Respondiendo a una urgencia

Rose había recibido una lechuza de urgencia desde Ilkley apenas salir del hospital, así que se subió a su Harley encantada y voló por encima de la mitad del país con el corazón en la boca. Generalmente, ella era una persona totalmente calma cuando se trataba de su trabajo, se lo tomaba todo con el mayor aplomo, pero había reconocido la letra en el pergamino, por más a las apuradas que la nota hubiera sido escrita. 

Si Jens la reclamaba con tanta urgencia (y con tanto descaro después de lo que había sucedido entre ellos dos y cómo terminaron las cosas), seguramente era importante. A demás, ¿Qué estaba haciendo tan lejos de Hogsmeade donde ella sabía que vivía con la perra esa por la cual la había dejado? 

Sus manos apretaron las handles con fuerza de la bronca al recordar su última pelea con Jens. La idea de que Jenna hubiera conquistado a Matthew en las narices de la perra de Jewel muy a disgusto de esta última eran lo único que le generaba comfort en ese momento. 

Llegó al lugar indicado y su corazón se paró por un momento. Estaba todo desolado. No porque fueran las afueras del pueblo sino porque parecía que había habido una explosión severa allí, derribando varios de los edificios. Cómo se suponía que encontrara a su ex en medio de toda esa devastación? Y por qué era tan estúpido egoísta como para llamarla a lo que obviamente era un campo de batalla? Ella no era médico de trincheras! No había Aurors entrenados para eso acaso!? No se atrevió a llamarlo y honestamente se hubiera marchado de no ser por su juramento hipocrático. 

Tragó saliva. Una cosa eran sus escaramuzas con el club cuando salía con Jens y algo muy distinto era esto... a caso sus conexiones con él la habían llevado directamente a una trampa? Pero Jens estaba comprometido con esa perra. Por qué no tomarla a ella re dehén si necesitaban a alguien?

Jens había sido enviado a investigar una situación sospechosa en un caserón de los suburbios de Ilkley por un tema de un supuesto secuestro. Había ido con su colega Nash, pero éste había resultado herido en la explosión que el sistema de seguridad del sótano de la casa en cuestión había causado al ser disparada por ellos. Habían sido descuidados. 

Habían entrado a la propiedad invitados por el dueño que pretendía no tener nada que ocultar, solo para desaparecer con la excusa de ir a la cocina. El malviviente se había escondido en el sótano y activado sus defensas por lo cual tanto él como Nash estaban malheridos. Aquello no hubiera sido problemático de encontrarse Doc consciente, pero la explosión lo había nockeado y, para cuando Jens regresó de encontrar el sótano vacío y con indicios de un translador recientemente utilizado para salir de ahí, él mismo había perdido tanta sangre que apenas podía mantenerse consciente. 

Había utilizado un pergamino y pluma encontrados en la escena del crímen (o lo que quedaba de ella, ya que la mayoría de la casa y las circundantes habían sido reducidas a escombros) para mandarle una nota desesperada al único otro médico que conocía... rogando que su resentimiento hacia él no la hiciera pasar el asunto por alto. 

"man unconscious under boulder me bleeding out northern ilkley please help"

Rose no se atrevió a llamar a Jens por el nombre. Miró alrededor unos tres o cuatro minutos decidiendo que si no lo encontraba enseguida o veía algo sospechoso se iba. No es que quisiera faltar a su juramente, pero sabía cómo se comportaba la gente del club y cómo solían hacer atentados contra sangres impuras; algo en lo que no tenía intención de mezclarse en absoluto. 

((Tiro para ver si se da cuenta de cuál es el epicentro de la explosión usando su lógica deductiva. Dif 6))

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Rose miró y miró en puntas de pie y se alejó un par de metros de su moto, todo lo que se atrevió a dejarla sin vigilancia por miedo a que le cortaran el único modo de escape puesto que nunca había pasado el examen de desaparición satisfactoriamente. Aún así no encontró manera de entender lo que pasaba. Tal vez desde arriba todo tuviera más sentido, se dijo girando sobre si con la esperanza de regresar a la moto y hacer una pasada sobre el lugar. Allí se sentiría más a salvo.

Jens había usado todo su poder mental para no desvanecerse por la pérdida de sangre. Tenía una herida importante en el pecho y en uno de los brazos, el de la varita, por lo que no podía usarla para escapar, ayuadr a su colega o mejorar su situación de ninguna manera. 

