La niebla del interior

Era una tarde en que las nubes claras y bajas dejaban por instantes escaparse un sutil rayo de luz. Frente a la librería Sabidurías la nieve se había acumulado en el marco inferior del vidrio mientras un resplandor dorado iluminaba los libros suspendidos que giraban en el aire cual falto de gravedad. Ella abrió la puerta al salir y la campanita sonó desde el interior anunciando que había sido abierta la puerta frontal. Llevaba una capa azul oscura de una tela gruesa que la cubría hasta los pies. Miró en silencio la calle donde los alumons de Hogwarts gozaban del fin de semana. Respiraba por la boca y el vapor se elevaba a cada una de sus exhalaciones. No se veía más que su rostro blanco y sus ojos verdes tan rígidos y hoy curiosos. Se abrazó el cuerpo bajo la capa apretando un libro en su pecho y giró en dirección a la cantina más cercana. El frío hacía que se encorvara levemente.

Del no había querido ir a Hogsmeade para comenzar, pero sus amigos lo habían terminado convenciendo de que saliera un poco. Sin embargo, había logrado echarse la túnica negra y lisa de la escuela sobre el sweater negro y pantalones grises que tenía, y se había marchado al pueblo algo más tarde que el resto de los alumnos.

Primero que nada, se había detenido en Honeydukes para comprar algunos caramelos que más o menos tuvieran poco azúcar y él pudiera comer, y después, con una modesta bolsita de madera (comparada con lo que solía comprar antes de enterarse que era diabético), se dirigió calle abajo, enfilando para el lado en que estaban las librerías. Tenía la intención de pasar a mirar un rato antes de reunirse en la cantina con sus amigos.

Un poco perdido en sus pensamientos, había estado mirando la vidriera de Sabidurías cuando oyó la puerta abrirse a su derecha y miró instintivamente. De inmediato, reconoció a Agatha, pero se quedó tan colgado por la sorpresa de verla, que en lugar de reaccionar a decir algo, se la quedó mirando totalmente sorprendido, al punto de quedarse paradote en el lugar sin seguirla ni nada, con los brazos a los lados del cuerpo y éste a medio camino entre haber estado de frente a la vidriera y el haberse girado al reconocerla. Había girado hacia ella de manera instintiva para poder seguirla mejor con la vista porque no podía ni creer ni registrar que se la había cruzado cuando ya pensaba que jamás volvería a verla.

No lo notó y es que su vista simplemente se había dirigido hacia la calle. Se acomodó el frente de la capa cerrándola mejor y apretando con fuerza los extremos que agarraba con las manos y los brazos contra su cuerpo como si con eso pudiese calentarse. Instintivamente bajó un poco la cabeza por el frío. Seguí respirando por la boca y haciendo ese leve vapor. Solo miraba a unos pasos frente a ella, sin mirar hacia los lados. Sus pies se hundían levemente en la nieve y eso le dificultaba caminar. A un bar donde podría tomar algo caliente.

Pro una fracción de segundo, Del había temido que ella lo reconociera o lo notara y su corazón se detuvo un momento mientras que él ponía cara de miedo o más bien terror. Luego se relajó al verla acomodarse la capa y recién ahí apareció una sonrisa tonta en su rostro, cuando pudo reaccionar viéndola marcharse.

Decidirse a seguirla le tomó menos de un segundo. Lo hizo de manera instintiva, comenzando a caminar detrás de ella al mismo paso, pero varios metros más atrás como para no delatarse. Se sintió levemente tonto durante un momento, pero después decidió que le importaba tres cuernos. No pensaba dejar escapar esa oportunidad porque sabía que no se lo perdonaría.

Al caminar, él también se envolvió más en su túnica a causa del frío e intentó no hacer demasiado ruido aunque con la nieve en el piso no hacía falta ser cuidadoso. Intentó imaginarse qué le diría y eso lo hizo poner cara seria, pero no se le ocurría nada a decir verdad. Nada que fuera lo suficientemente bueno.

((Te hago mierda ejem...))

La cantina era un bar íntegramente construido de madera. Tenía aspecto irlandés, ventanales grandes que dejaban ver un interior mucho más grande que su fachada. Todo gracias a la magia. La puerta colgaba un trébol de cuatro hojas con otra ventana en la puerta. Al girar la perilla de bronce ingresó al recinto de 2 pisos (PB y 1er piso). Dentro había un balcón interno en U, pequeñas mesas en el centro y mesas para 4 y 6 personas en los costados bajo los techos de dicho piso superior. En el fondo una barra atendida por una bruja adulta y en claro sobrepeso estaba iluminada de manera llamativa, mientras en el techo flotaban velas encantadas. Había un leve murmullo alrededor en todo el lugar, la gente casi parecía festiva. Algunos alumnos comentaban al pasar cosas sobre el reciente pertido de Quidditch de Hufflepuff y Griffindor. Agatha recorrió el recinto con la mirada y bajó su capucha haciendo que algo de nieve cayese en el proceso, localizó una mesa libre con 2 sillas y se sentó allí.

Tenía el rostro congelado y aún no pretendía sacarse la capa con la cual se envolvía con fuerza. -Debería haberme traído otro abrigo- pensó sintiendo su infortunio.

((JAJAJAJAJA me morí))

Del la siguió en silencio, con aspecto pensativo que fue tornándose en preocupado ante la imposibilidad de pensar en una buena frase para romper el hielo si es que conseguía juntar suficiente coraje para hablarle. Cuando la vio enfilar para el lado del bar, dedujo sus intenciones y aminoró la marcha, pasándose una mano por la cara y deslizándola hacia abajo como queriendo despejarse la cabeza.

Se detuvo al llegar al negocio anterior al bar, apoyó el hombro contra la pared del mismo en un punto donde sabía que no se lo vería desde el interior, y esperó un par de minutos como para no ser tan evidente de que la estaba siguiendo. Aprovechó el tiempo para intentar disuadirse de entrar pero finalmente el frío de afuera terminó ganándole y, mordiéndose el labio inferior en una mueca de determinación, entró en la taberna.

