Regresando al castillo con Maureen

Ollie y Maurie habían estado jugando al Quidditch toda la tarde como posesos y él tenía cara de haberla pasado estupendamente. Ollie había notado las mejorías que había hecho desde que ella empezara a entrenarlo y se sentía un poco orgulloso de su progreso. Venía conversando con ella por los terrenos con el cabello todavía un poco húmedo por la ducha que acababa de darse. No le gustaba llegar a la sala común todo transpirado así que prefería ducharse en el vestuario y así evitar tener que hacer cola para usar el baño de la sala común que a esa hora a veces se ponía un poco lleno.

"¿Verdad que fue un buen pase?" Le preguntó a Maurie con una sonrisa enorme en su rostro cuando lo volvió hacia ella para ver si estaba de acuerdo. Le venía hablando de una jugada del año pasado de un jugador conocidísimo.

En dirección contraria, Simon venía con Nikky conversando sobre los exámenes que tenían que dar ese año al final de año y lo complicados que eran los OWL. ((las siglas en español apestan... como todo en español))

Cada uno venía con sus escobas al hombro y parecían bastante entretenidos riéndose de algo cuando Simon notó que su hermanito venía en dirección contraria y puso una mueca de asco primero y de ironía después, pensando en qué le diría a continuación.

"¿Qué te crees que haces con una escoba al hombro, enano?" Le espetó desde más o menos un par de metros de distancia. "¿Vas a barrer las hojas caídas del bosque prohibido?" Le preguntó burlón. "Será mejor que te rindas. Un piojo como tú jamás podrá jugar al Quidditch en serio." Le dijo por las dudas que no hubiera entendido lo otro.

Maurie había descubierto que le encantaba pasar tiempo en compañía de Ollie porque no sentía las presiones que le generaba el estar con sus pares. Él la adulaba como si fuera perfecta y la hacía sentirse casi bien con ella misma cuando siempre se sentía como una cosita triste e inútil entre sus amigos más capaces que ella a sus ojos poco objetivos e inseguros.

Venía del brazo de Ollie entretenida en la conversación del torneo anterior y giró el rostro hacia él con una sonrisa cómplice. "Fue bueno, sí, pero no estuvo a la altura del de Moore durante el último partido el fin de semana pasado." Opinó con una mueca algo ladeada. "¿Lo oíste por la radio?" Le preguntó con interés. No se había fijado que alguien venía en dirección contraria hasta que no escuchó el comentario de Simon, que le hizo fruncir el ceño y poner cara de haber olido algo especialmente podrido.

Le dio un apretoncito en el brazo a Ollie para que no se metiera, que no respondiera, esperando que entendiera que ella se ocuparía. Había oído a su primito quejarse de los abusos de Simon demasiadas veces y ese día se sentía con el suficiente ánimo combativo como para ponerlo en su lugar, en especial porque ahora lo había visto. No era lo mismo que ir a encararlo por algo que le habían contado.

"Hey! Por qué no tomas clases de vuelo antes de hablar así de tu hermano?" Lo increpó molesta, fulminando a su otro primo con la mirada. Ahora que prestaba atención, no se le había escapado con quién estaba, pero no pensó nada en particular de Nicole en ese momento. "O ya te olvidaste que fue Gryffindor y no Slytherin quien ganó el último torneo de Quidditch gracias a que tu bludger golpeó al buscador de tu equipo?" Le dijo con aire de superioridad, de ese que sólo le salía cuando estaba molesta, porque por lo general era una chica bastante simpática. ((Pena que quedó en el otro foro... ese juego fue BIBLICO!!))

((Ayy, fue un dolor seguir ese partido desde afuera y ver salir cada pifia en los putos dados...¬¬))

Nik había salido con See a los terrenos con la intención de practicar algunas jugadas con las que ella tenía problema, para estar bien en forma antes del siguiente entrenamiento. Ella lo había sugerido para no terminar siendo una carga para el equipo y él se había ofrecido a darle lecciones particulares. De todas maneras, eran buenos amigos y siempre estaban haciendo cosas juntos, así que no era de extrañarse. Ella confiaba en él a tal extremo que le había confesado lo que realmente había ocurrido entre ella y Rogers y él de momento no la había traicionado. Tampoco recordaba que ningún otro compañero de casa le hubiera hecho algo así, puesto que las serpientes eran muy unidas entre ellas.

"See, ya déjalo." Le dijo sin mirarlo cuando vio con quién venía el enano. Estaba obviamente nerviosa y le había dedicado una mirada espantada a Maureen, para luego evitar mirarla. Si había algo que ella no quería era tener que soportar más sermones de boca de Ashby. Bastante la había afectado ya el anterior que la había tenido hecha un mar de lágrimas durante un par de días. "Quiero que me expliques esa jugada antes de que se ponga el sol. No tengo tiempo para perder con tus dramas familiares..." le dijo ya más recompuesta, intentando sonar irritada y que no se le notara el miedo de que Ashby volviera a hablar.

((Cómo olvidarlo?? El festejo posterior también fue muy memorable para un par de mis personajes... xD))

"Por supuesto!" Le dijo un poco ofendido de que pensara que podría no haberlo escuchado. Ollie venía muy concentrado en la conversación con Maurie para notar a su hermano hasta que lo insultó, pero cuando lo hizo, se puso a la defensiva inmediatamente. Todo su cuerpo se tensó y estaba seguro de que eso debía ser lo que había llevado a Maureen a darle esa señal para ponerse ella al frente, el sentirlo tenso bajo su brazo.

"Tú..." Dijo entre dientes, no diciéndole nada más no porque ella le hubiera indicado que se callara, sino porque no le salía ningún insulto por querer decirle todos juntos. Tenía la mandíbula y los puños apretados en esa expresión de los nenes con el orgullo herido que intentan mostrarse como adultos.

((Seeehhh los festejos también fueron bíblicos!! Y no sólo para los Gryffindors... hehehe))

See conocía lo que Nikky le había hecho a Rogers pero había decidido protegerla porque siempre había sentido una conexión con ella. A él también le había pasado de querer a alguien y no ser correspondido y por eso admiraba un poco la idea de Nik y el hecho de que hubiera tenido el coraje de llevarla a cabo apesar de todo, incluso siendo él su profesor y el amigo de su hermano. Adoraba ese tipo de acción, aunque hubiera sido un poco extrema. Le gustaba rodearse de gente con actitud de 'go get it' y le parecía que Nik era de esas personas, por eso la respetaba.

Él no le había prestado demasiada atención a la compañía de Ollie hasta que ella se metió con él. No tenía nada en contra de ella salvo el hecho de ser la novia de su segundo hermano menos favorito, pero había estado dispuesto a ignorarla hasta que se había puesto a defender al piojo. Ignoró las palabras de Nicky asumiendo que lo decía nada más para hacerlo zafar de esa, no porque realmente quisiera dejar de ver a Maureen. Sobre todo porque él ya le había dicho que no pensaba dejar que le dijera más nada y para él con eso debía de bastarle a su amiga.