Oyó la moto de Rose antes de verla. Restos de paredes y demás se interponían. Pero cuando ella se alejó de la moto parte de su cabello se dejó entrever entre las ruinas. Él lo reconoció al instante. 

"Ro!" La llamó con la voz cascada. No temía hacer ruido o ser escuchado. Sabía que el sabandija ya había abandonado el lugar y que probablemente no hubiera nadie más involucrado en la parte "sucia" de semejante operación. La zona estaba destruida pero no era peligrosa. "Por aquí!" Exclamó con sus últimas fuerzas antes de caer al suelo cuando antes había estado recostado contra una columna... media columna para ser más precisos.

Rose se detuvo a buscar la dirección de la que venía la voz y un escalofrío recorrió su espalda al pensar que tal vez esa fuera una trampa después de todo y ella terminara atrapada en una situación peligrosa o desagradable... todo por importarle el tonto ese que la había dejado embarazada para irse corriendo detrás de esa muñequita cuando ella había sido quien lo había tenido que guiar apenas llegado al país y confundido y demás. Se había sentido usada, traicionada, abandonada... Pero era médica y eso venía ante todo. Si había dos hombres heridos los iba a atender, así fuera que quisiera romperle la cabeza a uno de ellos. 

"Jens?" Preguntó insegura, tomando un par de pasos en la dirección de la que su voz había venido. Tenía la varita en la mano y extendida delante de ella, los nervios a flor de piel, lista a reaccionar con una maldición si hacía falta. Había pasado suficiente tiempo saliendo con magos del club como para saber que la mejor defensa es un contraataque. Tal vez ella hubiera estado mejor en Slytherin que en Gryffindor, pero se había negado a caer tan bajo. 

Finalmente lo encontró tirado junto a una columna. Aquello no le gustaba nada. Y si era una trampa después de todo y él solo había sido un señuelo? Tomó coraje y se arrodilló junto a Jens. Le tomó el pulso. No parecía en condiciones de haberle hablado solo un momento antes y le impresionó verlo todo cubierto en sangre, pero mentuvo la cabeza fría, imaginando que era alguien que no conocía. Por dentro, sentía culpa de haber sentido la necesidad de pegarle un momento antes. Estaba en tan mal estado!!

"Jens!? Jens, puedes oírme!?" Intentó reanimarlo con un hechizo.

((Me olvidé de tirar para ver cómo le salía el hechizo. Dif 4))

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Jens tenía pulso, pero era débil. El hechizo de Rose lo trajo en sí, pero estaba confundido y desorientado, con las pupilas no muy responsive a la luz. Había perdido mucha sangre. Estaba por todos lados, en su ropa, en el suelo...

"Ro... hermosa, viniste..." Murmuró esbozando una sonrisa que se convirtió en mueca de dolor enseguida. Parecía a punto de volver a desmayarse en cualquier momento.

Frunció el ceño al sentir el pulso débil de Jens y una expresión de dolor le pasó por el rostro durante un segundo cuando él la llamó de aquella manera. Claramente estaba en cualquiera. Utilizó la varita como linterna para chequearle las pupilas. 

"Tranquilo, Romeo. Tienes una contusión..." Bromeó. Era ese tipo de médico. "No me extraña considerando el estado de este lugar..." Miró alrededo por las dudas de que alguien estuviera espiándolos. "¿Qué tan peligrosa es esta zona?"

Sus pupilas no respondieron bien a la luz, obviamente. Se había puesto tremendo palo en la cabeza. 

"Debería ser segura. El ***puteada en noruego*** se escapó..." suspiró intentando respirar. Le faltaba el aire. "...translador." Volvió a hacer esfuerzo por respirar. Tal vez tuviera los pulmones perforados o uno de ellos... o una costilla rota o ambas cosas. "...magia negra sellaba el sótano... explotó todo... Nash!" Pareció recordar a su colega al último momento con dolor y preocupación en su cara mientras intentaba respirar y no podía. Un poco de sangre se le escurría por la comisura de la boca.

Rose dejó el humor de lado cuando notó lo seria que parecía la condición de su ex, que le había parecido superficial. Ahora que le había roto la ropa para verle bien las heridas, había posibilidad de que tuviera varias costillas fracturadas... 

La manera en que él respiraba le dio a entender que había algo mal con sus pulmones y sintió que debía actuar de inmediato cuando vio la sangre brotar de su boca. "Ya deja de hablar. Estás grave. Voy a tener que llevarte a San Mungo." Explicó mientras se preparaba mentalmente para el hechizo que llevó a cabo a continuación. Era uno para despejar pulmones. 