Lo primero que hizo fue buscarla con la mirada, instintivamente, pero no se dirigió hacia ella de inmediato, sino que le agarró otro ataque de duda. Le miró la parte de atrás de la cabeza, la cabellera que tanto adoraba y puso cara de perro mojado por adelantado, porque asumía que estaba a punto de ser rechazado de cabo a rabo, aunque sólo quisiera hablar. Recién cuando un par de magos con aspecto de mafiosos lo miraron fijamente avanzó por entre las mesas hasta llegar a donde ella se encontraba.

Se quedó de pie al lado de la mesa, a la izquierda de ella y le sonrió con expresión algo más triste y desanimada que de costumbre. "Apabullando al mundo con tu despliegue de sociabilidad?" Le preguntó con una sonrisa ahora un poco más ladeada, pero no burlona. El tono en que había dicho eso había sido más bien cariñoso, demostrando que realmente estaba contento de verla, incluso si le daba vuelta la cara.

Su mirada subió hasta clavarle sus grandes ojos verdes. Por un instante su pupila se dilató y abrió levemente los ojos, apenas una microexpresión. Una leve sonrisa se quiso dibujar en la comisura de sus labios, sin no casi notarse pero instantáneamente volvió a su expresión de seriedad "No sería algo nuevo" dijo en un tono serio pero tranquilo sin quitar sus ojos de él.

Estaba abrazándose el cuerpo algo inclinada hacia adelante por sobre la mesa con sus piernas cruzadas una sobre la otra como si todo su cuerpo quisiera darse calor. Un leve movimiento en la comisura de sus labios borró tanta cara de seriedad y antipatía. En realidad no era que ella fuese tan agria sino que su seriedad la hacía verse así.

Por un instante no exhaló y sus ojos recorrieron su rostro. "¿Intentando encandilar compañeras, Delamere?" le preguntó volviendo su vista nuevamente a la multitud que tenía en frente y luego hacia él nuevamente.

Aguantó la respiración de manera inconsciente durante un momento cuando los ojos de ella que tan a menudo eran mencionados en sus más recientes poesías, lo miraron. Tuvo que hacer un esfuerzo para mantener la compostura, pero como su experiencia con mujeres era más bien limitada, los ojos lo vendieron un poco. Durante un segundo al menos, la miró de manera algo vulnerable, pero se recuperó enseguida, concentrándose en la conversación.

El comentario de ella le robó una mueca ladeada y un 'je' nasal, aunque se notaba que no estaba en dominio de la situación como lo estaría un megaplayboy acostumbrado a manejar a las mujeres y las conversaciones como quería... si bien tampoco era un perrito mojado. -Es lo que me gusta de tí- fue el pensamiento que había desencadenado esa sonrisa ladeada en realidad. Las chicas super populares y sociales la verdad que no le atraían.

En ese momento se dio cuenta de lo mucho que había extrañado esas respuestas ácidas de ella y la cara de culo y/o seriedad con que se enfrentaba a la vida. Le gustaba encontrar mil maneras de quitársela y hacerla sonreír. También notó que parecía querer ovillarse sobre ella misma y el recordar lo friolenta que era le robó una sonrisa cálida, cariñosa. "La incapacidad para regular la temperatura corporal tampoco." Opinó aún con una pequeña sonrisa en los labios. Hubiera hecho alguna pelotudez como ponerle la capa de él encima si no fuera que no quería una humillación pública si ella decidía hacer gala de su falta de sociabilidad. Después de todo, recordaba que no le gustaba que la vieran relacionarse con él.

Parecía a punto de decir algo cuando ella le hizo esa pregunta que a él lo tomó totalmente por sorpresa y que para mejor no entendió. "Eh?" Preguntó totalmente confundido, con cara de perdido y mirando un momento sobre su hombro como para ver si ahí estaba la explicación sobre de qué le estaba hablando. Estaba a mitad de camino de volver a verla a ella cuando le cayó la ficha de que aquello probablemente fuera un palo. Se le dilataron las pupilas en el momento en que entendió y sus ojos se abrieron levemente de más un segundo antes de que se le subiera algo de color al rostro. Claramente no era el tipo de hombre que estaba acostumbrado a que le tiraran palos y mucho menos se creía capaz de encandilar compañeras. Si alguna estaba atrás de él, que debía haber, seguro, era lo suficientemente despistado como para no darse cuenta.

Había algo de que él reaccionara tan suavemente que le producía rechazo aunque no pudiese evitar hacer cosas para hacerlo quedarse a su lado. Le clavó la mirada con seriedad viéndolo ponerse colorado de ese modo, viendo como el tono de su piel iba en increcento. Volvió la vista al frente luego de haberlo examinado unos largos instantes en su incomodidad, mirando la silla ahora con su expresión tan poco simpática. "¿Quieres sentarte?" dijo en un tono que no dejó claro si se trataba de una invitación o una orden.

Esperó un instante en silencio con la vista ahora clavada en él "¿Cómo continúas en la escuela?" preguntó en algo conversacional no tan digno de su famosa apatía social. ((perdon si no espere acciones tuyas pero me pareció que quiza no haria nada interesante, de no ser asi suprimimos))

-De eso también me había olvidado...- pensó cuando la mirada seria de ella clavada en él lo hizo sentir un pendejo inmaduro siendo mirado mal por algún profesor seriote que no aguantaba los chistes. Lo siguiente que pensó fue que necesitaba controlar sus emociones de inmediato, pero no sintió que su persona que estaba nerviosa y tensa, fuera a obedecerle mucho.

A decir verdad, lo primero que se le cruzó por la cabeza fue 'no'. Le había agarrado un poco de pánico por la manera en que ella lo había mirado y lo único que quería era salir corriendo. Pena que el lugar estaba lo suficientemente lleno como para que correr fuera posible. "Si me lo pides así..." dijo con un tono difícil de describir, que podía tanto estarse quejando de que lo anduviera mandoneando nuevamente como burlando de eso mismo. Entre que ella lo miraba en silencio, le había hecho una seña a la mujer que atendía para que fuera a servirlos.

