Estudiando

Era un viernes por la tarde. La mayoría de los alumnos aún se encontraban en clase, pero los de séptimo, que cumplían un horario distinto por tener que asistir sólo a las clases cuyos exámenes habían aprobado el año anterior, tenían sus propias agendas. Ella, por ejemplo, tenía una hora libre antes de que comenzara su siguiente clase, y decidió aprovecharla estudiando por adelantado los temas que estarían viendo. De ese modo, minimizaría las probabilidades de que su torpeza habitual causaran algún accidente o error que la hiciera quedar como una estúpida. En general, Maggie era aplicada, pero no aplicada al extremo. Este novedoso brote de responsabilidad le había surgido de la última clase de Transfiguración, en que ella había ido a parar a la enfermería por un error tonto de su parte.

Sentada en un aula vacía, Maggie tenía un libro abierto frente a ella, un reloj de bolsillo sobre el escritorio y la varita en la mano. Tras releer un momento el párrafo correspondiente en el libro, se focalizó en el reloj y murmuró el encantamiento a la vez que movía la varita para realizarlo. Un momento después, un conejo blanco y peludo estaba sentado en el lugar donde había estado el reloj. El único problema era que en lugar de oírse el suave sonido de su respiración, se oía el tic tac del reloj cuando el pecho del animalito bajaba y subía. "Oh, genial..." protestó en voz baja, frustrada.

Kat había llegado antes al aula para poder aprovechar a leer un libro de su autora favorita. Era uno de Jane Austen que todavía no había podido devorar ya que se lo habían regalado en el verano y con todo lo que les habían dado para estudiar no había tenido suficiente tiempo.

Si hubiera sido de cualquier otra casa, Kat hubiera regresado a la sala común, pero no pensaba ponerse a pensar en desentrañar el acertijo de turno para pasar sólo cuarenta minutos ahí dentro antes de tener que volver a salir corriendo para la siguiente clase. Prefería poner todo lo que iba a necesitar en el día en su morral y simplemente hacer actividades por ahí para evitarse el trabajo o mejor dicho, la posibilidad de que si no lograba resolver el acertijo de turno, tener que quedarse esperando a que llegara alguien más y lo solucionara. Era algo que siempre le había dado fiaca y le molestaba bastante, porque no se le daban nada bien las adivinanzas y la irritaban porque era ansiosa y se ponía impaciente.

Levantó las cejas visiblemente sorprendida de encontrar a alguien en el aula cuando pretendía que estuviera vacía, pero no le molestó en cuanto se dio cuenta de que se trataba de su amiga Maggie. "Hey Mags!" Le dijo acercándosele con una sonrisota enorme que se fue apagando cuando vio lo que había hecho con el pobre reloj. A ella le encantaba la transfiguración y casi que le dolía cuando alguien no lo hacía bien. "¿Se puede saber qué cornos le estás haciendo a ese pobre reloj?" Preguntó un poco divertida al oír el tic tac que hacía el conejo por respiración.

Sin que se lo preguntaran, sacó su varita y amagó tres veces con darle un golpecito al conejo antes de finalmente tocarlo a la cuarta y devolverlo a ser un reloj. "¿Necesitas ayuda?" Le preguntó después de eso.

"Katty!" Le dijo levantando la mirada hacia ella con aspecto animado a pensar que tal vez su amiga que era buena en transfiguración podría darle una mano con el problema que estaba teniendo. No era de aprovechadora, pero ella siempre pedía ayuda cuando la necesitaba. En ese sentido no era nada orgullosa y creía que uno estaba justamente para preguntar y perfeccionarse. "¡Lo sé! ¡Socorro!" Dijo de manera teatral, riendo un poco y con una sonrisa enorme en el rostro ahora que estaba acompañada. Era menos fácil no desesperar en compañía de una de las pocas personas del curso que podía hacer bien las transfiguraciones complicadas.

"Porfis..." Le dijo con cara de 'metí la pata'. "No sé qué es lo que estoy haciendo mal, pero desde anteayer que vengo practicando y esto es lo mejor que pude conseguir..." Le dijo señalando con un gesto de la mano lo que tenía en frente.

Katty rió alegremente por el pedido de socorro de Maggie, puesto que estaba de un excelente humor, como siempre que se encontraba con alguno de sus amigos. "A ver... déjame ver qué podemos hacer por tu triste habilidad en transfi..." Dijo animada, tomándose un momento para pensar con la mirada fija en el reloj. No era que no supiera cómo hacer el hechizo, sino que no sabía cómo explicarle las sutilezas de la transfiguración a alguien que claramente no comprendía ni los aspectos más burdos de tan delicado arte.

"Bueno... déjame ver cómo lo haces." Dijo cuando llegó a la conclusión de que no tenía ni la más mínima idea de dónde se podía haber equivocado Maggie.