See apretó los puños y la mandíbula de la misma manera ultrajada en que su hermanito lo había hecho antes, de un modo que era típico en la familia Russell. Mientras, pensaba qué le podía decir que la fuera a lastimar the most. -Bingo- pensó cuando encontró la idea correcta en su cabeza. "¿Estás buscando problemas, harpía?" Le preguntó de mal modo, con un brillo de odio en los ojos en parte por lo que le había dicho, en parte porque sabía que su amiga había sufrido por ella y, por ende, ahora estaba también en la lista negra de él.

"Porque si quieres puedo decirle a mis hermanos que te vuelvan a encerrar en el sótano de la casa y te muelan a palos un par de semana más..." Le dijo mirándola a los ojos con una mirada desafiante. "Quien sabe... tal vez hasta escupas otro bebé muerto y todo!" Le dijo sin ponerse a pensar en que eso tal vez había sido demasiado y podía afectar a su amiga a quien justamente estaba intentando defender junto con su orgullo. Cualquier persona normal se hubiera acordado de que se había pasado varios días levantándole el ánimo y escuchándola llorar, pero él se había olvidado de colgado que era a veces.

((Creo que todos estábamos bastante felices de ver perder a Slytherin... con perdón de las viboritas aquí presentes))

Maurie también se había tensado y puesto a la defensiva cuando comenzó a oír las cosas que Simon le decía a su hermano y de no ser porque sabía cómo eran las cosas en la familia Russell, se hubiera ultrajado de que un hermano le dijera eso a otro hermano, para peor menor.

Pensó intentando encontrar algo para responderle a Simon cuando se metió con ella con la primera frase, pero no se le ocurrió nada con qué combatir 'harpía' que fuera decente.

Al llegar Simon a la parte de su secuestro, Maurie palideció de inmediato hasta llegar a ponerse blanca como un papel en cuestión de dos segundos. Le costaba creer que el muchacho realmente le estuviera diciendo algo así de desubicado y lo odió con todo su ser, pero el remolino de recuerdos que le había invadido la mente invocados por la frase de él fue tal, que no pudo reaccionar. Sintió que todo le giraba alrededor, que los oídos le latían y que todo se le ponía blanco y le costaba ver bien. La culpa por lo que había sucedido, el horror de lo que había pasado y la furia de que el pendejito ese tuviera el descaro de traerlo a colación frente a dos otras personas como si nada, era demasiado.

Se aferró instintivamente al brazo de Ollie, pero las piernas le fallaron y cayó al pis de rodillas, bastante mareada y muy asqueada, pero luchando contra su estómago para que no se le saliera de lugar. -No en frente de tanta gente...- pensó casi como rogando. Ya bastante tenía con haberse caído de esa manera, pensó cuando se dio cuenta de que estaba en el suelo, lo que le llevó un par de segundos extras porque estaba muy confundida. Escuchaba todo como distorsionado, a través de un vidrio grueso o algo así.

((Ya dejen de recordar glorias pasadas ustedes tres... ¬¬ vivan en el presente, carajo!))

Cuando Ashby comenzó a discutir con Simon, Nik se puso aún más nerviosa,
temiendo que en algún momento le fuera a tocar a ella también caer
víctima de la conversación sólo por estar ahí. Al oír a Simon decir eso, Nikk abrió los ojos bien grandes y giró el rostro hacia él con incredulidad. -No puede haber dicho eso!- Pensó palideciendo un poco ella también. -Es lo menos...- pensó alarmada al ver la manera en que Maureen había pasado de normal a papel en dos segundos.

A pesar de que la despreciaba por lo que le había dicho y cómo la había lastimado diciéndole lo que ella en el fondo sabía que era verdad, sintió pena por ella al saber en carne propia lo que se sentía que alguien metiera el dedo en la llaga así de reciente y profunda. Se preocupó aún más por ella cuando la vio caerse y la miró con pánico durante un momento, como si se fuera a poner a sangrar por todos lados o a morirse ahí mismo, como si la tortura que le habían hecho hubiera sido reciente.

Cuando pudo reaccionar un poco más, se volvió hacia Simon con expresión furiosa e indignada y le plantó una bofetada. "¿Se puede saber cual es tu puto problema, See?" Le dijo sin levantar mucho la voz, con el ceño fruncido y hablándole muy de cerca sin darse cuenta de que lo tenía a centímetros de ella. "¡Se supone que eres mi amigo!" Protestó ahora con los ojos un poco anegados en lágrimas que ni ella misma entendía. Eran demasiadas cosas juntas... el sentir pena por Ashby, el sentir pena por ella misma al recordar lo que había hecho y todo lo demás y el sentirse traicionada por él sin que tuviera demasiado sentido.

"Y lo primero que se te ocurre es ésto!?" Le dijo bastante indinada, pero sin aclarar bien qué era ésto. "Go back to the common room. I'm not talking to you for now..." Le dijo de mal humor, a la vez que un par de lágrimas le corrían por las mejillas antes de que ella se las secara con furia.

((Buhh no nos dejan ser felices... TT____________TT))

Ollie miró el intercambio como quien mira un partido de ping pong, girando la cabeza de Maureen a Simon y back to ella antes de volver a su hermano mayor. Al principio se había sentido tentado a meter bocadillo, pero después la conversación, o mejor dicho, la discusión, se había puesto tan inverosímil, que sintió que había perdido el hilo por completo y se limitó a escuchar nada más, como solía hacer en su casa cuando las cosas se ponían muy complejas para él que no era más que un niño.

Algunos segundos después, antes de que pudiera reaccionar a enojarse con Simon debido a la sorpresa de oírlo decir esas cosas de la nada, sintió a Maurie aferrarse a su brazo. Eso lo devolvió a la realidad y le hizo mirarla de manera instintiva. La vio ponerse tan pálida que le dio miedo que fuera a convertirse en un fantasma delante de sus ojos y entonces su cabeza algo lerda por el relax del colegio en comparación con su casa, sumó dos más dos y comprendió o por lo menos adivinó lo que había sucedido. -Así que Maurie es la chica que tuvieron en el sótano este verano...- pensó para sí angustiado y lleno de dolor por la mujer a la que quería como a una hermana.

Había escuchado a sus padres y hermanos mayores hablar de la chica en cautiverio pero como siempre había una u otra persona en el sótano de Russell Manor, no solía prestarle demasiada atención. Su hermano John lo había hecho y así había terminado... desheredado, estrañado de la familia y huyendo a vivir en lo de una amiga. De su hermana Claire podía decirse otro tanto y no por eso le estaba yendo mucho mejor en la vida. Él prefería ir con el perfil bajo y pasarla menos mal, lo había decidido hacía muchos años.

Al sentir que ella se caía, había querido sostenerla, pero no había atinado a reaccionar cómo hacerlo y, preocupado y culpable, se limitó a arrodillarse a su lado y apoyarle las manos en los hombros muerto de miedo. "Maurie... Maurie ¿estás bien?" Le preguntó muy asustado y con el rostro lleno de preocupación y dolor al saber que probablemente la hubieran tratado tan mal como sabía que trataban siempre a los 'huéspedes'.

