En un rincón...

Giselle se había servido algo de jugo, y tras guardar sus dos Tokens en su cartera de mano, se dirigió a una silla en un rincón alejado. No le gustaba bailar. La habían instruido en ese aspecto, y era correcta bailando el Vals, pero dejarse llevar por cualquier música juvenil y menear el cuerpo no era lo suyo. Tampoco disfrutaba de bailar Vals, pero cuando debía hacerlo, podía hacerlo.

Echó una mirada de profundo aburrimiento a su alrededor. No vio a Gipsy o a Laz, que eran las personas con las que más había hablado. Rose Taylor tampoco se encontraba por ahí. Bebió amargamente, preguntándose cuánto tiempo debía permanecer ahí para "cumplir" con su rol de alumna participativa y socialmente activa.

Suspiró cabizbaja.

Chloe vió en un rincón sentada a aquella chica que había visto poco antes con Matt, no tenía cara de querer compañía, pero tal vez estuviera equivocada. Ella también estaba sola en ese baile y le dió curiosidad por el aspecto y sobretodo, por aquello que Matt le había dado en mano. Caminó hacia donde ella estaba y se sentó en la silla de al lado.

"Hola, soy Chloe" dijo de manera casual y despreocupada.

La miró de reojo. Bien arreglada, con un bonito vestido en azules y coral, con uno de esos estampados indefinidos que estaban tan de moda en oriente. No era de las personas que usualmente le despertara interés. Seguramente era una muchachita tonta que sólo pensaba en hombres y tener un novio... temas que escapaban por completo al interés de Sarah.

Sin embargo ambas estaba solas, y era bueno pasar el rato.

_Hola, Giselle de este lado.

Por la manera en que la miró, le sorprendió que le haya respondido casi cordialmente en vez de darle una bofetada.

Eso le dió ánimos para continuar la conversación, tal vez daba una imagen dura, pero por dentro no lo fuera tanto.

"¡Lindo nombre!, cuando era pequeña tenía una gata que se llamaba así" dijo sonriendo "tuve muchas mascotas de niña"

Sarah, la miró con un semblante más ameno. Justamente en esos días estaba en vista de conseguir una mascota. Le resultó extraño que de tantos temas de conversación, justo saliera ese. Por algo sería, decidió continuar:

_¿Recomiendas alguna en particular?

Se alegró de que la conversación fluyera, ya que ni bien se sentó ahí creyó que el intentar charlar de trivialidades sería un fracaso rotundo.

"En realidad cada animal tiene lo suyo, y es muy personal, por ejemplo, yo amo a los conejos, me parece el animal más tierno del planeta, y si lo domesticás es muy cariñoso con las personas, pero una lechuza también tiene buen trato con los humanos y a parte es muy útil." se detuvo un momento a pensar.

"Yo creo que tal vez puedas llevarte bien con un gato, por que si bien demuestran afecto, y son compañeros, son muy asutos e independientes. Tampoco necesitan demasiados cuidados"

_Hubiera jurado que lo tuyo era llamarte Marie y usar ese vestido cuidar una oveja -se burló. No lo hizo con mal talante, pero sus pocas aptitudes sociales lo dejaron en confusión-. Estaba pensando pensando justamente en un gato.

La miró un segundo tratando de entender. Esa frase había sido algo confusa.

"Si, tuve una oveja una vez, era amorosa" respondió por inercia.

Se dió cuenta de que debía estar teniendo cara de preocupación y no era su intención, así que volvió a sonreís frescamente restándole importancia a aquella situación.

"Escucha, si quieres puedes comprarte una gata, y la llamas Chloe, así quedamos a mano" Sonrió distendida.

Giselle no rió. Era un comentario, a su entender, demasiado básico como para hacer reír.

_No compraré un gato -comentó al pasar-. Adoptaré uno en un hogar de gatos abandonados. Los que venden no viven mal, los alimentan y cuidan hasta que los venden. Pero hay muchos gatos que necesitan hogar.

La sorprendió que alguien con ese aspecto se interesara tanto por otro ser vivo. La sorprendió en un buen sentido, tal vez tendrían una o dos cositas en común a pesar de todo.