"Como siempre..." dijo con un encogimiento de hombros leve. Entonces se le cambió la expresión durante un microsegundo como quien recuerda algo de repente. "Este año abrieron un curso de alquimia en séptimo. Se anotaron los suficientes estudiantes después de casi una década." Comentó con cierto interés, puesto que él se había anotado a dicha clase y le encantaba. Le parecía también algo que a ella le podía llegar a interesar.

No acotó a las palabras de queja de él. -Puedes irte si gustas...- pensó molesta de que la tomara para broma o de que pareciera quejarse al intento de ella de que se quedara.

Sintió que evitaba su pregunta y eso también la molestaba, como si le escondiese algo, aunque supiese que lo más probable es que no estuviera escondiendo nada. "Ya era hora..." dijo sentándose correctamente en la silla. Algo en ella ahora era un poco más sensual y menos frío aunque pareciera que su acidez se hubiese incrementado. "Te anotaste" concluyó, dándole lugar a que se explayara. Le clavó una vez más sus ojos verdes algo desafiante. Parecía como su dentro de ella hubiese una fiera a punto de saltar sobre su presa. Cuanto más él se incomodaba o más se ablandaba ella más brava se ponía.

En realidad, esa vez él sí tenía algo para esconder, pero estaba seguro de que sólo la irritaría, así que su ambigüedad había sido completamente deliberada.

"En realidad, ahora entiendo por qué la hicieron optativa para comenzar..." dijo ahora lo suficientemente concentrado en la conversación como para prestarle toda su atención a ella, por lo que no se fijó demasiado en el cambio en ella aún. Hizo una pausa breve como si buscara las palabras para explicarlo de la mejor manera, puesto que para él la manera de decir las cosas siempre era importante. "Casi cualquier cosa que se hace con alquimia se puede reemplazar por pociones o encantamientos." Explicó con una sonrisa ladeada, algo resignada, que se debía al haberse inscripto a una materia así.

"Me anoté." Repitió con cierta seriedad mientras le sostenía la mirada con el ceño levemente fruncido, porque no le había gustado sentirse acusado de algo que de por sí no era malo, que es como había interpretado la mirada fija de ella. "No me iba a perder un momento histórico así como así." Dijo con cierto tono de broma, porque claramente eso no lo decía en serio. Lo de histórico le recordó otra cosa, pero le pareció que no era momento de decirle eso, así que tomó nota mental.

En ese momento llegó la mesera y él le hizo a Agatha una seña leve aunque autoritaria con la cabeza para que pidiera.

((creo que la roleadora quiere conformar a Agy jajaja))

"Y viceversa" dijo seriamente luego de que él explicara la reemplazabilidad de la Alquimia "Dominar la alquimia también puede verse como una manera de concentrar las otras unidades temáticas" dijo con una leve sonrisa en los labios, ahí iban nuevamente, directo al choque y lo sabía. "Aunque claro está que nunca sería dominar la complejidad en la especificidad de cada área ¿no?" dijo acomodándose en la silla.

"De hecho es histórico" dijo mordazmente "Hacía más de 50 años que Hogwarts no dictaba la materia" Sintió como una punzada de melancolía que reprimió instintivamente.

"Té y uno manjares de calabaza" pidió mientras apoyaba los codos sobre la mesa y entrelazaba sus finos y largos dedos con suavidad.

((Sí, te juro que me imaginé que era por eso el comentario XD))

Cuando ella dijo esas dos palabras, él sonrió de lado como quien admite que esa jugada fue buena, como quien mira un partido de ajedrez que se puso entretenido de repente. Veía el punto de ella, pero a la vez le parecía que se le estaba escapando algo sustancial que debía haber visto el director de Hogwarts que había tomado la decisión en cuestión. "Al margen de eso, está también la cuestión de tiempo y de practicidad." Opinó tomando el asunto desde un ángulo totalmente distinto. "Teniendo dos disciplinas capaces de solucionar un mismo problema, en una situación dada, es probable que uno opte por mover la varita y recitar un encantamiento que es algo que lleva segundos y tiene menos margen de error que cuentas, cálculos y dibujar pentagramas en el suelo a mano alzada antes de obtener un resultado." Al menos esa era la razón por la que él veía la materia más o menos obsoleta.

"Lo sé." Dijo porque precisamente eso era lo que había dado pie a su chiste. El que ella insistiera con lo histórico le dio pie para decirle lo otro que le había venido a la cabeza. "Hablando de histórico..." dijo como quien está a punto de cambiar de tema pero porque tiene algo interesante para decir. "Hogwarts tiene por profesor a una vampiresa por primera vez en toda su historia." Comentó con seriedad, sin dejar entrever lo que pensaba al respecto, que era complicado y bastante privado. La observó con cierta curiosidad por ver su reacción.

"Otro té... con tostadas, por favor." Pidió él sin el entusiasmo que lo había caracterizado antes cuando hablaba de comida. Hubiera querido poder comer algo dulce y empalagoso como le gustaba en lugar de lo que le dejaba el médico.

Miró sin mover la cabeza como la mesera se retiraba esperando que estuviera a una distancia para poder continuar con lo que hablaban.

"Leí sobre eso en El Hechicero" dijo con seriedad. "Claramente estan sucediendo hechos históricos en Hogwarts..." dijo con acidez. Juntó ambas manos blancas por el frío y entrelazó sus dedos apoyando los labios sobre sus dedos. Había perdido la vista en el mantel con una seriedad sepulcral. Se la notaba emitiendo un juicio de valor dentro de ella. Lentamente levantó la vista para clavarla sobre los ojos de él. "¿Algunos alumnos se han negado a asistir a esa clase?"

Se lamentó de que hubiera llegado la mesera a tomarles el pedido porque aparentemente le había sacado a ella la inspiración y realmente había querido ver qué le respondía a su comentario sobre la alquimia. Por otra parte, una vocecita dentro de su cabeza le decía que tal vez había sido tan buena su respuesta, que ella se había quedado sin algo para replicarle y por eso había aprovechado la oportunidad de la interrupción para no tener que pensar en qué responder. Se creyó esa última opción porque era la que más quería oír, la que le agrandaba el ego.