((No nos ofendimos, no problem... bah yo por lo menos XD))

Él se había sentido victorioso al ver la reacción extrema que había provocado en Maureen, pero unos segundos después sintió el golpe de Nikky en el rostro y ya no comprendió nada. Para empezar, lo había tomado por sorpresa porque no había visto venir la mano, sólo sentido el golpe. Para continuar, no entendía por qué el golpe ni mucho menos la queja que había venido después cuando no le pareció tan grave lo que había dicho. Después de todo, no es que le hubiera dicho algo a ella sobre su propio crío. Nada más estaba dándole su merecido a alguien que se había metido con ellos dos por separado y que se había buscado el castigo por partida doble. Como era un tipo y encima adolescente, se le escapaban las sutilezas femeninas sensibleras que harían a cualquiera pensar que no era cuestión de decirle cualquier cosa con tal de hacerla sentir mal sino algo que no fuera a afectar a aquellos que sí estaban de su lado.

La miró con resentimiento y un poco dolido, al no comprender por qué lo agredían de esa manera. "¿Qué carajo te pasa a vos, perra loca?" Le dijo él molesto, sintiéndose un poco traicionado de que prefiriera defender a la puffie antes que a él. Claro que no era el mismo tipo de enojo que sentía contra alguien de afuera... eso era odio, en cambio lo que le pasaba ahora con Nik no era más que una discusión pasajera, por más que desde afuera pareciera tan grave como cualquier otra pelea inter-casa.

"¡Quien mierda entiende a las mujeres!" Protestó como para devolverle el favor de hacerla sentir mal después de que ella lo había hecho sentir mal y humillado a él en frente de dos puffies. "¡Por supuesto! ¡Ni loco me quedo acá con esta manada de lunáticos!" Protestó marchándose con su escoba a cuestas de vuelta para el castillo, con un humor de los diezmil demonios.

Cuando terminó de discutir con Simon, Nikky se dio vuelta para mirar a Maureen y al encontrarla todavía en el piso y con esa mala pinta se preocupó bastante, aunque se imaginó que debía ser un problema mental y no físico, obviamente. Pero después de todo lo que ella había llorado por cómo Maureen le había hablado, sintió pena por lo que ella debía estar sintiendo después de oír lo que Simon le había dicho.

Sobre todo porque había escuchado lo duros que eran en la casa de los Russell con los secuestrados (él se lo había dicho) y se imaginó que si lo que See había dicho era exactamente lo que le había sucedido a ella, tenía todo el derecho de a) sentirse mal por haber tenido que pensar en eso y por haber sido expuesta frente a ella y a ese nene con el que venía, b) haberse enojado con ella por ponerse mal por lo que le había pasado cuando era mucho menos grave que lo que le había pasado a ella, c) que le bajara la presión de esa manera.

Nikky también se agachó junto a Maureen y la miró con preocupación y con culpa en el rostro, pero intentando ser objetiva. Quería decirle algo que la hiciera sentirse mejor pero no se le ocurrió qué, así que lo pensó un momento más antes de hablar. "Es un boludo. No le hagas caso." Fue lo primero que se le ocurrió decirle. Un segundo después, se sintió como la más estúpida por no tener nada mejor para acotar, pero realmente era bastante mala para consolar a la gente y esas situaciones la ponían muy nerviosa.

-Piensa en algo más, Nikky!- se dijo sintiendo que tenía que hacer algo por hacerla sentirse mejor porque sabía lo feo que era sentirse así por ese mismo tema y que nadie te ayudara o te escuchara. Sin saber qué hacer, le tomó una de las manos en las suyas intentando que se sintiera mejor. "Los hombres no saben por lo que nosotras pasamos, corazón..." Le dijo con dulzura, sintiendo que se estaba poniendo a llorar de nuevo y que le caían los lagrimones por las mejillas. No estaba pensando en que ella era una sucia puffie y en que le había dicho cosas que la habían hecho sentir mal, sólo podía pensar en que ellas dos estaban en una situación que nadie más podía entender y que estaba sufriendo tanto como ella misma o seguramente peor, porque debía tener el cuerpo y no sólo el orgullo, lastimado.

Maurie había quedado muy out por unos momentos. No del todo desmayada, pero sí con la visión toda teñida por un velo blanco que no la dejaba enfocar las cosas y los oídos bloqueados por el fuerte sonido de los latidos de su corazón, que iba a mil por hora. Era como si de repente alguien le hubiera apagado el sonido a la televisión y lo hubiera reemplazado por su pulso acelerado, mientras que la pantalla mostraba una lluvia molesta que no dejaba ver bien la imagen.

Le habían pasado los recuerdos de todo el verano por la mente en cuestión de segundos. Cómo la habían capturado, el traslado en la oscuridad a través del bosque, caer por las escaleras hasta el sótano que olía a muerto y a podrido. La espera, el frío, la humedad, el hambre... las torturas, el dolor físico y más torturas... las caras de sus captores riéndose de ella mientras la hacían sufrir y el dolor excruciante cuando sentía que le estaban sacando los insides para afuera. Después el período de casi amnesia y el momento en que se había recuperado y había recordado todo lo sucedido... la manera en que había intentado quitarse la vida... la vuelta al colegio y las discusiones con John y el golpe que él le había pegado. Estaba de vuelta con él ahora pero aunque siempre bastaba para hacerla sentirse bien, en ese momento no le importó. La impotencia y el dolor y la manera en que ese pendejo se había regodeado en él eran demasiado para ella. Quería desaparecer, quería morir y no tener que pensar, ni sentir... ni sufrir nunca más... estaría finalmente reunida con su hijo.

De repente, la voz de Ollie la alcanzó y ella giró torpemente su rostro en la dirección en que le pareció que él se encontraba, pero sin verlo realmente, con la cara como una muñeca rota, casi catatónica, con los ojos muy abiertos y la boca bien cerrada, para pelearle a las náuseas que los nervios le habían hecho sentir. Quiso responderle algo, decirle que estaba bien, que no se preocupara, pero no se atrevió a abrir la boca. Si despegaba los labios no respondía de ella misma y no quería dar un espectáculo más patético del que ya estaba poniendo.

Le dio cosa que Ollie acabara de enterarse de su secreto y sobre todo que lo hiciera de esa manera tan brutal. Se preguntó qué pensaría de ella ahora, si le habría perdido el respeto al saber que había estado embarazada de su hermano o si sentiría lástima de ella porque finalmente se había dado cuenta de lo patética que ella era en realidad.

Luego sintió otra voz, una más aguda y le tomó varios segundos darse cuenta de que se trataba de Nicole. Le extrañó que le estuviera hablando cuando se había esperado que se pusiera del lado de Simon. Hizo un esfuerzo por prestarle atención, porque incluso en ese estado le resultaba raro que Nicole se preocupara por ella o se pusiera de su parte.

