le dijo "En nuestras familias las apariencias siempre engañan, corazón. Pensé que a estas alturas del partido ya sabíamos eso..." Le dijo ahora enserieciéndose un poco al tocar el tema de sus respectivas familias de magos oscuros, tema que a él por lo menos le merecía el suficiente respeto como para quitarle cualquier atisbo de broma.

Rió brevemente y de manera nasal al ver la expresión en el rostro de Maureen, que le pareció un tanto contradictoria... por no decir muy. Luego, cuando ella hizo ese último comentario, rió más fuerte, con más ganas. Le había causado mucha gracia que hiciera alusión a las payasadas que acababa de hacer para quitarle el mal humor. "Touché." Dijo simplemente, con una sonrisa cómplice.

Johnny sonrió visiblemente halagado. No solían decirle ese tipo de cosas y era muy cierto que había mejorado muchísimo en encantamientos en el tiempo en que no se habían hablado. "Supongo que cuando me conseguí una autoestima." Dijo al pasar, medio en broma, medio en serio. "Me deben haber hecho descuento dos por uno." Bromeó para luego enseriecerse un momento después. "Bueno... ¿empezamos?" Le dijo abriendo finalmente el libro y mirando el índice, en busca de la poción que necesitaban.

((Pará, ¿entonces son primos segundos!?!?!?! Oh por dios!! Me encantan esas genealogías torcidas donde son todos contra todos. De repente la relación de ellos es como más prohibida... bah, para los muggles, los magos no parecen tener demasiado problema con eso del inbreeding. Me encanta lo que hiciste con la genealogía!!! Debe ser re incómodo encontrarte con tu profesor en una reunión familiar...))

Maurie se quedó un rato pensativa, dándole vueltas al asunto con aire sombrío. Ella también le tenía el suficiente respeto a su familia y a los magos oscuros en general como para que el tema la pusiera sobria de inmediato. "Sí, tienes razón..." Admitió finalmente, demasiado ocupada poniéndose gloomy por haber pensado en cosas tristes como para alegrarse porque él la hubiera llamado corazón. En alguna parte de su cabecita se había dado cuenta, pero como no estaba segura de si había sido irónico o sólo un desliz, lo dejó pasar.

Le sonrió de manera engreída, cruzándose de brazos y levantando el mentón de manera sobreactuada. "¿Cuándo vas a aprender que yo siempre gano?" Le dijo en broma, poniéndose en el personaje de una perra creída. El mundo del espectáculo se estaba perdiendo una tremendaza actriz.

La salida de John le cayó un poco mal y no supo bien por qué. La hizo sentirse muy culpable. En realidad, había estado esperando algo más por las líneas de que le echara en cara que por culpa de ella él había cambiado y se había vuelto una persona que no esperaba nada de nadie y que tenía autoestima, pero no estaba segura de por qué sentía que todo eso era su culpa. Tal vez porque cuando ella se había ido, John era una persona con cero autoestima que se dejaba abusar por todo el mundo y ahora que había regresado parecía mucho más maduro y seguro de sí mismo. También la manera en que quiso cambiar de tema en seguida le pareció rara, como que el asunto de que ella se había ido había estado flotando ahí en el aire de alguna manera y aparentemente él tampoco quería hablar de eso.

Maurie se sintió aliviada cuando John le sugirió que se concentraran en el libro, porque no se le había ocurrido nada para decir y no quería que la cosa se tornara incómoda. "Sí, dale." Dijo medio desanimada por sentirse culpable y el haber recordado a sus abuelos.

((Gracias!! A mí también me gustan las genealogías retorcidas, pero tenía miedo de hacer mucho godmoding con los nombres y los parentescos y eso... Me alegra que te guste. Me imagino que encontrarte con tres de tus profesores debe ser todavía peor...))

