Sacando la mancha

Viernes por la mañana. Simon había estado garabateando el borde de su pergamino con dibujitos tontos durante toda la clase de encantamientos. En un momento dado, se había quedado dormido y había volcado su tintero por error, arruinando no solo su precario arte, sino también su sweater, corbata y parte de la camisa blanca que llevaba debajo. Maldiciendo la estúpida ocurrencia de haber comprado tinta imposible de desvanecer, se aguantó toda la clase así mojado para evitar ser reprendido por los profesores por haberse dormido en plena lección.

Durante el recreo, Simon se encaminó al baño más cercano y se quitó el sweater y la corbata, con la esperanza de poder quitar con agua la mancha que se negaba a sucumbir a la magia. Así, comenzó a restregar la tela bajo el chorro de agua fría con cierta torpeza, maldiciendo mientras trabajaba.

Nik se había estado aburriendo mortalmente en clase de encantamientos. Era inteligente y la materia le resultaba fácil, de manera que en general aprendía los hechizos enseguida en los primeros minutos y después se pegaba el embole de su vida el resto de la hora.

Desde un par de bancos más atrás, había estado mirando las pelotudeces que Si escribía en su pergamino y pensando en su mente que todos los tipos eran unos inmaduros increíbles. Ella también se aburría pero por lo menos no estaba haciendo estupideces, sino que iba pensando en su mente cosas que le resultarían útiles más tarde. Organizándose y planeando cosas que quería hacer cuando tuviera tiempo libre.

Buscando algo con qué entretenerse, salió al recreo detrás de Simon y lo siguió para ver qué hacía. Estaba segura de que intentaría quitarse la tinta de la ropa y eso le pareció una buena excusa para verlo medio desnudo y después cargarlo sobre su cuerpo o algo por el estilo. Lo vio entrar en el baño y esperó un poco. Caminó lentamente para hacer tiempo y para cuando llegó a la puerta del baño de varones, se metió adentro sigilosamente, con una sonrisa ladeada y pícara en el rostro. Miró el reflejo de Simon en el espejo y su sonrisa se ladeó aún más. "Vaya, quien hubiera pensado que tendrías ese cuerpo. Y yo que venía a reírme de tí." Le dijo con los brazos cruzado sobre el pecho.

Frente a los profesores, ella a veces pretendía ser una inocente palomita erróneamente colocada en Slytherin. Lo mismo hacía cuando intentaba sacar ventaja de algún hombre o de quien fuera. En realidad, era una persona muy lista y despierta, que disfrutaba usando a la gente a conveniencia.

Simon había terminado por sacarse la camisa para poder limpiarla también al ver algunas partes donde la tinta había atravesado la tela del sweater y la corbata. Continuaba maldiciendo en voz baja y no oyó la puerta abrirse así concentrado como estaba.

Recién cuando oyó la voz de su compañera reaccionó sobresaltándose. No había oído entrar a nadie y se había asegurado de que el baño estuviera vacío, así que el escuchar una voz, sobre todo una voz de mujer de repente, de la nada y en el baño de hombres lo asustó. No es que le tuviera miedo a las mujeres, pero no se había esperado encontrarse con una en el baño cuando estaba desnudo de la cintura para arriba.

"¿Te parece entrar así al bañi de hombres?" Le preguntó un momento después, cuando logró recuperarse y se volteó para verla, también él con sus brazos cruzados sobre el pecho. "¿Tan desesperada por una pi** estás?" Le preguntó con una sonrisa de lado, mirándola de arriba abajo para considerar qué tan corta tenía la pollera del uniforme y ver qué comentario le podía hacer al respecto. No tení anada en contra de ella, pero sabía que era bastante perra y que había estado con muchos de sus compañeros. Tenía cierta fama dentro de la escuela y eso era un buen punto de presión. Simplemente porque como buen Slytherin le gustaba provocar a la gente, no porque tuviera algo en particular contra ella... a parte del hecho de que le acababa de decir que quería criticarlo.... algo que no le había hecho demasiada gracia, si bien su ego apreciaba el cumplido que había recibido su cuerpo. Eso le vino bien porque aunque ella no lo supiera, siempre había estado un poco acomplejado con su físico por ser tan flaquito. Hubiera querido tener más masa muscular y hombros más anchos en la medida de lo posible.

((Al bañi?? Ayyy diosssaaaahh divinaaahh!!! QUÉ GAY!!! XDDDDDD Me reí como tres minutos seguidos!))

Como era habitual en ella, Nicole tenía bastante corta la pollera. Ni siquiera su problemita del año anterior la había disuadido de su hábito, lo que enfurecía aún más a su hermano. Precisamente por eso lo hacía. No para llamar la atención de los chicos ni para que la retaran los profesores, para irritar a su hermano. Ese era uno de los pasatiempos favoritos de Nik.

