Sabado aburrido

Era un sábado a la noche y Fanny estaba bastante aburrida. Sus dos amigas (su prima y Tessa) ya tenían planes para esa noche. Lizzy estaba cenando con el abuelo de su marido e ir al show que Tess estaba dando esa noche sería una peligrosa oportunidad de que su ex suegra la matara. No podía darse ese lujo, así que se quedaba en el castillo, aburrida porque no le gustaba leer, salvo esas novelas románticas que hacía rato no conseguía porque no podía salir de su encierro e ir al mundo muggle a comprarlas. Las chicas estaban con la hermana de Matt y sus primas ese fin de semana y no había nada para hacer, así que Fanny decidió darse una vuelta por la sala de profesores a ver si encontraba alguien con quien conversar al menos para matar el rato.

Matt era la única persona en la sala de profesores en ese momento. Estaba sentado en un sofá de un cuerpo con un libro en la mano derecha y sosteniéndo a Revan, que dormía sobre su pecho, con la mano izquierda. Tenía puestos sus anteojos de lectura, rectangulares y sin marco, y parecía bastante concentrado en el libro. Estaba vestido bastante de entrecasa, con ropa muggle deportiva, algo poco común en él que siempre estaba arreglado y al estilo mágico. También tenía una barba de un par de días que tampoco era habitual en su persona.

Cuando entró, primero no lo vio, pero cuando notó que había alguien y reconoció a Matt se sintinó incómoda. Todavía le dolían las cosas que él había confesado haber hecho en su ausencia, pero no lo odiaba. Nada más se sentía decepcionada, lastimada y triste. Se culpaba por todo, por no haber acudido a él en primer lugar, caso en el cual Matt no hubiera hecho nada de eso y ambos aún estarían juntos.

"Oh. Hola. Pensé que ibas a salir." Le dijo nerviosa de habérselo cruzado. En la mesa, hablaba con Tessa y Jackson o incluso con Tarja, pero intentaba evitar a Matt para no reabrir sus heridas. Aunque le agradecía que la tuviera ahí para protegerla, el dolor aún era demasiado profundo como para querer conversar con él en público o ser capaz de hacerlo sin mostrarse como un desastre de la inestabilidad emocional.

Después de saludarlo se detuvo a mirarlo con más atención. Notó que estaba bastante venido a menos comparado con lo que era, vestido de cualquier manera, con la barba desprolija y encerrado un sábado a la noche. Se preocupó. Lo conocía bien y aunque estaba dolida, todavía le importaba como para querer cuidarlo. Eso aplacó un poco su incomodidad y encendió su preocupación y espíritu caritativo.

Él no estaba de humor para hablar con gente y hacerse el simpático con sus colegas, por eso se hizo el tonto cuando oyó la puerta. Podría haber estado en su habitación si no quería ver a nadie, pero la sala de profesores era más cómoda para leer con Revan encima y allí no irían a buscarlo los alumnos por cualquier estupidez que se les ocurriera.

Al escuchar el saludo de Steph, bajó el libro y le sonrió incómodo. Era una situación awkward cuando menos, aunque estaba tranquilo de poder tenerla a mano para asegurarse de que nada le pasara a la madre de Ruby. También la apreciaba a ella en realidad. Ahora que no estaba tan furioso con ella sino que solo la resentía, no tenía ganas de hacerle cosas horribles como cuando se la había encontrado, pero igual le resultaba incómodo cruzarse con ella ahí. El colegio siempre había sido su lugar, donde ella no entraba porque no pertenecía y se sentía un poco invadido. También le dio vergüenza que ella lo viera así de descuidado, por una cuestión de orgullo.

"No. Alguien tenía que quedarse con Revan." Minitió. En realidad había usado al chico como excusa para quedarse porque no tenía ganas de salir. Últimamente, no tenía ganas de nada. Estaba muy deprimido por todos los cambios y el caos en que se había convertido su vida.

"Oh, me hubieras dicho! Yo podía haberme quedado con él... If you don't mind... I mean..." Le dijo como si estuviera todo bien, pero después se dio cuenta de que podía sonar un poco raro. "It woulld be awkward, woulddn't it?" Preguntó después, desanimada de haber dicho algo que la hiciera quedar como una idiota. Estaba insegura sobre si decir eso había sido una buena idea después de todo y cómo él se lo tomaría.

La miró extrañado. Era una situación y una oferta bastante rara. Que tu ex mujer cuide un hijo que tuviste sin querer con otra con la que no tenés nada, es cuando menos... raro. Incómodo, ¡ni qué decirlo! "It would." Admitió con una expresión de disculpa que aún mostraba lo extaño e incómodo que sonaba todo eso.

