Convalesciente

Nik llevaba casi un día en la enfermería cuando despertó. Había llegado en un muy mal estado y había perdido mucha sangre en esa cama. Incluso mientras la enfermera la trataba. También había empeorado su infección antes de comenzar a mejorar. Tal vez por eso le había tomado tanto tiempo el despertarse.

Cuando finalmente lo hizo, se sintió perdida y le tomó varios segundos darse cuenta de dónde estaba y varios minutos más adivinar lo que había sucedido para que ella acabara allí. Sintió su cuerpo mentalmente con atención, intentando hacerse un auto-diagnóstico de las partes que le dolían o, en otras palabras, viendo si aún le dolía tanto el estómago, pero ya no era así. Se sintió aliviada de la mejoría, pero al mismo tiempo se sintió muy avergonzada de que la enfermera se hubiera enterado de su secreto. Cómo sino la habría sabido tratar para que dejara de dolerle? Al menos también se sentía menos cansada, si bien no se sentía de diez... estaba mejor de lo que recordaba en el último mes y pico.

Tessa había estado mucho rato preocupada por ella. Desde que se hubiera enterado el día anterior de que Nicky estuviera mal, se había quedado alterada, sin poder tranquilizarse. La había ido a ver sin haber podido y había acabado quedándose a hablar con Jax en la sala de profesores, pero lo que ella quería era poder hablar con Nicky. Asegurarse de que ella estuviera realmente bien.

Por eso, a la hora del almuerzo se fue a hablar con ella a la enfermería, con la esperanza de encontrarla despierta o, al menos, de que la enfermera pudiera darle un diagnóstico que la hiciera sentirse más tranquila.

Entró en la enfermería y se dirigió a la cama donde estaba Nicky de entrada. Le sonrió desde que la ubicó y se acercó a ella aún con esa sonrisa cálida y cariñosa que siempre le dedicaba. La veía como una hermana pequeña a pesar de que tenía dos de esas y no las podía ni ver. No le importaba que fuera injusto de su parte.

"Nicky. ¿Cómo te sientes, querida?" Le preguntó de manera maternal. A diferencia de su ex, ella no le lanzaba miradas de reproche ni le echaba cosas en cara porque no era su responsabilidad y le parecía que era mejor tratar las cosas como su amiga que ponerse en madre.

Aún no había terminado de despertarse del todo cuando Tessa apareció y la saludó con tanta amabilidad como hacía siempre. Le dedicó una mirada lastimera porque anímicamente se sentía para el demonio a pesar de que su cuerpo estuviera mejor. Se sentía humillada y estúpida por todas las cosas que había hecho y ahora encima por tener que pagar las consecuencias y el que alguien viniera a verla era a sus ojos otra persona con intención de refregarle a la cara lo idiota que era.

"Mucho mejor. Gracias por preguntar, Tess." Le dijo con cariño aunque todavía desinflada. Asumió que por tratarse de la enfermería y un momento privado, podía dejar de lado el título de profesora considerando que la conocía desde que había nacido más o menos. No recordaba un momento en que Tessa no hubiera sido parte de su vida. Incluso después de que ella y Jax dejaran de hablarse, siempre le había escrito y se había preocupado por ella como una verdadera hermana y Nik la adoraba.

"Lamento haberte preocupado..." musitó desanimada, apartando la mirada para ver las sábanas en lugar de a ella.

Sonrió contenta de saber que estaba mejor. Siempre le había tenido mucho aprecio a Nik, casi tanto como el que debería haberle tenido a sus hermanas biológicas y no le tenía.

"Está bien." Le dijo un poco desanimada al notar que seguía medio deprimida y se preguntó si Jax y Matt no estarían minimizándolo cuando la chica por ahí necesitaba terapia o pociones o algo así. Decidió indagar un poco más y se sentó en la cama junto a ella. "No fue tu culpa." Le dijo enseguida para tranquilizarla. "Menos mal que la enfermera pudo tratarlo a tiempo. Ahora te vas a poner bien pronto." Le aseguró.

"Sabes... a mí también me pasó una vez." Admitió en voz muy baja, con aire de confesión.

Bajó la cabeza porque estaba segura de que sí había sido su culpa, al menos indirectamente, pero no quiso protestar abiertamente para no buscarle pelea cuando Tess estaba siendo buena onda con ella. Asintió a la mención de la enfermera y sólo levantó la mirada con interés y sorpresa al escuchar lo último.

"¿En serio?" Le preguntó sorprendida más allá de lo normal. No tenía mucha información de las cosas que ella y su hermano habían pasado más allá de lo obvio de que no podían tener hijos y siempre le habían causado curiosidad los detalles, pero con lo seriotes que eran ambos, nunca se atrevía a preguntar.

"En serio." Le dijo con seriedad, su rostro ensombrecido por los recuerdos poco agradables. "Yo era más o menos de tu edad cuando quedé embarazada por primera vez." Confesó en voz apenas audible, con la mirada en las sábanas de la cama y la cabeza gacha. Tenía una expresión de preocupación en el rostro porque era algo en lo que intentaba no pensar. Esa época había sido muy oscura y llena de malos recuerdos.