Él la había visto en carne muerta y hueso y con los corsets que se ponía la vieja, la verdad que estaba para entrarle a la necrofilia de cabo a rabo... en su entender al menos, pero se mantuvo serio para no delatarse en ese sentido. Ya había visto la poca gracia que le había hecho a ella enterarse de que también le gustaba la enfermera del colegio. "No sé si para bien o para mal a estas alturas. Supongo que el tiempo dirá." Opinó sinceramente.

"Unos pocos... el problema son los profesores. Están totalmente divididos a favor y en contra y el ambiente está tan tenso que hasta los de primero se dan cuenta." Le dijo también con seriedad, porque el tema lo ameritaba. Quería saber de la vida de ella, pero con lo arisca que era no se animó a preguntar de entrada. Pensaba esperar la oportunidad justa. Ahora que habían perdido la intimidad y cotidianeidad no era tan fácil hablarle de cualquier cosa.

Alzó levemente las cejas sonriendo levemente con una expresión de superioridad "No me sorprende..." dijo con tranquilidad como quién esperaba esa respuesta "Lo que realmente me sorprende es que no haya sucedido lo mismo con los alumnos." Inspiró y deshizo el nudo entre sus dedos y los llevó bajo la túnica que aún la cubría y abrazó su delgado cuerpo. Estaba más delgada ahora y eso hacía que se viera ahora un poco más delgada que lo agradable "Específicamente Ravenclaw y Slytherin. Imaginé que la mayor deserción podría ser de ellos." -De todas maneras siempre fueron las casas más críticas- pensó casi a modo de halago. Lo miró esperando una respuesta.

"Y... después de lo que pasó hace quince años tiene sentido... ellos todavía se acuerdan." Comentó recordando lo que le había comentado su hermano mayor cuando recién se habían mudado a la escuela. ((Fue algo de la época de Hika, que se habían infiltrado unos vampiros en el colegio y murió una alumna cuando Jack y Tess que ahora son profesores, eran alumnos)). "Desde cuando los alumnos se involucran en política?" Preguntó con una sonrisa ladeada, como si encontrara las expectativas de ella divertidas, como mucho pedir.

"Y... es una materia obligatoria. No había nadie más postulado para el puesto y la mayoría necesita aprobar historia para las carreras que quieren seguir." Le dijo clavándole la mirada seriamente durante un segundo, como intentando examinar lo que pensaba. "Tu te hubieras resistido?" Le preguntó con cierta curiosidad, intentando suprimir una sonrisa divertida ante la idea de que la Premio Anual super perfecta que jamás le llevaba la contra a los profes hubiera hecho un AULA TOMADA.

Pensó en responderle que no era necesariamente política pero no quiso meterse en el tema dado que sabía que él encontraría un argumento bueno, dado que había muchísimos para tirar por tierra su postura en ese aspecto. "Siempre han sido casas muy críticas" dijo en un tono neutral y objetivo.


Presionó los labios y afirmó levemente al oír que era una materia obligatoria. Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro cuando se lo preguntó. "Independientemente de lo que pensara habría asistido a clase" dijo algo divertida de haber sido agarrada tan con las manos en la masa. "Aunque mi postura..." dijo trabándose un poco apenas perceptiblemente antes de seguir y poniéndose seria "difiriera." No había pensado y casi decía más de lo que quería y no respecto a su postura a la vampiresa sino a la vida en general. "A veces hay que resignar cosas" dijo mirándole seriamente.

"¿Quienes están en contra?" dijo seriamente intentando cambiar el tópico de la conversación hacia lados más felices, que no tuviesen que ver con ella.

Asintió sin perder el aire serio, porque en eso no pensaba llevarle la contra; estaba de acuerdo. Siempre lo habían sido. "Y de armas tomar..." añadió después, con una pequeña sonrisa floreciéndole en los labios, una como de quien tiene un secreto y se pavonea de ello un momento antes de contarlo. "Precisamente por eso hubo varios incidentes... que hicieron que se prohibiera el uso de lumos maxima fuera del salón de encantamientos, so pena de suspender a quienes desobedescan." Dijo con un tono levemente engreído, como quien dice 'pero nadie se negó a asistir a clase', tomando las palabras de ella de manera literal.

No pudo evitar sonreír de manera amplia y conforme cuando obtuvo esa respuesta de ella. Ese set era para él. Levantó las cejas en un gesto que quería decir 'lo ves?' "Supongo que la mayor parte del alumnado comparte tu postura entonces. Yo incluido." dijo aún encontrando divertido el asunto de que 'para variar' alguien estuviera del lado de ella, que no solía ver las cosas de la manera más popular. Incluso ese 'para variar' se había dejado entrever en sus facciones. Realmente estaba disfrutando esa conversación con ella y se sintió transportado al año anterior.

"Rogers ((Matt dark's new name)), uno de los gemelos Nash, Campbell (Tessa), Varanen..." Hizo memoria, porque esos eran los que más enseguida le venían a la cabeza. "Y el profesor de vuelo." No se acordaba el nombre.

"Es una actitud poco diplomática" dijo cerrando apenas los ojos y levantando las cejas por un instante en una actitud superada al hablar del asunto del encantamiento "Aunque democrática al fin" dijo con una sutil sonrisa en la comisura de sus labios. Nunca hubiese hablado de su postura en el colegio por lo cual ahora podía darse el gusto de dejarlo entrever con un poco más de soltura.

Se llevó la mano izquierda al nacimiento de su cabello en su frente, que esta vez para variar estaba suelto, y lo corrió de su rostro llevándolo hacia un costado dejándole un peinado algo retro que se acomodó sin ayuda dado lo lacio y pesado de su cabello. "Una oposición contundente."

La mesera se acercó y dejó las bebidas a cada uno sin que necesitaran recordarle de quien era cada pedido. Le agradaba que la gente hiciera bien sus funciones. Esperó a que su bebida estuviese depositada sobre la mesa. Se desató la túnica prendida al frente y la apoyó contra el respaldo de la silla. Bajo llevaba un sweater azul claro escote en V que parecía hacer juego con el frío tono de su piel.

Lo miró con seriedad "¿Sigues escribiendo, Delamere?" dijo en un tono neutro como si esa pregunta no conllevara cierta intimidad.