"En eso pensamos igual, el único animal por el que hemos pagado fue por la oveja, los demás que tuve siempre fueron adoptados. De todos modos si quieres cuidar de un gato desprotegido, te conviene quedarte con alguno que encuentres abandonado en la calle, por que en los hogares de adopción también los alimentan y cuidan hasta que alguién se los lleva. Tal vez podrías probar en alguna perrera, allí si corre peligro sus vidas, pero no se si tendrán gatos..." se quedó pensando.

Asintió con solemne aprobación.

_Sí, es cierto. Todavía no sé bien qué haré. Hace poco decidí tener una mascota, así que tengo varias cosas en qué pensar.

Echó un vistazo al Salón nuevamente, todavía no veía a las personas con las que había entablado algún tipo de relación. Ni siquiera su tía. miró la hora, nuevamente pensando si debía quedarse mucho tiempo más. No tenía problemas en hablar con Chloe, pero no sabía realmente qué tema de conversación podría iniciar. Posiblemente ese encuentro no durara mucho más.

Vió que Giselle miró la hora y fue obvio que se estaba aburriendo.

"¿No te gustan los bailes, verdad?"

Suspiró desganada.

_Un baile es un rejunte de todas aquellas cosas que no me interesan. Moda, baile, coqueteo, interacción social. Por ejemplo, mira a ese chico de ahí. Lleva unos veinte minutos hablándole a esa chica que cada cuatro o cinco minutos, mira a aquel otro chico de allá. El pobre chico que le habla está haciendo todo lo que está a su alcance para atraer su atención. Y no, no va a lograrlo. Pero ella le sonríe y le hace caras para que él no se sienta mal... eso hace que él se ilusione y siga invirtiendo su tiempo en halagarla. Pero en cuanto el otro chico la salude, ella se irá con él.

Hizo una pausa.

_Las fiestas sólo sirven para nuclear gente frívola tratando de aparearse.

Observó con detenimiento a la pareja. Tenía toda la razón, ese chico no tenía ninguna oportunidad.

"Es muy cierto. Nunca me había puesto a observar a lo lejos las situaciones que se dan, es muy interesante tu punto de vista. Igual no todos venimos a intentar aparearnos. Yo soy una persona muy sociable, pero no por eso desvergonzada. La realidad es que vengo aquí a divertirme. Me encanta la música, pero si ningún chico me saca a bailar me verás aquí snetada el resto de la noche, no me atrevo a bailar sola ni mucho menos sacar a bailar a un chico. Tal vez necesite tomar algunos vasos de ponche, no lo se..."

Giselle rió.

_No planees tanto eso, que solo hay dos Token por persona. Así que te embriagarás todo lo que puedas con dos vasos de ponche -y mira, si esperas que un chico te saque a bailar, te recomiendo que te sientes en otro lado. Tiendo a repeler gente. Si te ven conmigo no se acercarán -aseguró.

No planeaba alejarla, pero sentía que la estaría estafando si no le advertía que eso podía ocurrir. Chloe era más nueva que ella, y seguramente no estaba al tanto de que se acababa de sentar junto a un bichito raro.

Escucharla reir a Giselle la hizo distender, se sintió más cómoda. sonrió ella también.

"Ya te dije que no vengo solo por los chicos, vengo a divertirme, y sentada en este rincón no la estoy pasando tan mal... avísame si no vas a usar alguno de tus token, no me vendrían mal unos vasos de ponche de más, no bebo muy seguido, así que con dos vasos tal vez me alcance para bailar en tanga arriba de una mesa" soltó una risita imaginándose.

Sin dudarlo, le dio los tokens que le habían asignado. Ni siquiera sabía por qué los había agarrado si no le gustaba el ponche.

_No te pediré nada a cambio, pero si tuvieras un cigarrillo, te lo agradecería.

Comenzó a hurgar en su pequeña cartera. Finalmente sacó un atado de cigarrillos casi entero y se lo extendió.

"Es lo menos que puedo hacer. Tienes suerte, no siempre tengo cigarrillos. La verdad es que casi no fumo, solo por las noches, si estoy muy nerviosa por algún exámen o si necesito inspirarme o meditar, salgo a los terrenos a mirar el cielo y encender uno. Si quieres yo busco mi ponche y te alcanzo en los terrenos, no veo que nadie esté interesado en bailar conmigo".