((dif 4))

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Jens la miró con pánico durante una fracción de segundo y luego intentó parecer valiente, pero estaba aún cerca de desmayarse y hacía unos ruidos horribles tratando de respirar. Quiso contestarle pero no pudo. Le dio un ataque de tos y escupió sangre por todos lados. La desespereación brilló en sus ojos y él se sacudió tratando de conseguir aire.

Cuando el hechizo de ella lo alcanzó, mucha más sangre brotó de sus labios y después de eso pudo finalmente inhalar como desesperado por aire, como sediento que consigue agua tras días en el desierto. Aún así, seguía haciendo ruidos horribles al respirar. Negó fervientemente con la cabeza. "Ella... no puede saber..." Consiguió decir de alguna manera.

Se sintió aliviada de que el hechizo hiciera efecto. Aún drenados de fluido, volverían a llenarse pronto si no se atendía al problema que lo estaba causando. Había que frenar la hemorragia! 

El comentario de Jens la desquició pero se contuvo a fuerza de voluntad. Era un paciente más, se dijo. "Me importa un carajo tu prometida. Hemorragia interna. VAS a ir al hospital." Insistió ella que a continuación utilizó un hechizo de levitación para ponerlo en pie. La idea es que él quedara flotando a unos centímetros del suelo. 

(dif 3))

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Jens tuvo otro ataque de tos violenta. "Nash. Por allá." Movió vagamente la mano para señalar la dirección en la que el otro Auror yacía atrapado bajo la columna caida a un par de metros. 

Ver a Rose actuar tan capaz, tan segura de si le hizo recordar por qué se había enamorado de ella en primer lugar. Se sintió un tonto al haberla dejado por Jewel, que si bien tenía estómago como para andar curando animales heridos, también tenía un carácter de mierda que más de una vez lo hacía querer volver a Noruega antes que tener que fumársela. 

Se preguntó si Rose lo perdonaría, si había hecho bien en dejarla, aunque staba claro que había sido un error. Pero no podía dejar a su prometida... no tenía a dónde mudarse. Las cosas en el trabajo, con el hermano de ella se harían raras... y Rose seguramente nunca lo perdonaría.

A todo esto, el hechizo de ella lo hizo levitar hasta ponerse en posición vertical, casi como si estuviera parado, pero no por fuerza propia. Estaba muy debil.

Rose miró sobre su hombro y vio al otro muchacho. Se aseguró de que Jens estuviera flotando hacia su moto antes de acercarse a tomarle el pulso a Nash. Estaba vivo, así que hizo otro hecihzo similar en él y lo dirigió también hacia el vehículo. 

Intentó ayudar a Jens a sentarse en la moto y hechizó a Nash para que se sujetara a ella como si la estuviera abrazando de atrás, con los brazos sobre sus hombros... Ella era el relleno de un sándwich de Auror hecho moco. Si bien Nash parecía más estable. Simplemente estaba desmayado. Tal vez tuviera las piernas rotas por estar debajo de la columna de la que ella había tenido que sacarlo. Ya se ocuparían los medimagos del hospital en su lugar. 

Ella arrancó la moto como pudo y la hizo despegar con dificultad para volar hacia San Mungo.

Jens no tardó en desmayarse apenas estuvo sentado en la Harley. 

Cuando despertó, estaba en una cama en San Mungo y podía respirar mejor aunque aún con cierta dificultad. El pecho aún le dolía y el resto del cuerpo también. Su colega estaba en la cama contigua lo que le dio cierta esperanza. 

La que no estaba por ningún lado era Rose. 

((Perdón que lo cierre así. Ya estoy viejo para describir un largo viaje en moto en el que estoy desmayado xD A los 15 era divertido. A los 30 te la regalo))

((Todo bien))

Ella los dejó en la guardia del hospital y se fue a la casa. Nada de gestitos románticos como sacarle el pelo de la frente ni nada. Tenía demasiado en que pensar como para saber qué corno sentía. Ella tambíen estaba conmocionada, pero sabía que era inútil ponerse a lloriquear por algo que había terminado mucho tiempo atrás. En lugar de eso, llamó a Ike con la intención de cogérselo violentamente... para "vengarse" de Jens, que ni siquiera se iba a enterar de dicha venganza. Era una estupidez de persona pasivo-agresiva, pero a ella le daba una cierta paz mental.