"Uno pensaría que la diplomacia fue dejada de lado desde el momento en que se le permitió a un depredador de humanos entrar a un colegio lleno de alumnos..." Comentó con cierta ironía en la voz y una sonrisa leve, aunque se tomaba el asunto en serio, salvo que realmente le parecía que era graciosa la conversación más que el tema en sí, cómo lo estaban manejando ellos. "Pero claramente el director piensa que es más importante aprender historia." Añadió también con ironía, dejando entrever él también su descontento, aunque no se había sumado con lo de lumos, porque como ella, no quería meterse en problemas.

La miró fijamente cuando se acomodó el pelo y tomó nota mental de un par de cosas que quería escribir al respecto en otro momento, pero no dijo nada. Aparentemente su bloqueo de escritor se había terminado. "Era casi unánime, pero Williams (el nuevo director. Mardie se jubiló) evidentemente se las arreglo de algún modo para convencer a Turpin (jack) y el resto." Dijo con un encogimiento de hombros algo resignado. "Nada que yo pueda cambiar, así que no pierdo mi tiempo." Concluyo cuando vio que se acercaba la mesera.

Al mover ella las manos a su cuello para desatarse la túnica, Del desvió la mirada un segundo a ese lugar más por el movimiento que otra cosa, pero se obligó a apartar la vista hacia su pedido cuando se dio cuenta de que se estaba desabotonando la túnica. No había nada que le hubiera gustado más que poder mirarla a su antojo, pero sabía que no quería pagar las consecuencias.

La pregunta lo tomó algo por sorpresa y pestañeó un momento antes de sonreír de manera leve, más para él mismo que otra cosa (algo que se notó, que sonreía por algo que había pensado), como si fuera un 'si' sin palabras. "Sigo." Dijo con un leve asentimiento, ya nuevamente con cara más neutra aunque en algún lugar la pregunta lo había halagado un poco. "Cuando los exámenes me dejan tiempo." Añadió porque era cierto. Claro que no le gustaba nada de lo que había escrito últimamente, y se sentía bloqueado, pero claramente escribía.

"La universidad está buena?" Le preguntó porque hacía rato que quería saber de ella y le pareció la manera más 'desinteresada' de preguntar al respecto, incluso lo había dicho tan neutramente como ella lo de su escritura. "No consigo decidirme por ninguna carrera." Añadió como explicación, prefiriendo sonar interesado por ese lado y no por el otro.

Le divirtió el modo en que él refería a los niveles de importancia del nuevo director. El moreno no le terminaba de cerrar para su gusto como director. -Claramente los niveles de prioridades de Williams son controversiales-. "Turpin siempre fue el más influenciable" dijo seca y directamente, algo que antes nunca se le hubiese escuchado decir "Y, desafortunadamente, tiene peso entre los docentes" -Un buen timón- Tomó un instante antes de continuar en un tono levemente más bajo, como si sopesara la idea "Y Williams es astuto" -No por nada ocupa el cargo que tiene hoy día...-

Esperó que él terminara de hablar sobre la universidad para retomar el tema anterior sin rodeos "El Ministerio está abriendo un concurso para escritores" dijo seriamente desviando su mirada a su bebida. Tomó con ambas manos la taza para calentarse las manos. "Había pensado que podía ser una oportunidad que te interesara" dijo volviendo la vista a él en el momento de llevarse delicadamente la taza a los labios y beber.

Bajó la taza antes de continuar hablando "Respecto a la universidad..." dijo inspirando "Tiene más independencia y libertad de acción aunque todo beneficio tiene sus obligaciones y es que todas las temáticas son mucho más pesadas que en Hogwarts"

Como a muchos que habían conocido a Marduk, a él tampoco terminaba de cerrarle Williams. Asintió de manera contundente por el comentario de Turpin. Él no había cursado adivinación con él, pero ahora que lo tenía en Runas lo había calado de inmediato ((sí, cambió de curso, cosa de Williams)). "Me doy cuenta." Dijo sin explicar nada porque no recordaba haberle dicho alguna vez a ella qué optativas había elegido de todas formas. Entnedía a lo que se refería ella... convencer al que tenía peso y los demás caían solos. Pero como ya era cosa echa y no tenían nada que pudieran hacer... no dijo nada más... hasta que ella mencionó a Williams. Levantó una ceja como esperando que se explayara. "Crees que aspira a ministro?" Preguntó medio en broma, medio en serio, con una de esas sonrisitas suyas.

Eso no se lo vio venir ni un poco, que lo tuviera en cuenta. Era tan rara... podía ser la más fría un momento y demostrar que le importaba al siguiente. Se quedó mirándola un segundo abiertamente sorprendido, pero asintió en seguida, reprimiendo una sonrisa de manera bastante efectiva. Para cuando volvió a levantar la mirada hacia ella ya estaba serio de nuevo, aunque tenía una expresión que no era dura sino más bien cálida. Estaba sinceramente agradecido. "Me interesa mucho. Gracias por decírmelo. No me hubiera enterado de otra manera." Le dijo sin levantar mucho la voz, como si fuera un momento más o menos privado, que es lo que para él era si ella se había tomado el trabajo no sólo de tenerlo en cuenta sino también de cambiarle de tema. Le sostuvo un momento la mirada al decirle eso, lo suficiente para que ella supiera que lo decía en serio y luego endulzó su bebida con uno de azúcar.

Había pedido la comida como excusa para que ella tomara algo caliente. No tenía ni un poco de hambre así que de momento ignoró su bebida en cuanto a tomarla. El comentario de ella sobre la universidad le pareció bastante genérico. Nada que él no pudiera adivinar ya, pero asintió con seriedad de todas formas. "Qué estás estudiando?" Le preguntó él también sin rodeos, porque era lo único que tenía sentido... y porque quería saber. No se la podía imaginar eligiendo una carrera, no se le ocurría cuál podía ser y se había pasado muchas noches pensando al respecto sin poder dormir.

"No lo sé. Es mucho decir" dijo tomándose una leve pausa. "Luego de la manera en que ha ascendido me sorprendería que no quiera más" dijo calculadoramente. "El problema radicaría en que los magos que forma le tomen aprecio y sean futuras bases políticas para él" Miró hacia los lados "No convendría tampoco que lo hables tan abiertamente por Hogwarts esto... más siendo Prefecto" dijo señalando con la cabeza en dirección al pecho de él.