Giselle estaba asombrada, como tantas otras veces le había ocurrido, habló en broma y la otra persona creyó que lo decía en serio. ¿Qué más daba? Se levantó con los cigarrillos y fue hacia los terrenos a aguardar que Chloe la alcanzara.

Se sintió aliviada cuando la suave brisa nocturna le acarició el rostro y bailó entre sus cabellos. No se alejó mucho puesto que a Clhoe le costaría encontrarla entre tanto oscuridad. Se adentró sólo un poco en los terrenos, siguiendo la línea de la puerta, y aguardó.

Con los dos vasos en las manos salió del castillo y comenzó a Buscar a Giselle. Se alegró de llevar puestos sus lentes de contacto, por que de lo contrarío habría tardado horas en encontrarla por culpa de su miopía.

La vió a lo lejos, sentada en un sector oscuro, y se dirigió hacia el lugar.

Se acercó a ella por un motivo superficial, que con la charla terminó por olvidar. Si no hubiéra sido por esa estupidez del papel que le dió Matt jamás le hubiéra hablado, y sin embargo, ahora estaba pasando un buen rato con ella. Eso la hizo pensar. Sería buena idea dejar de prejuzgar a la gente.

En algún punto había algo de Giselle que la intrigaba, y la alegraba haber establecido contacto.

Llegó y se sentó a su lado.

"La verdad no sabía que preferirías, así que traje un ponche y una cerveza, y si quieres compartimos"

_Cerveza, toda la vida. Pero si quieres bebe, podemos compartir igual.

Hablaba maquinalmente, su mente estaba realmente en los cigarrillos. Había empezado a fumar a los catorce años, como un modo más de revelarse contra todo lo que intentaban inculcarle. En su otro colegio le era mucho más fácil, porque los terrenos eran mucho más grandes que los de Hogwarts y ella que los conocía como la palma de su mano, tenía ya varios rincones donde fumar tranquila sin que nadie la descubriera.

_Vamos más allá mejor -sonó casi como una orden, aunque no era lo que Giselle pretendía-, estamos demasiado cerca. Tendremos que avanzar hasta que estemos seguras de que no hay siquiera alumnos cerca. No confío en la gente de aquí. ¿Puedes caminar con eso?

Creyó que era buena idea alejarse un poco más.

"Si, puedo" Dijo y comenzó a seguirla haciendo equilibrio con ambos vasos.

Finalmente se sentaron en un lugar que escogió Giselle. En cuanto quiso hacerlo derramó algo de ponche en su túnica nueva, dejando en evidencia su torpeza.

"¡FUCK!" Exclamó. "Siempre hago lo mismo, no importa con cuanta paciencia lo intente, termino volcandome todo... ni hablar de la veces que me llevo las cosas por delante, tengo un moretón hace 2 meses por que cada vez que se me está por ir, me vuelvo a golpear con algo en el mismo lugar..."

((Ojo con eso! Podes hacer que Chloe se siente, pero no podés hacer que Giselle también lo haga. Estás manejando a mi personaje, no sabés si yo quería que se siente o que se quede parada. A mi no me calienta, lo sabés, pero te aviso por las dudas))

Giselle no dijo nada, no porque no quisiera, sino porque para variar no tenía nada que decir. Encendió el cigarro con ansiedad, y exhaló la primera seca con más calma de la habitual. Pitó una vez más, y luego se lo ofreció a Chloe. Era la primera vez que compartía un cigarrillo con alguien, como no tenía amigos, no sabía exactamente qué se sentía eso.

((Ok, voy a tener más cuidado.))

Chloe se quedó mirándola un segundo. ¿Qué era eso de compartir un cigarrillo?, la verdad es que fumaba momentos muy puntuales en los que estaba sola, y nunca había tenído la oportunidad de hacerlo, pero por otro lado, le daba un poco de "cosa" compartir algo que otra persona había puesto en su boca.

Tenía la sensación de que era una señal de acercamiento de parte de su compañera, y por otro lado, aún la intimidaba un poco... así que, aceptó como si nada.

De dió una primera pitada, y soltó el humo observando las formas que hacía en el aire, y como desaparecía, con el cielo estrellado de fondo.