John notó cómo el ambiente se había puesto bastante más sobrio y no le gustó eso. Su familia era un tema tan molesto como delicado y sentía que en Hogwarts de cierto modo estaba al margen de todo eso porque siempre había hecho un esfuerzo bien grande por dejar los asuntos de familia fuera de la escuela para poder concentrarse y, de paso, encontrar algún lugar donde sentirse a gusto, como en casa y ser emocionalmente estable.

"¿Cuando suceda, tal vez?" Le preguntó en broma y luego rió brevemente. Recordaba que un ratito antes acababa de darle la razón, pero ya le pareció demasiado cruel refregárselo en la cara, incluso para ser un juego o mejor dicho, en especial porque era una broma.

Cuando John encontró la poción antialergia de efecto prolongado, buscó la página y la abrió. "Acá está..." Pensó en voz alta. El libro era bastante grande, pero tampoco era enorme, por lo que lo acomodó en la mesa más hacia el lado en que Maurie se encontraba y la miró de reojo un momento. "Acercate así podés leer más cómoda." Sugirió lo más casualmente que pudo, aunque tenía que admitir que el decir eso lo había puesto un poquito nervioso. Más que nada, era el concepto, la perspectiva de tenerla a ella físicamente cerca lo que lo ponía tenso. Había tantas cosas que quería hacerla cuando la tuviera cerca que le iba a resultar imposible concentrarse en el libro. -Bueno, supongo que lo puedo releer esta noche...- Pensó resignado. Leer en voz alta no era opción.

((Nah, está bien un poquito de godmoding en esos casos. A demás, tenías mi permiso. Y sí, supongo que con los tres debe ser mucho peor!))

Mauri rió un poco por el comentario y luego lo dejó pasar. No le parecía que la broma diera para más y tampoco se le ocurría ninguna otra cosa para retrucarle.

Observó a John mientras iba pasando las páginas del libro. Lo miró un momento, indecisa, cuando la invitó a acercarse, como estudiándole el rostro para ver cómo se lo decía, si había alguna implicancia o al menos ver qué se reflejaba del estado mental de Jimmy en su rostro, pero no encontró nada demasiado fuera de lo común si bien podía sentir la tensión en el aire. Finalmente, tras un par de segundos de indecisión y un momento en que le había sostenido la mirada como pidiendo permiso, se acercó a él y se sentó justo junto a Jimmy, sintiendo que el corazón se le aceleraba de los nervios. Teniéndolo tan cerca hasta podía percibir el aroma familiar de él que le resultaba tan agradable.

Reprimió un suspiro e hizo un esfuerzo por mentalizarse en el tema aburrido que era pociones. Se acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja, signo de que estaba nerviosa, y apoyó un codo en la mesa para poder ver el libro más cómoda. Comenzó a leer desde el título de la poción que ambos habían arruinado, pero las letras pasaban ante sus ojos sin llegar a su cerebro. Simplemente no comprendía las palabras que estaba leyendo y se encontró teniendo que volver a comenzar el texto desde arriba. Espió a John de reojo para ver si él estaba con cara de concentración o tenía los mismos problemas que ella.

((Entonces me quedo tranqui))

Cuando John la miró, se lo veía un poco como perro mojado, pero no demasiado. No tanto como antes que apenas ella lo miraba ya estaba poniendo cara de pobre cosita. Sin embargo, resultaba evidente que estaba tan consciente de la cercanía de Maurie como ella de la de él.

John se puso un poco más nervioso cuando Maurie le sostuvo la mirada para 'pedir permiso' y también sintió cómo se le aceleraba el pulso al tenerla cerca. Se le ocurrían tantas cosas que quería hacerle que ni siquiera intentó procesar lo que leía, dejaba pasear la vista por los renglones y agudizó los sentidos para captar cualquier cosa que ella hiciera, cualquier cambio en su respiración o movimiento ínfimo. Así fue como captó la obviedad de que se había acomodado el pelo, puesto que él también había apoyado un codo en la mesa (el opuesto al de ella) para poder leer más cómodo.