"Te enviaré una lechuza del ministerio con la información" dictaminó sin darse cuenta que había soltado algo respecto a su vida personal. Tan incorporado tenía el tema en su vida que no le había llevado el más mínimo apunte.

"Abogacía" dijo tajantemente "¿Cuáles son tus opciones?" preguntó volviendo al tema de la carrera de él.

Sonrió levemente porque él lo había dicho mayormente en broma y le había hecho cierta gracia que ella lo tomara en serio. Levantó un poco las cejas, porque la verdad es que no se metía en política y no tenía idea de qué tan rápido había ascendido. Lo que sabía es que sin pasar por profesor había caído de director y el tipo era abogado, que nada que ver.

Le llamó la atención que ella se fijara en esos detalles como que los alumnos fueran sus bases políticas. No porque no supiera que era muy detallista y perspicaz, sino porque se había olvidado un poco y le pegó notarlo de nuevo. "Tu harías buena carrera en política." Opinó con una sonrisa ladeda que rozaba lo descarado. -Estás más afilada que pluma nueva y el aparentar ser un témpano ya te sale...- pensó pero no se lo dijo porque quería conservar la cabeza en su lugar. La advertencia le pareció un poco innecesaria, considerando que sin ella en el castillo, sus conversaciones se habían vuelto bastante triviales. Con Kat no se iba a poner a filosofar sobre la vida. Con John (Orux) menos... no quería deprimirse escuchándo sus teorías fatalistas y lo mismo pasaba con el resto de sus amistades. Pero le agradó que ella notara la insignia en su túnica.

Se sorprendió abiertamente de escucharla decir eso, puesto que abrió un poco de más los ojos durante un segundo antes de caer en la cuenta de que con lo perfectita que ella era, no tenía por qué sorprenderse. -Apuesto a que es la empleada más joven del siglo- pensó con orgullo. Sonrió también con orgullo y asintió lentamente con cara de impresionado, como quien dice 'mirá qué bien la nena, eh?'. "Buen trabajo consiguiendo que te contrataran en el Ministerio!" Opinó porque era mucho más sutil que felicitarla abiertamente. El mostrarse impresionado desde una postura superada le estaba costando horrores porque realmente se sentía orgulloso y muy contento de que ella hubiera conseguido lo que quería, incluso después de que todo el mundo le hubiera dicho que no iba a poder. Recordaba haberla visto el año anterior preocupada por no conseguir ese trabajo. "Te dije que harían una excepción por tí." Le recordó lo que le había dicho el año anterior y que ella le había rebatido de manera bastante agresiva hasta dejarlo hecho un gusanito encogido en la silla que había estado ocupando ((salvo que me acuerde mal))

Levantó las cejas durante un momento, porque esa carrera ni se la había planteado, aunque ahora que lo pensaba le sentaba perfectamente con la personalidad que tenía. "Te queda como anillo al dedo." Dijo con una sonrisa, nuevamente en esa manera ambigua que no dejaba del todo claro si se trataba de un elogio, una crítica o solamente le estaba tomando el pelo. Estaba siendo sincero pero en los tres sentidos a la vez.

En realidad, la razón por la que estaba indeciso era que no había evaluado demasiado sus opciones; había estado ocupado pensando en ella y escribiendo poesías, pero sabía que tenía que contestarle así que lo pensó en ese momento. Claramente, abogacía acababa de volverse una de dichas opciones. "Literatura, Lenguas Muertas (extensión de runas antiguas), Ilusionismo..." -abogacía...- pensó suprimiendo una sonrisa. Él era el tipo de persona capaz de tomar decisiones importantes basándose en los motivos más bizarros y menos convenientes... un pendejo inmaduro, bah. "...escuché que el Ministerio anda necesitando ilusionadores (quienes ocultan edificios, estadios de quidditch y negocios de los muggles) ahora que hicieron los controles más rigurosos." Explicó con seriedad la última opción porque sabía que ella nunca había aprobado su amor por el futil ilusionismo, como mucha otra gente que pensaba que no tenía aplicaciones prácticas que le fueran a dar de comer en el futuro. A demás, si estaban dando becas quería anotarse. Aunque sus padres, embajadores de Francia, tuvieran el suficiente dinero, no le gustaba depender de ellos.

Hubiese seguido hablando respecto a ciertas posturas que tenía en base a cosas que veía de Hogwarts pero prefirió guardarse sus opiniones ya que consideraba que no era buena idea exponer todo lo que pensaba. Frunció sus labios intentando reprimir una sonrisa cuando oyó lo que le dijo respecto a la Abogacía, se sentía cómoda en el ambiente, eso no podía negarlo pero que la consideraran que estaba en su área le hacía sentir, por alguna extraña razón, orgullosa y a su vez incómoda. No estaba acostumbrada a los halagos aunque ella misma se alentase con firmeza en su interior.

El siguiente comentario fue demasiado para ella por lo que su rostro tan blanco tomó un color rosado intenso, apretó los labios y perdió su mirada en el pecho de él por un instante. No iba a aclarar que tenía a un conocido que facilitó su ingreso pero tampoco iba a ignorar que eso implicaba cierta capacidad por su parte. No se ensalzaba ni se daba de menos, tenía en claro su potencial. "Gracias" dijo luego tragando un poco de saliva sin darse cuenta de lo que hacía quedando un poco expuesta aunque su expresión hubiese sido seria como si nada hubiese pasado mirándole nuevamente a los ojos.

Oyó sus opciones y rescató la que le pareció más interesante "Serías un buen prospecto de Lenguista" dijo seriamente volviendo la vista a su té. "Es una carrera muy requerida en toda institución que se valga de su historia."

