Ashey estaba en el gran salón con su túnica de gala gris oscuro. Era un modelo clásico, bastante anticuado si uno consideraba su edad, pero apropiado para el hijo de un embajador importante.
Se estaba aburriendo a más no poder. No había conseguido cita para el baile y había decidido ir de todas maneras para ver si se encontraba con sus amigos, pero éstos parecían demasiado ocupados intentando persuadir a sus respectivas citas de que los acompañaran a los terrenos o a algún pasillo oscuro y olvidado.
Estaba de pie junto a la mesa de los jugos, bebiéndose el segundo vaso de mix de ananá.