Al llegar más o menos a la mitad de la página, espió para ver qué estaba haciendo ella y la captó mirándolo. Tragó aire nervioso y se tomó una fracción de segundo para pensar si hacer algún pase o no. Se moría por besarla pero no estaba seguro de cómo se lo podía llegar a tomar Maurie, quien tal vez sólo lo espiaba para asegurarse de que no quisiera besarla o algo por el estilo. Decidió sostenerle la mirada un segundo y estudiar la expresión de ella para ver si parecía receptiva o no.

Maurie notó que él aún parecía tener sentimientos hacia ella y eso le aumentó la taquicardia y la tensión. La posición en la que estaba le hacía doler las cicatrices del brazo pero no le importaba. Cada centímetro de su cuerpo estaba tenso con expectativa, deseando que la tomara en sus brazos y la besara, que le dijera que iba a estar todo bien, que ya no discutirían más y que siempre estarían juntos. Por ende, ella también tenía mucha expresión de perro mojado, pero bajó la mirada y trató de leer.

Cuando media página después lo espió, aún tenía cara de perro mojado y al encontrarse con la mirada de él su primer instinto fue el de bajar la vista, pero como John no la había apartado, le sostuvo la mirada un momento, casi conteniendo la respiración por la expectativa. Era demasiado consciente de lo cerca que estaban y de que hubiera bastado estirarse un poquito para besarlo.

Un par de segundos después, algo los interrumpió justo cuando la tensión comenzó a llegar a un punto insoportable en que Maurie supo que o bien alguno de los dos apartaría la mirada y pretendería que no había sucedido nada diciendo alguna cosa descolgada para cambiar de tema, o bien acabarían besándose. Se trataba de los únicos otros ocupantes del gran salón en ese momento: un grupo de Ravenclaws acababan de encender una radio en la mesa contigua sin chequear el volúmen, de modo que una canción comenzó a sonar aturdidoramente fuerte haciéndola sobresaltarse de manera desmedida. Maurie se sintió como una tonta por haber saltado literalmente en su asiento, pero realmente no se había esperado un ruido tan fuerte tan de repente y giró la cabeza en esa dirección de manera instintiva.

What I feel for you is
passion and affection.
You have made me feel
like nobody else before.
There is so much love
so much love in my heart.

I only live for you
and I know (and I know)
the true meaning of dying
is living without you.

My beautiful lady, my sweet little princess
I feel I'm in heaven whenever you kiss me.
I think I'll fly higher than the sky above us
the moment you love me and say you'll be my wife.

My beautiful lady, shining star in heaven
when we are together our love grows much deeper.
If I say I love you, words don't make it justice
so I plan to show you every day of your life.

Our love rises so high
when we walk hand in hand.
I think that I've died
and am in heaven right now.
There's so much love
so much love in my heart.

I only live for you
and I know (and I know)
the true meaning of dying
is living without you.

My beautiful lady, my sweet little princess
I feel I'm in heaven whenever you kiss me.
I think I'll fly higher than the sky above us
the moment you love me and say you'll be my wife.

My beautiful lady, shining star in heaven
when we are together our love grows much deeper.
If I say I love you, words don't make it justice
so I plan to show you every day of your life.

Para cuando la tensión llegó a ese punto insoportable, John ya se había decidido a besarla, pero entonces la música comenzó a sonar muy fuerte y él también se sobresaltó, si bien de manera menos violenta que ella.

Inmediatamente, giró el rostro hacia los muchachos y los fulminó con una mirada de odio poco habitual en alguien tranquilo como él, la cual se esforzó por borrar enseguida de sus faccions. Reconoció el tema en la radio como uno de los hits del verano anterior, una canción que a él le había gustado particularmente puesto que la letra era melosa en exceso y la melodía pegadiza. En general, John escuchaba lo que estaba de moda, si bien tenía algunos clásicos favoritos.