Bebió un sorbo mientras oía sobre los ilusionadores que el Ministerio estaba contratando "En realidad están dándoles contratos." dijo bruscanente volviendo la vista hacia él "Es algo que se utiliza a menudo cuando la urgencia lo requiere." dijo queriendo bajar un tono a lo brusca que había sonado con anterioridad, pero no por eso menos seria. "Sólo hay unos pares de ilusionadores fijos, al resto los contratos les caducan una vez finalizado el trabajo." Volvió a tomar un sorbo con ambas manos -Es como encontrar el tesoro tras el arco iris - pensó. Sonaba como una madre dura que pretende detener a su hijo que elija una carrera que no considera la adecuada. "No es sencillo hallar un trabajo fijo en ese área." dijo concluyendo. Sentía que estaba siendo dura pero no quería hablandarse ante nada ni nadie, eso lo incluía.

((bueno, creo que esta vez al menos te llegué al talón escribiendo jeje))

La manera en que ella había fruncido los labios le robó una sonrisa divertida y un 'je' nasal, pero en el segundo siguiente a que hizo ese gesto conjunto bajó la mirada, como para no venderse tanto de que el gesto de Agatha le había hecho cierta gracia, le había parecido tierno viniendo de alguien como ella, que siempre estaba tan en control de sus emociones.

Tal vez por eso, la reacción siguiente no lo impactó tanto, siendo que acababa de sorprenderse con la anterior, pero no por eso se le escapó el efecto que había conseguido en ella. No respondió a su agradecimiento porque no era un cumplido sino la verdad, y no le pareció que la verdad ameritaba agradecimiento, pero asintió seriamente para que supiera que la había escuchado. Sabía que podía haberla puesto más incómoda si hubiera querido, pero prefirió no abusarse. Tampoco era sádico.

Se mordió los labios hacia adentro y asintió lentamente varias veces, mirando las manos de ella más que su rostro, como si estuviera pensando en lo que acababa de decirle. ((Difícil de explicar... espero que se haya entendido el gesto)). "Lo sé." Dijo con seriedad. "Pero no da mucho lugar a la creatividad..." Estaba seguro de que no necesitaba decir más para que ella entendiera. También sabía lo que ella debía pensar al respecto, que el trabajo no tenía por qué disfrutarse, pero ya vería cómo responder a eso si se daba el caso. De todas maneras era una de las opciones que más le atraían... comparada con toda la demás basura de carreras que había.

Asintió con seriedad al escuchar lo que ella le decía de los contratos, que no le hizo demasiada gracia, porque eran malas noticias, pero logró poner una cara bastante impasible como para pasar por que más o menos le importaba poco. Él era el tipo de persona terca que si había aunque fuera un sólo puesto fijo, se sentiría capaz de conseguirlo, pero no pensaba discutir eso con ella, porque jamás vería su punto, o al menos eso pensaba él. "Tampoco es imposible." Dijo simplemente, con el tono más despreocupado que pudo, que tampoco era perfecto como hubiera querido. "Pero de última siempre puedo ir por relaciones públicas y dedicarme al negocio de la familia..." djio con un encogimiento de hombros. En realidad, lo que él quería en el fondo y con todo su ser, era poder vivir de las cosas que escribía, ya fuera como poeta o lo que sea que se relacionara. Pero no pensaba andarle contando sus sueños dorados.

((Jajajaj no es una competencia nena!! Está bien! Escribí lo que te salga))

"Siempre hay opciones..." dijo una vez que él terminó de exponer su indecisión respecto a lo que haría con su futuro. Para ella siempre había estado claro el suyo y no lograba ponerse en la piel de quién no sabía que hacer con su destino aunque entendía que era algo común dado que era el tema de todo estudiante y, sobretodo, de los últimos años. Lo estudió un instante sintiendo un leve pesar por él, algo como un asomo de sensación que terminó despojando. Aún así la curiosidad era lo predominante, no sabía cuál era el 'negocio de la familia' y consideraba que preguntar era algo poco discreto.

Lo estudió un instante apretando los labios en el centro de la boca de una manera instintiva y casi invisible. Lamió el labio superior inspirando y bajando la vista por un instante a su té. "¿A qué se dedica tu familia?" preguntó sin más, no sabía si volvería a verle y de todas maneras podría ser todo lo contraindicado por sus tías en lo referente a modales pero por un instante le importó poco. Además, quién dijo qué quizá no habían llegado ya a ese nivel de intimidad. Sorbió un trago de su té y lo bajó sobre la mesa nuevamente.

En realidad, Del tenía una sola duda, si hacer lo que él sentía y dedicarse a lo que quería hacer, escribir poesías y canciones; o hacer algo más serio, en cuyo caso cualquiera de las carreras mencionadas le daba más o menos lo mismo porque no era lo que él realmente quería. Pero estaba seguro de que no era algo que pudiera discutir con ella porque seguramente no lo entendería y eso también lo puso levemente triste, pero no se le notó. Tenía demasiadas cosas en la cabeza en ese momento. "Seguro. Si hay gente que se gana la vida como trovador ambulante, de seguro tiene que haber una carrera decente en la que demostrar mis habilidades excepcionales." Dijo con una sonrisa despreocupada que a demás le quedaba bastante bien en el rostro y era de las que le habían ganado comentarios como el que Agy había hecho sobre deslumbrar alumnas. Era una manera de no seguir hablando de un tema.

Le llamó la atención que ella le hiciera esa pregunta que le pareció bastante más personal que el nivel en que ella generalmente se manejaba con él, pero no le molestó para nada. Durante una fracción de segundo se había mostrado sorprendido y después sonrió de manera halagada aunque con un dejo leve de engreidísmo, por que ella estuviera poniéndose personal. "Mis padres son los embajadores de Francia en Inglaterra y mi hermano mayor está estudiando para ir por el mismo camino." Resumió antes de tomar un sorbo de su té.

"Crees que pueda hacer carrera en relaciones públicas?" Le preguntó con una sonrisa algo juguetona como si no se decidiera si preguntaba en serio, en broma o le estaba tirando un palo que no quedaba claro.

Sonrió suavemente al oír el halago que acababa de hacerse él mismo y lo miró con seriedad como si estuviera retándole por lo que acababa de hacer pero no terminara de poder molestarse, de hecho, demostraba abiertamente que le había 'comprado' aquello. Miró nuevamente hacia el mantel y ya no sonrió más aunque su gesto era relajado. "Claramente podrías intentar hacer carrera de trovador ambulante y serías feliz" dijo clavándole sus ojos verdes dejando entrever un desafío. Era una manera de retarle a que tirara su vida a la basura como ella consideraba hacer eso, además que demostraba que no era tonta y que sabía que él le ocultaba ese deseo.