"So, what are your plans for tonight?" Le preguntó para intentar cambiar el tema.

Se puso muy incómoda al ver cómo había metido la pata y que la situación estaba más tensa y rara por su culpa, así que agradeció mentalmente las habilidades sociales de él, que lo llevaron a cambiar de tema de manera conveniente.

"Hmm... let's see..." dijo más tranquila al tener una vía de escape. "My weekly planner says: Dinner, getting bored and going to bed early." Bromeó todavía incómoda, pero mucho menos que antes.

Rió entre dientes por la descripción de ella. Le había parecido un buen chiste y se algró de que tuviera algo de su buen humor a pesar de todo lo que habían pasado ambos en el último tiempo. Le sirvió bastante para alivianar el ambiente tenso que se había formado antes.

"You're bored here. I get it." Bromeó con ligereza. "¿Quieres jugar un juego?" Propuso más para hacerle el favor de entretenerla a ella, que estaba ahí encerrada y miserable por su culpa, por petición suya, que porque él realmente se sintiera con ánimo de interrumpir su noche tranquila para hacerlo.

Steph lo pensó por un segundo. Habitualmente, hubiera dicho que no de entrada. No era el tipo lúdico de persona, no solía jugar muchos juegos salvo tal vez con su prima o más de chica y realmente las cosas estaban muy incómodas con Matt en medio del divorcio como para ponerse a jugar con él... a demás, ¿a qué podían jugar dos adultos como ellos que no incluyera una cama cuando ella era nula en el ajedrez? Pero se detuvo a pensarlo por el hecho de que estaba tan pero tan aburrida.

"Nah, it's all right." Se quedó pensativa un momento, como si se le acabara de ocurrir una idea. "But I would like to get some new books. Can you take me to Dalton Manor tomorrow? It will just take half an hour if you pack them with magic." Era algo que hacía mucho quería: tener algo nuevo que leer en lugar de los dos o tres libros que se había traído con ella. La biblioteca del colegio era demasiado limitada para alguien que había crecido en la casa del padre de ella, con tremenda biblioteca que sólo era secundada por la de Hogsnout.

En realidad, hubiera preferido preguntarle a su prima, pero no quería verla tan seguido ahora que sabía que había estado durmiendo con él.

Asintió y luego vio venir un silencio incómodo, al que recibió con cara de resignación. No esperaba que las cosas estuvieran perfectas entre ellos de la nada, de repente, así que ya ni siquiera intentaba. Porque... ¿con qué fin realmente hacer el esfuerzo? Él había cambiado para siempre la manera en que ella lo veía y había decidido pedir el divorcio después de todo. No había nada que se pudiera hacer.

Le sorprendió la pregunta. Sabía que la persona lógica para tal pedido dadas las circunstancias hubiera sido Lizzy, pero enseguida entendió por qué ella preferiría no hablar con ella. Sintió algo de culpa al saber que él era la razón de que ella hubiera perdido a su única amiga y que podía haberlo evitado cerrando la boca, no siendo completamente honesto con ella, pero por otra parte, Steph era la única persona a la que le decía toda la verdad (si uno no contaba alguna que otra pequeñísima mentirita piadosa cada tanto) y no quería traicionar eso que era lo único mas o menos sagrado que le quedaba en la vida.

"Sure. No problem." Le dijo enseguida. "We can go after lunch." Propuso con tono de nada, como para no traicionar ninguna emoción. Siendo que era culpa de él y su familia que ella no pudiera andar libre por la vida para ir a buscar sola sus libros, lo menos que podía hacer era darle una mano.

"Thank you." Le dijo sinceramente, pero con tono apagado y la mirada en el piso. Tenía un aspecto bastante triste a decir verdad. En especial cuando se levantó y se preparó para marcharse. "See you tomorrow, then." Dijo de lo más incómoda, lanzándole una mirada furtiva de costado durante una fracción de segundo antes de retirarse. No soportaba el ambiente tenso entre ellos. Le rompía el corazón.

"It's all right." Le aseguró restándole importancia al asunto, pero evitando mirarla, pretendiendo estar entretenido viendo por la ventana.

"Have a good night." La saludó de manera algo indiferente de manera deliberada. No quería que ella pensara que lo hacía para poder pasar tiempo a solas juntos o algo por el estilo. Y al mismo tiempo quería que pensara eso, porque alimentaba su ego.