Pasada la primera sorpresa, se preguntó qué hacer a continuación para que la cosa entre él y Maurie no se tornara incómoda, puesto que el punto en el que habían sido interrumpidos era uno que obviamente no podían retomar así como así. Más bien, podría haber dicho algo así como 'dónde estábamos?' y besarla, pero no era su estilo y le parecía tacky. Simplemente no quería forzar las cosas. Si se había roto el clima, se había roto. Ya tendría que encontrar otra oportunidad para juntar coraje.

A falta de una idea sobre qué hacer o decir, volvió su rostro hacia Maurie y la miró inquisitivamente, como esperando que ella rompiera el silencio.

Maurie se llevó una mano al pecho instintivamente y puteó mentalmente a los muchachos de arriba abajo por haberle arruinado el momento. Había estado esperando una oportunidad como esa desde hacía ya no se acordaba cuánto y ahora tendría que esperar otros tresmil años a que hubiera el suficiente mood como para que John juntara coraje para besarla... porque estaba segura de que él había estado a punto de hacerlo. Lo conocía bien y lo había visto en sus ojos y en su lenguaje corporal.

Sin embargo, no los puteó en voz alta para no delatar que había estado tan tensa con expectativa de lo que iba a pasar y al final se había arruinado.

Finalmente, cuando terminó de dedicarles su mejor mirada asesina y de desearles una muerte lenta y dolorosa, se volvió hacia John, para ver qué cara tenía. "Me cagué toda." Dijo simplemente, removiendo la mano de su pecho lentamente para no parecer una vieja chota. Todavía tenía un poco de cara de espanto, pero no era consciente de ello. Maurie estaba por quejarse del nivel al que la gente escuchaba música en lugares comunales cuando los chicos le bajaron de inmediato el volúmen, como si no se hubieran dado cuenta de que estaba tan fuerte cuando lo prendieron.

John sonrió. Siempre había encontrado divertidas las sobreactuaciones de ella. Le parecía que el mundo de la farándula se estaba perdiendo una tremenda actriz con ella en el colegio, queriendo ser un Auror.

"Chicos, ¿podemos bajar un poquito? Esta es un área común... si no pueden ir al patio. Todavía no hace tanto frío." Les dijo más porque lo habían irritado que porque realmente quisiera cumplir con su rol de Prefecto o de Premio Anual. 'Sí, no hay problema. Disculpen.' Respondió uno de los muchachos. 'No nos dimos cuenta de que el volúmen estaba tan fuerte... tomamos la radio prestada del taller de radio.' Explicó. John asintió y se volvió hacia el libro nuevamente.

"Yo también." Le dijo a Maurie con una sonrisa ínfima que era más bien una mueca. Se preguntó cómo iba a hacer para explicar por qué no se acordaba de nada de lo que supuestamente había estado leyendo si ella llegaba a mencionar el tema y le verdad es que no sabía cómo reaccionar o qué decir cuando habían sido interrumpidos en ese momento. Lo pensó un par de segundos y todavía no se le ocurrió nada así que no dijo nada y se conformó con sentirse incómodo.

Maurie se quedó mirando cómo John hablaba con los chicos. Lo había visto comportarse como Prefecto muchas veces en el pasado, pero hacía mucho que no sucedía y la hizo sentir como cierta admiración, en especial porque estaba retando a la gente que casi la había infartado.

Ella tampoco sabía qué hacer para que la situación dejara de ser incómoda y se preguntaba lo mismo que John respecto del texto que no había comprendido al leer. En ese momento reconoció la canción que estaba sonando y agradeció la excusa. "Ojalá que no se vayan al patio... me gusta esta canción." Admitió en voz más o menos baja, como para que los otros no la oyeran. Comenzó a mover la cabeza al ritmo, con una pequeña sonrisa en los labios.