No parpadeó y fijó su vista en él y en su mente comenzó a procesar la información relacionándola con los nombres que ubicaba y los que habían pasado por su vida recientemente. Por un instante pensó que él estaba bromeando pero recordó que ella nunca había mencionado en qué sector del Ministerio trabajaba. Por un instante permaneció en ese estado, tomando noción de lo que acababa de decirle para luego exhalar un ´je´ nasal y sonreírse abiertamente en un gesto bastante misterioso por parte de ella. Lo imitó tomando un sorbo de su té ella también.

"Ciertamente... si" dijo ella aún con la reminiscencia de la sonrisa en los labios "Las carreras públicas tienen su mayor peso en los contactos y claramente tu cuentas con una varita bajo la manga" dijo tranquilamente.

Del le sostuvo un momento la mirada y luego la bajó, porque sabía que si la seguía mirando verlo así, iba a pisar en falso. Cuando volvió a levantar la vista hacia ella, ya había vuelto a mostrarse seria y él también. Al menos hasta que escuchó el comentario del trovador. "Podría." Concedió intentando por un momento mantenerse serio a pesar de que una sonrisa autocomplacida quería plantársele el el rostro. Perdió la batalla y finalmente sonrió de manera algo engreída. Sabía hasta dónde podía y cuáles eran sus fuerzas y debilidades, pero no estaba seguro de que veinte años en el futuro, cuando ya no tuviera sus encantos, pudiera seguir viviendo de eso. "Ciertamente tengo la voz para ello, pero no sé qué tan divertido sea tener a todas las señoras de cuarenta y cincuenta acosándome por la calle." Añadió todavía en tono de broma, aunque era cierto que no quería cantar baladitas para viejas y tener a las jovatas atrás.

Levantó las cejas inquisitivamente, como instándola a hablar. "Qué? Te parece que estoy mintiendo?" Le preguntó confundido, con el ceño fruncido, algo perdido habiendo malinterpretado su 'je'. Se encogió de hombros y se recostó en el respaldo de la silla en posición de superado, de que no le importaba si ella no le creía. Si no le creía era cosa de ella.

Bebió más de su té para no tener que contestar al tema de la varita. Al menos así ganó algo de tiempo para responderle, porque no le había hecho mucha gracia que le dijera eso y se había enseriecido de golpe, frunciendo un poco el ceño. "Cierto es..." dijo simplemente, con algo de desaprobación, porque esa parte de las carreras esas no le gustaba. Al decir eso dejó la taza sobre la mesa y la observó un momento, perdido en sus pensamientos.

((No me digas que le va a hacer levante para tener palanca con los viejos... ésta es capaz!))

((No, solo queería demostrar que no era una boluda y que él se hace el desentendido entonces ella le sigue la corriente))

Nunca le había escuchado cantar y tampoco quería hacerlo, desaprobaba esos 'trucos' de levante de los chicos de su edad, y ,en algún punto ,le molestaba tener la sensación de que él se valía de esas superficialidades para 'encantar' a las chicas. Miró la taza y levantó por un instante despectivamente una ceja más que la otra en un acto reflejo de lo que pasaba por su mente.

"No" dijo tajantemente a la pregunta que él le había hecho. "Me resulta curioso. Quizá he hablado con su secretaria un par de días atrás" dijo apoyando la taza en el platito correspondiente. Estaba despegando los labios para decir algo más cuando repentinamente se tensionó por un instante perdiendo la mirada en la nada. Se levantó repentinamente casi tumbando la silla al sortearla "Ya vuelvo" dijo antes de alejarse a toda prisa, casi al trote, dejando el abrigo sobre el respaldo de la silla, dirigiéndose hacia la salida, llevando la mano al bolsillo chico frontal de su pullover.

((Menos mal!! Hubiera caído en mi estima))

El gesto de ella le resultó gracioso de alguna manera, no por el gesto en sí, sino porque le parecía bastante anti ella, algo que no le había visto hacer seguido y le llamaba la atención por eso. Sonrió levemente cuando ella lo miró mal, sin siquiera plantearse por qué había reaccionado de esa manera, pero le pareció que debía tener algo que ver con que hubiera traído las viejas a colación... porque lo que se dice encantar a las chicas... bueno, podía decirse que las que le gustaban nunca le daban bola y las que sí le daban bola nunca le interesaban. Así de histérico.

Levantó las cejas impresionado durante un momento antes de sonreír divertido. "Vaya! Pero qué pequeño es el mundo!" No se lo había visto venir, pero le resultaba una coincidencia bastante graciosa al menos. Le pareció la punta del iceberg y estaba seguro de que iba a ponerse a pensar en eso más tarde, cuando tuviera tiempo, para discernir qué es lo que le generaba, porque algo le generaba pero no estaba seguro de qué era. Él no tenía demasiada buena relación con sus padres. No los veía nunca, ni siquiera de chico.

Le llamó la atención que ella reaccionara así y se sorprendió bastante. Asintió torpemente y la miró irse preguntándose qué habrá sucedido. Si habría algún problema en su casa con sus hermanitos o de trabajo. Eso le recordó la diferencia entre ellos que por un momento había olvidado aunque hubieran estado hablando de trabajo y eso. Ella ya no compartía el colegio con él.

Se fue a ligeramente hasta la esquina más alejada del paso y de la puerta misma y se puso en una esquina para atender un pequeño Samsung E210 que vibraba en el interior de su bolsillo. "¿Si?" dijo murmurando en la esquina tapándose un oído para oír. Se sentía una idiota en esa situación, usando un artefacto muggle que apenas comprendía. Se abrazó con fuerza el cuerpo, había olvidado por completo que había dejado la capa adentro del bar hasta ese momento. "¿Que hizo qué?" dijo en un tono bajo molesto. "¿Cómo?" dijo otra vez molesta. "A ver explícame lentamente qué hicieron..." dijo tomando paciencia frunciendo el ceño y pasándose una mano por la frente.