Sintió como poco a poco iba recuperando la capacidad de pensar y de oír, y le bajaba un poco el sonido en los oídos para permitirle escuchar nuevamente sin la sordina en el medio. Sintió algo en la mano y reaccionó un par de segundos más tarde, en diferido, mirando hacia abajo para descubrir la mano de Nicole, algo que en una situación normal hubiera podido deducir de inmediato. Levantó torpemente la vista hacia ella y la vio sentir compasión.

En otra situación, se hubiera enojado de que la tratara con familiaridad después de cómo la había ignorado en la oficina de Rogers cuando ella le había puesto toda la onda de la que había sido capaz, pero al oír lo que le dijo sobre cómo nadie más las entendía, supo que sus palabras debían haberla alcanzado en algún momento de reflexión posterior. Estaba tan fuera de sí de los nervios que la abrazó de manera torpe y medio como un autómata, casi tirándosele encima. Entonces no pudo contenerse más y se puso a sollozar sonoramente, totalmente fuera de control a causa del ataque de nervios que estaba teniendo.

((Wow. Los cuatro personajes son signos de agua. Funny))

Ollie, que la había sostenido por los hombros para ver si la hacía reaccionar, se alejó un poco de ella cuando vio que la chica de Slytherin también se arrodillaba junto a ellos con aparentemente buenas intenciones. No porque él no quisiera ayudar a su prima, sino porque no sabía qué hacer. Por un lado era hombre y por eso medio torpe para manejar chicas llorando y situaciones emocionales donde alguien requería ser consolado. Por otra parte, porque era muy chiquito todavía como para saber qué se hace en ese tipo de situaciones y cómo actúa uno cuando está con alguien que acaba de perder a alguien querido... que tan tonto no era como para no darse cuenta de que lo que la había afectado de lo que Simon le había dicho era lo de 'bebés muertos'.

La idea hizo que un escalofrío lo estremeciera al pensar que ella que un rato antes había parecido tan animada y despreocupada jugando con él al quidditch en el campo, en realidad tenía todo ese dolor escondido y lo llevaba adentro desde el verano sin demostrar lo mal que se sentía. Pensó que realmente era fuerte y que él no hubiera podido mantener la compostura tanto tiempo. También pensó que después de todo estaba equivocado sobre ella, que no lo trataba como a un igual, sino que hacía lo mismo que John y le ocultaba las cosas porque aún lo consideraba un niño. De lo contrario, estaba seguro de que se lo hubiera contado porque él sabía que ella sabía que podía confiar en él.

Eso lo hizo sentirse un poco decepcionado, pero después se acordó de su hermano y se preguntó si John realmente sabría sobre eso, porque sabiendo lo sensible que Johnny era, a Ollie le costaba creer que él pudiera ir por la vida con tanta cara de 'acá no pasa nada y está todo bien' como venía estando ese último tiempo si hubiera sabido que había tenido un hijo y lo había perdido. Eso lo llevó de vuelta a pensar en que Maureen era muy fuerte, incluso mucho más que John a quien él admiraba mucho y eso lo llevó de vuelta a que se sentía un inútil por estar ahí ocupando espacio y mirando sin poder hacer nada cuando una extraña, para peor de Slytherin encontraba una manera de consolar a Maurie y él que era su primo y su amigo, no sabía qué decir.

"Eh... voy a buscar ayuda?" Preguntó intentando encontrar algo para hacer que no lo hiciera sentirse inútil. Se había dirigido a la chica más que a Maureen, porque después de ver la cara de muñeca rota que tenía, no esperaba que respondiera. "Voy a buscar a Johnny." Pensó en voz alta. Es lo que él siempre hacía cuando no sabía cómo manejar una situación: salir corriendo en busca de su hermano el bueno.

Nicole tampoco había esperado que Maureen reaccionara después de ver la cara de autómata que tenía. Por otra parte, no esperaba que respondiera de forma alguna a sus palabras o a su gesto porque no tenían confianza y encima se habían tirado de los pelos bastante feo la última vez que se habían encontrado, así que cuando Maureen se le tiró encima y la abrazó se quedó helada durante un segundo, sin saber qué hacer, hasta que pudo reaccionar y le rodeó la espalda con las manos, sintiéndo pena por su compañera pero sin poder parar de llorar ella también al revivir su propia experiencia traumática en su cabeza.

"Shhh... ya pasó. Va a estar todo bien." Le dijo en voz baja, hablando contra su pelo y haciéndole una caricia leve en la espalda, a falta de algo mejor que decir. Mientras decía eso, más y más lágrimas le corrían por la cara al pensar que ella había deseado muchísimo que alguien hiciera lo mismo por ella pero cuando había tenido la oportunidad en la oficina de Rogers, en lugar de aprovecharla no había tenido mejor idea que ladrarle a Maurie, que había accedido a hablar con ella porque sabía que debía estar sufriendo. -Soy lo menos...- pensó apenada mientras seguía acunando a Ashby.

Giró la cabeza cuando oyó la voz de Olliver. Casi que se había olvidado de que estaba ahí y tampoco sabía qué decirle sobre la ayuda cuando le parecía que el problema de su amiga era algo más mental que físico y que no creía que nadie pudiera ayudarla realmente. "Eh..." Dijo sin saber cómo poner eso en palabras de manera que no sonara mal. Estaba segura de que debía querer hacer algo útil y no buscar ayuda para escaparse de ahí y poder desentenderse, pero era peor si más gente se veía involucrada... de seguro Maureen se iba a sentir más humillada quebrándose así frente a más público.

((Jajaja es cierto. Raro O_o Simon no me parece un Cáncer))

Maurie no se había dado cuenta de lo mucho que necesitaba contención hasta que no se sintió en los brazos de Nicole. Claro que la chica era una completa extraña, pero se sintió extrañamente unida a ella por saber que compartían experiencias parecidas y que ella seguramente entendía por lo que había y estaba pasando, puesto que aunque se había mostrado como una perra sin corazón, Rogers le había dicho que estaba muy deprimida, así que de alguna manera Maurie sintió que tenía como confianza con ella, como que guardaban el mismo secreto doloroso... bueno, parecido, pero le bastó.

Claro que adoraba tener a John de vuelta en su vida y a Lex y a Gizzy, pero él aún no sabía lo que había sucedido y ellas no habían pasado por lo mismo, por lo que no sentía que realmente pudieran comprenderla sentimentalmente, si bien el concepto lo podían incorporar y todo. Era raro el sentir una conexión con una extraña más fuerte que la que tenía con sus amigas de años, pero en ese momento le hizo bien. Incluso las palabras incoherentes de ella la habían hecho sentirse mejor aunque no tenían nada de sentido como para reconfortarla por ese lado. Era mas bien el ser abrazada y calmada como lo haría una madre, eso sin lo que ella había crecido, lo que la hacía sentirse mejor.