Mags sonrió agradecida y asintió, un poco avergonzada de tener que pedir ayuda con algo tan simple... por más que fuera complejo en realidad. El ver a Kat hacerlo tan fácil, hacía que pareciera simple aunque no lo fuera. "Gracias." Le dijo sinceramente, dedicándole una sonrisa cálida. "Me salvas el pellejo." Añadió después como para que lo supiera.

"Sí." Dijo rápidamente, sacando la varita y apuntándole al objetivo antes de agitarla en el aire y pronunciar el encantamiento. No estaba moviendo la muñeca lo suficiente, así que la cosa no salió bien y el resultado fue aún peor que la vez anterior... un conejo sin orejas y con una cadena por cola. "Ay no!" Protestó frustrada, con el ceño fruncido y mordiéndose el labio inferior.

Kat le devolvió la sonrisa de manera brillante y espantó una mosca imaginaria con la mano, restándole importancia al asunto. "Nahh... es cuestión de practicar un poquito más. Ya casi lo tienes." Mintió para hacerla sentir mejor. La verdad que le parecía un horror lo que había hecho pero era su amiga y no quería lastimarla haciéndola sentir inútil.

Observó a Mags hacer el hechizo y enseguida entendió de qué se trataba. "Oh, no estás moviendo la muñeca correctamente." Dijo cuando se dio cuenta de lo que sucedía, pero hablando como si nada de eso fuera grave. "Mira" Le pidió retornando el item a su estado original. "Fíjate en cómo muevo la muñeca." Indicó antes de repetir el hechizo pero esta vez bien hecho. "Así, como un círculo grande y perfecto" explicó repitiendo el movimiento ya sin hacer el hechizo, mientras que la criatura estaba sobre el banco, perfecta.

Inocente como era, Mags creyó lo que Kat le dijo para hacerla sentir mejor y asintió con una sonrisa. -Menos mal.- Pensó para sus adentros. La idea de tener que practicar transfi durante horas y horas la horrorizaba. Si hubiera sido una materia más divertida o más fácil, todavía, pero justamente esa le resultaba imposible.

Se sorprendió de que se diera cuenta de algo así y la miró impresionada. "¿De verdad puedes darte cuenta de algo así con sólo mirarme hacerlo?" Le preguntó con admiración. "Qué zarpado!" Exclamó con entusiasmo. "Kat, eres realmente buena. Tendrías que hacerte profesora!" Opinó aún impresionada.

Asintió y prestó atención a lo que Kat hacía, para poder aprender, intentando no perderse nada. "Oh... ya veo." Dijo intentando repetir el movimiento con su propia mano y la varita pero sin castear el hechizo. "Así?" Preguntó esperanzada.

Kat sonrió conforme al ver que Mags se creía lo que le decía. No le mentía de mala. Sabía que su amiga tenía la costumbre de hacerse demasiado problema por las cosas que no eran importantes y quería ahorrarle ese problema cuando simplemente podía explicarle cómo se hacía el hechizo y después dejarla en paz, ahorrándole el sentirse inferior por un rato.

"Aha" Dijo con una sonrisa, asintiendo. Se sintió un poco avergonzada y otro poco halagada cuando Mags le dijo eso y sonrió, pero bajo la cabeza. "Nahh... tampoco para tanto." Le dijo con una modestia que ni ella sabía si era real o falsa. Sabía que era buena, pero no creía que ser profesora fuera a hacerla feliz. "Pues tú eres muy buena en encantamientos y estoy segura de que también podrías darte cuenta de dónde se equivoca la gente cuando la ves hacer un encantamiento de manera incorrecta." Le dijo como para que no se sintiera mal. Ella siempre tenía en cuenta los sentimientos de la gente.

"Hm... más o menos." Le dijo intentando no sonar muy desalentadora. "El movimiento tiene que ser un poco más fluído... como si la varita fuera una extensión de tu brazo... como un látigo." Explicó y entonces se le ocurrió algo y sonrió conforme con su idea, anticipándose a lo que diría y felicitándose por ello. "Como cuando usas el encantamiento flipendo... es lo mismo." Explicó sin terminar de entender cómo alguien podía ser tan bueno en encantamientos y apestar tanto en transfi.

Sonrió un poco halagada por el comentario. "Bueno. Sí... es cierto." Dijo pensándolo desde el punto de vista que Kat le proponía. "Entonces debo ser realmente mala, para que puedas darte cuenta así." Dijo más divertida por el descubrimiento que desanimada.

Escuchó la explicación de Kat intentando hacerse una idea mental y asintió cuando finalmente llegó al punto del Flipendo. "Entiendo." Dijo sonriendo más animada. "Lo tendré en cuenta la próxima, para practicarlo más tarde." Comentó dando a entender que en ese momento no pensaba practicar más. "Ahora será mejor que vaya al baño antes de la próxima clase o tendré problemas. "Me miras las cosas?" Le pidió levantándose del asiento.