John agradeció mentalmente el que ella sacara un tema cualquiera. No hubiera soportado tener un silencio incómodo y no saber cómo manejarlo. La miró y sonrió levemente. "A mi también." Admitió él algo avergonzado. No le solía gustar ese tipo de música, lo que estaba de moda, pero cada tanto alguno de esos temas se le pegaba, como en ese caso en que la letra toda empalagosa lo había afectado mientras estaba deprimido en el verano y la condenada canción sonaba por todos lados. Para peor que no era demasiado popular entre los muchachos sino que era una de esas canciones destinadas a llamar la atención de las jovencitas.

En general, él escuchaba música de protesta o viejota como Led Zeppelin, Frank Zappa, The Beatles, The Animal, The Rolling Stones, Radiohead, Wizard Against the World, eRvolution Magik, y otras cosas que a la mayoría de sus amigos no le gustaba. Lex le había dicho en más de una oportunidad que tenía el sentido musical más podrido de la historia.

Maurie lo miró como si acabara de confesarle que era un extraterrestre. "¿En serio?" Le preguntó sorprendida. "No me imaginé que una canción como esta pudiera gustarte. Parece que después de todo no tenés el gusto musical tan podrido como dice Lez..." Dijo sin darse cuenta de que se le había deslizado la z en lugar de la x al final, algo que hacía frente a su amiga para molestarla, pero que no solía hacer a sus espaldas. Era una especie de chiste entre ellas y el resto de su grupito (Gizzy y John). "Lex." Se corrigió con una risita avergonzada a causa de la metida de pata. "Lex. Lex." Continuó corrigiéndose.

Ella y Lex compartían varios gustos musicales que iban desde la electrónica al punk, pero cuando la cosa se ponía muy metalósica, Maurie ya no podía seguirla. Ella aún tenía muchas influencias pop/rock como para mandarse para ese lado y no le gustaba cuando la música le sonaba a ruido. Ni que decir lo que pensaba de Frank Zappa...

John se puso incómodo por la manera en que Maurie lo miró y se dijo que no debió haber dicho nada. "Estuvo por todos lados este verano... supongo que se me pegó." Dijo con un encogimiento de hombros, intenatando sonar casual y dejar de sentirse tan avergonzado para recuperar el control de él mismo.

"¡Lez!" La acusó entre sorprendido y divertido. "¡Le voy a decir que la andás llamando lesbiana a sus espaldas... te va a reconfigurar la cara!" Bromeó utilizando la misma expresión que le había escuchado usar a Lex millones de veces al amenazar a la gente y que ya había pasado a ser parte de su firma personal para quienes la conocían de cerca. De todas maneras él estaba seguro que Lex seguramente no se haría demasiado problema por algo así y se mataría de risa. Era todo una broma.

Por más que Maurie intentó no hacerlo, acabó preguntándose si la canción extremadamente melosa le habría recordado a ella durante el verano o si sería por alguna otra muchacha que se le había pegado. Porque no había forma de que a un tipo normal se le fuera a pegar una canción así, por mucho que hubiera sonado por todos lados. Eso la puso nerviosa, pero luego intentó pensar en que casi se habían besado como para calmarse. -No que eso signifique nada...- Su mente le dijo luego, sabiendo mejor que nadie lo caprichoso que puede resultar el corazón de un adolescente. Ella misma se había sentido tentada más veces de las que podía contar en los tres años que habían estado juntos.

Se puso roja cuandó John comenzó a acusarla de esa manera. Iba a protestar en su defensa, pero entonces oyó la expresión típica de Lex 'reconfigurar la cara' y se echó a reír con ganas. "¡Tal cual! Siempre me imagino uno de esos rompecabezas de cuadraditos donde falta uno y tenés que ir deslizando las piezas hasta formar la imagen." Confesó ahora que tenía con quien hablar de eso.

John conocía lo perseguida que era Maurie y esperó que no se fuera a hacer la cabeza pensando que aquello era una pasada de factura o algo por el esitlo, pero se le ocurrió después de haberlo dicho, de otro modo se hubiera mantenido callado.