Sonrió de lado ante la pregunta de Si. "Si, ¿por qué no?" Le preguntó con un encogimiento de hombros, con esa sonrisa juguetona aún en sus labios. "No es como si uno se fuera a poner en bolas en la parte de los lavamanos, ¿o sí?" Le preguntó divertida del hecho de que él seguía semi desnudo.

"Ja, como si tuviera problema consiguiendo chicos." Le dijo en tono desafiante. "Si quisiera violarme a alguien no lo haría en el baño durante el recreo, ¿no te parece?" Le preguntó recordando la última vez que actually había violado a alguien. Contrario a lo que uno pensaría le generaba frustración más que arrepentimiento o excitación. La cosa no había salido como ella quería y eso todavía no se lo perdonaba a sí misma.

"¿Por qué no haces lo inteligente en estos casos y abres el agua caliente?" Le preguntó con un cierto aire de superioridad, mirándolo con los brazos cruzados.

((JAJAJAJAJAA por favorr... ALTÍSIMA PIFIA LA MÍA!!))

Simon había dejado el agua corriendo sobre la camisa, que aún estaba dentro de la pileta para lavarse las manos y mientras se había dado vuelta para hablar con Nik. Había notado lo corta que traía la pollera ese día y sonrió de lado, listo a responderle. "¿Cómo sabes que no nos ponemos en bolas en el baño en los recreos para aprovecharnos de las chicas de pollera corta y pelo rubio que entran sin invitación a nuestro espacio privado?" Le preguntó con una sonrisa, acercándose a ella, sin importarle el agua que estaba malgastando. La miró descaradamente de arriba abajo como decidiendo qué tan buena estaba.

Tenía los brazos cruzados sobre el pecho y una sonrisa torcida en el rostro. "¿Por qué no? La gente está demasiado ocupada atendiendo a sus propios asuntos como para venir a defender a cualquier posible víctima... no lo crees?" Le preguntó acercándose a ella aún más, para entrar en su espacio personal y hacerla sentir levemente amenazada, por molestar nomás. No iba a hacerle algo y arriesgarse a ser expulsado porque sus padres lo torturarían.

"¿Por qué no me das una mano tú con el agua caliente?" Le dijo aún con esa sonrisa torcida en los labios.

((Mal, si me hiciste llorar de la risa... y mirá que para hacerme reír a mí...))

Si Si no se preocupaba por el agua siendo desperdiciada, Nik muchísimo menos. A ella todo le importaba un cuerno y no era muy pro greenpeace que digamos. Le gustaban las pieles de unicornio y toda esa clase de bienes prohibidos que los naturalistas mágicos siempre trataban de proteger.

Levantó las cejas en sorpresa al oír la insinuación de Si. "¿Ah sí? ¿Te vas a aprovechar de mí?" Le preguntó avanzando ella también hacia él un paso, invadiendo a su vez el espacio personal de Si, poniendo su rostro con una mueca de desafío a centímetros de él. "Personalmente, no creo que tengas las bolas para hacerlo." Le dijo con una mueca burlona, mirándolo a los ojos.

"¿Se supone que eso sea una insinuación?" Le preguntó divertida. Le había parecido bastante ridícula.

((Tan amarga sos? No parecías...))

Si había estado bluffing todo ese tiempo. Claro que no tenía intención de hacerle nada a Nicole. Por un lado porque no quería que sus padres lo castigaran si se metía en problemas en la escuela, y por otra parte, porque ella era su amiga y no quería discutir en serio con ella. Esas peleítas en broma que compartían estaban más que bien, pero una discusión de verdad con alguien de su casa era algo que prefería evitar. Las Serpientecitas podían ser traicioneras pero en general se protegían entre ellas. Una vez que eras parte de la casa de Slytherin, ya eras parte del club y los demás miembros te protegían a muerte. En ese sentido, eran mucho más unidos que las otras casas, que se sacaban los ojos compitiendo unos entre los otros por las notas como los Ravenclaws.

Sin embargo, cuando Nik comenzó a provocarlo de esa manera, primero acercándosele y luego diciéndole que no se atrevería, sintió su orgullo amenazado y lo pensó un momento. No le gustaba que lo desafiaran y rechazar un desafío sería de cobarde, de manera que se acercó más a ella, acorralándola contra la pared y la besó sin tocarla, con las manos apoyadas en la pared detrás de ella. No la besó mucho rato, pero sí fue algo posesivo, un poco violento. No había cariño en lo que estaba haciendo porque no era más que un desafío sin sentimientos involucrados.

((Hey... ¬¬))

Nikk medio se había visto venir el beso pero no se hizo demasiado problema. Con todas las estupideces que había hecho, se sentía tan sucia que ya no le importaba lo que le hicieran a su cuerpo. No podía ponerse peor la cosa. Sentía como si tuviera todos los sentidos adormecidos y todo le importara poco y tuviera que hacer cosas adrenalinicas para sentirse viva.