"Mi mamá y mi padrastro tomaban mucho y después se ponían violentos." Su rostro se tensó por la bronca y la impotencia que esos recuerdos le generaben. "Me hubieran molido a golpes si se enteraban, y la señora Dubois estaba demasiado enferma para preocuparla, así que me hice un aborto... pero algo salió mal y quedó incompleto." Explicó en voz baja, bastante mortificada porque sabía que un adulto no debía decirle ese tipo de cosas a un adolescente, sobre todo si era su profesor... pero estaba segura de que Nik necesitaba escucharlo, porque nadie le hablaba de las cosas importantes y era así como después se metía en problemas, porque Jax prefería no ensuciarse las manos hablándole de las cosas que debía saber porque aunque no tuviera edad, ya tenía las inquietudes.

"Me terminé agarrando una infección mucho peor que la tuya. Casi no la cuento." Explicó todavía observando las sábanas con interés y con cara de tristeza. "Eso hizo que mi cuerpo se sensibilizara al tipo de sangre de Jax y es por eso que después nunca pudimos tener hijos." Explicó mortificada, con una sonrisa amarga. "Porque de lo contrario hubiera sido tan fácil como tomar una poción para evitar las posibles sensibilizaciones y ya, pero en ese momento ni sabía de esas cosas ni me interesaban." Cuando terminó de hablar, se quedó un rato sentada en silencio, perdida en sus pensamientos.

"Anyway, ah..." Intentó recordar de qué estaban hablando antes de eso pero no fue capaz. "I'm glad that you're all right, darling." Le aseguró dándole un par de palmaditas en la mano con una de las suyas. "Please, don't tell Jax I told you this." Le pidió ahora sí mirándola a los ojos, como si ella fuera la niña y Nicole el adulto capaz de castigarla. "He'd be furious if he knew. He hates to talk about it. Makes him feel guilty." Explicó secándose una lágrima con bastante disimulo aunque era obvio que Nicole podía verla.

Nik no cabía en sí del asombro. La miró con ojos casi desorbitados. Tessa y Jax siempre habían parecido tan seriotes, responsables y correctos que no se los imaginaba cometiendo el mismo tipo de error estúpido que ella había hecho. Como todos los chicos, Nik se olvidaba de que los adultos también habían sido jóvenes y los profesores también eran personas.

Sintió bastante pena por ella al escuchar que su familia había sido tan disfuncional. No que la de Nik hubiera sido perfecta, pero dentro de todo nadie la había maltratado y ni siquiera cuando había hecho cosas que lo habían ameritado le habían pegado. "I'm sorry..." musitó apenada. Todavía no entendía cómo había podido salir tan bien viniendo de ese entorno y su admiración por ella creció aún más.

Se quedó callada pensando en todo lo que Tessa había dicho y respetando su silencio. Levantó la mirada cuando Tess volvió a hablar, un poco intimidada por la historia, al punto que apenas llegó a asentir cuando le dijo que se alegraba de que estuviera bien. Negó con la cabeza varias veces, rápido, con cara de asustada porque toda esa información la tenía bastante impresionada. "I won't. I promise." Le aseguró enseguida.

"Tess..." dijo después de una larga pausa. "Thanks for telling me this." Agradeció con suavidad, con cara entre triste, culpable y desanimada.

Sonrió cansada. "Thanks." Le había dicho por no decir nada.

Volvió a sonreír con tristeza y cariño. "You deserved to know." Le aseguró. "Jax doesn't like to talk about the elephant in the room. We both know that." La miró elocuentemente, con seriedad.

"I first thought that it was because he thought that you were too young, that he was trying to protect you, but then I've realized that's just the way he is." Explicó. En los últimos meses le había probado que a ella también le ocultaba cosas para evitar problemas y lo mismo con Matt, Nik y el resto del mundo. No le gustaba pero tampoco le parecía algo deal breaking... pero necesitaba tiempo para poder perdonarlo por lo de Smith.

"But I don't think keeping secrets has benefited any of us, really. Especially us both, so I want you to know that despite what Jax thinks, I'll always tell you the truth." Le dijo con seriedad. Ya tenía edad mental para hablar de esas cosas.

El comentario le robó una sonrisa ladeada. Si alguien sabía eso a la perfección era ella. Un je nasal escapó de su garganta.

Asintió a falta de algo para acotar. No sabía qué decirle y la situación entera era muy incómoda. Hubiera querido que se la tragara la tierra, aunque se alegraba de finamlente saber, de quitarse todas las dudas que tenía sobre qué onda el pasado de ellos y por qué no podían tener hijos.

Volvió a asentir, nerviosa y bastante incómoda. Quería decirle que ella también, pero le dio tanta cosita, que se limitó a clavar sus ojos en los de ella fijamente.

Tessa notó que estaba poniendo incómoda a Nik y decidió no seguir mortificándola con conversaciones tensas. "Well..." dijo poniéndose de pie de manera desenvuelta. "I better let you get some more rest." Anunció de pie junto a la cama.

"Hope you get well soon. Please take care of yourself, darling." Le dijo de manera maternal antes de marcharse.