También estaba el tema de que ambas eran huérfanas y tenían o en el caso de ella, habían tenido, un hermano mayor que las cuidara. Era como que se veía reflejada en la chica y por eso era como si ella misma se estuviera diciendo que todo iba a estar bien. Una sensación muy rara que la dejó sin saber qué pensar al respecto, no que pudiera pensar en muchas cosas en ese momento cuando sentía que le había fallado a todo el mundo, en especial a John y a su hijo. Eso la mataba de culpa y de dolor. Ella nunca había sido del tipo romántico y había jurado mil veces que no iba a casarse y, para peor, tampoco era muy fanática de los chicos, pero realmente le hubiera gustado tener ese bebé porque era de él... John, el hombre que la había hecho pensar y desear tener una familia por primera y única vez en su vida.

Las palabras de Ollie la trajeron de vuelta y abrió los ojos horrorizada, levantando un poco la cabeza del hombro de Nicole para mirarlo con pavor. "No... por favor..." murmuró espantada. "No le digas a Johnny..." le rogó sintiéndose sucia y patética. De seguro que él la debía odiar por esconderle algo así de importante a su hermano, por lo que tragó como para poder aclararle, aún entre llantos y lágrimas. "Quiero decirle yo misma... cuando esté lista." Dijo con voz medio deforme por las lágrimas y su estado de ánimo normal, mirando a Olliver con expresión suplicante, con el mentón en el hombro de Nicole.

((A mí sí... es un cáncer... en el otro sentido de la palabra XD qué tipo más pesado... xD))

Ollie estaba a punto de marcharse cuando oyó la voz suplicante de Maurie y se quedó clavado en el lugar, mirándola dubitativo, sin saber no sólo qué hacer, sino cómo interpretar sus palabras. Le dio cosa que no le quisiera decir, pero tampoco quería decirle que no cuando ella estaba en ese estado de ánimo. Estaba segura de que no quería decirle para no lastimarlo, para protegerlo así como John le ocultaba las cosas a él, pero así y todo le parecía que su hermano tenía derecho a saber algo así de importante.

Después de que escuchó la aclaración de Maureen se quedó un poco más tranquilo y asintió, todavía mirándola preocupado y demostrando en su rostro que sentía mucha pena por ella. "Está bien. No te preocupes. No le voy a decir..." Le prometió con seriedad. "Pero voy a buscarlo." Añadió de todas formas. Al menos así cumplía con su promesa sin sentir que traicionaba a su hermano. Después que ella viera cómo se lo explicaba cuando llegara, pero le pareció que estaba haciendo lo correcto para ambos.

Se marchó trotando hacia el castillo, intentando pensar en dónde podría estar John a esa hora, para no tener que buscarlo por todos lados.

((XDDDDDD Todo el amor fraternal hay ahí))

Nikky se separó un poco de Maureen cuando ésta comenzó a hablar, como para que tuviera espacio, aunque sin soltarla del todo porque no estaba segura de qué hacer. Nunca había tenido demasiadas amigas y éstas no eran tampoco de llorar mucho como para saber cómo manejarse en ese tipo de situaciones. Por otra parte, tampoco tenía hermanas menores como para poder comprender cómo era la cosa.

"¿Estás bien?" Le preguntó en voz baja, mirando a Maureen con preocupación pero soltándola un poco por si ella quería alejarse, para que la cosa no se pusiera incómoda siendo que no tenían mucha confianza. "Nos diste un buen susto..." Opinó por lo bajo, para decir algo, sin saber bien cómo manejar la situación.

((Maaaaal))

Maurie se alejó también un poco de Nicole porque ella lo había hecho primero, pensando que seguro no quería tenerla cerca para no mojarse la ropa de lágrimas asquerosas o algo así. Siempre tanto amor propio. Asintió con la cabeza incapaz de hablar. Todavía le caían un montón de lágrimas por las mejillas y no podía parar de sobbear del todo.

Se pasó una mano por la cara pero era un desastre imposible de secar del todo. "I'm sorry..." Murmuró en voz baja, llegando a un momento como de más calma para después volver a acordarse de lo que Simon le había dicho y, por ende, de todo lo que había pasado y volver a ponerse a llorar, aunque de manera menos histérica.

Al principio pensó que Maureen se iba a mejorar, pero después de ver que volvía a largarse a llorar le dio pena y como no sabía qué hacer hasta que el chico volviera con lo que ella deducía debía ser el padre del hijo de ella, la abrazó nuevamente, de manera lenta, tentativa, sin querer mostrarse muy dominante por miedo a ser rechazada. No necesitaba la humillación de ser rechazada por una puffie.

John estaba hablando con un amigo de algo serio cuando Ollie lo interrumpió. En un principio, se resistió a dejar lo que estaba haciendo, pero cuando le explicaron de qué se trataba, lo dudó apenas un momento antes de disculparse con su amigo y marcharse. Sabía que era un pésimo momento para interrumpir la conversación, pero también estaba bastante seguro de que Kip comprendería.

Trotó detrás de Ollie hasta las cercanías del campo de Quidditch, que estaba desierto a esa hora a excepción de las dos muchachas y ahora ellos, y cambió su paso por una caminata más o menos rápida en cuanto las vio arrodilladas en el suelo. Se acercó preocupado, preguntándose qué habría sucedido, puesto que la explicación de Ollie resultaba insuficiente. O por lo menos, le costaba creer que alguien como Maurie fuera a ponerse triste en lugar de combativa, tan sólo por una alusión a lo del verano (que él sólo sabía de la parte de la tortura), por más que le hubiera resultado doloroso u horrible.

Se paró cerca de las chicas a mirarlas con cierta curiosidad, no queriendo entrometerse tampoco si estaban hablando de lo suyo, aunque no reconocía a la muchacha de Hufflepuff. Probablemente no fuera de su casa y eso le llamó la atención porque no la tenía a Maurie interactuando con gente de otras casas. Entonces se dio cuenta de que ella era Slytherin y todo tuvo aún menos sentido.

Maureen estuvo un rato largo intentando calmarse, pero cada vez que lograba más o menos mejorar, más recuerdos o ideas dolorosas le venían a la mente y volvía a recaer. Había pasado tanto tiempo llorando a solas que pensaba que se le había pasado un poco, pero se acababa de dar cuenta recién ahora de que en realidad, había necesitado poder estar con alguien más que encerrarse sola. Quería poder tener la contensión de John porque nadie más la hacía sentir como él, pero al mismo tiempo, temía su reacción cuando se enterara. No quería que se pusiera triste como sabía que se pondría y tampoco que se enojara con ella como temía que sucediera aunque a todas luces de la lógica fuera algo ilógico.

Cuando oyó pasos y voces, levantó intentó recomponerse y levantó la cabeza nuevamente del hombro de Nicole. Al reconocer a Johnny se separó de su compañera y se puso en pie como pudo, casi olvidándose de que había dejado su preciosa escoba tirada en el pasto, y corrió hacia él para tirarle los brazos al cuello y volver a largarse a llorar sonoramente, con la cabeza enterrada en el pecho de él. El verlo llegar la había hecho volver a ponerse mal y culpable por todo lo que había sucedido y por lo que aún tenía que decirle.