Sonrió al ver que ella se reía de su broma y luego rió al oír la explicación de Maurie de su imagen mental. "Ahora que lo dices, es cierto. La próxima vez que la vea enojada no voy a poder mantenerme serio por tu culpa." La acusó. "Si después me reconfigura a mí también la cara por reírme de ella va a ser tu culpa ¿eh?" Le advirtió en broma, aliviado de ver que el ambiente ya había vuelto a la normalidad.

En ese momento se abrieron las puertas del gran salón y algunos estudiantes comenzaron a entrar ya para la cena. Magicamente, los cubiertos y platos aparecieron junto con las jarras de jugo sobre la mesa, si bien la comida aún no llegaba. John se alegró de tener una excusa para no tener que leer más cerca de ella. No porque no la quisiera cerca, sino porque quería poder estar cómodo, sin que la atmósfera se pusiera tensa entre ellos. "Bueno... supongo que las pociones pueden esperar..." Opinó sonando resignado.

Giggleó divertida por la acusación de John y se prometió observarlo la próxima vez que Lex dijera algo así para ver si de verdad ser reía. La escena que podía llegar a armarse si eso enojaba a Lex le parecía bíblica e imperdible. "Voy a estar esperando para verlo... con pocholos en primera fila. Sería el show del siglo." Dijo también en broma.

Maurie notó que algunos alumnos habían empezado a llegar al gran salón y le molestó un poco. Quería tener otra oportunidad de tenerlo cerca y ver si esta vez nadie interrumpía, pero se tuvo que resignar. En realidad, no tenía hambre, así que la idea de la cena no la entusiasmaba mucho. Últimamente no tenía nunca hambre. Todavía se sentía demasiado culpable como para sentir que merecía comer y entonces no percibía el hambre. Así había bajado de peso y pasado de ser bastante rellenita a bastante flacucha. La gente había preguntado, pero ella se lo había achacado a una nueva dieta que había aprendido en Irlanda durante las vacaciones. No le importaba si la tomaban de superficial, prefería eso antes que hablar de lo que realmente le pasaba.

"En realidad no tengo mucho hambre todavía." Le dijo en voz algo más baja de lo normal, sin levantar la mirada. No quería que volvieran a retarla por no comer lo suficiente y todo eso que sus amigos más cercanos se la pasaban diciéndole desde que empezara el año, por lo que se apresuró a cambiar de tema. "¿Te parece si chusmeo el libro un rato durante la cena? Prometo cuidarlo." Le dijo esperando distraerlo del hecho de que ella no quería comer.

La miró con sobreactuada incredulidad y negó con la cabeza como si no hubiera nada más que él pudiera hacer por esa causa perdida. "Si serás sádica, ¿eh?" Le dijo en broma. "Tal vez debas comprarte un látigo y unas botas después de todo." Opinó todavía en broma. "Total, el catsuit ya lo tienes..." Dijo espiándola de reojo para ver qué cara ponía. John recordaba que la primera vez que habían ido a un baile juntos como pareja ella se había puesto un tremendo catsuit de cuero negro que había tenido a todos sus compañeros hablando de ella durante semanas. Había sido apenas una semana después de que comenzaran a salir varios años atrás.

John apretó los labios en una expresión de desaprobación que era característiaca suya. No le gustaba la idea de que ella que ya de por sí estaba super flaca, continuara salteándose las comidas, pero ya le había hecho un par de meciones al respecto y pedido a Lex que hiciera otro tanto. No podía perseguirla todo el tiempo para que comiera. Con lo rebelde que era Maurie, sabía que no cosneguiría más que el efecto opuesto... o hacer que se enojara con él en el peor de los casos. Ya encontraría una manera más discreta de hacerla comer. Recordó que había ayudado a una compañera anoréxica el año anterior y que ella había comenzado a comer mejor a raíz de eso. Tal vez alguna de las técnicas que había utilizado con Jolie le podrían ayudar con Maurie. Instintivamente, se miró el anillo que llevaba en el dedo meñique. Había sido un regalo que Jolie le había hecho en agradecimiento por el gesto, algo totalmente inocente.