Por eso se quedó en el molde y lo dejó que la besara. No sentía nada, ni bueno ni malo al respecto. Hubiera sido lo mismo para ella que le hubiera agarrado la mano o tocado la nariz con un dedo. Cuando se separó de ella lo miró un momento, estudiándolo para ver qué había en el rostro de él, para asegurarse de que no hubiera sentimientos involucrados que pudieran complicar la cosa. Si era su amigo y Nik tampoco quería complicar la relación por lo demás tranquila. ((Este chico necesita un sobrenombre nuevo urgente. "Si" da lugar a muchas confusiones en español... Podrías escribirlo como "See" que se pronuncia igual y no confunde.))

"OK tú ganas." Le dijo alejándose de él como si nada para dirigirse a la pileta, dispuesta a ayudarlo con la mancha.

((Es que Si de Simon se pronuncia Sai, no See... y Sai suena raro... ))

Simon se quedó mirándola ir a la pileta con una sonrisa triunfadora en su rostro. Había conseguido lo que necesitaba: que ella se encargara de sus problemas. No era que él no tuviera intención de hacerlo, pero realmente era muy torpe y tendía a hacer las cosas peores cuando intentaba arreglarlas. "Gracias, Nik. Te debo una." Le dijo aún sonriendo de esa manera ladeada. Se había apoyado con la espalda en la pared y cruzado de brazos, también cruzando las piernas en los tobillos y apoyando únicamente la punta de uno de sus pies en el piso mientras que el otro se apoyaba normalmente.
Esperó a que ella terminara de limpiar.

((Ah... y Si pero en itálica?))

"Una!? Un millón!!" Lo corrigió ella con una mueca de autosuficiencia en los labios. A ella tampoco le había movido un solo pelo el beso, aunque el ejercicio le había resultado entretenido. Simon era la clase de amigo a la que sabía que podía seguirle el juego sin que malinterpretara las cosas y por eso le caía tan bien. No era la primera vez que se besaban, pero nunca había habido sentimientos románticos entre ellos, al menos de parte de Nik.

Cuando terminó de lavar la mancha del todo, sacó la varita e hizo levitar la ropa mientras que con la misma varita tiraba aire caliente para secarla. Unos momentos después, la camisa estaba seca y se acercó a Si para entregársela. "Servicio de tintorería completa." Anunció con una sonrisa. "Son cuatro galleons." Añadió después estirando la mano hacia él con la palma hacia arriba y una sonrisa enorme, llena de dientes.

((Esa sí me gustó. Gracias. ;))

Sy sonrió de lado a pesar suyo. Era demasiado cierto lo que ella decía y graciosa la situación de que se lo echara en cara así, pero no le molestó. Justamente, le había parecido simpático. "Oh, ya callate!" Protestó aún sonriendo, haciendo un gesto con la mano como para espantar una mosca molesta.

Tomó la ropa que ella le entregaba y sintió que todavía estaba tibia de haber sido secada con magia y no pudo evitar sonreír, deleitándose con antelación ante la idea de ponerse eso tibio encima... se estaba muriendo de frío ahí en el baño medio desnudo. "Si, sí... soñá que es gratis." Le dijo con una mueca mientras se vestía. La sensación agradable de tener la ropa tibia encima del cuerpo lo transportó a cuando su niñera le hacía eso por la mañana porque él no quería salir de la cama. "Agradece que no te denuncie con los profesores!" Le dijo haciendo un gesto con la cabeza como para que saliera del baño. Más que nada porque no quería que entrara alguien menos considerado que él y realmente la delatara. Consideraba que Nik tenía suficientes problemas como estaba.

((Ah, Sy también me gustó. ¿De dónde lo sacasate? Es muy bueno.))

Nik rió brevemente. "Sí, cómo no. Siempre que estás perdiendo una discusión me mandas a callar. Mi trabajo aquí está hecho." Anunció con una sonrisa enorme haciendo una reverencia frente a él al estilo antiguo, sólo por payasear.

"Hey! No seas malo. Tu familia tiene mucha plata. ¿Para qué necesitas tanta?" Preguntó frunciéndole el ceño, todo parte de la misma broma. Ella no era del tipo que andaba detrás del dinero. Claro que tampoco se enamoraría de un muerto de hambre, pero ciertamente el dinero no era la razón principal de su interés, sino lo que la persona le pudiera dar en favores tal vez.

"Todavía que te lavo y te plancho... quiero el divorcio!" Le dijo de manera teatral, dirigiéndose a la puerta y saliendo del baño haciendo de cuenta que daba un portazo, aunque sin hacerlo, para no llamar la atención sobre el hecho de que estaba saliendo de un baño de hombres.