Fox estaba con tantas ganas de estudiar como ella, pero venía de una ducha fría después de haber corrido por los terrenos con el grupo de atletismo, por lo que estaba bastante despierto.
Tenía la intención de hacer el mismo trabajo de historia que tanto había aburrido a Fisher, y, cuando la bibliotecaria le dijo que el último libro disponible del tema lo tenía ella, salió en su busca por entre las estanterías. Aparentemente, el resto de sus compañeros habían sacado los tomos "prestables" de la biblioteca y sólo quedaba ese.
—Arriba, arriba, arriba... —le dijo con una sonrisa divertida, porque le resultaba muy cómico que se hubiera dormido ahí y tuvo que hacer un esfuerzo por no reírse.