"I'm sorry Johnny... I'm so sorry..." Repetía entre sollozos mientras que muchas lágrimas le caían de los ojos para ir a mojar la ropa de él.

Ollie había ido a buscar a Johnny lo más rápidamente posible, preocupado de que cuando se le pasara la tristeza, Maureen volviera a su personalidad explosiva y acabara buscando a Simon para romperle el traste. Lo vengativa de ella era conocido o por lo menos, a Ollie se lo había dicho John varias veces.

Durante todo el trayecto, Ollie había tenido que ir más o menos trotando para poder ir a la velocidad de su hermano que era más alto y, por ende, caminaba más rápido. Mientas, había intentado ponerlo más o menos al tanto de lo que había pasado, pero sin decirle lo que había prometido no revelar. En realidad, se había limitado más o menos a repetir varias veces que Simon había tenido una pelea con Maurie, que le había amenazado con llamar a los hermanos mayores para que volvieran a encerrarla y torturarla y que ella se había caído al piso y se había puesto a llorar.

Obviamente John no iba a terminar de encontrarle sentido a eso. Alguien como Maurie no parecía el tipo de persona que haría algo así sin el tremendo factor de fondo que Ollie estaba omitiendo. "No. No fue tu culpa!" Le dijo a su prima cuando comenzó a disculparse, con esa cara de incomodidad que los hombres siempre ponen cuando las mujeres lloran. "Si hay alguien que debería disculparse somos nosotros, nuestra familia..." Le dijo con esa inocencia que era característica de él.

Se preocupó cuando vio a Maurie tan alterada. Sabía que ella era llorona, pero también sabía que era muy orgullosa como para ponerse a llorar en frente de cualquiera que no fuera él o tal vez Lex salvo tal vez que se tratara de algo grave, pero él había presenciado varios de los 'interrogatorios' en casa de sus padres y si bien eran horribles, no le parecía que Maurie fuera una blandengue que se pusiera así de mal por eso.

La miró con cara de perro mojado y preocupado cuando ella se le acercó y la apretó contra él cuando se le tiró encima de esa manera, perplejo de oír que le pidiera disculpas. Cierto era que ella siempre encontraba una excusa ridícula para sentirse culpable de todo, pero en esa ocasión le parecía fuera de lugar incluso para ella. Sentía como que había algo que se estaba perdiendo que hacía que no terminara de comprender lo que sucedía. Se preguntó si eso tendría algo que ver con ese tema que ella dijo que tenían que hablar pero que él había elegido postergar hasta un momento en que los dos estuvieran más tranquilos que la noche en las cocinas. Ahora casi hasta se arrepentía de su cobardía pasada, pero era muy tarde para cambiar algo.

Buscó la mirada de Ollie cuando ella comenzó a disculparse y las palabras de su hermano lo dejaron más tranquilo. Entonces sí era un ataque de falta de amor propio de Maurie lo que la impulsaba a pedir disculpas. "Está bien, amor. Tu no hiciste nada malo..." Le dijo deseando con todo su ser que eso fuera cierto. Mientras, le acarició el cabello con una mano, todavía abrazándola contra él con la otra.

A pesar del intento de John por consolarla, Maurie estaba teniendo un pequeño ataque de nervios que se sentía incapaz de controlar. En general, se entretenía con su rutina diaria de escuela, estudio y demás actividades extras como para no pensar en lo que había pasado durante el verano. De momento había venido llevándola bastante bien y sólo perdía el control un poco por las noches, cuando lloraba hasta dormirse... cuando podía dormirse, pero no había vuelto a tener uno de esos exabruptos de histeria desde que intentara suicidarse hasta ese momento. La manera cruel y despectiva en que Simon le había hablado de aquél tema tan delicado para ella la había hecho saltar sin saber bien por qué, porque en cuanto recobrara la cordura se sentiría la reina de las idiotas por haber puesto semejante escena.

Le llevó un rato poder tranquilizarse, pero el tener a John junto a ella la hizo sentir mejor. Lo malo era que aún tenía esa pelota en el estómago al saber que lo peor no había pasado, que todavía tendría que contárselo a él y decidió no dilatarlo más. No quería tener que volver a pasar un mal momento y que él no supiera qué era lo que pasaba.

Cuando se calmó, levantó la cabeza y lo miró con cara de perro mojado. Se sentía tan estúpida por haber puesto esa escena. "I'm sorry I worried you..." Le dijo en voz baja, bastante avergonzada. "I... we really need to talk." Le dijo sintiéndo cómo se le oprimía el pecho, pero era algo que tenía que hacerse. "I didn't do anything bad... I think, but..." se encogió de hombros a falta de una mejor explicación que darle en público.

Nik se había pasado todo el rato intentando consolarla, aunque había notado enseguida que era bastante inútil, pero lo había adjudicado a su propia inhabilidad para manejar gente llorosa, no a que Maureen fuera especialmente maricotas.

Cuando finalmente el muchacho regresó con el premio anual, Nik se quedó bastante sorprendida ante la reacción de Maureen, puesto que el muchacho era la última de todas las personas del colegio que ella hubiera imaginado metidas en un aprieto semejante. -Supongo que no es tan perfectito después de todo...- se dijo a sí misma con una sonrisa ladeada. -Todo el mundo tiene algún muerto bajo la alfombra.- Se corrigió un momento después.

"Bueno... mi trabajo aquí está hecho..." Dijo como si fuera un repairman que hubiera terminado de arreglar aquello para lo que lo habían contratado. Saludó con un gesto y se marchó bastante antes de que Maureen se recuperara.

Él había estado tan preocupado por Maurie que ni siquiera recordaba a la otra muchacha hasta que habló y aún entonces, apenas si reaccionó a gesticularle 'gracias' con los labios de manera silenciosa antes de volver a olvidarse de ella.

John se pasó todo el rato acariciándole el cabello lentamente mientras la abrazaba contra él con el otro brazo. Cuando Maurie se separó de él para hablar, la miró con preocupación en el rostro, pero también un poco embobado, como siempre que la miraba a ella. Asintió y el miedo que había sentido la noche de las galletas, el que lo había hecho posponer el momento de la charla, volvió a apoderarse de él de manera evidente, pero también John sabía que no podían seguir dándole vueltas al asunto.

Le sostuvo la mirada un momento, con miedo, pero luego juntó coraje como para parecer resoluto y asintió con determinación. "Vamos al castillo." Le dijo con firmeza pero a la vez en un tono de voz comprensivo. Al decir eso, dejó de abrazarla y apoyó una mano en el homóplato de ella como para guiarla de vuelta al castillo. "Sé de un lugar donde podremos hablar tranquilos." Le dijo en el mismo tono.