"Hace un tiempo jamás hubiera imaginado hacer algo así, pero la verdad que este hábito que he adquirido ultimamente, es de mis preferidos" Hizo una pausa "¡Mira ese cielo!, ¡No podría estás más estrellado!, no me canso de verlo."

Giselle se sentía algo extraña. Le daba la sensación de que su compañera se estaba esforzando demasiado por entablar conversación. Pero aún así no sabía que decir. Permaneció en silencio mirando el cielo. Es cierto, estaba muy estrellado, pero no veía la necesidad de comentarlo. Permaneció mirando las formas de los árboles del Bosque Prohibido, recortándose en la luminosidad del cielo.

En un esfuerzo por no parecer grosera o malhumorada, comenzó a tararear una canción.

Chloe babió dos grandes tragos de ponche, y fumó una seca más profunda que la primera. Exaló el humo con calma mientras escuchaba a Giselle tararear una canción que ella no conocía.

Solía detestar los silencios cuando estaba con gente, sobretodo si se trataba de desconocidos, pero en aquella ocación, debajo de ese cielo inmenso, con una bebida en la mano, un cigarrillo en la otra, y una compañía tan particular, las palabras sobraban, al menos en ese instante.

-¿Disfrutaría Giselle de aquello?, ¿Tendría una forma "silenciosa" de compartir con otras personas?- Pensaba para sus adentros.

Algo en ella le decía que si. Que en eso eran opuestas, pero que tal vez en esas circunstancias podría aprender a su lado una manera alternativa de relacionarse con los demás, una relación parecida a la que ya estaba acostumbrada a tener con la noche y con la naturaleza.

Le extendió con una mano el cigarrillo a su compañera. Bebió un trago más del vaso de ponche, que ya estaba por la mitad y dijo "Te cambio el vaso".

Giselle tomó el cigarrillo con una mano, y con la otra cambió los vasos. Todo esto lo hizo obedientemente y sin decir una palabra.

Le dio una seca profunda al cigarrillo y exhaló. Chloe se había calmado. Dejando la cháchara innecesaria de lado, de hecho, parecía más madura. La miró de reojo, y notó que su mirada calma recorría el cielo en silencio.

Apreció como el compromiso social de hacer preguntas y tratar de conocer a una persona en un baile se había esfumado. En un principio, le había parecido que Chloe estaba haciendo lo que sabía que tenía que hacer, lo que le habían enseñado, lo que se suponía que hiciera en un salón lleno de desconocidos. Pero parecía que ahora estaba haciendo simplemente lo que a ella le parecía sin detenerse a pesar si correspondía o no.

Le dio una seca más al cigarrillo y se lo devolvió a Chloe.

Con la cerveza ya en sus manos, tomó el cigarrillo y volvió a darle una seca de esas que hacen que te pique apenas la garganta, así que ni bien exaló el humo, tomó varios tragos de cerveza helada para refrescarse.

Era muy extraño lo que le estaba sucediendo. Era como nada, y mucho a la vez.

Estaba callada, mirando al frente, pero sin embargo sentía la presencia de Giselle, y no solo por que estaba allí físicamente. Tal vez era el estar compartiendo el cigarrillo lo que para ella estaba haciendo de eso, una especie de ritual.

Hubo un momento en el que simplemente apagó su cerebro y comenzó a dejarse llevar por esa paz tan profunda.

Vió que ya le quedaba poco a ese cigarrillo, así le dió una seca rápida y se lo volvió a extender a Giselle mientrar tomaba otro trago de cerveza.

Pasados unos minutos, el simple tarareo se volvió una canción entonada con voz de soprano, cansada como un susurro.

May it be an evening star
Shines down upon you
May it be when darkness falls
Your heart will be true
You walk a lonely road
Oh! How far you are from home

Mornië utúlië...
Believe and you will find your way.

Dio la última seca y apagó el cigarro, enredándolo en los pastos y enterrándolo para que desaparezca de la vista. Después de eso se recostó en el pasto, no tenía prisa por regresar. Esperaría a que Chloe se pusiera de pie para hacerlo. Dentro las cosas estaban muy aburridas para ella, pero fuera la noche era agradable.

Le ocurría algo parecido a lo que le había ocurrido con Laz. Ese parecía ser un momento único en el que ninguna de las dos parecía querer tomar la iniciativa de finalizarlo. Respiró profundo, y finalizó su canto.