Entonces levantó la vista hacia Maurie y sonrió, seguro de que ella no se lo esperaría. "Seguro. No hay drama. Yo sí tengo hambre así que hasta después de la cena no lo voy a necesitar." Dijo pasándole el libro a ella.

Arqueó las cejas cuando John le sugirió eso y luego se ruborizó tremendamente mucho al oír la referencia al traje de látex que se había puesto para el baile de cuarto año. Los profesores la habían retado al otro día y había terminado castigada. Para peor, ella que detestaba llamar la atención había sido el bocadillo de todo el colegio durante semanas y apenas si había conseguido el coraje para salir del cuarto a la hora de las comidas y durante las clases, porque se había pasado gran parte de ese tiempo encerrada para evitar habladurías hasta que las cosas se habían calmado. "Shush!" Le dijo frunciéndole el ceño, con los brazos cruzados sobre su pecho y la cara completamente roja. Era lo único que se le ocurría contestarle en ese momento que no la hundiera aún peor en la vergüenza. "Ya deja de hablar estupideces ¿quieres?" ¬¬ Le dijo pretendiendo estar irritada.

Maurie notó el gesto desaprobatorio, pero no dijo nada y se preparó para la reprimenda que no llegó. Se sorprendió de que John le respondiera tan tranquilamente, pero asintió y tomó el libro que colocó frente a ella. "Gracias." Le dijo antes de sumergirse totalmente en la lectura durante un rato largo. ((Si alguien quiere entrar acá para jugar un thread que sea más realista que el típico 1 a 2 hombre vs mujer, bienvenido!))

((Ahh buena idea! Ahí le aviso a los otros huroncitos a ver si se prenden.))

Sonrió al ver que conseguía en ella el efecto deseado y rió nasalmente durante un momento, aparentando estar despreocupado y tranquilo, pero cada vez que se acordaba de ese traje... "¿Por qué? ¿Te pone nerviosa?" Le preguntó con una sonrisa apenas ladeada.

((Ar está super desaparecido... se está mudando y con mil quilombos así que no va a poder.))

Por un momento, Maurie sintió que John le estaba diciendo todo eso sólo para torturarla y no supo qué hacer. No es que estuviera molesta con él, porque no lo estaba, pero notaba esa nueva actitud que tenía y que antes le habría resultado impensado en algiuen como Johnny. Tenía que admitir que le gustaba cómo se había vuelto, pero al mismo tiempo la ponía muy avergonzada e incómoda de a ratos. Eran sentimientos encontrados.

Su primer instinto había sido bajar la cabeza y desear desaparecer, pero le pareció menos evidente el mostrarse molesta, porque no quería parecer tan vulnerable ante él ahora que parecía estar en control de la situación. No hasta que no supiera que realmente la quería e incluso después, tampoco le gustaba la idea de que alguien la viera así.

"¡Por supuesto que no!" Le dijo fingiendo estar molesta aunque aún estaba muy roja.

((Sí, sí. Ya sé.))

John estaba disfrutando de la situación. No estaba acostumbrado a ser quien llevara la ventaja en ese tipo de situaciones y la sensación de poder que generaba le resultaba extraña. Claro que era algo de lo que no quería abusarse, pero estaba seguro de poder controlarlo de manera que fuera divertido para todos (comparado con el ser la alfombra de todo el mundo) sin llegar a volverse insoportable como tantas otras personas que había conocido. Zoe le había hecho ver que todo en su justa medida es sano y hasta bueno, que el problema era pasarse de línea.

Le sonrió cuando ella se puso así, claramente a la defensiva. "Me encanta cuando te enojas así." Le dijo sintiéndose un poco avergonzado él también por estar diciendo eso, pero haciendo su mejor esfuerzo por aparentar estar totalmente tranquilo, como si no le pasara nada. Pero que sentía calor en el rostro lo sentía. Su naturaleza no podía ser cambiada del todo.