Oliver ya se sentía incómodo estando ahí en un principio, cuando su hermano y su prima habían comenzado a discutir y ni que hablar de cuando Maureen se puso a llorar, pero ahora que Nicole se había marchado no podía evitar sentirse totalmente de más ahí en medio de esos dos que obviamente tenían cosas de qué hablar.

"Err..." Dijo cuando John le sugirió a Maurie que regresaran al castillo. "Yo voy a quedarme un rato más por acá..." Añadió sin encontrar ninguna buena excusa para desaparecer de la escena. "No te preocupes por la escoba, después te la llevo." Le dijo a Maureen, sabiendo que por más que idolatrara su escoba, seguramente en ese momento no le importaría demasiado su existencia.

Maurie notó el miedo en la expresión de John, así como lo había notado la noche de las galletas, pero no había mucho que pudiera hacer en ese momento para tranquilizarlo. Se hubiera sentido hipócrita siendo que ella sabía que las noticias que tenía para darle eran malas y que, conociéndolo, de seguro lo alterarían como le había sucedido a ella.

Se mostró un poco decepcionada cuando él le sugirió meterse al castillo. Sabía que era prácticamente imposible encontrar un lugar tranquilo para hablar ahí dentro, pero no se animó a llevarle la contra. Si lo iba a deprimir, lo menos que podía hacer era dejarlo decidir. Por otra parte, si él sabía de un lugar donde pudieran estar tranquilos, ella no se negaría, puesto que no se le ocurría ninguno realmente a prueba de curiosos. Asintió algo tristemente y enseguida bajó la mirada para que no la viera decepcionada.

Lamentó que John dejara de abrazarla, pero sabía que era importante que hablaran y no protestó. Lo dejó guiarla por los terrenos hacia el castillo sin decir palabra. Estaba demasiado sumida en sus pensamientos intentando encontrar la mejor manera de decirle lo que tenía para contarle, así que anduvo en silencio todo el camino hasta donde él quisiera llevarla. ((apuré un poco porque sinó me muero de angustia roleando todos los terrenos más siete pisos de silencio))

((Menos mal! Yo me estaba preguntando cómo cornos ibamos a hacer con eso para amenizar))

John guió a Maurie hacia el castillo, con el brazo alrededor de sus hombros. Cada tanto, la miraba de reojo, preocupado por su silencio, puesto que estaba acostumbrado a que ella hablara hasta por los codos. Al verla tan seria y callada, apretaba los labios sin saber qué hacer o decir para animarla y preguntándose de qué querría hablarle, si tendría que volver a enojarse con ella después de oír lo que tuviera para decirle, o qué. Por más que ella y Ollie hubieran dicho que no había hecho nada malo, a John todavía se le complicaba un poco creen en Maurie después de todo lo que había pasado.

Al llegar al pasillo del séptimo piso, la soltó y comenzó a caminar de un lado al otro del pasillo deseando que apareciera algún lugar donde pudieran hablar tranquilos del tema complicado que ella tenía en mente y que la había hecho poner tan mal. Cuando terminó su paseo, una puerta enorme apareció y, adentro, una estancia tranquila e iluminada en penumbras por candelabros flotantes. En el piso había almohadones y también varios sofás de dos o más cuerpos, incluso un diván.

John abrió la puerta y le dejó a ella pasar primero antes de cerrar la puerta. Una vez adentro, no supo qué hacer o decir o cómo manejar la conversación. Si iba a enojarse hasta escuchar la historia de ella o a esperar a que pasara algo malo para condenarla y se sintió nervioso de repente. El pulso se le aceleró ante la idea de tener que hablar de cosas serias y posiblemente desagradables.

Maurie estaba demasiado preocupada pensando en cómo decirle las cosas de la mejor manera posible como para notar que John la venía mirando. Había pasado una mano alrededor de la cintura de él al caminar y la otra la tenía en el bolsillo, jugueteando nerviosamente con un hilito suelto de la costura que había por dentro.

Salió de su ensimismamiento cuando John la soltó para hacer la caminata para que apareciera el salón del requerimiento. Se mordió el labio inferior y comenzó a temblar levemente de los nervios, sintiéndo cómo el corazón le latía en los oídos ante la inmediatez del momento de hablar de eso que tanto la lastimaba. Había temido ese momento durante meses y ahora que había llegado finalmente, se le había ido al diablo toda la confianza que el haber vuelto con John le había dado. Volvía a sentirse sola y temerosa de que él la odiara, que volviera a reaccionar mal como lo había hecho cuando le había pegado. Lógicamente no tenía ningún sentido, pero nada de lo que ella sentía en ese momento tenía ningún sentido lógico. Era como si hubiera apagado su cabeza y fuera sólo emociones.

Asintió y entró cuando John la dejó pasaar, espiándolo por el rabillo del ojo al pasar junto a él. Se tomó un momento para mirar el lugar después de entrar, como para identificar en qué se había convertido. Le gustó bastante lo que vio y le resultó un poco reconfortante... ínfimamente porque necesitaría un valium para calmarse de verdad. Se dirigió de manera inmediata hacia uno de los sofás grandes más apartados, caminando con la cabeza baja como oveja al matadero. Luego se sentó ahí lentamente sin levantar la cabeza y se puso a jugar con las manos en su regazo. Hacía un esfuerzo sobrehumano para no temblar, pero cada tanto se le escapaba alguna sacudida un poco más visible.

John la observó dirigirse hacia el sillón con esa actitud bastante más sumisa que lo que estaba acostumbrado a ver en ella y se sorprendió bastante de ver hasta qué punto la afectaba lo que sea que Simon le hubiera dicho. Dudaba mucho que realmente le hubiera dicho lo que Ollie había comentado, porque Maurie no le parecía la clase de persona que se volvía un mar de lágrimas en base a una amenaza, por más mal que lo hubiera pasado. Sabía que ella era del tipo combativo porque muchas veces había discutido con ella por estupideces o visto a otros hacerlo.

Se aseguró de cerrar bien la puerta y después la siguió hasta el sillón, donde se sentó lentamente como lo había hecho ella antes, como para no desentonar. También él se miró un poco las manos durante un ratito, como sin saber qué decir para darle pie a que ella comenzara a hablar o directamente dejándole espacio para hacerlo. Quería decirle algo que la hiciera sentir bien, segura, pero al mismo tiempo estaba en cero. El muchacho confiado que había parecido ser otras veces no había dejado ni rastro detrás de sí al desaparecer. "En realidad él no te amenazó con llamar a mis viejos, no?" Le preguntó mirándola de manera un poco seria, con el ceño levemente fruncido y los ojos apenas entrecerrados como quien quiere leer algo muy chiquito o no entiende algo.

Se quedó un rato sentada ahí, pensando cómo comenzar a hablar. Sabía que no había manera fácil de decirle lo que tenía para contarle y sabía que la noticia iba a romperle el corazón porque lo conocía hacía siete años. Lo conocía incluso mejor de lo que se conocía a ella misma.