Mornië alantië...
A promise lives within you now

Escuchaba los murmullos de Giselle como lejanos. No conocía esa canción, pero entendía las palabras. Era muy lindo lo que decía.

Vió que se recostaba, y creyó que eso sería más cómodo, así que, tomó otro trago de su vaso y la imitó. Ahora que frente a sus ojos solo había cielo, extendió su brazo derecho y comenzó a buscar formas uniendo las estrellas con líneas imaginarias que trazaba con su dedo índice. Había visto una casa y algo que se parecía bastante a un corazón. Era gracioso.

Quiso incorporarse un poco para agarrar sus cigarrillos, y mientras manoteaba el atado se balanceó de una forma que ella ya conocía. Se le escapó una risita y volvió a recostarse para recuperar la estabilidad. Encendió otro cigarrillo y después de la primer seca, se lo pasó a Giselle.

_Si con un poco de cerveza y ponche, ya estás soltando esas risitas de ebria, va a estar complicado el resto de la noche. Además quedan dos tokens aún.

Tomó el cigarrillo que Chloe le alcanzaba.

Tuvo que reconocerse a sí misma que se había equivocado. En el instante en que se había sentado en la silla de al lado, había pensado que sería una niña hueca y había comenzado a pensar modos de deshacerse de ella sin quedar descortés. Toda la charla le había parecido bastante aburrida. Pero Chloe era una buena compañía cuando dejaba de esforzarse.

Su tía Tarja tenía razón, a veces simplemente pensaba demasiado.

Dio una seca y se lo pasó nuevamente a Chloe.

"No estoy ebria, estoy bien" dijo.

Intentó tomar del vaso lo poco que quedaba recostada y volcó la mitad en el cesped. No le importo.

Le dió una seca al cigarrillo. Esa sí que había sido una noche fuera de lo común para ella. Las cosas no se habían dado como lo esperaba, ni como ella hubiera elegido.

¿La vida le estaría enviando algún mensaje?

Tal vez debía bajar la guardia, y dejarse ser, dejar de pensar y planear tanto. Seguramente le había estado dando demasiada importancia a la mirada de los demás.

No quería dejar que esa noche fuera una más en su vida, por que claramente no lo era. Nunca creyó en las casualidades.

-Todo pasa por algo- Se dijo para si misma.

Los pensamientos filosóficos y profundos a cerca de su existencia aparecían cada vez que bebía, y por eso tambien le gustaba hacerlo.

"Los dos tokens que nos quedan... ¿Podrías cambiarlos vos?, por que yo no se si deba levantarme..." Le dijo a Giselle casi en tono de súplica mientras le extendía el cigarrillo.

Giselle asintió como respuesta. Aunque no estaba segura de si Chloe la estaba mirando o no. Obedecería. Caminar rapidito al castillo le sería fácil. Además, seguro pasaba desapercibida mejor que Chloe. Su única duda era si era seguro dejar sola a una chica medio ebria, a mitad de los terrenos, a oscuras.

Era Hogwarts, el lugar más seguro del mundo mágico, pero aún así se sintió insegura.

Dio una seca al cigarrillo, se lo devolvió a Chloe y se levantó con algo de pesadez.

Se alejó con paso seguro hacia el castillo, decidida a caminar alejada de todos para que no le sintieran en olor de haber estado fumando. Buscó las bebidas sin detenerse a hablar con nadie, y luego salió del Gran Salón nuevamente, con éxito.

Había pedido nuevamente un vaso de ponche y uno de cerveza. En el camino le dio unos sorbos. Llegó a donde se encontraba Chloe.

_Hey -la llamó con vos indiferente, mientras ponía los dos vasos a su alcance, dándole a entender que podía tomar cualquiera o los dos.

Se quedó mirándola fijamente. No entendía la pregunta. ¿De qué jardinero hablaba?. Finalmente respondió, casi por inercia "¿Qué?".

Mientras se sentaba nuevamente con la cerveza y el cigarrillo, recordó algo que había escuchado en un bar una vez, y que había hecho que un borracho dejara escapar cerveza por la nariz de una fuerte risotada.

_¿Qué le dijo un jardinero al otro? -preguntó en voz alta a Chloe.