La pregunta de él la sacó de su ensimismamiento y giró los ojos hacia él para mirarlo, con cara de venado asustado, entonces negó con la cabeza, haciendo que varios mechones de pelo se le sacudieran de un lado al otro a pesar de que el movimiento no fue demasiado rápido. "No, o sea, sí..." murmuró de manera confusa, como si ni ella misma supiera lo que quería decir. "No sé por dónde empezar..." Le dijo sinceramente, con tono triste y una mirada de borrega que le sostuvo un momento antes de volver a mirarse las manos en el regazo.

Sonrió una de sus clásicas sonrisas tristes, que la hacían poner una cara graciosa, puesto que era más bien una mueca que otra cosa. "No recuerdo cómo me escapé del sótano de tus padres..." dijo en un susurro, con la mirada en el frente y sentada medio encorvada hacia adelante, como persona derrotada por la vida. Apoyó los antebrazos en los muslos, pero con los brazos semi cruzados, como abrazándose a sí misma pero medio de lejos, como si quisiera hacerse un ovillito sin dejar de estar sentada. El pelo le caía en la cara haciéndole de cortina, aislándola del mundo.

Pestañeó un par de veces y frunció un poco más el ceño al no comprender del todo a qué se refería ella. No era lo suficientemente brillante como para captar que quería decir que sí le había dicho eso pero que no era la razón por la que se había puesto mal. Sin embargo, no se atrevió a preguntar y prefirió dejarla que ella le dijera las cosas como le parecía. Si después de eso le quedaban dudas, ya preguntaría cuando estuviera seguro de que ella no addressearía el asunto más adelante para explicarlo.

"Está bien." Le dijo cariñosamente, de manera comprensiva. "No hay apuro, Girlie... tienes todo el tiempo del mundo." Le aseguró con el mismo tono que siempre usaba para la gente que lloraba. Por más que esas situaciones lo pusieran incómodo cuando se trataba de alguien que él conocía, como Prefecto había tenido muchas oportunidades de tener que calmar gente alterada y más o menos sabía hacerlo. "Si no quieres decirme lo que sucede, tampoco tienes que hacerlo." Añadió después mortificado. En realidad, ahora que estaban ahí quería saber de qué la iba todo eso de que 'tenemos que hablar' que ya se lo había dicho dos veces, pero al mismo tiempo tenía miedo de lo que le pudiera decir ella. En el estómago tenía la sensación de adrenalina de estar mirando por un presipicio a punto de tirarse.

Apretó los labios al oír mencionar a sus padres. Le daba mucha bronca que ellos hubieran sido quienes la hubieran maltratado, porque sabía cómo procedían y lo doloroso que era. Incluso él mismo había sido castigado más de una vez y por eso tenía la espalda toda marcada, aunque no tanto como ella, pero él no lo sabía todavía. Por más que pareciera raro, aún no la había visto desnuda desde que volvieran juntos unos días atrás, ya que por más que le tenía todas las ganas del mundo, había decidido tomarse las cosas con calma y si había algo que él tenía de sobra era autocontrol.

Volvió a negar con la cabeza lentamente, aprovechando que el cabello le cubría el rostro para no preocuparse de si lloraba o no e, irónicamente, eso hacía que no sintiera tantas ganas de llorar como cuando sabía que no se suponía que lo hiciera. O tal vez fuera que ya se había descargado antes. "Yo quiero que lo sepas..." Le dijo en voz baja, sin molestarse en explicarle más que eso, porque asumía que él podría darse cuenta de todo en su momento.

"Anyway..." dijo intentando retomar el hilo donde lo había dejado. "Tampoco recuerdo mucho de lo que sucedió después..." Admitió sintiéndose un poco estúpida de que sus explicaciones fueran tan confusas. Estaba segura de que a él debía estarle generando muchas más preguntas que aclarándole las cosas. "porque al parecer me borraron la memoria varias veces... aunque no sé bien si fueron mis abuelos o..." se estremeció incapaz de terminar la frase. Era estúpido cuando ella lo pensaba, pero le costaba todavía hablar de la familia de John.

Internamente, Maurie imaginaba que debía tratarse de sus abuelos. "El primer recuerdo coherente que tengo es cuando me escapé de casa de mis abuelos sin mi varita." Ellos se la habían quitado para que no tuviera ninguna idea brillante y la habían tenido atrapada en su propia casa. La idea sola ya la horrorizaba y volvió a estremecerse. "No sabía a dónde ir..." dijo esperando que John entendiera que no quería ir a lo de Alex porque sabía que él iba a estar ahí y después de la pelea no estaba segura de que él quisiera verla.

Giró el rostro hacia ella cuando Maurie dijo que quería que él lo supiera. Estaba sorprendido, con las cejas levemente levantadas, si bien es probable que ella no lo viera a través de la cortina de cabello que había puesto entre ellos. -Esa sí que no me la ví venir...- pensó ante lo inesperado que era que Maurie quisiera que él supiera algo, cuando en general se la pasaba intentando ocultarle cosas par que no las supiera... o al menos es la sensación que él tenía, que siempre había tenido sobre ella.

La escuchó con atención y bastante curiosidad, relajándose un poco al ver que las cosas que Maurie le estaban contando no eran nada horrible. O sea, era horrible que su familia la hubiera secuestrado, pero no era horrible en el sentido de que no involucraban otros hombres o a ella haciendo algo que fuera a lastimarlo, que es lo que él había temido al oírla disculparse antes, en los terrenos.

Asintió con seriedad. Sabía que su familia tenía la costumbre de borrarle la memoria a la gente que dejaban vivir para que no los delatara. No era nada nuevo para él. "Ellos suelen hacer eso cuando dejan vivir a alguien." Le dijo en voz baja, con tono comprensivo, como lo haría para hablar con un niño sobre un tema delicado. Le pareció que era algo que ella merecía saber. -Eso explica por qué tiene una varita diferente.- pensó. El comentario de ella le dio la pauta de que sus abuelos debían estar involucrados también en todo eso, o se hubiera comenzado a acordar desde antes. "Entonces es probable que ellos también hayan... intervenido un poco con tu memoria." Admitió intentando sonar lo más calmo que pudo, aunque sentía que le hervía la sangre al saber que tanta gente se había metido con su nenita.

"Me imagino que después de la discusión que tuvimos esa noche, la granja de los Moxley no debió resultar la idea más atrayente..." Admitió a pesar de que le dolía recordar la noche en cuestión y pensar en todo el asunto, pero si Maurie lo había visto besando a Lex, tenía sentido que no hubiera querido ir a donde ambos se encontraban y que se sintiera más cómoda con Gipsy, quien tampoco estaba en buenos términos con Alex. "Entonces fuiste a la casa de Gipsy." Resumió por ella, como intentando ayudarla para que no tuviera que hacer tanto esfuerzo en contarle la historia, no las partes que conocía al menos. También lo hacía para que supiera que aprobaba que se hubiera ido a lo de Gipsy y que no la resentía por ello, aunque en el fondo le doliera que no hubiera ido con ellos primero.